Atrapar el parásito en las células: una nueva vía de prevenir la malaria
Un estudio presenta una vía para bloquear la salida del 'Plasmodium falciparum' de la célula una vez que ha entrado en los glóbulos rojos
El reciente descubrimiento de una proteína esencial en el
proceso infectivo del parásito de la malaria puede ser una de las piezas
del puzzle que faltaban para poder diseñar una vacuna eficaz contra
esta enfermedad infecciosa. Tal y como describen en un artículo que se
publica en la revista «Science» los investigadores del Hospital de Rhode Island, (EE.UU.) se ha descubierto la proteína imprescindible para que el parásito que causa la malaria, el 'Plasmodium falciparum', escape del interior de los glóbulos rojos. Según los autores del estudio, los anticuerpos dirigidos contra esta proteína atrapan el parásito dentro de los glóbulos rojos o hematíes, por lo que podrían serían muy útiles en el desarrollo de una vacuna.
La malaria es una enfermedad que se transmite a través de
la picadura de un mosquito que ataca de noche, por lo que puede ser
prevenida a través del uso de repelentes y de mosquiteras impregnadas
con insecticida. Solamente en 2013 se registraron casos de malaria en 97 países, por lo que se calcula que en el mundo 3.400 millones de personas
-la mitad de la población mundial- está en riesgo de contraer la
enfermedad, y de ellos, 1.200 millones tienen un «alto riesgo» de
contagio. Se calcula que, en el África subsahariana y el sudeste de
Asia, la enfermedad mata a un niño cada 15 segundos al año.
Los investigadores llevan más de seis años tratando de identificar nuevos candidatos para una vacuna.
Y, aunque reconocen que en un principio empezaron a trabajar con
ratones, «los últimos experimentos los hemos llevado a cabo en muestras
humanas, por lo que creemos que los resultados son trasladables a la
clínica», asegura Jonathan Kurtis, coordinador de este estudio.
Se calcula que, en el África subsahariana y el sudeste de Asia, la enfermedad mata a un niño cada 15 segundos al año
Al inicio de su trabajo realizaron cinco ensayos con 5
diferentes vacunas en los que vacunaron a los ratones con el nuevo
antígeno, al que bautizaron 'Schizont Egress Antigen-1' (PfSEA-1). A
todos los animales se les infectó con parásitos de la malaria y en los
cinco experimentos, los ratones vacunados tenían menos cantidad de P.
falciparum y sobrevivieron más tiempo que los que no fueron vacunados .
En la actualidad muchas investigaciones están tratando de
identificar cómo desarrollar una vacuna contra que prevenga la entrada
del parásito de la malaria en los glóbulos rojos. «Nosotros hemos hecho
una aproximación diferente; hemos hallado una vía para bloquear la
salida de la célula una vez que ha entrado», señala Kurtis. «Si está
atrapado, no puede ir a ninguna parte y, por tanto, no puede infectar».
En niños
Para ver si sus resultados eran extrapolables a los
humanos, los investigadores analizaron la presencia de los anticuerpos
PfSEA -1 en una cohorte de nacimientos de 785 niños de Tanzania.
Sorprendentemente, ninguno de los niños con anticuerpos PfSEA-1 se infectó de malaria.
Para corroborar sus resultados los investigadores analizaron en banco
de suero que habían muestras de 140 niños en Kenia en 1997 y así vieron
que los individuos con anticuerpos contra PfSEA-1 tenían un 50% menos de
infección que las personas sin dichos anticuerpos durante las temporada
alta de transmisión del paludismo.
Aunque aún quedan ensayos por hacer, los investigadores
planean iniciar los ensayos fase I en humanos. «Nuestros hallazgos
apoyan a PfSEA-1 como un candidato potencial para la vacuna contra la
malaria y estamos seguros de que podemos atacar al parásito desde todos
los ángulos, lo que podría ayudarnos a desarrollar una vacuna realmente
eficaz para prevenir esta enfermedad infecciosa que mata a millones de
niños cada año», concluye Kurtis.
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