jueves, 6 de octubre de 2016

ESPAÑA,INVADIDA POR LAS TRABAJADORAS SEXUALES

¿Quiénes son las prostitutas que trabajan en España?

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Cada vez más, y cada vez más jóvenes. Las mafias rumanas las llevan a España con falsas promesas de trabajo...o incluso de amor.

Leonhard FoegerReuters

Actualmente, un 60% de las prostitutas que trabajan en burdeles en España tienen nacionalidad rumana. Así lo afirmaba José Nieto, inspector jefe de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía Nacional cuando era entrevistado por 'El Español': "Desde no hace mucho, seis de cada diez mujeres que trabajan en prostíbulos españoles proceden de Rumanía"
Un cambio legislativo de 2001, a partir del cual se viene exigiendo visado a todo ciudadano que quiera entrar en España procedente de países de Latinoamérica como Venezuela, Colombia o Cuba... hizo que el número de prostitutas latinoamericanas descendiera gradualmente hasta que a mediados de la década pasada, el lucrativo negocio de la prostitución -que por entonces movía uno 18.000 millones de euros en España- no quiso estancarse y empezó a buscar prostitutas de otros países.
Las mafias rumanas empezaron a ser el nuevo proveedor del negocio. A través de la frontera con Hungría, traían a las mujeres a España en largos y agotadores viajes en autobús, con contratos de trabajo falsos. 

Abaratar costes al máximo

"Para el traslado de las chicas suelen emplear dos rutas -explican en el extenso reportaje que 'El Español' ha elaborado al respecto-: la que pasa, después de partir desde Rumanía, por Hungría, Austria, Italia y Francia hasta llegar a España, o la que cruza Hungría, Austria, Alemania y Francia. La organización que las ha captado les costea el pasaje de bus o minibús, cuyo precio no suele superar los 80 euros".
 La intención de estas organizaciones criminales es abaratar los costes al máximo, por lo que los investigadores afirman que la mafias rumanas han implantado un modelo de negocio 'low cost'.

Cada vez más jóvenes

Un estudio presentado a finales del pasado mes de julio por la Fundación Surt -que se dedica a la igualdad de género y tiene sede en Barcelona- concluía que las mujeres rumanas que son explotadas sexualmente en España son cada vez más jóvenes, y la mayor parte de ellas tienen menos de 25 años. 
Laura Sales, investigadora de dicha fundación, en unas declaraciones recogidas por el diario 'ABC' explicaba entonces que "la trata de mujeres es un fenómeno difícilmente medible, tenemos pocos datos y quedan ocultos en los de la Fiscalía General del Estado, pero tenemos indicios de que el proceso de captación de las víctimas comienza en la adolescencia, incluso a los 14 años". 

Promesas de amor rotas


Un medio cada vez más habitual de captación es el llamado 'Lover Boy'. La Policía Nacional lo explica así: "En el denominado método 'Lover Boy' un joven carismático y apuesto actúa como si estuviera interesado en mantener una relación sentimental con la víctima, se gana su confianza y la de su familia, convirtiéndose incluso en su novio. Poco después, el falso novio le propone viajar al extranjero, por vacaciones o para establecerse en otro país. Si la víctima acepta, una vez en el país donde van a ser explotadas, el joven le informa que se ha quedado sin dinero y que la única salida es que ella se prostituya, asegurándola que es por el bien de la pareja y que la seguirá queriendo como siempre". Este tipo de captadores no siempre cuidan tanto "la trama" de su engaño ni la mantienen durante tanto tiempo. En ocasiones establecen falsas relaciones románticas por internet que terminan cuando la chica engañada se traslada al país pretendido por el captador, y una vez allí las mafias se encargan de ella. 
David Romero
NO TENGO GANAS,GRACIAS,TENGO MUCHOS
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La vida del Homo sapiens puede tener un límite natural, y ese límite absoluto está ahora en los 125 años. Según investigadores de EE UU, el número de centenarios aumentó entre los años 70 y 80 del siglo pasado, y luego se redujo. Los científicos piden que, en lugar de dedicar recursos a alargar la vida, se destinen a mejorar la asistencia sanitaria que se presta a los ancianos.  
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<p>La francesa Jeanne Calment, que falleció a los 122 años, alcanzó la edad máxima documentada en la historia. / Joe Thomas / EFE</p>
La francesa Jeanne Calment, que falleció a los 122 años, alcanzó la edad máxima documentada en la historia. / Joe Thomas / EFE
Durante el siglo XX se incrementaron de manera constante la esperanza de vida y la edad máxima alcanzada por los humanos, lo cual hizo pensar que la longevidad podría seguir aumentando. Sin embargo, esta tendencia se ha ralentizado en las últimas décadas y la tasa de mejora de la supervivencia disminuye rápidamente a partir de los 100 años de edad, según indica un estudio publicado en la revista Nature.

Por ejemplo, en promedio, los bebés estadounidenses que nacen hoy podrían vivir hasta casi los 79 años, en comparación con una esperanza de vida de solo 47 para los nacidos en el año 1900. Desde la década de 1970 la duración media de la vida también ha aumentado, pero parece que la longevidad ha tocado techo.
El trabajo, llevado a cabo por investigadores del Albert Einstein College of Medicine de Nueva York, asegura que el límite en la longevidad humana ya ha sido alcanzado. Desde el siglo XIX hasta hoy, la esperanza de vida media ha aumentado casi continuamente, gracias a las mejoras en la salud pública, la dieta y el medio ambiente, entre otros factores.
“Los demógrafos, al igual que los biólogos, afirmaban que no había razón para pensar que el aumento de la longevidad se frenaría pronto”, señala Jan Vijg, autor principal del estudio. “Sin embargo, nuestros datos indican de manera clara que el límite ya se alcanzó en la década de 1990”, afirma.
Bases de datos demográficas
Vijg y sus colegas analizaron la información de la Base de Datos de Mortalidad Humana, que compila los datos de mortalidad y población de más de 40 países. Desde 1900, ha habido un descenso general de la mortalidad en edades avanzadas. La proporción de personas de cada cohorte (el conjunto de nacidos en un año concreto) que sobreviven después de los 70 crece con el año de nacimiento, lo que apunta hacia un aumento continuo de la esperanza de vida media.
Pero cuando los investigadores observaron las mejoras en la supervivencia desde 1900 para los mayores de 100 años, se encontraron con que alcanzan un máximo en torno a los 100 años y luego disminuyen rápidamente, independientemente del año en que las personas hayan nacido. "Este hallazgo indica un posible límite a la longevidad humana", dice el autor.

Caso atípico
El equipo analizó también los datos de la edad máxima en el momento de la muerte. Se centraron en los registros de personas que habían vivido 110 años o más entre 1968 y 2006 en los cuatro países con el mayor número de individuos longevos (EE UU, Francia, Japón y  Reino Unido). La edad de estos supercentenarios aumentó rápidamente entre 1970 y principios de 1990, pero alcanzó una meseta sobre 1997 –el año en que murió la francesa Jeanne Calment a los 122 años de edad, que alcanzó la edad máxima documentada en la historia–.
Utilizando los datos de edades máximas en la muerte, los investigadores estimaron la duración máxima de la vida humana en 115 años (el caso de Jeanne Calment se considera estadísticamente atípico). Por último, calcularon 125 años como el límite absoluto de la vida humana. Esto significa que la probabilidad en un año determinado de que haya una persona viva a los 125 años en el mundo es menor que 1 entre 10.000.
“El progreso contra las enfermedades infecciosas y crónicas puede continuar aumentando la esperanza de vida media, pero no el máximo tiempo de vida", dice Vijg. El autor opina que “tal vez los recursos que se gastan ahora para aumentar la esperanza de vida deberían destinarse a mejoras en la atención sanitaria que se presta a los ancianos”.