jueves, 22 de marzo de 2012

¿SE CURARA LA CALVICIE?

Descubren clave biológica de la calvicie

Hombre calvo

La investigación podría conducir hasta una crema para tratar la calvicie.

Una pista biológica para la calvicie masculina ha sido descubierta, elevando la posibilidad de desarrollar un tratamiento para detener o incluso revertir el adelgazamiento del cabello.

Científicos estadounidenses identificaron una proteína que desencadena la pérdida del cabello en estudios realizados en hombres calvos y ratones de laboratorio.

Según revelaron en la revista Science Translational Medicine, ya están en desarrollo medicamentos que atacan ese proceso.

La investigación podría conducir hasta una crema para tratar la calvicie.

La mayoría de los hombres comienzan a quedarse calvos a mediana edad y cerca del 80% de los hombres tienen alguna pérdida de cabello antes de llegar a los 70 años de edad.

La hormona sexual masculina (testosterona) juega un papel clave, al igual que los factores genéticos. Ellos hacen que los folículos pilosos se contraigan y eventualmente se hagan tan pequeños que se vuelven casi invisibles, lo que lleva a la aparición de la calvicie.

¿Se puede revertir?

Ahora, investigadores de la Universidad de Pennsylvania analizaron cuáles genes se activan cuando los hombres empiezan a quedarse calvos.

"El siguiente paso sería (...) determinar si el bloqueo de los receptores podría revertir la calvicie o sólo prevenirla"

George Cotsarelis, científico

Los científicos encontraron que los niveles de una proteína clave llamada prostaglandina D sintasa eran elevados en las células de los folículos pilosos localizados en parches de calvicie en el cuero cabelludo, pero no en las áreas con pelo.

Ratones criados con altos niveles de la proteína quedaron completamente calvos, mientras que pelos humanos trasplantados dejaron de crecer cuando les dieron la proteína.

El profesor del departamento de dermatología, George Cotsarelis, quien dirigió la investigación, dijo: "Esencialmente demostramos que la proteína prostaglandina era elevada en el cuero cabelludo sin pelo de los hombres y que eso inhibió el crecimiento del cabello. Así que identificamos un objetivo para tratar la calvicie".

"El siguiente paso sería detectar los compuestos que afectan a este receptor y también determinar si el bloqueo de los receptores podría revertir la calvicie o sólo la prevendría. Una pregunta que podría tomar tiempo responder".

La inhibición del crecimiento del pelo se activa cuando la proteína se une a un receptor en las células de los folículos pilosos, dijo Cotsarelis.

Varios medicamentos conocidos que apuntan a este proceso ya han sido identificados, agregó, incluyendo algunos que están en pruebas clínicas.

Los investigadores dicen que existe la posibilidad de desarrollar un tratamiento que pueda ser aplicado al cuero cabelludo para prevenir la calvicie y posiblemente ayudar a que el pelo vuelva a crecer.

no es tu "personal trainer"

Las mujeres tienen orgasmos en el gimnasio (sin sexo)

Un estudio afirma que practicar ejercicio físico puede llevar a las mujeres al clímax sexual. Hacer abdominales en la «silla del capitán», lo más efectivo

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Las mujeres tienen orgasmos en el gimnasio (sin sexo).

Curioso estudio el de la Universidad de Indiana. Según sus conclusiones, no hace falta compañía ni estimulación de ningún tipo, ya sea propia o ajena, ni siquiera una fantasía, para que las mujeres obtengan placer sexual e incluso lleguen al orgasmo. Los científicos han demostrado por primera vez que el inocente ejercicio físico puede conducir al clímax femenino. En concreto, hacer abdominales, trepar por una cuerda, el spinning o levantar pesas pueden provocar esos placenteros y totalmente inesperados efectos secundarios. Parece ser que una máquina, llamada «la silla del capitán», es la que proporciona los mejores momentos. Otro incentivo más para apuntarse al gimnasio.

Aunque los hallazgos son nuevos, noticias sobre este fenómeno, al que en inglés denominan «coregasm» debido a su asociación con los ejercicios para los músculos abdominales, han circulado en los medios de comunicación durante años. «Los ejercicios más comunes asociados con el orgasmo inducido por el ejercicio son los ejercicios abdominales, trepar por un poste o una cuerda, montar en bicicleta o hacer spinning y el levantamiento de pesas», afirma Debby Herbenick, codirectora del Centro para la Promoción de la Salud Sexual en la Universidad de Indiana. «Estos datos son interesantes porque sugieren que el orgasmo no es necesariamente un evento sexual, y también pueden enseñarnos más acerca de los procesos corporales detrás de las experiencias de las mujeres».

El trabajo, que aparece publicado en una edición especial de la revista Sexual and Relationship Therapy, dedicada a la salud sexual, se basa en encuestas realizadas a 124 mujeres que afirmaron haber experimentado orgasmos inducidos por el ejercicio (EIO, por sus siglas en inglés) y 246 mujeres que experimentaron placer sexual inducido de la misma forma (EISP), sin llegar hasta el final. Las mujeres tenían entre 18 y 63 años, la mayoría estaban casadas o tenían pareja y alrededor de 69% se identificaron como heterosexuales.

La «silla del capitán»

Resultó que cuatro de cada diez mujeres que habían experimentado estas sensaciones lo habían hecho en más de diez ocasiones. El 20% de las mujeres que alcanzaron el orgasmo informaron de que no podían controlar su experiencia. La mayoría no estaban fantaseando sexualmente ni pensando en nadie que les atraía. En cuanto al ejercicio que practicaban cuando llegaron al clímax, más de la mitad hacían abdominales. Otras levantaban pesas (26,5%), hacían yoga (20%), montaban en bicicleta (15,8%), corrían (13,2%) y aunque parezca increíble simplemente caminaban o hacían senderismo (9,6%).

Pero el ejercicio que se llevó la palma, el más satisfactorio, fue el llamado «silla del capitán», que consiste en reforzar las abdominales en una especie de bastidor con apoyabrazos que permite que las piernas cuelguen libremente. El objetivo es levantar varias veces las rodillas hacia el pecho o en un ángulo de 90 grados con el cuerpo.

Según Herbenick, los mecanismos del orgasmo en el ejercicio siguen siendo poco claros y hacen falta más investigaciones para conocer sus factores desencadenantes. De igual forma, también cree que su trabajo puede ayudar a las mujeres que experimentan estas sensaciones a sentirse «más normales» o a poner en contexto lo que les ocurre. «Puede ser que el ejercicio -que ya se sabe que tienen importantes beneficios para la salud y el bienestar- tenga también el potencial de mejorar la vida sexual de las mujeres», señala.

El estudio no determina cómo es de común este fenómeno, pero los científicos creen que no es raro, ya que en tan sólo cinco semanas consiguieron encontrar a 370 mujeres que se lo pasan realmente bien en el gimnasio.