¿Cómo deseas que te toquen?
Suave, fuerte, constante, en el cuello, en la barriga, en los labios... existen muchas maneras de tocar y de ser tocado/a... ¿ya has descubierto cómo te gusta a ti?
.
Elena Crespi Asensio
Sabemos que somos mucho más que unos genitales cuando se trata del sexo pero, a menudo, nos entretenemos más a tocar en la zona más explícitamente sexual sin atender demasiado al resto del cuerpo.
O cuando ponemos el cuerpo como protagonista, muchas veces, lo hacemos
como un puro trámite para llegar a la zona que de verdad interesa...
Y somos animales de costumbres, por lo que, normalmente tenemos tendencia a hacer siempre las mismas cosas. Y si funcionan, ningún problema. Pero quizás, deberíamos reflexionar un poco más y dar más importancia de la que damos a la piel que recorre nuestro cuerpo de arriba a bajo.
El orgasmo es un buen regalo cuando tenemos relaciones sexuales, ¿verdad? Y es habitual querer llegar a él lo antes posible jugando directamente a estimular el pene o el clítoris para conseguir esa recompensa cuanto antes mejor. ..
... pero existe un modo para hacer que el orgasmo gane en calidad... alargando el momento de su llegada, quedándose a las puertas para alejarse y volverse a acercar... y el modo para conseguir que este pequeño juego sea una dulce condena con un final más placentero es jugar con y en nuestra piel.
Tocar y ser tocado/a como fuente de placer propiamente y como camino para conseguir un orgasmo más intenso.
Busquemos maneras de tocar para descubrir cuáles nos gustan más:
-Con los dedos: buscando todos los rincones del cuerpo
-Con las manos: para ampliar la zona de placer
-Con los labios: acerquemos nuestro aliento a la piel de nuestro/a compañero/a de juegos
-Con la lengua: humedeciendo el camino que estamos recorriendo
-Piel con piel: gozando del contacto de nuestro cuerpo con el cuerpo del otro/a
-Jugando con la intensidad: se pueden utilizar caricias suaves o aumentando el nivel de intensidad según lo que apetezca en ese momento
-Con aceite de masaje: para facilitar el tacto y mezclar distintos olores en el juego (¡qué importa que se manchen las sábanas!)
-Con los ojos abiertos o cerrados: gozando de la visión de ver a quién se toca o quién te toca o aumentando la excitación cerrando los ojos y dejándote sorprender
... No terminaríamos nunca, podemos imaginar miles de maneras de tocar y de ser tocado/a. Pero el objetivo está claro: aumentar el deseo, la pasión, la excitación para poder gozar más de las sensaciones que el cuerpo proporciona, para poder gozar más del orgasmo. No solamente somos unos genitales cuando jugamos al sexo. Lo repetiré tantas veces como sea necesario.
Y cada persona desea dar o recibir un tipo de tacto y de contacto u otro. Y no siempre tiene que ser el mismo... por lo que es importante conocer bien de qué manera deseas que te toquen hoy para poder decírselo a tu cómplice de juegos...
¿Ya sabes cómo te gusta tocar y cómo deseas que te toquen? Tenemos dos metros de piel, vamos a aprovecharlos...
Y somos animales de costumbres, por lo que, normalmente tenemos tendencia a hacer siempre las mismas cosas. Y si funcionan, ningún problema. Pero quizás, deberíamos reflexionar un poco más y dar más importancia de la que damos a la piel que recorre nuestro cuerpo de arriba a bajo.
El orgasmo es un buen regalo cuando tenemos relaciones sexuales, ¿verdad? Y es habitual querer llegar a él lo antes posible jugando directamente a estimular el pene o el clítoris para conseguir esa recompensa cuanto antes mejor. ..
... pero existe un modo para hacer que el orgasmo gane en calidad... alargando el momento de su llegada, quedándose a las puertas para alejarse y volverse a acercar... y el modo para conseguir que este pequeño juego sea una dulce condena con un final más placentero es jugar con y en nuestra piel.
Tocar y ser tocado/a como fuente de placer propiamente y como camino para conseguir un orgasmo más intenso.
Busquemos maneras de tocar para descubrir cuáles nos gustan más:
-Con los dedos: buscando todos los rincones del cuerpo
-Con las manos: para ampliar la zona de placer
-Con los labios: acerquemos nuestro aliento a la piel de nuestro/a compañero/a de juegos
-Con la lengua: humedeciendo el camino que estamos recorriendo
-Piel con piel: gozando del contacto de nuestro cuerpo con el cuerpo del otro/a
-Jugando con la intensidad: se pueden utilizar caricias suaves o aumentando el nivel de intensidad según lo que apetezca en ese momento
-Con aceite de masaje: para facilitar el tacto y mezclar distintos olores en el juego (¡qué importa que se manchen las sábanas!)
-Con los ojos abiertos o cerrados: gozando de la visión de ver a quién se toca o quién te toca o aumentando la excitación cerrando los ojos y dejándote sorprender
... No terminaríamos nunca, podemos imaginar miles de maneras de tocar y de ser tocado/a. Pero el objetivo está claro: aumentar el deseo, la pasión, la excitación para poder gozar más de las sensaciones que el cuerpo proporciona, para poder gozar más del orgasmo. No solamente somos unos genitales cuando jugamos al sexo. Lo repetiré tantas veces como sea necesario.
Y cada persona desea dar o recibir un tipo de tacto y de contacto u otro. Y no siempre tiene que ser el mismo... por lo que es importante conocer bien de qué manera deseas que te toquen hoy para poder decírselo a tu cómplice de juegos...
¿Ya sabes cómo te gusta tocar y cómo deseas que te toquen? Tenemos dos metros de piel, vamos a aprovecharlos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario