martes, 29 de noviembre de 2011

CUANDO GOBIERNAN LOS FACHAS UNO QUEDA ASÍ

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Un españolito antes de la era Rajoy




Después de los recortes que propone

Cospedal aprobará otro ajuste de 350 millones de euros

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Frecuentemente escuchamos decir que Cuba es un país de contradicciones, cuando realmente las contradicciones son las diferentes políticas practicadas por las Administraciones estadounidenses. Desde las posturas bélicas que incluyeron la conocida invasión por Playa Girón, hasta el colofón de la Ley Helms Burton, donde paradójicamente y en evidente contradicción con el tamaño, la economía simple y el reducido poder militar de Cuba, se aprobó una Ley que define y describe hasta el más mínimo detalle de cómo y quienes pueden ser aspirantes a la dirección del Estado cubano.

Pero la más bochornosa de las contradicciones y a su vez la que se convierte en algo tenebroso y despreciable, es la actitud de la prensa internacional que se ha dejado llevar de la mano de las grades corporaciones que tienen su refugio y sus acorazados en Washington.

Una de las más recientes de estas presentaciones burlescas y denigrantes fue la manipulación de unas declaraciones expresadas por la persona que dirige el Centro Nacional de Educación Sexual en Cuba.

Grabada fuera de cámara mientras se reunía con prostitutas en Ámsterdam, la Doctora Mariela Castro Espín, le comentaba a una de las presentes que en Cuba la prostitución es de baja intensidad y que, dentro de ese campo se producen diversas manifestaciones, siendo una de ellas la prostitución transaccional.

Como toda ciencia y oficio, que con rigurosidad se plantea el estudio de un fenómeno social, no hay más remedio que organizar hechos semejantes dentro de diversas categorías y conceptuarlas apropiadamente para poder entenderlas y evaluarlas.

Una persona que realiza un acto sexual a cambio de algo, ejerce la prostitución, pero sin dudas que las diferentes maneras en que se producen los hechos, tendrán consecuencias sociales de mayor o menor grado y requieren definición apropiada que las diferencien.

La prensa internacional identificada con la política de Washington, se ha prestado en los últimos años, con mayor intensidad que en el pasado y con la utilización de métodos muy concretos que ya se convierten en formas manidas de expresarse, en presentar las peores imágenes del país. Una de ellas es la bajeza de hacer creer que en Cuba la prostitución es un negocio organizado y en el peor de los casos que las mujeres cubanas son todas prostitutas.

Armado con esos propósitos, hace varias semanas atrás presentaron como declaraciones políticas las palabras profesionales de esta experta en materia sexual, haciéndoles creer a muchos que la oficialidad del Estado cubano ampara, protege y apoya el mal uso de una de las más importantes funciones humanas, nos referimos a la función sexual.

Es importante desenmascarar la actitud periodística que se deja comprar, no solo para mantener a salvo el honor de la mujer cubana sino el de aquellas que en otros lugares, especialmente en Europa, ejercen ese viejo oficio, llevadas por el hambre y la miseria que padecen en sus países.

No es un crimen ejercer la prostitución, sino una manera denigrante de salvarse de una miseria, que las estructuras sociales de los “países democráticos” son incapaces de solucionar. En cambio, Cuba se afana por prevenir y rescatar a las personas que en muy pequeña escala recurren a esas desviaciones personales, haciendo uso de los recursos mínimos con que cuenta el país.

Que proyecten de la nada una mentira hecha a retazos es una cosa, pero que utilicen declaraciones serias, de personas que trabajan precisamente por enaltecer la dignidad de hombres y mujeres que transitan un día por esos caminos, es infame.

Felizmente, la mayoría de las personas de pueblo en todo el mundo tienen informaciones sobre Cuba que desmienten estas infamias. No obstante cuando esa prensa militantemente enemiga de la Isla, recurre a desvirtuar asuntos profesionales y declaraciones que nada tienen que ver con las direcciones del gobierno, momentáneamente conmueven algunos criterios.

Denunciar hechos como esos, desde diversos ángulos, ayuda a reducir el bloqueo impuesto por Estados Unidos a cuyo sostén contribuyen las mentiras y tergiversaciones de periodistas devenidos en mercenarios de la pluma.

Con su habitual frivolidad la prensa holandesa y detrás de ella la prensa internacional ha falseado las circunstancias de la entrevista con la Dra. Castro Espín y explotado publicitariamente, su condición de hija del Presidente Raúl Castro y sobrina del líder cubano Fidel Castro.

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