viernes, 17 de junio de 2016

EL NEGOCIO SANITARIO DE LA PERIODISTA ANA PASTOR Y LA 6

LUÍSA LORES Y PABLO VAAMONDE

“Constantes y vitales”: salud y medios de comunicación

El grupo AXA y la Sexta están llevando a cabo una potente campaña mediática para promover la instalación de desfibriladores en todos los lugares públicos. Quieren presentarla como una acción altruista cuando en realidad se trata de realizar un gran negocio con la venta masiva de esos aparatos

El Club Bilderberg ha puesto su mirada sobre la sanidad de nuestro país. Tienen mucho interés en favorecer las privatizaciones, como las impulsadas por el Partido Popular desde el poder
Del 9 al 13 de junio se celebró en Dresde la reunión anual del poderoso Club Bilderberg, que está presidido por el noble francés Henri de La Croix de Castries (quinto conde de su nombre y CEO de AXA Group). Fundado en 1954 el núcleo del Club lo han formado políticos, financieros y grandes corporaciones. La lista de asistentes está integrada por representantes de las élites económicas de EEUU y Europa. Este año de España sólo han invitado a cuatro personas: Ana Patricia Botín, César Alierta, Juan Luís Cebrián y Luís Garicano. Nunca hacen declaraciones ni emiten comunicados: todo lo que allí han hablado seguirá en el máximo secreto.
El analista Daniel Estulin afirma que se trata de una auténtica casta formada por las élites blancas de Europa y EEUU que tienen el objetivo de mantener sus propios privilegios. La de este año fue una reunión muy especial; el objetivo de este poderoso grupo -convertir a las grandes corporaciones en las dueñas del mundo y a los gobiernos en meros ejecutores de sus mandatos-, podría estar más cerca si son aprobados los tratados TTIP y CETA. En realidad los integrantes de este Club son los causantes -y a la vez beneficiarios- de la actual crisis económica, por medio de los fondos de inversión de EEUU, que envenenaron la banca mundial con sus productos tóxicos.
El Club Bilderberg ha puesto su mirada sobre la sanidad de nuestro país. Tienen mucho interés en favorecer las privatizaciones, como las impulsadas por el Partido Popular desde el poder. Su presidente, el citado conde, ya tiene experiencia en ese terreno. En la década de los 80 fue un alto cargo en el gobierno de Jacques Chirac y promovió la privatización de los servicios públicos franceses. Al dejar el gobierno fichó inmediatamente por una de las aseguradoras más potentes del mundo, el grupo AXA, del que hoy es presidente.
El grupo AXA y la Sexta (que pertenece al grupo Atresmedia, vinculado a Indra, al fondo de inversión AQR y al banco norteamericano JP Morgan) están llevando a cabo, en los últimos meses, una potente campaña mediática -“Constantes y vitales”-, para promover la instalación de desfibriladores en todos los lugares públicos. Esta campaña publicitaria –en la que participan los rostros más famosos de la cadena- quieren presentarla como una acción altruista con el fin de salvar vidas humanas cuando en realidad se trata de realizar un gran negocio con la venta masiva de esos aparatos.
No hay suficiente evidencia de que la instalación de aparatos desfibriladores en lugares públicos reduzca la morbi-mortalidad cardiovascular. Además la legislación obliga a que los desfibriladores sean utilizados por profesionales y prohíbe su uso por el público no preparado. La necesidad de creación de plazas específicas (para realizar una actividad, por fortuna, tan esporádica) hace que esta propuesta sea irrealizable. Pero eso no importa. El negocio consiste en vender miles de desfibriladores aunque luego no se utilicen.
No tiene mucha lógica que una televisión privada se inmiscuya de forma tan directa en temas de salud pública, tan lejos de sus competencias. Pero la estrategia es clara: disfrazan la publicidad de información, intentan crear una expectativa elevada (salvar vidas), generan una demanda ciudadana (ya recogen firmas para reclamar ante las CCAA) y pretenden obligar a la Administración a realizar un enorme gasto para dar respuesta a la necesidad creada. Aunque todo eso, luego, no sirva para mucho.
La información sanitaria y las cuestiones de salud comunitaria deben estar exclusivamente bajo el dominio de los poderes públicos, lejos del afán de lucro de los grupos privados y de las empresas de tecnología sanitaria. Al conde Henri de La Croix de Castries (presidente de AXA) no le preocupa la salud de la población sino el reparto de beneficios. Si las elecciones son favorables los gobiernos del cambio tendrán que trabajar mucho para reconstruir el Estado, proteger los servicios públicos y garantizar la independencia de los medios de comunicación. No se puede dejar en manos de los poderosos decisiones tan importantes, que afectan a nuestra salud y a nuestra vida.

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