jueves, 31 de julio de 2008

V I V E Z A C R I O L L A


Receta con mensaje: la bolsa o la vida

De 1999 a 2007, los gastos por tratamientos que según la Superintendencia de Seguridad Social “suelen obedecer a mecanismos muy poco éticos, anclados en el marketing desarrollado por los laboratorios”, subieron de seis a 400 millones.


Por Pedro Lipcovich

Más de 300 millones de pesos, aportados por los afiliados a obras sociales, se destinaron en 2006 a “medicamentos especiales y terapias por vía de excepción”, para unos pocos centenares de tratamientos. En 2007, la cifra –que se multiplica año tras año– podría haber superado los 400 millones. Según un alto funcionario de la Superintendencia de Seguridad Social, estas prescripciones suelen obedecer a “mecanismos muy poco éticos, anclados en el marketing desarrollado por los laboratorios” y “bajo sospecha de una distribución de dinero”, que podría beneficiar a médicos, abogados y quizás integrantes del Poder Judicial: todos ellos vinculados con la exigencia de prescribir estas drogas “cuya superioridad no siempre está probada y cuyos efectos adversos no se conocen muy bien”, según una prestigiosa entidad de farmacólogos. Para colmo, según un estudio del Frente de Profesionales de la Salud, el precio de estas drogas en la Argentina es, medido en euros, superior al de países del Primer Mundo, y astronómicamente superior a los salarios de los trabajadores que, en su conjunto, las pagan. Esta suma de dinero “se sustrae a la prevención y promoción de la salud, y mucha gente muere por hipertensión, diabetes y otras enfermedades que requieren detección precoz, educación y medicamentos baratos”, advirtió el funcionario de la Superintendencia.

“La vida de su hijo depende de que haga el tratamiento que le voy a indicar”, dice el doctor y escribe, con pulso firme, la receta de un medicamento cuya superioridad sobre otros no está probada, cuyos efectos adversos no se conocen bien y que puede costar miles de dólares. Con la receta en la mano, el desesperado golpeará las puertas de su obra social y, si le dicen que no pueden proveerle ese medicamento, el doctor sabrá contactarlo con una fundación de pacientes –financiada por el fabricante del medicamento– que le proveerá abogado para un recurso de amparo que el juez, generoso, no dudará en aceptar.

Así se resume el mecanismo que comenta Juan Carlos Biani, gerente de control prestacional de la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación: “Alrededor de ese acto médico se organiza una serie de mecanismos muy poco éticos, anclados en el marketing desarrollado por los laboratorios, que así logran prescripciones por tratamientos que no son miles, son unos pocos cientos pero pueden costar, cada uno, 30, 40, 45 mil pesos por mes. Cualquiera sospecha que hay una cierta distribución de ese dinero”.

“Se trata de drogas denominadas ‘de alto costo y baja incidencia’ –continúa Biani–. No hay acuerdo entre los científicos sobre su efectividad, y a menor costo hay otros medicamentos que cumplen aproximadamente la misma función.”

¿Quién paga esos pocos cientos de tratamientos carísimos y qué proporción del gasto en salud insumen?

“Estos gastos son solventados por el conjunto de los afiliados a las obras sociales –explica Biani–: el 10 por ciento de todos los aportes de empleados y patrones va a la Administración de Programas Especiales (APE) del Ministerio de Salud, donde actúan como un fondo compensador para que las entidades no queden desfinanciadas por desembolsos tan fuertes.” Estas drogas “se tramitan por vía de excepción, reciben una cobertura del ciento por ciento y se incluyen en los rubros ‘Medicamentos especiales’ y ‘Prestaciones de alta complejidad’, que se refieren a fármacos, métodos de diagnóstico o terapéuticas de alto costo y baja incidencia numérica.”

En 2006, el gasto en estos rubros superó los 300 millones de pesos (ver cuadro). En 1999, había sido de seis millones, es decir que, en siete años, se multiplicó por 50; dicho en porcentajes, aumentó más del 3200 por ciento.

Además, estos gastos vinculables con “mecanismos muy poco éticos” treparon a una proporción cada vez mayor del gasto total de la APE. En 1999, aquellos seis millones representaban la décima parte de un gasto total de casi 64 millones de pesos. Si nos detenemos en 2003, caída la convertibilidad, los casi 100 millones dedicados a este rubro se acercaban al 50 por ciento del gasto total, superior a 200 millones; en 2006, los 300 millones de estos rubros “especiales” representaron poco menos que dos tercios del gasto total de 478 millones. Los otros rubros que componen el gasto de la APE son: trasplantes, VIH, drogadependencia y discapacidad.

“La multiplicación en el costo de estos ‘casos de excepción’ no obedece tanto a un aumento en la cantidad de pacientes atendidos, como al incremento en los costos de los tratamientos”, advierte Biani, y señala que “estos ‘medicamentos especiales’ constituyen ya el 32,12 por ciento del total gastado por las obras sociales en medicamentos”.

El cuadro llega hasta 2006 porque “los datos de 2007 todavía no están completos, debido a que las cuentas se rinden con varios meses de retraso, pero el gasto total del año pasado puede estimarse en 700 millones”, según Biani. Lo cual, suponiendo que la proporción de “excepciones” no hubiese aumentado todavía más, daría un gasto de 420 millones de pesos relacionable con los “mecanismos muy poco éticos”.

En comparación, la cuenta por tratamientos para el VIH-sida se redujo entre 2003 de 57 millones a 52 millones entre 2003 y 2006, en relación con una política de compras, desde el Ministerio de Salud, que obligó a los laboratorios proveedores a bajar precios. Remontándose a 1999, los precios se multiplicaron por menos de diez, mientras que los “excepcionales” se multiplicaron por 50.

“Es cierto que en estos años hubo un aumento en la masa de beneficiarios de la seguridad social, que hoy llega a unos 18 millones de afiliados a obras sociales –admite Biani–, pero el hecho es que el gasto per capita también se multiplicó: en 2002 la APE gastaba un total de 3,87 pesos per capita; en 2007, más de 18 pesos per capita”, en los cuales, además, la proporción de excepciones creció, tal como se consigna más arriba en esta nota.

“El gasto en medicamentos ‘de excepción’, que así crece cada año, termina restándose a la prevención y la promoción de la salud: la gente muere por hipertensión, diabetes, accidentes cerebrovasculares, muere por hipercolesterolemia, muere por patologías que requieren educación para la salud y detección precoz y en las que se usan medicamentos de muy bajo costo: ésa debería ser nuestra prioridad –advierte Biani–. Casi el 45 por ciento de la población adulta tiene sobrepeso en la Argentina; un 20 por ciento tiene hipertensión. Ahí debiéramos poner el esfuerzo, mientras que este tipo de prescripción sustrae fondos en beneficio de un negocio montado por una parte de la industria farmacéutica.”

“Diferencia escandalosa”

Es que “se trata de los medicamentos llamados ‘únicos’: para cada uno de ellos hay un único productor; laboratorios como Roche o Eli Lilly se dedican a fabricar y comercializar estas drogas y, sin competencia, les ponen el precio que quieren”, cuenta Biani. Es que estos remedios “se comercializan de manera muy especial: no se expenden en farmacias y no están incluidos en los manuales de los farmacéuticos. El medicamento lo vende directamente el laboratorio, o una sola droguería vinculada a su vez con el laboratorio. Esto permite al laboratorio una discrecionalidad total: puede cobrarle un precio a una obra social y otro precio a otra, ya que, como el medicamento no se comercializa por los mecanismos habituales ni se publica su precio, no hay forma de verificar. Mes a mes, los laboratorios vienen retirando medicamentos de los manuales farmacéuticos para pasar a venderlos por esta metodología”.

Esto permite que estos medicamentos resulten, en la Argentina, más caros que en el Primer Mundo. “En el marco del Frente Metropolitano de Técnicos y Profesionales de la Salud hicimos un estudio de costos que compara la Argentina con España, país de similar cultura en la prescripción de medicamentos: la diferencia es escandalosa –sostiene Biani–. Así, por ejemplo, un envase de Alimta (pemetrexed), oncológico de Eli Lilly que en España cuesta 1294,70 euros, equivalentes a 5178,80 pesos, en la Argentina se entrega a 5615 pesos. Más impresionante es la diferencia para el oncológico Avastin (bevacizumab) de Roche: en España, cada envase vale 1370,50 euros, equivalentes a 5482 pesos, y en la Argentina su precio casi se duplica al llegar a los 10.850 pesos. El Pegasis (interferón alfa 2 A), un medicamento de Roche para la hepatitis, cuesta 210,75 euros en España equivalentes a 843 pesos, y 1579 pesos en la Argentina.

En realidad el cálculo más pertinente, tomando en cuenta que estos medicamentos son pagados por los aportes de los trabajadores en actividad, es comparar cuántos salarios promedio hacen falta en la Argentina y en España para comprar el mismo producto. En España, una caja de Alimta insume el 70 por ciento del sueldo de un trabajador, lo cual ya es muchísimo; pero en la Argentina un trabajador tendría que entregar más de tres sueldos y medio para pagar un envase del producto. Para un envase de Avastin, en España se requieren las tres cuartas partes de un sueldo; en la Argentina, más de medio año de trabajo. El Glivec (imatinib), medicamento oncológico del laboratorio Novartis, requiere dos sueldos íntegros en España, y casi diez meses de sueldo en la Argentina, según el estudio del Frente Metropolitano de Técnicos y Profesionales de la Salud.

La explicación, según Biani, reside en que “en España, como en muchos países, los precios de los medicamentos son supervisados por el Estado. Entonces, para un medicamento que cuesta miles, el porcentaje de ganancia admitido es mucho menor que para un producto barato. Y para justificar cada precio los fabricantes deben presentar la estructura de costos. En la Argentina, de hecho, el medicamento no es considerado un bien social: no hay ninguna norma de comercialización y el fabricante no está obligado a presentar estructuras de costos. Esto genera un vacío legal, que se combina con el que permite esas prácticas de dudosa ética con los ‘medicamentos de excepción’. Al mismo tiempo, la Argentina destina mucho dinero a la compra de medicamentos. Todo esto genera las condiciones para que los números muestren ese aumento increíble del gasto ‘de excepción’, mientras se descuida la prevención y promoción de la salud de las mayorías”.



No parece que el gobierno que promete grandes realizaciones se dedica a modificar esta estafa solo permitida en Argentina.

Es que los laboratorios son muy poderosos y además la "industria"es "nacional".

El anterior Ministro,Ginés , no hizo casi nada, la actual Ocaña, casi lo mismo.

¿Ley del aborto? No, gracias.

¿Ley de Obras Sociales?Imposible,nuestros sindicalistas ladrones son aliados firmes.

¿Ley del Medicamento?Lo siento,los laboratorios Roemmers,Bago y otros más pequeños son la "burguesía nacional?

¿Mortalidad infantil cero?Una utopía.

¿Sistema Nacional de Salud?Hay que defender a las pre pagas que nos coimean a nosotros....

Podría seguir,pero para que.









martes, 22 de julio de 2008

S E X O



Dirige el servicio de psiquiatría del Instituto USP Dexeus y es uno de los primeros especialistas españoles que trataron los problemas que da el sexo.

Josep Maria Farré Martí. .



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--¿Da muchos problemas el sexo?--
La sexualidad no es un asunto menor, es un tema que causa un gran sufrimiento. La psiquiatría y la psicología se han aproximado poco y mal a este campo, aunque tiene una importancia predominante dentro de la salud mental. El sexo normal, en cambio, el no patológico, está sobredimensionado socialmente.
--¿Qué lugar ocupa el sexo entre los intereses de los occidentales?--Muy alto. Las consultas médicas motivadas por el sexo son propias de un mundo hedonista que da mucha importancia al placer. El sexo es un gran activador, pone en marcha a las personas y al comercio.
--¿Da más placer que comer?--Si se hace una clasificación, tal vez el placer de la comida quedaría en primer lugar, porque sin comer no vivimos. Nadie ha muerto por no tener sexo --aunque se puede morir de aburrimiento-- y, en cambio, sí se muere de hambre. Creo que la gente defendería las dos cosas: una buena comida y una buena compañía.
--¿Y usted qué opina?--Yo creo que, en Occidente, el sexo mueve más al personal que la comida. Tiene mucha más emoción que la alimentación, motiva más. Aunque la comida ya se ha convertido en un elemento de placer, el sexo produce sensaciones muy directas, da un refuerzo inmediato.
--¿Es distinto en Oriente?--En Oriente, desde tiempos remotos, se ha dado mucha más importancia al mundo de la sensualidad, al contacto, al masaje, a todo eso que nosotros vamos incorporando ahora, casi por la convicción de que son buenos métodos terapéuticos. Para ellos, lo sensual es consustancial al sexo. En Occidente no ha existido el Kama Sutra.
--¿Por qué motivos le consultan?--El principal problema común a hombres y mujeres --a ellas les afecta más--, es el deseo sexual inhibido, pero la consulta más frecuente entre todos los problemas de origen sexual es la disfunción eréctil masculina, la antigua impotencia. Los hombres sufren mucho con eso.
--Es decir, que unas personas tienen siempre el sexo en la mente y otras deciden inhibirlo.--No, no lo deciden. Es una enfermedad, no una decisión. Con la sexualidad, se pueden tomar decisiones hasta cierto punto. El sexo se rige desde el cerebro superior, desde la razón, pero en la mayoría de sus problemas interviene la ansiedad o el miedo intenso. Hablo de patologías sexuales reconocidas internacionalmente. Hablo de sufrimiento.
--¿Cómo se resuelven?--Con terapia psicológica, intentando cambiar conductas, con algún fármaco o incluso con afrodisiacos.
--¿Afrodisiacos?--El afrodisiaco del futuro será la dopamina, que es el neurotransmisor específico de la actividad, del impulso, del bienestar y del sexo. Las estructuras que canalizan la búsqueda de placer sexual están en el cerebro y se ponen en marcha, de forma fundamental, por la dopamina. Estamos experimentando un fármaco, basado en la dopamina, que actuará en las zonas cerebrales del sexo.
--¿Qué zonas?--Hablo de un núcleo identificado en el cerebro que se llama accumbens. Se ha comprobado que en el inicio de la relación amorosa ese punto está lleno del neurotransmisor dopamina. A medida que avanza la relación, el nucleo va perdiendo dopamina y la activación sexual disminuye. Con el paso del tiempo el deseo baja.
--¿A qué edad desciende, fisiológicamente, el interés sexual?--Depende del deseo que hayas tenido con anterioridad. Difícilmente una persona que ha sido poco sexual toda la vida se convertirá en un adicto al sexo en la madurez. En general, a partir de los 50 años, en los hombres, y de los 45 en las mujeres el deseo sexual se modera. Pero, si la sexualidad se practica, no hay edad.
--¿Cuál es el perfil psíquico de quien sufre eyaculación precoz?--Suele haber sido rápido toda la vida. Con los años, eso empieza a preocupar al personaje. Intenta controlar lo que se le descontrola y cada vez lo logra menos. Ha de aprender a estar atento: siempre existe la señal de que se va a eyacular. Debe identificar y modular esa señal.
--¿Y con la disfunción eréctil?--La impotencia surge de una gran ansiedad provocada por el exceso de control. El personaje está pendiente del resultado como si fuera un espectador, y así no le funciona.
--¿Y las mujeres?--El deseo sexual inhibido es muy difícil de tratar, porque intervienen factores culturales, de forma de ser, de evolución. Yo he observado en la consulta que muchas mujeres que en principio no tienen deseo sexual si se les dicen cosas bonitas y se las acaricia con cariño llegan a activarse. En un hombre, toda esa sensualidad no es más que un medio que no te queda más remedio que utilizar para conseguir un fin.

sábado, 19 de julio de 2008

M E D I C O S M A F F I O S I


M E D I C I N A

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. ES LA CARRERA MÁS SOLICITADA







Soria reconoce la falta de plazas para estudiantes de medicina





• Los ministerios de Sanidad, de Educación y de Ciencia e Innovación buscan solución al desajuste entre oferta y demanda
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.El ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, ha reconocido el problema de la falta de plazas para estudiantes de medicina y ha confirmado "contactos permanentes" con los ministerios de Ciencia e Innovación y de Educación para buscar una solución al desajuste entre oferta y demanda. Soria ha detallado que se están realizando "análisis a medio y largo plazo de las necesidades de profesionales sanitarios" y la adecuación del sistema formativo, y ha advertido que ya han aumentado las plazas de medicina. Pese a ser competencia del ministerio de Ciencia, ha destacado la transversalidad del Gobierno y el trabajo conjunto de los ministros para afrontar la falta de facultativos. El ministro ha recalcado el compromiso del Gobierno en la cooperación internacional a nivel sanitario, ya que "mejorar la salud de otras zonas del mundo es también mejorar y proteger la salud de los ciudadanos españoles", ha apuntado. Gobierno transversalSoria, que hoy ha participado en la feria científica Euroscience Open Forum 2008 (ESOF) que acoge Barcelona, ha señalado que las relaciones entre los ministerios de Sanidad, Educación, Innovación y Ciencia son "continuas", porque el Gobierno no está "parcelado" en ministerios, sino que cuenta con una estructura "transversal".Asimismo, el titular de Sanidad ha destacado la importancia de las relaciones con el ministerio de Educación para dar respuesta a las necesidades de la sanidad española, ya que "algunas profesiones sanitarias" dependen directamente de éste.En las pasadas Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), unos 2.400 estudiantes que solicitaron estudiar medicina, la mayoría con expedientes académicos muy buenos, se quedaron sin plaza para el próximo curso en Catalunya y tendrán que optar por otros estudios, pese al incremento de plazas que se ofertaban y la evidencia de la falta de estos especialistas.






Es la guerra de todos los años.


La maffia desvergonzada y comisionista de los Colegios Médicos de España,una lacra que nadie se anima a desmontar.


Hay quien dice que al Ministro Ernest Lluch de Felipe González lo mandaron a matar los colegios medicos porque los quería suprimir.La ETA nunca admitió la autoría............


Todos forrados y millonettis con tarifas de consulta inhumanas a 300 euros un especialista, sin contar las comisiones por examenes complementarios y la guita de corrupción de los laboratorios.


Curiosamente una de las mejores imagenes de la población sobre profesionales, la tienen los médicos, es que nadie quiere tener a uno de enemigo, sobre todo si su vida depende de ellos....


¿Ud.se pelearía con el brujo de la tribu?


Así en este momento no hay médicos en Spain, estan contratando búlgaros, polacos, transilvanos, rumanos, húngaros y de otras nacionalidades de la Comunidad Europea.


Pero además, jubilan a los 65 a Jefes de Servicio para no pagar antigüedad y contratan pibes sin experiencia que traen de Dinamarca.Ninguno habla ni jota de castellano.Así se cometen errores médicos como en el Servicio Andaluz de Salud.


Miles de muchachos con vocación, buenas notas para estudiar, se quedan afuera porque los Colegios Médicos no quieren competencia, ""nos quitan los clientes ""dijo la presidenta del Colegio Médico de Madrid.(?)


Así es el comercio de los dueños de la salud en España, te sacan una pierna para cobrar la rehabilitación o un brazo.


La puta pela ..... de los administradores de la salud en complicidad con los médicos.

M U J E R E S (Estas chicas....!!!!!!)



El sexo del cerebro


BBC Ciencia


Ya lo dice ese popular libro: los hombres son de Marte, las mujeres de Venus, y al parecer las diferencias comienzan en el cerebro.

¿De hombre o de mujer?Una investigación publicada en la revista New Scientist afirma que no existe un sólo tipo de cerebro, sino dos: el de los hombres y el de las mujeres.
No es secreto que los hombres y las mujeres pensamos de manera muy distinta, pero hasta ahora se pensaba que esas diferencias se debían a la función de las hormonas o las presiones del medio ambiente.
Ahora, esta nueva investigación sugiere que los cerebros de los hombres y de las mujeres tienen estructuras genéticas distintas y por lo tanto numerosas diferencias anatómicas.
Por ejemplo, diferencias en las redes de los circuitos cerebrales y en las sustancias químicas encargadas de transmitir mensajes entre las neuronas.
"Todo esto conduce a la conclusión de que no hay un tipo de cerebro humano, sino dos" afirma Hannah Hoag, autora del informe.
Interrogantes
Durante mucho tiempo los científicos han tratado de entender cómo difieren los cerebros del hombre y de la mujer.

Hay áreas como la corteza límbica, que controla la respuesta emocional, que es más grande en cerebro de mujeres.Pero hasta ahora no ha logrado una conclusión que explique, por ejemplo, por qué las mujeres son propensas a sufrir distintos trastornos mentales que los hombres, o la razón por la cual algunos fármacos funcionan bien en los hombres pero no tienen casi efecto en las mujeres.
Lo que saben hasta ahora los neurocientíficos es que las diferencias que existen entre los cerebros de hombres y mujeres se deben al hipotálamo.
El hipotálamo está involucrado en el control de la ingestión de alimentos y el deseo sexual, entre otras cosas.
Pero aparte del hipotálamo, se creía que el resto del cerebro era el mismo, fuera de hombre o mujer.
Hoy, no se cree así.
Emociones

Las mujeres sufren más dolor crónico que los hombres.Un estudio reciente en la Escuela de Medicina de Harvard encontró que partes del lóbulo frontal, donde se regulan las funciones de toma de decisiones y resolución de problemas, era proporcionalmente más grande en las mujeres.
También se encontraron diferencias en la corteza límbica, que regula las emociones, y que era más grande en el cerebro de las mujeres.
Otros estudios han descubierto que el hipocampo, involucrado en la memoria de corto plazo, era mayor en las mujeres.
Entre las regiones que se cree son más grandes en el cerebro de los hombres está la corteza parietal, que procesa las señales de los órganos sensoriales y está involucrada en la percepción del espacio.
Y también la amígdala, que controla las emociones y la conducta social y sexual.
Los estudios que se han llevado a cabo en este campo revelan que los hombres y la mujeres procesan un eventos emocional de forma muy distinta.
Dolor
Otro aspecto en el que se sabe que hombres y mujeres utilizan distintos mecanismos cerebrales para controlar el dolor.
Un estudio, llevado a cabo por Anne Murphy de la Universidad de Georgia, está intentando descubrir por qué el dolor crónico afecta más a las mujeres que a los hombres.
La investigadora está centrando su estudio en un circuito de supresión de dolor que unen a dos áreas del cerebro: la sustancia gris periacueductual (SGPA) y la médula rostral ventral (MRV), con la médula espinal.
"Este circuito es la Meca de la modulación del dolor en los humanos -dice la doctora Murphy- y sin embargo nadie ha estudiado cómo está organizado en las mujeres".
Salud mental
Esto significa que mucho de lo que revelan las investigaciones sobre el cerebro está basado en fundamentos muy débiles
Hannah HoagLa investigadora intenta que sus estudios conduzcan a nuevos tratamientos contra el dolor que sean más efectivos en las mujeres.
La salud mental es otra área en la que se encuentran diferencias de género.
Dos veces más mujeres que hombres son diagnosticadas con depresión, y esto, creen los expertos, podría estar relacionado con los niveles de la serotonina, una sustancia química que se cree está relacionada con el estado de ánimo.
Por otro lado, los niños son más propensos que las niñas a sufrir autismo, síndrome de Tourette, dislexia, trastorno por déficit de atención y esquizofrenia.
Algunos científicos creen que la responsable podría ser unas sustancias parecidas a las hormonas llamadas prostaglandinas, que ayudan al cerebro de los hombres a "masculinizarse" antes del nacimiento.
Pocas mujeres
Según el informe de New Scientist, todos estos estudios están en sus primeras etapas.
Pero una de las razones por las que no se ha podido hasta ahora confirmar las diferencias entre los cerebros de mujeres y hombres es que la mayoría de los estudios sobre el cerebro se llevan a cabo con hombres o animales machos.
"Esto -dice Hannah Hoag- significa que mucho de lo que revelan las investigaciones sobre el cerebro está basado en fundamentos muy débiles".
La conclusión es que todavía falta mucho por estudiar, sobre todo en lo que se refiere al cerebro de las mujeres.
Pero todo parece sugerir que la próxima vez que pierda la paciencia con su pareja o amigo del sexo opuesto, recuerde que quizás no puede evitar ser como es... todo está en el cerebro.

viernes, 18 de julio de 2008



Sanidad recomienda no usar tatuajes de henna negra



La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, aconsejó hoy evitar el uso de tatuajes de henna negra ante las reacciones alérgicas provocadas por esta sustancia colorante.
Así, la henna negra, a diferencia de la natural, incorpora colorantes como la p-fenilendiamina o PPD que pueden producir diversas reacciones alérgicas --como picores, enrojecimiento, manchas, ampollas e, incluso, decoloración permanente de la piel y cicatrices en la zona decorada--, y cuyo uso directo sobre la piel "está prohibido", según recuerda la AEMPS en un comunicado.
Además, las personas que usen estos tatuajes pueden quedar "permanentemente sensibilizadas" y desarrollar "un cuadro de dermatitis alérgica por contacto" ya que los eccemas producidos en estos casos pueden requerir atención médica urgente y hasta hospitalización.
La AEMPS también advierte sobre los riesgos que entraña el no acudir a centros especializados ya que es habitual su aplicación en playas, ferias y otros eventos al aire libre.
Por todos estos motivos, este organismo lanza una serie de recomendaciones para diferenciar la henna negra de la natural, que poseen distintos colores --marrón verdoso frente a negro intenso-- y duración --la henna natural dura entre tres o cuatro días mientras que la negra más de una semana--.
Asimismo, respecto al tiempo necesario de aplicación, la henna natural necesita estar sobre la piel varias horas para fijar el tatuaje mientras que la henna negra se fija en una hora.
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martes, 8 de julio de 2008

E L R E M E D I O E S E L E S T A D O

Una experiencia interesante en la Argentina sobre la fabricación estatal de medicinas.

Remediar con laboratorios públicos

El Plan Remediar, lanzado por el Ministerio de Salud en 2005 y que llega a 14 millones de beneficiarios, comenzará a comprar medicamentos a laboratorios públicos. Los costos menores de los productores estatales permitirán fijar precios testigo de medicamentos.


Por Pedro Lipcovich

Por primera vez, el Plan Remediar –que provee medicamentos para 14 millones de argentinos– comprará fármacos en laboratorios públicos: se anunció que un laboratorio de Santa Fe proveería el antibiótico cefalexina y uno de Formosa entregaría aspirina para niños. Las adquisiciones se enmarcan en el Programa para la Producción Pública de Medicamentos, anunciado en abril por la ministra Graciela Ocaña. Es cierto que decir que ningún laboratorio privado presentó oferta para los remedios en cuestión deja todavía en un futuro potencial el punto crítico del programa: aquel en el que un laboratorio público, por sus menores costos, le quite el negocio a uno privado. Para que ese escenario pueda construirse, el Estado debe invertir a fin de que los laboratorios públicos (o algunos de ellos, y esto es tema de debate) se adecuen a los requisitos de la Anmat. Según la Red Nacional de Laboratorios Públicos Productores de Medicamentos, es necesario que el programa se apruebe por ley y que cuente con presupuesto propio. La producción pública no sólo serviría para que el Estado ahorrara en sus compras: también permitiría, según un funcionario de la Superintendencia de Obras Sociales, “generar precios testigo para cada medicamento, ya que hoy los laboratorios privados acuerdan los precios”.

“Desde el Plan Remediar, y especialmente para fármacos en los que no había ofertas de laboratorios privados, vimos la posibilidad de cubrirlos mediante laboratorios públicos, a partir de la creación del Programa para la Producción Pública de Medicamentos: estamos en tratativas avanzadas con el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de Santa Fe, para proveer el antibiótico cefalexina, y con el Laboratorio Formoseño de Medicamentos (Laformed) para proveer aspirina infantil”, contó Francisco Leone, titular del Plan Remediar, y comentó que “los laboratorios públicos pueden cumplir el rol de cubrir espacios no cubiertos por el mercado”.

–¿Por qué sólo espacios no cubiertos por el mercado? –preguntó PáginaI12.

–Tratamos de ir de a poco –contestó Leone–. Lo primero es que los laboratorios públicos puedan ofrecer productos con certificación de la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica). Pero la idea es, progresivamente, ver la posibilidad de que los laboratorios públicos tengan mayor grado de participación.

El Programa Nacional para la Producción Pública de Medicamentos se puso en marcha hace más de dos meses por la resolución que firmó Graciela Ocaña, ministra de Salud de la Nación. Se asienta en la existencia de la Red Nacional de Laboratorios Públicos Productores de Medicamentos, que agrupa a 21 entidades. El total de laboratorios públicos, incluyendo los instalados en hospitales, supera los 40.

“El primer objetivo es consolidar los laboratorios públicos que ya existen de acuerdo con el marco regulatorio en vigencia”, señaló Jorge Zarzur, titular del programa. Ese marco regulatorio consiste esencialmente en que “la planta y los productos estén aprobados por la Anmat”. La autorización de este organismo fiscalizador es la que se requiere a todo laboratorio farmacológico, público o privado, para que sus productos puedan circular más allá de su provincia de origen. Además, para cada nuevo fármaco que elabore, el laboratorio debe tramitar la aprobación de la Anmat.

“Hay siete laboratorios que ya cuentan con aprobación de la Anmat. Otros atienden necesidades regionales y algunos se limitan a atender a un hospital: no tendría sentido procurar para ellos la certificación Anmat, aunque sí acompañarlos para buscar la mejor eficacia”, afirmó Zarzur, y sostuvo que “esos siete u ocho laboratorios conforman un núcleo para comenzar a proveer a programas del Estado como el Remediar”.

–¿Alcanzaría con siete u ocho laboratorios públicos?

–Sí, para proveer los medicamentos de Remediar, al menos en parte –contestó Zarzur, y observó que “en Brasil, donde este tipo de producción está muy desarrollada, existen unos 20 laboratorios públicos, pero sólo cuatro proveen al programa más importante del Estado”.

Zarzur advirtió que “estamos en una primera etapa, que consiste en relevar, por una parte, las capacidades y necesidades de los laboratorios; por otra, las necesidades de medicamentos a cubrir; a partir de esto habrá que ver el nivel de inversión necesario”.

–Un desarrollo de los laboratorios públicos que los pusiera en condiciones de proveer al Estado, ¿no generaría resistencia de la industria farmacéutica privada?

–Ese desarrollo no sería “en lugar de” los privados, sino “además de” la industria privada –contestó Zarzur–: el mercado es grande, hay un mercado público y un mercado privado, y los laboratorios privados tiene un ámbito que atender.

Claudio Capuano –coordinador de la Cátedra de Salud y Derechos Humanos de la UBA y uno de los referentes de la Red Nacional de Laboratorios Públicos– sostuvo, en cambio, que “contar con sólo siete u ocho laboratorios con autorización de la Anmat es insuficiente”, y explicó: “El concepto es el trabajo en red: supongamos que en el sur del país se presenta una alta incidencia de neumonía y los antibióticos adecuados se elaboran en otra parte del país: es necesaria la certificación Anmat para que los medicamentos puedan ser trasladados”.

“Además –dijo Capuano–, supongamos que a un laboratorio, por ejemplo el de Rosario, le encargan millones de unidades de un medicamento para el Plan Remediar: el laboratorio está en condiciones de hacerlo, pero para eso tiene que postergar su producción habitual, destinada a su propia región: tiene que funcionar una red con autorización Anmat para que otro laboratorio pueda proveer esos medicamentos.”

Para el referente de la Red, “el programa debería establecerse por ley nacional: es lo único que permitiría garantizar su continuidad más allá del ministro de turno; y, por ley, debería contar con presupuesto propio: ya el solo hecho de poner a los laboratorios públicos en condiciones Anmat cuesta dinero: no mucho, pero cuesta”, advirtió Capuano, y sostuvo que “en contrapartida, los laboratorios públicos pueden bajar sensiblemente los gastos en medicamentos, porque sus costos son mucho más bajos que los de la empresa privada: pensemos que las compras de medicamentos por el Estado llegan a los mil millones de dólares por año, tomando los presupuestos nacional, provinciales, municipales y el PAMI”.

Martín Isturiz –del Grupo de Gestión de Políticas de Estado en Ciencia y Tecnología, que impulsa el desarrollo de los laboratorios públicos– destacó que, “además de defender la soberanía en el área de medicamentos, los laboratorios deben plantearse, no sólo como productores, sino como unidades de investigación y docencia, con el soporte del INTI: de este modo, su desarrollo implicaría expandir el sistema de ciencia y técnica para retener los recursos humanos que hoy todavía se dilapidan, por la emigración de profesionales”.