domingo, 19 de agosto de 2018

La verdad sobre los remedios para la acidez estomacal

Hombre sufre de indigestiónDerechos de autor de la imagenISTOCK
Image captionLa acidez estomacal es un problema muy frecuente, pero ¿cuán efectivos son los remedios de venta libre que compramos para aliviarlo?
¿Quién no ha sufrido alguna vez de ardor estomacal?
Los remedios para tratarlo son uno de los productos farmacéuticos de venta libre más usados en el mundo.
¿Pero cuán efectivos son estos medicamentos que solemos tener en nuestro botiquín? ¿Y qué impacto tienen sobre nuestro cuerpo?
El doctor Chris Van Tulleken de la serie de la BBC "La verdad sobre…" decidió investigarlo
La indigestión puede tener varias causas, como comer demasiado, las cosas equivocadas o muy rápido.
Muchas veces las molestias no se sienten en el estómago mismo sino en la zona del pecho.
¿Qué causa ese dolor? Van Tulleken explica que por lo general ocurre cuando el ácido que está en el estómago (que sirve para disolver los alimentos) escapa a otras partes del cuerpo, en particular el esófago, causando una inflamación.
Para combatirlo, muchos tenemos a mano toda una serie de remedios, por lo general costosos.
Medicamentos para la indigestión en una farmacia en Argentina
Image captionLos productos para aliviar la acidez estomacal son uno de los medicamentos más populares de las farmacias.
Sin embargo, el médico británico advierte que si supiéramos qué tipo de alimentos nos causan la indigestión, podríamos ahorrarnos ese dinero.

Rompiendo mitos

Muchas personas que sufren de ardor estomacal evitan las comidas picantes y los alimentos ácidos.
Pero Van Tulleken organizó una prueba que muestra qué poco entendemos sobre la relación entre la comida y los problemas de ardor que sufrimos.
Invitó a un grupo de voluntarios a comer tres platos:
  • Postre: crocante de manzana con helado de crema
Luego, le pidió a sus cuatro invitados que identificaran cuáles de esos alimentos podrían darles peor acidez, calificando cada plato con un número del 0 al 10.
Un pimiento picante al que le sale humoDerechos de autor de la imagenISTOCK
Image caption¿Evitas los picantes porque crees que te causan acidez? A continuación te contamos si eso es cierto.
Todos los voluntarios llegaron a conclusiones similares: la combinación del tomate, una fruta ácida, con el vinagre, seguramente causaría ardor estomacal. Puntuación promedio: 6
El picante plato principal obtuvo una puntuación aún peor: un 8.
En cambio, todos se sintieron tranquilos con el postre. "Lo voy a calificar con un cero porque hay cero chances de que me cause indigestión", aseguró uno.

La realidad

Al finalizar la cena, Van Tulleken analizó los resultados y separó mito de realidad.
Sobre la entrada, aclaró que "el ácido que está en el estómago es miles de veces más poderoso que el ácido del tomate y del vinagre, así que esos jugos de hecho contribuyen a diluir el ácido estomacal".
Con respecto al curry, que fue votado el plato más dañino para el estómago, señaló que el poder del picante en realidad no afecta más allá de lo sensorial.
"Lo que ocurre es que el picante actúa sobre tus nervios del dolor que envían un mensaje al cerebro equivalente a si tuvieras la boca incendiada. Pero el picante no debería tener ningún efecto sobre tu estómago", aclaró.
Por último el postre, votado el más inocuo.
Crocante de manzana con helado de cremaDerechos de autor de la imagenISTOCK
Image captionSe ve bastante inofensivo ¿no? ¡Error!
"De hecho, lo que es más probable que provoque indigestión son los alimentos de alto valor calórico y graso", sorprendió.
La razón por la que la grasa y el azúcar causan indigestión es porque estimulan al estómago para que produzca más ácido.
"Esto también aplica a las bebidas alcohólicas, por lo que es mejor evitarlas si sufres de acidez estomacal", aconsejó el experto.

¿Y los medicamentos?

Pero suponiendo que la tentación nos gana, nos damos una panzada y terminamos con acidez, ¿cuál es la mejor solución?
Si tienes un dolor moderado los antiácidos te aliviarán, confirma Van Tulleken.
"Las tabletas que parecen de tiza son las que más rápido funcionan porque neutralizan el ácido de forma inmediata", explica el médico. Agrega que además son un medicamento seguro, que no provoca otros problemas.
Sin embargo muchas veces el dolor fuerte es causado por reflujo. Para este problema solemos tomar remedios llamados alginatos, que actúan formando una barrera de protección entre el ácido estomacal y el esófago.
¿Pero funcionan? Para averiguarlo, el doctor creó el modelo de un estómago.
Van Tulleken reprodujo el modelo de un estómago usando este matraz
Image captionVan Tulleken reprodujo el modelo de un estómago usando este matraz para comprobar si funcionan los remedios para combatir el reflujo estomacal. Aquí se ve cómo se forma un tapón en la "boca del estómago".
Llenó un frasco de vidrio de forma cónica (conocido oficialmente como un matraz de Erlenmeyer) con ácido clorhídrico, que es el ácido que está en nuestros estómagos.
Luego, volcó una dosis de medicamento antireflujo que muchos utilizan para tratar el ardor estomacal.
Los alginatos formaron un tapón en la abertura que representaba la conexión del estómago con el esófago.
Van Tulleken dio vuelta el frasco para saber si el tapón era una barrera efectiva... y ¡lo fue!
El medicamento logró evitar que el ácido se escapara del matraz.
Conclusión: los dos medicamentos más comunes para tratar la indigestión son eficaces para aliviar los dolores.
Sin embargo, el médico advierte que si uno se encuentra usándolos muy seguido podría ser indicio de otro problema, que debería ser revisado por un especialista.

El grave peligro de los golpes de calor en los más pequeños

DR. FERNANDO CABAÑASJefe del Servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital Quirónsalud San José
13 AGOSTO, 2018
El verano trae a las familias la playa, las vacaciones, el tiempo libre para jugar…y las altas temperaturas, una circunstancia frente a la que hay que tomar precauciones si no queremos exponer a nuestros hijos a la posibilidad de que sufran un golpe de calor. Los bebés y los niños, sobre todo los más pequeños, son muy sensibles a sufrir daños por estar expuestos a las altas temperaturas sin cuidado, daños que pueden tener consecuencias muy graves si los que los padecen no son detectados y tratados a tiempo.
El golpe de calor se produce cuando, como consecuencia de los muchos grados centígrados del ambiente, la persona pierde líquido y es víctima de una deshidratación severa. Es decir, el cuerpo sufre importantes pérdidas de agua y tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración, produciéndose, como consecuencia, un aumento de la temperatura corporal.
Cuando el cuerpo alcanza una temperatura de más de 40 °C (durante periodos de 10 ó 15 minutos), estos mecanismos reguladores del calor quedan superados y entran en shock, produciéndose entonces, el temido golpe de calor.
Los síntomas más comunes son:
– Mareo.
– Dolor de cabeza.
– Visión borrosa.
– Irritabilidad e irratibilidad.
– Aumento de la temperatura y enrojecimiento de la piel.
– Náuseas y vómitos.
– Dificultad respiratoria.
– Taquicardia.
Son síntomas a los que los días en los que las temperaturas son especialmente elevadas hay que estar muy alerta porque los casos más graves ocurren cuando, aun estando con algún síntoma de alerta, no hemos tomado las medidas necesarias.
Ante la más mínima sospecha de que alguno de nuestros hijos ha sufrido o puede estar sufriendo un golpe de calor, debemos solicitar asistencia sanitaria de manera inmediata y tratar de bajar su temperatura corporal con medidas como beber agua, ventilar la zona donde se encuentre, retirarle de la exposición solar directa… En definitiva, alejarle de las fuentes de calor ambientales y tratar de aplicarle medidas termoreductoras.
¿Qué medidas podemos tomar para evitar un golpe de calor?
  1. No exponer a los niños demasiado tiempo al sol directo ni durante las horas centrales del día. Es aconsejable alternar sol y sombra y evitar directamente el sol desde las 12 a las 16 horas. Utilizar gorras, sombreros y sombrillas cuando se encuentren bajo su exposición directa.
  2. Nunca hay que dejarlos solos en el coche. Aún resulta sorprendente que esta siga siendo una de las causas más frecuentes de muerte causadas por golpes de calor siendo como son previsibles y evitables al 100%. En verano, con una temperatura exterior de 35º, el interior de un coche puede ser un horno a más de 60º.
  3. La ropa, mejor de algodón y de colores claros.
  4. Manténganlos hidratados durante todo el día. Deben beber más agua durante todo el día y de forma constante. Es un error esperar a que nos la pidan porque tienen sed, ya que esta sensación es ya un síntoma de alerta de nuestro organismo para indicarnos que la deshidratación ha comenzado.
  5. Especial cuidado los primeros días de las olas de calor repentinas, ya que el organismo necesita un período para acostumbrarse a la temperatura. Si de un día a otro aumenta rápidamente la temperatura del exterior, aumenta el riesgo padecer un golpe de calor.

De caquis y persimones: ¿cómo se inventa una fruta?

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El Persimon es una variedad de caqui que lleva pocos años en el mercado, más dulce y menos blando que su pariente. Lo ha desarrollado un equipo de científicos valencianos con Mª Luisa Badenes a la cabeza. Esta es la historia de un invento que va del laboratorio al frutero.
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Rocío Pérez Benavente |  | 18 agosto 2018 08:00
<p>Persimon es una marca, aunque el nombre se ha popularizado para denominar al fruto al que hace referencia. / Cinta Arribas</p>
Persimon es una marca, aunque el nombre se ha popularizado para denominar al fruto al que hace referencia. / Cinta Arribas
Tiene el color de un melocotón, la piel brillante como una nectarina, es dulce como un mango y se come más o menos igual que una manzana. ¿Qué es?
Es un Persimon. Así, con mayúscula, porque Persimon es una marca, aunque el fruto al que nombra se ha expandido tanto que ya lo podemos leer de cualquier forma en la frutería: persimon, persimón, persimones o incluso persimons si nos ponemos un poco anglosajones.

Una fruta que antes no existía, y ahora todos podemos probar, ¿de dónde ha salido? Olvídense de las frutas exóticas traídas del otro lado del mundo, como la
 guayaba o la papaya. El Persimon es un invento. Y de hecho, es un invento español. ¿Pero cómo se inventa una fruta?Si no ha oído usted hablar de esta nueva fruta, debe de ser de los únicos. Aunque es algo anterior, el Persimon ha explotado en los últimos dos años, y no solo se compra y se come, sino que se habla de ello. El Persimon está de moda.
Retrocedamos un poco y empecemos por explicar que el Persimon, con mayúsculas, es de hecho un caqui, con minúsculas, pero no un caqui cualquiera, sino uno en el que confluyen diversas técnicas de mejora agrícola y otras de manipulación poscosecha para dar como resultado una fruta que antes no existía.

De China al Mediterráneo

Cuenta Rafael Perucho en un capítulo del libro El cultivo del caqui que este llegó desde China hasta la cuenca mediterránea en el siglo XVII, y que durante siglos ha ido evolucionando hasta dar lugar las distintas variedades locales que se cultivan hoy: el caqui Tipo italiano, el Triumph israelí o el Rojo Brillante en España.
En España, en concreto, el caqui no le importó a casi nadie durante siglos. Se cultivaba en lo que hoy son Andalucía, la Comunidad Valenciana Cataluña, pero en la linde de los senderos, en los márgenes de las praderas y siempre asociados a pequeñas plantaciones sin demasiado interés económico. El motivo es que aquellos primeros caquis eran pequeños, duros, poco sabrosos y sus árboles no daban demasiada cosecha.

Los agricultores de la zona favorecieron esta nueva variedad que por entonces bautizaron como caqui Rojo Gordo: su calibre era mucho mayor que los frutos anteriores, así que salía mucho más a cuenta dedicarle esfuerzos a sacar la cosecha adelante. En los años 70 se rebautizó como Rojo Brillante debido a su color.
A principios del siglo XX comenzaron a hacerse las primeras plantaciones comerciales en la Ribera Alta, en Valencia, y es allí donde surge la variedad Rojo Brillante. Explica Perucho que no está muy claro cómo apareció, pero "la hipótesis más aceptada es que procede de una mutación de una yema de la variedad Cristalino que se dio en esta comarca valenciana".

Los astringentes taninos

Pero estos nuevos y rollizos frutos seguían teniendo un problema, y es que a su dulce sabor le acompañaba un rastro rasposo en la lengua después de comerlo. Es una cualidad llamada astringencia causada por la presencia de taninos, sustancias capaces de coagular algunas proteínas, entre ellas la mucina presente en nuestra mucosa bucal y que es la causa de que al comer caquis nos quede la boca con una sensación áspera.
La astringencia le quita al caqui parte de su atractivo, ya que puede ser tan fuerte que lo haga incomible o poco apetecible para mucha gente. Ante este problema, la propia fruta tiene una solución: los taninos solo están presentes en la fruta cuando está verde y van desapareciendo a medida que madura. De forma que solo hacía falta esperar el tiempo suficiente hasta que los caquis estaban suficientemente maduros y así desaparecía la sensación rasposa.

Demasiado blandos para viajar

Estos son los caquis tradicionales, los de toda la vida: rojos, dulces... y blandos, muy blandos. Esperar a que la astringencia desaparezca supone dejar que la fruta alcance tal punto de madurez que se ablanda demasiado. Esto supone otro problema para los agricultores, porque en ese estado la fruta es difícil de transportar y comercializar más allá de unos cuantos kilómetros a la redonda de la plantación.

Se trataba de encontrar un método que estimulase la evaporación de los taninos sin que el resto de la fruta tuviese que madurar a la vez. Y la clave estaba en
 gasearla con etanol. Porque es la exposición al etanol que emite la fruta al madurar lo que hace que los taninos se evaporen. Pero si se introducen los caquis en una cámara de etanol durante el tiempo adecuado (entre 20 y 24 horas aproximadamente), el gas logra el mismo efecto desde el exterior."En los años 70, científicos israelíes desarrollaron un método poscosecha para eliminar la astringencia de los caquis de la variedad Sharon. Es decir, que no se trataba de una variedad nueva, sino que aplicando un procedimiento a los mismos caquis, tenías una fruta que parecía distinta", explica María Luisa Badenes, investigadora del Departamento de Fruticultura del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias. Tras una visita a Israel, en los años 90 científicos valencianos trataron de hacer lo mismo con los caquis locales y lo consiguieron.

Más de 300.000 toneladas 

Así nacieron los persimones, caquis alterados para perder la astringencia sin perder la tersura. Esto no solo le da dado a esta fruta centenaria un nuevo nombre y una nueva imagen, también le ha dado un interés económico que le ha hecho crecer y alcanzar cifras de producción, venta y exportación que el caqui tradicional, por su blandura, nunca habría podido alcanzar.

En el año 2000 se cultivaban 21.000 toneladas anuales y el año pasado fueron más de 300.000. "La mayoría se exporta, sobre todo a Europa. Se envía mucho a los
 países nórdicos, donde hasta ahora no conocían esta fruta, allí no se cultivan los caquis", explica Sergio Carbó, representante de AVA-ASAJA.Si en el año 2002 se dedicaban en España unas 2.000 hectáreas al cultivo de caquis, en 2017 casi alcanzó 16.000, según datos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).
Gracias a sus cualidades que lo hacen apetecible y fácil de transportar y de comer, el Persimon se ha puesto de moda en detrimento de su antecesor, el tradicional caqui, que sin embargo se resiste a desaparecer. "El caqui tradicional sigue existiendo y se consume en los mercados de proximidad", asegura Badenes, "pero es el caqui-persimon el que se ha dado a conocer a gran escala, tanto dentro como fuera de España".

Rocío Pérez Benavente

Periodista de ciencia o de lo que haga falta. Always take the high road. #FightLikeAGirl