5 floras vaginales y diferentes bacterias en penes no circuncidados
porPere Estupinyà .
Desde 2007 investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud de EEUU están impulsando un proyecto llamado Human Microbiome, destinado a caracterizar los billones de células bacterianas que habitan en tus intestinos, piel,
boca, ojos… realizando funciones digestivas y de protección sin las
cuales no podrías sobrevivir. Si; estás repleto de bacterias “buenas”
protegiéndote contra virus u otras bacterias “malas”.
Cómo no, la zona genital -muy delicada por infecciones especialmente en el caso de mujeres- no se les podía pasar por alto.
Penes circuncidados tienen diferentes bacterias a no circuncidados

El microbiólogo Jacques Ravel de la
University of Maryland Medical School explica que ambas microbiotas son
sanas, pero que “las anaeróbicas de los hombres no circuncidados son más
parecidas a las vaginales, con lo que pueden generar menos respuestas
adversas tipo vaginosis”.
Esto es importante: la vaginosis
caracterizada por cierto picor y olor transitorio, no es que sea una
infección por agentes externos; sino un desequilibrio de la flora
bacteriana vaginal que permite un crecimiento desigual de bacterias
lácticas. En ocasiones la vaginosis se produce por excesiva limpieza
genital: si quitas las bacterias buenas, pueden crecer más las malas.
En otros casos, la compatibilidad
bacteriana genital entre amantes (en caso de no utilizar preservativo)
también puede influir. Incluso la eyaculación, que temporalmente aumenta
el pH vaginal de 3-5 a 7, puede facilitar la vaginosis si el sistema ya
estaba previamente un poco desequilibrado.
5 floras vaginales: el olor no siempre indica infección

En 2012 Jacques Ravel publicó en Science
sus resultados sobre microbiota vaginal, estableciendo que entre las
mujeres hay 5 tipos diferentes de floras bacterianas completamente
sanas. Utiliza el paralelismo de un bosque, una selva, una pradera… que
todos son ecosistemas estables, pero cada uno cuenta con sus habitantes
adaptados al entorno.
En el caso de las vaginas, obvio que las
bacterias cambian por ejemplo durante el ciclo menstrual o el embarazo,
pero Ravel ha identificado 5 subtipos bastante constantes a lo largo de
la vida. Algunos subtipos están dominados por diferentes Lactobacillus, mientras que otras tienen más Streptococcus o Corynebacterium (entre muchos otros).
Eso según Ravel hace que “en el futuro
las recomendaciones de los ginecólogos serán adaptadas al perfil vaginal
del paciente”, y que “en ciertas mujeres recibir sexo oral -por
ejemplo- es más problemático que en otras”.
Pero quizás el aspecto más delicado es
el fuerte olor vaginal que tanto molesta a algunas mujeres. Considerado a
menudo como una indicación de enfermedad, Ravel explica que
existen algunas floras vaginales completamente sanas que tienen
bacterias generando un pH ácido y moléculas amínicas provocando un olor
que, a pesar de ser muy desagradable, no indica ningún problema
sanitario o infección.
Las mujeres que sufren esta incomodidad
no la resuelven con lavados, porque su ecosistema bacteriano vuelve a
regenerarse. La opción, según Ravel, será tener productos probióticos
que poco a poco modifiquen por completo el ecosistema bacteriano
vaginal.
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