¿La esperanza de vida de las mujeres está bajando por los medicamentos?
En Estados Unidos la mortalidad materna es creciente, ya ha multiplicado por cuatro la de hace 25 años. Hoy las mujeres mueren más jóvenes que sus madres. ¿Está la razón en la medicalización de la vida? ¿Y puede que sean, al menos en parte, culpables los fármacos?
Algunos datos relacionados con esto. Mueren en el primer día de vida más del doble de niños estadounidenses que niños europeos; 11.300 anuales en Estados Unidos contra 5.800 en la Unión Europea; en total nacen cada año 4,3 millones en Estados Unidos y 5,3 en la Unión Europea. La mortalidad materna en EE.UU. se ha triplicado, pues ha pasado de 6,6 en 1987 a 21 en 2010 por 100.000 nacidos vivos; sólo hay otro país en el mundo en que se haya triplicado la mortalidad materna, Zimbabue. Parir en Estados Unidos es una “actividad mortal”, como describe un informe de Amnistía Internacional.
Además, los daños están repartidos por clases sociales y es curioso que las personas que más dinero tiene enferman o sufren por los excesos de servicios innecesarios y por defecto de atención necesaria lo hacen los pobres o clase baja. Hay que tener en cuenta que el sistema sanitario estadounidense “produce” 250.000 muertos anuales (un cuarto de millón muertos cada año) por su iatrogenia (exceso de intervenciones), lo que convierte la actividad médica en la tercera causa de muerte en Estados Unidos.
En Europa no estamos para tirar cohetes precisamente pues la cifra es 200.000 muertes provocadas por medicamentos. Cada día en la Unión Europea hay 548 muertos por medicamentos (75 por el tráfico automovilístico).
Volviendo al asunto que nos trae hoy aquí. Las mujeres de Estados Unidos están muriendo más jóvenes que sus madres y nadie sabe porqué, como dice ese titular. Comentan así los datos sobre expectativa de vida al nacer y mortalidad femenina en Estados Unidos de varios estudios.
El de 1985 a 2010, la expectativa de vida al nacer de las mujeres disminuyó en la mitad de las provincias de Estados Unidos, lo que afecta fundamentalmente a las que tienen estudios. En el trabajo de 1992 y 2006, se incrementó la tasa de mortalidad femenina en la mitad de las provincias de Estados Unidos, sobre todo las del sur y oeste (“la geografía es el destino”) y entre las mujeres sin estudios o con estudios básicos.
Las mujeres en Estados Unidos están muriendo cinco años antes que sus madres. Algo parecido sólo se había visto en el mundo en Rusia tras la caída de la Unión Soviética, pero afectó a los varones.
Una explicación puede estar en la medicalización que sufre la mujer a lo largo de su vida, quizá mayor que la del hombre pues comienza en su propio parto, en el de sus hijos, cuando es madura, etc. Los casos de graves daños a la salud provocados por fármacos tuvieron como protagonistas a mujeres y su medicalización.
Para los sofocos e incomodidades del embarazo, es decir para una no enfermedad se recetó talidomida con los resultados conocidos. También se retiró del mercado en 2005 el fármaco Agreal, para los sofocos propios de la menopausia por el que a llegado a haber suicidios.
La vacuna del papiloma es la que más notificaciones de reacciones adversas suma en todos los sistemas de farmacovigilancia y “sólo” se ofrece desde 2007, de momento a mujeres (aunque está aprobada también para hombres).
Otro foco de atención está puesto en los daños que causan los anticonceptivos. Desde el anillo vaginal Nuvaring pasando por las pastillas anticonceptivas hormonales tipo Yas o Yazmin o el artilugio metálico de inserción ovárico Essure, contra el que combate la famosa Erin Brockovich. Y podríamos seguir con los fármacos para la osteoporosis tipo Fosamax, antidepesivos, etc.
Todo ello, habría que estudiarlo, suma en la resta de años que se ha detectado que viven de menos las mujeres en USA. Hay que saber que USA es el tercer país en gasto per capita en medicamentos. España ¡es el segundo!
Algunos datos relacionados con esto. Mueren en el primer día de vida más del doble de niños estadounidenses que niños europeos; 11.300 anuales en Estados Unidos contra 5.800 en la Unión Europea; en total nacen cada año 4,3 millones en Estados Unidos y 5,3 en la Unión Europea. La mortalidad materna en EE.UU. se ha triplicado, pues ha pasado de 6,6 en 1987 a 21 en 2010 por 100.000 nacidos vivos; sólo hay otro país en el mundo en que se haya triplicado la mortalidad materna, Zimbabue. Parir en Estados Unidos es una “actividad mortal”, como describe un informe de Amnistía Internacional.
Además, los daños están repartidos por clases sociales y es curioso que las personas que más dinero tiene enferman o sufren por los excesos de servicios innecesarios y por defecto de atención necesaria lo hacen los pobres o clase baja. Hay que tener en cuenta que el sistema sanitario estadounidense “produce” 250.000 muertos anuales (un cuarto de millón muertos cada año) por su iatrogenia (exceso de intervenciones), lo que convierte la actividad médica en la tercera causa de muerte en Estados Unidos.
En Europa no estamos para tirar cohetes precisamente pues la cifra es 200.000 muertes provocadas por medicamentos. Cada día en la Unión Europea hay 548 muertos por medicamentos (75 por el tráfico automovilístico).
Volviendo al asunto que nos trae hoy aquí. Las mujeres de Estados Unidos están muriendo más jóvenes que sus madres y nadie sabe porqué, como dice ese titular. Comentan así los datos sobre expectativa de vida al nacer y mortalidad femenina en Estados Unidos de varios estudios.
El de 1985 a 2010, la expectativa de vida al nacer de las mujeres disminuyó en la mitad de las provincias de Estados Unidos, lo que afecta fundamentalmente a las que tienen estudios. En el trabajo de 1992 y 2006, se incrementó la tasa de mortalidad femenina en la mitad de las provincias de Estados Unidos, sobre todo las del sur y oeste (“la geografía es el destino”) y entre las mujeres sin estudios o con estudios básicos.
Las mujeres en Estados Unidos están muriendo cinco años antes que sus madres. Algo parecido sólo se había visto en el mundo en Rusia tras la caída de la Unión Soviética, pero afectó a los varones.
Una explicación puede estar en la medicalización que sufre la mujer a lo largo de su vida, quizá mayor que la del hombre pues comienza en su propio parto, en el de sus hijos, cuando es madura, etc. Los casos de graves daños a la salud provocados por fármacos tuvieron como protagonistas a mujeres y su medicalización.
Para los sofocos e incomodidades del embarazo, es decir para una no enfermedad se recetó talidomida con los resultados conocidos. También se retiró del mercado en 2005 el fármaco Agreal, para los sofocos propios de la menopausia por el que a llegado a haber suicidios.
La vacuna del papiloma es la que más notificaciones de reacciones adversas suma en todos los sistemas de farmacovigilancia y “sólo” se ofrece desde 2007, de momento a mujeres (aunque está aprobada también para hombres).
Otro foco de atención está puesto en los daños que causan los anticonceptivos. Desde el anillo vaginal Nuvaring pasando por las pastillas anticonceptivas hormonales tipo Yas o Yazmin o el artilugio metálico de inserción ovárico Essure, contra el que combate la famosa Erin Brockovich. Y podríamos seguir con los fármacos para la osteoporosis tipo Fosamax, antidepesivos, etc.
Todo ello, habría que estudiarlo, suma en la resta de años que se ha detectado que viven de menos las mujeres en USA. Hay que saber que USA es el tercer país en gasto per capita en medicamentos. España ¡es el segundo!
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