martes, 13 de septiembre de 2011

Tener hijos reduce los niveles de testosterona

El declive hormonal favorece que los varones ayuden a cuidar de sus hijos

Tener la testosterona alta ayuda a los hombres a encontrar pareja. Pero los niveles de la hormona sexual masculina decaen cuando se tienen hijos. Y cuantas más horas dedican los padres al cuidado de los niños, más se reduce su secreción de testosterona.

Son las conclusiones a las que han llegado antropólogos de la Universidad del Noroeste de Evanston, en Estados Unidos, tras analizar cómo han evolucionado los niveles de testosterona de 624 hombres jóvenes a medida que han ido formando familias. Sus resultados rompen con la idea de que la evolución ha predispuesto a los hombres a ser cazadores que abandonan el hogar y a las mujeres a quedarse cuidando de los hijos.

Estudios anteriores habían observado que los hombres con hijos suelen tener menos testosterona que los hombres sin hijos. Pero no aclaraban cuál era la causa y cuál la consecuencia. ¿Tener hijos reducía la testosterona? ¿O tal vez tener la testosterona baja favorecía tener hijos?

Para averiguarlo hacía falta un estudio longitudinal, es decir, un estudio que no se limitara a analizar los niveles de testosterona en un momento concreto, sino que analizara la evolución de la hormona a lo largo del tiempo. Es lo que han hecho por primera vez los antropólogos de la Universidad del Noroeste.

Han recurrido a una muestra de hombres de la ciudad de Cebú, en Filipinas, que participan desde 1983 en un gran proyecto de investigación sobre la evolución de su salud. Los antropólogos analizaron sus niveles de testosterona cuando tenían una media de edad de 21 años, en el 2005, y de nuevo cuando tenían 26 años.

Según los resultados del estudio, presentados ayer en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU., los hombres que tenían niveles más altos de testosterona a los 21 años son los que tenían más probabilidades de haber formado una familia cinco años más tarde.

"La testosterona estimula (...) rasgos y comportamientos que favorecen el apareamiento, entre ellos la musculatura, la libido, la agresividad y el cortejo", escriben los investigadores en Proceedings. Así, una testosterona alta puede favorecer tanto que un hombre resulte atractivo como que tome la iniciativa para conquistar a una pareja.

Sin embargo, precisamente porque estimula el cortejo y la agresividad, la testosterona podría convertirse en un obstáculo para mantener una pareja estable o para cuidar de niños pequeños. Se ha observado que niveles altos de testosterona en hombres casados conllevan un mayor riesgo de divorcio, así como una menor capacidad de conmoverse ante un niño que llora.

Los antropólogos estadounidenses han observado que, entre los 21 y los 26 años, los niveles de testosterona se redujeron una media del 26% en hombres que habían tenido hijos en este periodo. En cambio, en hombres que no habían tenido hijos la testosterona sólo se redujo un 12%, por el declive natural relacionado con la edad.

El mayor declive se registró en padres recientes que tenían hijos de menos de un mes. En los que tenían hijos mayores la testosterona había empezado a aumentar de nuevo, aunque sin llegar a los niveles previos a la paternidad.
Los investigadores han observado también que, cuantas más horas pasan los hombres con niños pequeños, más se inhibe su secreción de testosterona, Así, el nivel de la hormona es un 18% más bajo en los padres que se ocupan de sus hijos por lo menos una hora al día que en los que delegan todo el cuidado infantil en la madre.

Aunque la testosterona es una hormona común a múltiples especies, "los seres humanos son un caso inusual", ha declarado en un comunicado Christopher Kuzawa, director de la investigación. "Criar a los hijos supone un esfuerzo tan grande que necesariamente requiere la cooperación del padre y la madre. Nuestro estudio demuestra que los padres humanos están biológicamente equipados para ayudar en la tarea".

El uso del DIU reduce a la mitad el riesgo de sufrir cáncer de útero

El dispositivo induce a una inflamación crónica de la mucosa y a una respuesta inmune de larga duración

El estudio, del ICO y el Hospital de Bellvitge, se ha llevado a cabo con 20.000 mujeres de todo el mundo

El uso del dispositivo intrauterino anticonceptivo (DIU) reduce a la mitad el riesgo de cáncer de cuello de útero, según se desprende del estudio realizado por investigadores del Institut Català de Oncologia (ICO) y del Institut de Recerca Biomèdica de Bellvitge (Idibell).

El estudio se publica en la versión electrónica de la revista científica The Lancet Oncology y se basa en el estudio de 20.000 mujeres de todo el mundo, 2.000 de las cuales eran españolas.

Además, según el estudio, este sistema no incrementa la posibilidad de contraer el virus del papiloma humano y podría reducir su progresión.

Mito desmontado

El responsable del estudio, Xavier Castellsagué, ha dicho que "los resultados de la investigación no solo desmontan el mito popular de que el DIU incrementa la posibilidad de desarrollar este tumor, sino que apunta que previene la posibilidad de tener un cáncer de cuello de útero".

La razón de esta reducción del riesgo, según Castellsagué, está en "la respuesta inmunitaria que se produce en las mujeres como consecuencia de los cambios físicos que se dan al llevar el DIU".

El autor del estudio también ha señalado que la investigación apunta que el uso del DIU no modifica la probabilidad de contraer una infección por el virus del papiloma humano (VPH), causante de la causa del cáncer cervical.

En cambio -ha asegurado-, podría reducir la posibilidad de progresión del VPH a cáncer cervical.

Respuesta inmune

Entre las posibles explicaciones, el autor del estudio apunta que en el proceso de inserción o retirada del dispositivo se destruyen las lesiones precancerígenas, o bien que el dispositivo induce a una inflamación crónica de la mucosa y a una respuesta inmune de larga duración, reduciendo de esta manera la probabilidad de progresión del VPH.