jueves, 14 de mayo de 2015

ESTE RELOJ ES MEJOR QUE UN ROLEX Y NO TE CUESTA NADA

MARAVILLA DE MARAVILLAS

Tic tac, tic tac: La relojería del cuerpo humano

​El ser humano abunda en relojes. El más importante de todos está ubicado en el cerebro, cerca del hipotálamo. Pero hay cientos de pequeños relojes localizados en los órganos y células del cuerpo. “Hay uno en el hígado, otro en el riñón, otro en el páncreas, y todos controlan las funciones a nivel local”, dijo Amita Sehgal, profesora de neurociencia de la Universidad de Pensilvania.

Maravilla de la naturaleza: El cuerpo es un conjunto de relojes y todos funcionan en forma armónica.


. Todos los organismos vivos padecen/gozan de un reloj biológico interno, que suele pasar desapercibido hasta que se manifiesta su acción a veces con fenómenos tan sencillos como el cambio con el horario de invierno al de verano. Comprender la relojería completa obligar a reflexionar sobre la maravillosa maquinaria que es el cuerpo humano, y la pregunta inevitable: ¿pura casualidad?
Algunos de esos relojes biológicos internos son precisos e inflexibles, determinados por fenómenos moleculares; otros son menos confiables ya que están sujetos al control consciente y son determinados por ciclos planetarios.
Conocer cómo funciona esa máquina del tiempo es esencial para saber a qué horas se deben realizar ciertas actividades físicas, mentales y sociales. Hay evidencia de que la mejor hora para hacer ejercicio de resistencia y fuerza es entre las 17:00 y las 20:00. “El ritmo del corazón es más alto, los músculos están extendidos y fuertes, y los pulmones son más eficientes”, dice Michael Smolensky, experto en el estudio del reloj biológico.

Según las investigaciones de Andrés Camargo, profesor de Cronobiología de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales de Colombia, se sabe que las primeras horas del día no son ideales para aprender física, química y matemáticas, lo que se debe dejar para después de las 10:00. Sin embargo, madrugar es excelente para procesos creativos. Y la siesta se debe hacer a las 15:00.
En cuanto al reloj psicoactivo, que recurre a las facultades cognoscitivas superiores de la corteza cerebral, donde se rige por la percepción, la memoria y el pensamiento consciente, permite sentir cuánto tiempo es posible holgazanear en la cama después de que suena el despertador. Este reloj se ubica en las neuronas del cuerpo estriado, desde donde manda estímulos al tálamo y de aquí a la corteza de las funciones cognoscitivas superiores como lo es la memoria, y de allí a la toma de decisiones, funciones que son mediadas predominantemente por un compuesto químico llamado “dopamina” como neurotransmisor cerebral.
Otro reloj, que suena cada 24 horas, es el “reloj circadiano”, encargado de sincronizar nuestro cuerpo con los ciclos de luz y oscuridad causados por la rotación de la Tierra y se encarga de regular el hábito diario de dormir por la noche y despertar por la mañana. Este reloj procesa nuestra vida en ciclos de 24 horas, con escasamente 1% (minutos por día) de variación, por lo cual requiere, tal y como cualquier reloj mecánico, de ajustes periódicos para mantener su precisión.
En el caso del “reloj circadiano” se requiere de la luz solar para llevar a cabo estos ajustes y mantener los períodos de sueño-vigilia funcionales. Estos ajustes se llevan a cabo en dos grupos neuronales llamados núcleos supraquiasmáticos (NSQ) que se encuentran en el centro de cerebro por detrás de las sienes, y regulan las fluctuaciones diarias de la presión arterial, la temperatura, el nivel de actividad y el estado de alerta, y también le indica a la glándula pineal del cerebro cuando liberar melatonina, lo cuál solo se produce por la noche.
Estos hallazgos se fundamentan en una ciencia joven conocida como cronobiología, que estudia los ritmos de las funciones corporales.
En el caso del ciclo de 24 horas, el principal estímulo del reloj maestro es la luz que llega a través de la retina y ello le ayuda a sincronizar la producción de melatonina, que aumenta en la noche para preparar al individuo a dormir. Esta hormona disminuye en la mañana cuando incrementa el nivel de cortisol, un químico del estrés que le da al cuerpo la energía necesaria para empezar una nueva jornada.
Las células llamadas “ganglionares” se encuentran en la retina de ambos ojos y le informan de la percepción de luz solar o de su ausencia. El descontrol de este reloj puede notarse en los trabajadores por turnos o en los cambios de horario donde el resto de órganos corporales tienen un horario diferente al establecido por el ciclo circadiano y tarda varios días -y a veces hasta semanas- en volver a ajustarlo a esas actividades diarias diferentes, lo que se manifiesta por fatiga y disminución capacidad de concentración y laboral, que, incluso en casos severos, puede llevar a un cuadro depresivo. En resumen, es un cronómetro del cerebro que lleva la cuenta de segundos, minutos y horas.
Los expertos han podido establecer que el ritmo circadiano incide en por qué en la noche el dolor de artritis es más fuerte o se dan más crisis de asma. Según el citado Camargo, los niveles de cortisol disminuyen y ese descenso tiene un impacto en las vías respiratorias. Además, después de la medianoche el ritmo de la respiración llega a su nivel más bajo lo que hace más lento el intercambio de oxígeno y la expulsión de gas carbónico. La relajación prolongada también aumenta el dolor.
En la mañana, la tensión arterial aumenta, la sangre se torna más viscosa y los vasos sanguíneos son más rígidos. “Si se le suma que hay más estrés se entiende por qué a esta hora la gente está más vulnerable a un infarto”, señala Camargo.
El diagnóstico y tratamiento de ciertas enfermedades también es sensible al ritmo circadiano. Un estudio publicado en la revista Chronobiology encontró que las drogas contra la hipertensión se deben tomar en la noche mientras que los antibióticos se deben ingerir en la mañana porque el sistema inmunológico tiene su pico más alto en la tarde y “así complementa la acción del medicamento”, explica Camargo.
También se ha comprobado que la hora en que se administra la quimioterapia podría aumentar su efectividad y reducir los efectos secundarios.
Comer a ciertas horas y no a otras puede tener consecuencias importantes en el organismo. En un estudio reciente los científicos encontraron que hacerlo en la noche genera riesgo de diabetes tipo 2 debido a que a esa hora la tolerancia a la glucosa es más baja.
“No solo importa lo que uno come sino a qué horas”, afirma Christopher Morris, del Brigham and Women’s Hospital (Boston, Massachusetts, USA), director de la investigación. Expertos japoneses mostraron en otro estudio que el tamaño del desayuno y la hora en que se come influencian los niveles de azúcar durante el día por lo cual no hacer esta comida aumenta el riesgo de diabetes.
Según el ya mencionado Camargo, lo ideal es comer entre las 6:00 de la mañana y las 18:00.
Mantener este reloj sincronizado es ideal para gozar de una buena salud. Según la Organización Mundial de la Salud hay evidencia de que quienes hacen turnos de noche presentan más riesgo de diabetes tipo 2 y de cáncer de seno o próstata. Además, quienes trabajan en horarios irregulares son menos fértiles y tienen más probabilidad de sufrir abortos espontáneos.
Pero también las personas que sufren de insomnio o que comen a la hora incorrecta podrían estar interrumpiendo la sincronía de ese reloj biológico. Lo mismo les pasa a quienes duermen cerca de teléfonos celulares y otros aparatos tecnológicos porque la mínima luminosidad podría interferir en su buen funcionamiento.
Camargo dice que la gente vive en una lucha permanente por llegar a tiempo al trabajo, por cumplir con las tareas asignadas en el día, por pagar sus cuentas antes de las fechas de vencimiento. Estos no son inventos del mundo moderno, pues los relojes, los horarios y los calendarios y el tiempo han sido y serán parte integral de la existencia humana. Es importante tenerlos sincronizados para vivir mejor.
Cómo funciona el reloj biológico
El reloj biológico impulsa grandes cambios en el cuerpo humano, por lo que es importante saber cómo trabaja para ayudarlo, afirma un trabajo publicado por la BBC.
Según expertos británicos, el cáncer, las enfermedades cardíacas, diabetes tipo II, infecciones y obesidad están relacionadas con menos horas de sueño.
 De 06:00 a 08:59
- Es una buena hora para levantarse.
- Hay mayor probabilidad de paro cardíaco.
- Los hombres alcanzan su máximo nivel de testosterona
Tenga cuidado: este es el momento del día en que tu corazón está más vulnerable. Los vasos sanguíneos son menos flexibles y más rígidos, la sangre es más espesa y tu presión arterial está en su punto máximo. Todo esto contribuye a que sea el momento de mayor riesgo de paro cardíaco del día. Tu cuerpo se pone en marcha y se interrumpe la producción de la hormona del sueño, la melatonina. Es un mal momento para hacer ejercicio.
reloj biologicoDe 09:00 a 11:59
- Niveles máximos de cortisol.
- Máximo estado de alerta.
- Mejor momento para la memoria de corto plazo
Probablemente te encuentres en el trabajo y es el momento de pensar con más intensidad. La hormona del estrés, cortisol, alcanza su nivel máximo, dándole al cerebro un estímulo de atención.Tendemos a ser más productivos antes de comer y algunas pruebas indican que es el mejor momento para la memoria de corto plazo. Mantente ocupado porque lo que viene es una caída vertiginosa.
De 12:00 a 14:59
- Aumento de la actividad gástrica.
- Descenso de los niveles de alerta tras el almuerzo.
- Aumento de muertes por accidentes de tráfico.
Después de comer, con el estómago lleno, se produce un estímulo de la actividad gástrica. Esto pronto contribuirá a la "siesta biológica", con una disminución del nivel de alerta, lo que afecta la habilidad para conducir. A partir de las 14:00, hay un aumento considerable en el número de muertes por accidentes de tráfico, especialmente en personas mayores. También es un mal momento para beber alcohol, ya que puede causar una mayor somnolencia que a otras horas del día.
De 15:00 a 17:59
- Mejor desempeño pulmonar y cardiovascular.
- Aumento de la temperatura interna corporal a su nivel máximo.
- Buen momento para hacer ejercicio.
¡Es hora de ponerte a sudar! La temperatura corporal aumenta hacia el final de la tarde: una forma natural de entrar en calor. El corazón y los pulmones funcionan mejor y los músculos están un 6% más fuertes que en su peor momento del día. Algunas personas incluso han tratado de aprovechar este "momento atlético" para aumentar sus probabilidades de romper récords deportivos mundiales.
De 18:00 a 20:59
- No es un buen momento para darse un banquete.
- El hígado metaboliza mejor el alcohol.
- El pensamiento intuitivo está en su mejor momento.
¿Listo para cenar y quizá beber algo? Mejor que no lo dejes para muy tarde. Cada vez hay más estudios que sugieren que el cuerpo cambia la forma en que procesa la comida a medida que se acerca la noche. Las comidas pesadas por la noche podrían incrementar el riesgo de obesidad y diabetes. En caso de que le provoque beber, el hígado metabolizará mejor el alcohol.
De 21:00 a 23:59
- Comienza la producción de melatonina.
- Baja la temperatura corporal interna.
- Buen momento para irse a la cama.
Se acerca la hora de dormir y la glándula pineal en el cerebro libera la hormona melatonina para ayudarle a sucumbir al sueño. La temperatura interna corporal está descendiendo y el reloj biológico interno le avisa de que es momento de cambiar el sofá por la cama. Este momento llegará primero si es una persona madrugadora o "alondra" y más tarde si es "lechuza" o ave nocturna.
De 00:00 a 02:59
- La melatonina, la hormona del sueño, llega a su nivel máximo.
- Los niveles de alerta y atención están al mínimo.
- El cerebro hace auto-limpieza y consolida los recuerdos.
Ya es hora de irse a dormir. Los cambios hormonales en el cuerpo avisan de que es hora de acostarse. El cerebro está eliminando las toxinas acumuladas durante un día de mucho pensar y la actividad intestinal se paraliza durante la noche. Si aún estás levantado, ten cuidado. Los niveles de atención son mínimos, lo cual aumenta el riesgo de accidentes laborales durante los turnos de noche.
De 03:00 a 05:59
- La temperatura interna corporal está al mínimo.
- Los ataques graves de asma son más comunes.
- Ocurren la mayoría de los partos naturales.
Es mitad de la noche y a tu cuerpo aún le queda un rato para despertarse y sacarte de la cama. Los niveles de melatonina, la hormona del sueño, se mantienen altos, pero van descendiendo a medida que se acerca el amanecer. Tu temperatura corporal interna es considerablemente más baja que en cualquier otro momento del día debido a que la energía se utiliza para otras funciones, como la regeneración de la piel.

Las chimpancés cazadoras dan pistas sobre los primeros humanos

El único grupo de primates que usa lanzas para cazar de forma habitual puede aportar claves sobre el origen de las sociedades humanas

Las chimpancés cazadoras dan pistas sobre los primeros humanos
Un viejo chimpancé bebe agua en una charca, en Fongoli, Senegal. / Frans Lanting

En la calurosa sabana senegalesa se encuentra el único grupo de chimpancés que usa lanzas para cazar animales con los que alimentarse. Se ha visto a algún otro chimpancé sirviéndose de herramientas para la captura de pequeños mamíferos pero estos, en la comunidad de Fongoli, cazan de forma habitual usando ramas afiladas. Este modo de conseguir alimento es un uso cultural consolidado para este grupo de chimpancés.
Junto a esta innovación tecnológica, en Fongoli se da también una innovación social que les distingue del resto de chimpancés estudiados en África: hay más tolerancia, mayor paridad de sexos en la caza y los machos más corpulentos no atropellan tan a menudo los intereses de los demás gracias a su fuerza. Para los investigadores que vienen observando este comportamiento desde hace una década, estos usos además podrían ofrecer claves sobre la evolución de los ancestros humanos.
Los machos más fuertes de esta comunidad respetan las capturas de las hembras
"Son la única población no humana conocida que caza vertebrados con herramientas de forma sistemática, por lo que forman una fuente importante para hipótesis sobre el comportamiento de los primeros homínidos basadas en la analogía", explican los investigadores en un estudio en el que plasman sus conclusiones tras diez años observando las cacerías de Fongoli. Este grupo, liderado por la antropóloga Jill Pruetz, considera que son un buen ejemplo de lo que pudo ser el origen de los primeros primates erguidos sobre dos patas.
En la sociedad de Fongoli, las hembras protagonizan exactamente la mitad de las cacerías con lanza. Gracias a la innovación tecnológica que supone convertir las ramas en pequeñas lanzas con las que se ayudan para cazar galagos —monos muy comunes en ese entorno—, las hembras consiguen cierta independencia alimentaria. En la comunidad de Gombe, que durante tantos años estudió Jane Goodall, los machos se apuntan en torno al 90% del total de las presas; en Fongoli, solo el 70%. Además, en otros grupos de chimpancés los machos más fuertes roban una de cada cuatro presas cazadas por hembras (sin herramientas); en Fongoli, apenas el 5%.
Una chimpancé coge e inspecciona la rama que usará para capturar a su presa. / J. Pruetz
"En Fongoli, cuando una hembra o un macho de bajo rango captura una presa, se les permite quedársela y comérsela. En otros sitios, el macho alfa u otro macho dominante suele tomar la presa. Así que las hembras obtienen poco beneficio de la caza, si otro chimpancé les va a quitar su presa", asegura Pruetz. Es decir, el respeto de los machos de Fongoli por las presas obtenidas por sus compañeras serviría de incentivo para que estas se decidan a ir de caza más a menudo que las de otras comunidades. Durante estos años de observación, han cazado con herramientas prácticamente todos los chimpancés del grupo, que ronda los 30 individuos.
El clima seco provoca que los monos más accesibles en Fongoli sean los pequeños galagos y no los colobos rojos —los preferidos de los chimpancés en otros lugares de África— que son más grandes y difíciles de capturar por otros que no sean los machos más rápidos y corpulentos. Casi todos los episodios de caza con lanzas observados (tres centenares) se producen en la meses húmedos, en los que escasean otras fuentes de alimento.

La sabana senegalesa, con pocos árboles, es un ecosistema que guarda un importante parecido con el escenario en el que evolucionaron los ancestros humanos. Al contrario que en otras comunidades africanas, los chimpancés de Fongoli pasan la mayor parte de su tiempo en el suelo y no entre las ramas. La excepcional forma de caza de Fongoli lleva a los investigadores a sugerir en su estudio que los primeros homínidos probablemente intensificaron el uso de herramientas tecnológicas para superar las presiones ambientales y que incluso "eran lo suficientemente sofisticados como para perfeccionar herramientas de caza".
"Sabemos que el entorno tiene un impacto importante en el comportamiento de los chimpancés", explica el primatólogo Josep Call, del Instituto Max Planck. "La distribución de los árboles determina el tipo de caza: donde la vegetación es más frondosa la caza es más cooperativa frente a otros entornos en los que es más fácil seguir a la presa y son más individualistas", señala Call.
No obstante, Call pone en duda que estas prácticas de Fongoli se puedan considerar caza con lanzas propiamente dicha, ya que le recuerdan más a la obtención de hormigas y termitas usando palitos, algo más común entre los primates. "La definición de caza que realizan los investigadores en su estudio no se distingue mucho de lo que hacen metiendo una ramita en un orificio para conseguir insectos para comérselos", asegura Call. Los chimpancés de Fongoli pinchan con los palos a los galagos cuando se esconden en cavidades de los árboles para forzarles a salir y, una vez fuera, les arrancan la cabeza de un mordisco. "Está entre una cosa y la otra", defiende.
Estos antropólogos creen que el hallazo permite pensar que los primeros homínidos erguidos también usaban lanzas
Pruetz responde a este tipo de críticas diciendo que se trata de una estrategia para evitar que el mono les muerda o escape, una situación muy distinta a la de colocar una rama en un orificio para pescar bichos. Si es lo mismo, plantean Pruetz y sus colegas, la pregunta es "por qué los chimpancés de otros grupos no cazan más".
Más allá del caso particular, ni siquiera está cerrado el debate sobre si debe tomarse a los chimpancés como modelo de lo que fueron los ancestros humanos. "Hemos de tener en cuenta que el bonobo no hace nada de esto y es tan cercano a nosotros como los chimpancés", defiende Call. "Cogemos el chimpancé porque nos viene bien para señalar determinadas influencias comunes. Hay que tener mucho cuidado y no investigar la especie que nos interese dependiendo de lo que queramos encontrar", propone.