viernes, 30 de abril de 2010

Y CUBA VA.........

ARTÍCULO EN 'SCIENCE'

La sanidad cubana tras 50 años de embargo

Un coche circula frente a un mural por las calles de la Habana  (Foto: Desmond Boylan)

Un coche circula frente a un mural por las calles de la Habana (Foto: Desmond Boylan)


MARÍA VALERIO

MADRID.- Las pretendidas bondades de la sanidad cubana han hecho correr ríos de tinta a lo largo de los años. Esta semana, dos especialistas de la universidad de Stanford (EEUU) le echan un capote al régimen castrista desde las páginas de la revista 'Science' y defienden cómo el sistema ha sido capaz de ofrecer un buen servicio a los ciudadanos a pesar de los 50 años de embargo estadounidense.

Paul Drain y Michele Barry repasan, en apenas un folio, cómo la sanidad cubana ha sido capaz de obtener indicadores "comparables con los de países desarrollados a pesar del impacto que han tenido las sanciones en el suministro de medicinas y dispositivos médicos". Aún es más; ambos especialistas, estadounidenses, concluyen además que en estos momentos en que EEUU planea la reforma de su sanidad debería aprender algunas lecciones de la isla.

"En estos momentos puede haber oportunidades que aprender de Cuba sobre el desarrollo de una verdadera sanidad universal que priorice la atención primaria. Adoptar algunas de las políticas sanitarias que han tenido éxito en Cuba podría ser una buena manera de empezar a normalizar las relaciones", apuntan sin tapujos ambos especialistas, miembros de un grupo de colaboración socio-sanitario entre la isla caribeña y EEUU.

De hecho, rematan su repaso por los indicadores sanitarios cubanos recomendando al Instituto de Medicina estadounidense "que elabore un estudio sobre el éxito cubano y la mejor forma de establecer una nueva era de cooperación entre los científicos de ambos países".

A juicio de Drain y Barry, a pesar del fuerte impacto que los 50 años de embargo han tenido en el suministro de material médico, las autoridades han sabido paliar las consecuencias reforzando otros puntos fuertes, que le han permitido colocar sus indicadores "al nivel de otros países desarrollados". Sólo algunos datos, Cuba tiene la mejor esperanza de vida, la mayor densidad de médicos per capita, el índice de vacunación más elevado y las tasas más bajas de mortalidad infantil de todos los países de América Latina y el Caribe. Y eso que su inversión en sanidad es muy inferior si se compara con cualquier país europeo, por no hablar de EEUU (355 dólares per capita frente a más de 6.700).

Como explica a ELMUNDO.es Joan Carles March, especialista de la Escuela Andaluza de Salud Pública (un centro colaborador de la Organización Panamericana de la Salud), en los encuentros con profesionales sanitarios cubanos ("incluso los que son críticos con el régimen"), destaca siempre que se trata de "gente muy activa, con unas enormes ganas de innovar, saber y estar en contacto con otros profesionales".

A juicio de March, participante en la Red Latinoamericana de Marketing Social en Salud, este impulso, sumado a la importancia que se ha dado a la formación de sus sanitarios, han permitido suplir las limitaciones materiales. "Todo eso, junto con el apoyo de ciertos sectores muy de izquierdas, ha favorecido que puedan mantener una cierta línea, poniendo su sanidad en valor como un elemento destacable". A juicio de los científicos de Stanford, el éxito del modelo cubano (aún con estrecheces) radica en el énfasis que han puesto las autoridades en la prevención de enfermedades y en una amplia red de atención primaria. "Educando a la población en la prevención de enfermedades, [han logrado] una menor dependencia del suministro de fármacos, al contrario que los estadounidenses, muy dependientes de fármacos y alta tecnología para mantener una población sana, a un coste muy elevado", rematan.


miércoles, 28 de abril de 2010

Sanidad advierte contra las pulseras holográficas: esta es su historia

Convertidas en un fenómeno social, la comunidad científica las considera un fraude. -Sólo Power Balance ya ha vendido unas 300.000 pulseras. -Algunas marcas pagan a famosos para que las luzcan, la última Belén Esteban

CARMEN PÉREZ-LANZAC - Madrid - 28/04/2010

Fíjese bien. Están ahí, en las muñecas de miles de personas. Quizá también en la suya. Se trata de una ligera pulsera de silicona que en su tripa guarda un misterio: un trozo de plástico plateado del tamaño de una lentilla y misma textura que el distintivo de las tarjetas de crédito. Es, en palabras de sus creadores, "un holograma de Mylar (es decir, de plástico) en el que ha sido almacenada una frecuencia procedente de materiales naturales conocidos por sus efectos beneficiosos para nuestro cuerpo".

Pulsera holográfica
Ampliar
.

El argumento no ha convencido a muchos. Los médicos las consideran un bluf. La asociación de consumidores Facua las ha denunciado ante las autoridades sanitarias y el Instituto Nacional de Consumo (dependiente del Ministerio de Sanidad) ha mandado una directiva a las comunidades autónomas (que son quienes tienen competencia para prohibir o no su venta) alertando de que incurren en publicidad engañosa.

Si usted es de los que no entiende sus efectos, es que no tiene fe. Otros, sí la tienen. Gente tan diversa como el lehendakari, Patxi López, Ignacio González (vicepresidente de la Comunidad de Madrid), la Infanta Elena, Cristiano Ronaldo, Raúl o Belén Esteban.

Algunos, como Esteban, cobran por llevarla. Otros, como el periodista Antonio Lobato, lo hacen por placer: "Me la regalaron y me la puse. Dicen que tiene magnetismo y la leche. ¿Si funciona? No lo sé. Si no la llevo tengo la sensación de que voy a rendir menos. Si se está comercializado algo tendrá que hacer, aunque creo que es subjetivo. Te la pones y el subconsciente te ayuda. Yo, por si acaso, no me la quito. Llevo dos meses con ella. Hasta que me canse".

El origen de las pulseras

Todo empezó en 2007. Troy y Josh Rodarmel, dos hermanos en la treintena residentes en Orange County, California, lanzaron al mercado la pulsera Power Balance. El propio Josh explicó el invento a la revista deportiva Slam: "Hemos introducido en hologramas frecuencias que reaccionan positivamente al campo magnético del cuerpo. Todo tiene una frecuencia, al igual que los móviles, el wifi, las ondas de radio y cosas del estilo, y todas reaccionan entre sí. Hay frecuencias que reaccionan negativamente con el cuerpo, pero otras lo hacen positivamente. Hemos descubierto cómo meterlas en un holograma que, en contacto con el cuerpo, te proporciona equilibrio, fuerza y flexibilidad".

Equilibrio, fuerza y flexibilidad. Esos son los nada desdeñables beneficios que promete una diminuta pulsera que nadie entiende bien qué demonios lleva dentro. Y para probarlo la empresa propone una serie de ejercicios. El más popular consiste en probar nuestro equilibrio a la pata coja. No hace falta que la pulsera roce la piel para notar sus beneficios, dicen sus creadores. Basta con que esté a menos de cinco centímetros de nosotros. De hecho, Marcia Smith, periodista deportiva del periódico Orange County Register, comprobó que Troy lleva un holograma en la plantilla del zapato y otro en el monedero.

Para promocionar su invento, los hermanos Rodarmel, surfistas amateur, repartieron 50.000 pulseritas entre los asistentes a una feria de deportes de acción de San Diego. También regalaron ejemplares a algunos de sus amigos, como Mark Sánchez, del equipo de fútbol americano New York Jets. Después ficharon a más deportistas, como el baloncestista Shaquille O'Neil o el piloto de fórmula 1 Rubens Barrichello. Y la pulsera empezó a rular de muñeca en muñeca.

La expansión a España

Hace año y medio, la marca decidió expandirse a Europa y abrió sucursal en Francfort (Alemania). Las primeras pulseras llegaron a España hace un año y su éxito ha sido especialmente rápido, según explica Jose María Manzanares, director de Power Balance Madrid, de tez morena y traje impecable. A falta de una, luce dos pulseras en la muñeca derecha. Manzanares explica que son una empresa "tecnológica". Tecnología que él, por cierto, no ha visto en qué consiste con sus propios ojos: "Eso es secreto, como la fórmula de la Coca-cola".

Aunque muchos justifican el éxito por el boca a boca, su popularización no ha sido espontánea. La empresa ha participado en multitud de torneos de paddle, de golf, de hípica o de surf y son patrocinadores oficiales del Madrid Open de Tenis. También han financiado a deportistas. Pablo Gutiérrez (surf), Eva Castro (bike), Fidel Alonso (snowboard) o Azahara Muñoz (golf) no las llevan por que sí; les pagan por ello.

Pero la empresa mira mucho más allá del deporte. En un golpe eficaz, Power Balance firmó un acuerdo comercial con la productora Zeppelin, la rama española de Endemol. Gracias a él, los concursantes de Fama (Cuatro) y Gran Hermano (Telecinco) han llevado y promocionado la pulsera. Incluso Mercedes Milá la lucía con garbo. La incorporación de Belén Esteban da una idea del objetivo de la marca.

Credulidad mediática

La credulidad mediática también ha contribuido al éxito del invento. Reportajes como el que Andalucía directo (Canal Sur, con una media de 300.000 espectadores) emitió el pasado 29 de noviembre (y que está colgado en Youtube) quizá convenció a más de uno. En él, un ciclista, una mujer con fibromialgia, un hombre "con problemas de concentración" y un comercial de la empresa, explicaban los beneficios de la pulsera. "Yo creo que no sólo es sugestión", decía la propia reportera. Los testimonios fueron aportados por la propia Power balance.

Explicaciones al margen, las pulseras holográficas han conquistado a gente de todo tipo. Surfistas como Juan Carlos Rubio ("Creo en los efectos. No es mágica, pero sí he notado mejoría cuando voy en moto o surfeo. No sé si es sugestión, pero a mí me va de lujo"), camareros como Álvaro Fernández ("Leí un reportaje en la revista Sportlife, y la compré porque paso muchas horas de pie. Los primeros días sí noté algo, aunque creo que es sugestión"), o Margarita (nombre ficticio), del departamento de marketing de una empresa ("Yo creo que es psicológico, pero aunque sólo sea por eso viene bien y se la he regalado a mis padres, mi tío y mi hermano). El lehendakari asegura que la que ha lucido estos días en realidad era para su madre.

Un margen de beneficios elevadísimo

Fabricar el trozo de silicona o neopreno de estas pulseras no cuesta más de un euro. Su precio de venta al público oscila entre 32 y 43 euros. En plena crisis, tan abrumador margen de beneficio no ha pasado desapercibido. Al olor del dinero han acudido un sinfín empresas que venden pulseras que aseguran usar la misma técnica holográfica: EFX, Equilibrium, Ion Balance, Powerplus, Power equilibrium, Trion-Z, Energy balance, Harmony zen...

Las más baratas cuestan 15 euros, las más caras 70. Antoni López, especialista en marcas y tendencias de consumo de TNS, cree que el precio es precisamente uno de los motivos de su éxito: "Son lo suficientemente caras para mostrar signos de credibilidad y los suficientemente baratas para hacerlas accesibles; seguramente fue lo más difícil de trabajar por parte de los creadores". Sólo Power balance ya ha vendido entre 300.000 y 350.000 pulseras. El resto no aporta datos.

Fans y detractores

Las pulseras holográficas no sólo tienen fans; también detractores. El grupo de Facebook "Power balance: cómodo sistema de detección de retrasados" tiene 3.000 seguidores. Cuando un escéptico se topa con un defensor, uno de los argumentos a favor suele ser: "Entonces, ¿por qué la han prohibido en competiciones de surf?". Manzanares reconoce que a él no le consta que eso sea así. Antonio Obenza, director técnico de la Federación Española de Surf, directamente lo niega: "Hubo una prohibición en el circuito mundial, pero por cuestiones publicitarias, no por sus efectos".

Los médicos las consideran un "bluf"

¿Y qué opinan los médicos? Los consultados por este periódico, nada bueno. "Es una forma de llamar la atención sin ningún fundamento", dice Pedro Manonelles, secretario general de la Federación Española de Medicina del Deporte. "No tienen una base científica. Sólo benefician a quienes las venden, no admiten otra consideración. Es la charlatanería de siempre".

"Mi opinión se reduce en una frase: son un auténtico bluf", dice Cosme Noveda, responsable de terapias no convencionales del Colegio de Médicos. "No se sustentan en nada, es un simple negocio y su éxito me parece inaudito. Es una moda, como cuando se llevaban aquellas pulseras magnéticas. ¿Conoces a alguien que las lleve ahora? Qué pasa, ¿que dejan de hacer efecto de repente?".

Noveda se refiere a las pulseras Rayma que inventó Manolo Polo, un masajista de Baleares y que, con ayuda de la fallecida periodista radiofónica Encarna Sánchez, triunfaron en los ochenta. Su especialidad era el reuma. Se vendían en las farmacias. Hoy, son apenas un recuerdo que provoca una sonrisa.

No hay estudios científicos que las avalen

Las empresas que distribuyen pulseras holográficas se han dado mucha más prisa por recoger la repercusión mediática de su invento que la médica. Ninguna de las contactadas puede aportar un solo estudio que las avale. Vicente Morera, gerente de Rod Artwin, la empresa que distribuye la marca EFX (la que venden Carrefour y El Corte Inglés), embrolla aún más la cosas: "En EE UU sí los tienen, estamos esperando que nos los manden. Son de una universidad que ahora mismo no recuerdo. Y también se han hecho investigaciones con la NASA".

Sergio Martín, que distribuye una de las nuevas marcas, Power titanium, no los necesita: "No las vendemos para decir 'te vamos a curar'. Hay gente que se cura de cáncer por su cabeza, ¿no? Pues con esto pasa igual. Perjudicar, no perjudican a nadie. ¿En qué te beneficia? De momento en la imagen. Y eso ayuda un montón al cuerpo".

El éxito ha obligado a Power Balance a mover ficha. Esta semana la empresa ha encargado a Serfar, una consultoría catalana de productos farmacéuticos, un estudio sobre sus pulseras. Alberto Lauroba, farmacéutico y apoderado de la empresa, explica que está esperando que le paguen para empezar su estudio. "Se lo aconsejé yo mismo para que así acallen tanto chismorreo", dice.

Paralelamente, y animado por su hijo, que luce la pulsera, Javier Rojo González, médico y profesor de Salud y rendimiento humano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, acaba de empezar esta semana un estudio "de doble ciego" con 75 voluntarios. "Es desinteresado y salga el resultado que salga, se va a publicar".

"No es un paliativo"

"Hay gente que se ha confundido", dice Manzanares. "No vendemos un paliativo, no se trata de una pulsera terapéutica". En la Asociación de Consumidores en Acción Facua opinan que la gente no se ha confundido sola: ellos les han llevado al engaño. La semana pasada denunciaron a Ion Balance, una empresa de Palma de Mallorca que en su web defendía sus pulseras con argumentos como "ayuda a "combatir las células cancerosas", "el dolor", "a mantener la juventud" y "la curación de lesiones". Cuando la Consejería de Salud de Baleares quiso reaccionar, el texto había desaparecido.

Hoy, Facua ha presentado una denuncia contra Power balance. La acusa de publicidad engañosa por textos como el siguiente, que se lee en la web de la marca: "[Power balance] brinda al cuerpo nuevamente un estado de armonía y equilibrio como lo tuvo antes de la contaminación por sustancias químicas, de comida rápida, la falta de ejercicios y el estrés". La ha dirigido a la Dirección General de Salud Pública y Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad y Política Social y la Secretaría General de Salud Pública de la Junta de Andalucía. Power balance ha anunciado medidas "legales y comerciales" para proteger su marca y su "prestigio".

El Ministerio de Sanidad y Consumo alerta de posible fraude

El Instituto Nacional del Consumo (del ministerio de Sanidad), alertado por periodistas y asociaciones de consumidores, se ha puesto en marcha. Aunque las pulseras holográficas, al no ser un producto sanitario, no son su competencia, ayer hizo circular a las comunidades el siguiente texto: "Las pretendidas propiedades terapéuticas o potenciadoras que los fabricantes y comercializadores atribuyen a determinadas pulseras, incumplen lo establecido en la normativa que regula la publicidad y promoción comercial de los productos. El Real Decreto 1907/96 prohíbe 'cualquier clase de publicidad o promoción directa o indirecta, masiva o individualizada, de productos, materiales, sustancias, energías o métodos con pretendida finalidad sanitaria" cuando "sugieran o indiquen que su uso o consumo potencian el rendimiento físico, psíquico, deportivo o sexual". Ahora la pelota está en el tejado de las comunidades.

lunes, 26 de abril de 2010

Freud acusado de charlatán en Francia

Sigmund Freud

El nuevo libros sobre Sigmund Freud compara al psicoanálisis con una religión.

Un nuevo libro que acusa a Sigmund Freud de mentiroso, fracasado y adepto de los regímenes totalitarios, abrió un encendido debate en medios intelectuales de Francia sobre la figura del "padre del psicoanálisis".

Según el filósofo francés Michel Onfray, autor del libro El crepúsculo de un ídolo, la fábula freudiana, el psicoanálisis es comparable con una religión y su capacidad de curar a la gente semejante a la de la homeopatía.

El libro apareció esta semana en Francia, pero comenzó a generar controversia incluso antes de su publicación, con psicoanalistas que acusan a Onfray de errores y de ignorar hechos para defender su tesis.

"Necesidades fisiológicas"

Conocido filósofo, autor previamente del Tratado de ateología, Onfray plantea en su nuevo libro de 600 páginas un abordaje nietzscheano de Freud, bajo la idea de que "una filosofía siempre es la autobiografía de su autor".

A su juicio, el austríaco transformó sus propios "instintos y necesidades fisiológicas" en una doctrina con pretensión universal, pero el psicoanálisis es "una disciplina verdadera y justa en lo que concierne a Freud y nadie más".

Onfray sostiene que Freud falló en curar a pacientes que él mismo atendió, pero ocultó o alteró sus historias clínicas para que pareciera que el tratamiento que les había dado fue exitoso.

Por ejemplo, señala que Sergei Konstantinovitch, apodado por Freud como "el hombre de los lobos", siguió psicoanalizándose más de medio siglo después de haber sido supuestamente curado por Freud.

El psicoanálisis cura tanto como la homeopatía, el magnetismo, la radiestesia, el masaje del arco plantar o el exorcismo efectuado por un sacerdote, cuando no una oración ante la Gruta de Lourdes

Michel Onfray, filósofo francés

O que Bertha Pappenheim, conocida como "Anna O." y presentada por Freud como un caso exitoso de tratamiento contra la histeria y las alucinaciones, siguió sufriendo recaídas luego del mismo.

Durante un debate con la psicoanalista francesa Julia Kristeva publicado esta semana en Le Nouvel Observateur, Onfray rechazó la noción de que el método de Freud "cura todo el tiempo".

"El psicoanálisis cura tanto como la homeopatía, el magnetismo, la radiestesia, el masaje del arco plantar o el exorcismo efectuado por un sacerdote, cuando no una oración ante la Gruta de Lourdes", sostuvo.

"Sabemos que el efecto placebo constituye el 30% de la cura de un medicamento", agregó. "¿Por qué el psicoanálisis escaparía a esta lógica?".

Dinero, sexo y fascismo

Además de cuestionar el método de Freud, Onfrey ataca su personalidad y lo presenta como alguien que fue capaz de cobrar el equivalente actual a US$600 en efectivo por sesión e incapaz de tratar a pobres.

Más aún, desde el punto de vista sexual lo tacha como una persona homofóbica y con un especial interés en temas como el abuso sexual, el complejo de Edipo y el incesto, y que se acostaba con su cuñada.

En términos ideológicos, Onfray sostiene que Freud coqueteó con el fascismo y que en 1933 escribió una dedicatoria elogiosa a Benito Mussolini: "Con el saludo respetuoso de un veterano que reconoce en la persona del dirigente un héroe de la cultura".

Y afirma que el creador del psicoanálisis buscó alinearse al canciller Engelbert Dollfuss, que instauró el "austrofascismo" en su país, y también a las exigencias del régimen nazi.

"Odio"

Con este libro, algunos amigos me habían anticipado el odio porque me metía con el monedero

Michel Onfray, autor del libro “El crepúsculo de un ídolo, la fábula freudiana”

El libro ha generado airadas protestas y acusaciones desde círculos intelectuales de Francia.

La historiadora y psicoanalista Elisabeth Roudinesco aseguró en un artículo publicado por Le Nouvel Observateur que el nuevo texto de Onfray está "plagado de errores y cruzado por rumores".

Roudinesco acusó a Onfray de haber sacado las cosas de contexto y sostuvo que Freud "de ninguna manera se adhiere al fascismo y nunca hizo apología de los regimenes autoritarios".

"Cuando sabemos que ocho millones de personas en Francia se tratan con terapias derivadas del psicoanálisis, está claro que en el libro y en las palabras del autor hay una voluntad de daño", sostuvo.

En su debate con Onfray, Kristeva defendió el psicoanálisis como un mecanismo capaz de tratar problemas como la histeria, el complejo de Edipo o las conductas anoréxicas y bulímicas, entre otros.

"Onfray nos insulta cuando dice que el psicoanálisis no cura", escribió el psiquiatra y psicoanalista Serge Hefez en el semanario Le Point. "¿Qué hacemos todos nosotros en nuestros consultorios, centros de terapia familiar, conyugal, nuestros hospitales y servicios hospitalarios si no es ayudar al sujeto a convertirse en actor de su propia historia?".

Hefez afirmó que "el psicoanálisis sí cura, es un tratamiento útil y vivo, practicado por miles de terapeutas concienzudos que conocen de fracasos, éxitos parciales y éxitos".

Onfray respondió que muchas reacciones contra su libro evitan responder sus argumentos centrales y, en un artículo publicado en el diario Le Monde, preguntó si es imposible hacer una relectura crítica de Freud.

"Con este libro, algunos amigos me habían anticipado el odio porque me metía con el monedero", escribió. "Hoy me doy cuenta lo acertados que estaban…".

jueves, 22 de abril de 2010

Reyes de la hipocondría




Ya no existe la tristeza. Tampoco hay niños inquietos, ni ancianos seniles, ni timidez, ni angustia, ni hombres flexibilizados que se tiran en la cama y dicen “esta noche no, querida”. ¿El mundo se volvió perfecto? Ni siquiera. Es sólo que en los últimos años los estados de ánimo dejaron de ser lo que eran –momentos del alma– para transformarse en enfermedades. La Fobia Social, el Síndrome de Déficit de Atención (Adhd), el Alzheimer, los ataques de pánico y la disfunción eréctil son algunos de los nuevos nombres para los viejos humores. Y no se curan con paciencia, descanso o tratamiento psicológico, sino con pastillas. Una batería de píldoras que transformó a la clásica neurosis en la principal fuente de ingresos de la industria farmacéutica y que puso en alerta a la comunidad médica mundial, a tal punto que el British Medical Journal (BMJ), una de las más prestigiosas publicaciones médicas internacionales, se vio obligada a dar una señal de alerta: en un artículo advirtió que los laboratorios –con la ayuda de los medios, las publicidades y los médicos– tenían y tienen como principal objetivo convencer al máximo de personas posible de que necesita medicarse. La nota –titulada Vender malestar: la industria farmacéutica y el comercio de la enfermedad– comienza con una frase significativa: “Hay mucho dinero por hacer si se dice a la gente que está enferma”.

“Los laboratorios no venden remedios: venden enfermedades o pseudoenfermedades –coincide Mónica Moreno Galaud, médica desde hace 44 años, homeópata desde hace 31 y profesora titular de la Asociación Médica Homeopática Argentina–. No todo olvido ni toda vejez es Alzheimer, ni toda angustia se cura con un Rivotril, ni toda mujer menopáusica tiene osteoporosis. Lo alarmante es que, cuando una persona toma una medicación que no es necesaria, puede morirse. Es así de grave. Los laboratorios ponen a circular información producida por ellos, la gente se autodiagnostica buscando en internet, y después consume remedios para curar esa supuesta enfermedad que tiene, con los riesgos que eso conlleva”.

Dame más. Reales o inventados, los problemas de salud generan fortunas. Un estudio de la encuestadora Price Waterhouse Coopers, titulado Farma 2020, la visión: ¿Qué pastilla tomarás?, estima que en el año 2020 el mercado farmacéutico mundial moverá 1,3 billones de dólares anuales. En nuestro país, los registros más recientes no llegan ni a los talones de esa cifra, pero sí dan cuenta de un aumento en las ventas. Los últimos datos dados a conocer por el Indec –correspondientes al primer semestre de 2009– informan que las 75 empresas vinculadas al sector farmacológico facturaron 5.529.315 pesos en seis meses, un monto casi idéntico a la facturación anual en el año 2005 (lo que significaría que, grosso modo, en cuatro años se duplicó el consumo). Esta información no incluye al mercado paralelo –ilegal– de comercialización de medicamentos, que según el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Químicos mueve más de 500 millones de pesos anuales. En cualquier caso, los medicamentos que tuvieron el mayor incremento fueron los destinados al Sistema Nervioso Central (aumentaron un 176% respecto del 2005), un “rubro” en el que se inscribe buena parte de las “enfermedades” de diagnóstico polémico, como los Ataques de Pánico, la Fobia Social, el Adhd o el Alzheimer.

Una encuesta de la consultora Ricardo Rouvier & Asociados da una explicación probable de por qué se venden tanto las pastillas para el SNC. Según el relevo, la amargura, la angustia y la tristeza son las sensaciones predominantes (55,9%) entre 535 personas encuestadas en Buenos Aires. Si esos estados de ánimo se leen como “enfermedades”, puede aventurarse por qué el consumo de estas píldoras está en auge. Ahora bien: ¿Cómo convencer a una persona de que no está angustiada, sino que tiene un ataque de pánico? Las formas de instalar una enfermedad serían similares a las de colocar cualquier otro producto en el mercado (ver recuadro) y formarían parte de un circuito de propaganda lícito. Para la industria, si el consumidor compra el producto luego de verlo publicitado, eso es parte de una etapa posterior que no incumbe a los laboratorios, sino a la relación entre médico y paciente.

En Argentina, uno de los casos más llamativos en lo que refiere a construcción y difusión de enfermedades ocurrió en 2003 cuando empezó a verse en televisión una publicidad donde se mostraba a una mujer mayor sufriendo un olvido. “Tu madre –se leía, mientras sonaba un fondo de guitarras tristes– no se acuerda las fechas/ se olvida los nombres/ y las caras / entonces/ el que está distraído/ sos vos/”. La propaganda estaba firmada por la Asociación de Lucha contra el Mal de Alzheimer (Alma). Ese año, el diario Clarín sacó 40 artículos que aludían a la enfermedad, cuando el año anterior había publicado unos 20. Y en Estados Unidos voceros de distintas asociaciones de enfermos aseguraban que el incremento en el número de pacientes con Alzheimer haría colapsar los sistemas de salud americanos. Pero contra todo mensaje apocalíptico, estaban los números: sólo el 0,5 por ciento de la población mundial tenía (y tiene) Alzheimer. Y sólo el 1,1 por ciento de los argentinos lo padecían (y padecen). ¿A qué se debía el estallido mediático? A que Novartis, el laboratorio que vende las drogas contra la enfermedad, estaba por lanzar una nueva pastilla. “Ese año, con esa publicidad quedamos preocupados porque se desató una paranoia generalizada –recuerda el neurólogo Ignacio Brusco, director del Centro de la Enfermedad de Alzheimer de la facultad de Medicina de la UBA–. Fue una campaña compleja, que básicamente proponía que si tenés un solo síntoma (olvido) tenés Alzheimer. Y lo cierto es que el diagnóstico del Alzheimer necesita tiempo, imágenes y gastos sanitarios. Pero eso no se entendió. En los hospitales estábamos desbordados y encima los consultorios se nos llenaron con pacientes sanos.”


Cancún o la enfermedad. La primera campaña de salud polémica se dio en la década del ’80 con el Prozac, el primer medicamento que se valió de los medios de comunicación para dirigirse a sus potenciales usuarios y dejar a los médicos relegados a un segundo plano. Con la llegada del Prozac se empezó a hablar de “depresión”. Del mismo modo, en los ’90 se instalaron discursivamente la “fobia social” y los “ataques de pánico”, dos trastornos que en lo inmediato encontraron su cura: el clonazepán (cuya marca más conocida es el Rivotril), el Aurorix (un antidepresivo contra la fobia social) y el Seroxat (“la píldora contra la timidez”). El último de la lista es el Paxil, una pastilla para el “trastorno de ansiedad generalizada”. Para septiembre de 2001, en Estados Unidos las publicidades del medicamento mostraban los ataques a las Torres Gemelas y proponían tratar “esa ansiedad” con la ingesta de “esta píldora”.

El marketing es el rubro en el que más invierten los laboratorios. Incluso supera al de “investigación médica”. En la web de la comisión de Valores de la Bolsa Estadounidense, hay un artículo llamado Beneficiarios del dolor. Dónde va el dinero, donde se detalla que los laboratorios destinan el 27% de sus ingresos al marketing, el 19% a los gastos administrativos, y el 11% a la investigación. Como muestra basta una píldora: Phyzer, el laboratorio que inventó el Viagra, invirtió 32.259 millones de dólares en marketing y cinco mil millones en investigación. ¿Por qué es tan importante el marketing? Marcia Angell, periodista y médica egresada de Harvard, da una respuesta en su libro La verdad acerca de la industria farmacéutica. Cómo nos engaña y qué hacer al respecto. Allí explica cómo los laboratorios tienen su mayor negocio en lanzar variaciones “menores” de drogas ya existentes, a las que Angell llama “drogas yo también”. Uno de los problemas de estos remedios es que, como son iguales a otros medicamentos, es difícil que el público quiera pagar precios altos por ellos. Por eso, la industria gasta fortunas en marketing, algo que luego se traslada a los precios. La estrategia funciona. Según Angell, la industria farmacéutica obtiene un 17% de beneficio neto, mientras que las multinacionales más potentes del planeta suelen tener una rentabilidad que ronda el 3%.

Para Daniela Gutiérrez, investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), este auge medicamentoso tiene una explicación principal: la salud hoy se transformó en un commodity, entró en la lógica del mercado. “El cuerpo enfermo es un interrogante para la ciencia y para la industria farmacológica y su mercado. Los laboratorios se dieron cuenta de que el mejor propagandista médico es el paciente –explica Gutiérrez–. Hay un estilo muy americano que es el awareness, el “dar alerta”: el concepto de que nadie mejor que usted, consumidor, puede detectar la enfermedad. Hay una democratización del diagnóstico que permite que cualquier persona sepa detectar la propia dolencia. Y con este mecanismo nuestra cultura ha medicalizado no sólo la enfermedad sino que paulatinamente ha avanzado hacia la medicalización de la salud, la reproducción, la sexualidad, el envejecimiento y hasta la muerte.” Gutiérrez sostiene que la salud entró en la categoría de “producto”.Y algo de eso pudo intuirse un par de años atrás, cuando la publicidad de una medicina prepaga planteó las cosas sin eufemismos: “¿Cuánto se paga una apendicitis?” preguntaba un locutor en off. Y luego daba la respuesta: “Lo mismo que una semana en Cancún”.

martes, 20 de abril de 2010

MEDICOS CRIMINALES DE FRANCO

LOS NIÑOS ROBADOS DEL FRANQUISMO

AGNESE MARRA


Técnicas nazis, tramas casi policíacas con monjas, curas, médicos y funcionarios con los papeles protagonistas. Un negocio inventado por Franco que nació con la intención de “sacar el germen marxista” de los hijos de los republicanos. El resultado son alrededor de 30.000 niños robados. Los especialistas nos cuentan el modus operandi de una de las mayores atrocidades del franquismo.


NUEVATRIBUNA.ES -

Técnicas nazis, tramas casi policíacas con monjas, curas, médicos y funcionarios con los papeles protagonistas. Un negocio inventado por Franco que comenzó con una misma intención: “Sacar el germen marxista” de los miles de niños con madres o familia republicana. La persecución de ese gen, tal y como mandaba Vallejo Nájera, es una de las pruebas más rotundas del genocidio que supuso el franquismo.

Miles de niños robados, ultrajados, con nuevos apellidos, identidades, lugares de origen. Miles de personas que ya superan los cuarenta años y que continúan con su vida sin conocer quiénes son, amparados bajo un engaño que ni el Estado español ni las autoridades pertinentes quieren desenmascarar.

Sin emabrgo hay otras personas, que van desde abogados, psicólogos, antropólogos o periodistas que están dedicados a sacar a la luz uno de los crímenes más brutales del franquismo. Tres de ellos se reunieron la tarde del lunes en la Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense, donde se mantiene el encierro de apoyo al Juez Garzón. Como ya se contó en este periódico, este encierro ha devenido en un espacio de memoria y de denuncia para que España pueda conocer las cientos de páginas de Historia que Franco y sus secuaces eliminaron de un plumazo.

Los datos que ofrecen son estremecedores. Las imágenes llegan a la memoria en blanco y negro, pero estos crímenes también son de la etapa de technicolor. “En España se han robado sistemáticamente niños. Empezaron con el franquismo y la situación ha perdurado hasta entrados los años ochenta”, dice el sociólogo y experto en el tema Paco Tena. Durante las décadas de los 40, 50, 60 y 70, los robos tenían una connotación claramente política, sin embargo en los 80 estaba orientado a la mera ganancia económica, sólo al negocio.

Los primeros robos comenzaron en los años 40. Sus víctimas eran las mujeres que entraban embarazadas en la cárcel. Todavía quedan testimonios que han denunciado cómo les robaban los hijos a las presas republicanas. Una de las matronas de aquella época, que hoy cuenta con 95 años, reconoció el robo de los niños en las prisiones y contó cómo las monjas les ponían un pañuelo en la cara a los bebés cuando les daban de mamar para que no le cogieran cariño a su madre. Guillermo Fouces que trabaja como psicólogo para la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) también recuerda: “Además que les dejaban muy poco tiempo de lactancia siguiendo las órdenes de Vallejo Nájera, para que no se les contagiara el gen del marxismo”.

LA IGLESIA SE ENCARGABA DE TODO

“Lo llevaron a bautizar y no me lo devolvieron. Yo reclamaba el niño, y que si estaba malo, que si no estaba. No lo volví a ver”, le dijo Emilia Girón a la periodista María José Esteso Poves, una de las asistentes a la mesa redonda. Lo que le dijeron a Emilia se lo decían a todas. A pesar de que el niño nacía bien y las madres eran capaces de verlo, rápidamente una enfermera les indicaba que tenían que llevarlo a una incubadora. Al día siguiente le comunicaban a la madre que el bebé había muerto. Nunca más volvían a ver a su hijo.

Tampoco se volvía a ver la documentación. Ni el certificado de nacimiento, ni el de defunción, y ni siquiera el de la madre que estuvo hospitalizada y fue a dar a la luz: “Muchas de las madres han ido después a las clínicas para pedir su ficha y no se las han dado, dicen que han desaparecido”, cuenta indignado Paco Tena. Estas madres ya pertenecen a la segunda etapa. Ya no son las presas. Las víctimas eran aquellas mujeres a las que podían relacionar con la República o con una ideología de izquierda.

Un médico que en esa época (años 60 -70) trabajaba en la Fundación Jiménez Díaz, y que se ha negado a mostrar su identidad ha reconocido las investigaciones a las que han podido llegar expertos y víctimas: “Era sabido que existían ’chanchullos’ en los hospitales en esos años. En la Fundación se sabía que entraba por una puerta una parturienta y que a la vez era registrada una mujer no embarazada en la zona de partos, incluso eran ingresadas en la zona privada y la familia adoptante pagaba todos los gastos. Una salía sin su bebé y la otra que no estaba embarazada quedaba registrada como la madre. En ese hospital apareció una vez una pareja de chilenos que querían un niño, a los tres días salieron con dos bebés. Y se marcharon a Francia. Los niños eran para enchufados, y había cierto secreto en las maniobras. Hubo gente que quiso denunciar y fue apartada”, narra la periodista que pudo hablar con él.

El crimen se cometía a lo largo y ancho de la península, incluso hay casos documentados en las islas Canarias. Un entramado bien pensado, con varios protagonistas que cumplían papeles claves para que el negocio nunca se descubriera y se pudiera sacar el mayor beneficio. “Las monjas de la inclusa de Burgos se subían al tren cargadas de capazos con recién nacidos que llevaban hasta la inclusa de Valencia. Esta operación se repetía de punta a punta. Se trataba de desarraigarnos. Tuvimos bebés que viajaron de Canarias a Granada y de allí a Valencia para ser adoptados. Otros fueron a parar al extranjero. Se sigue diciendo en los registros de la Iglesia y en las diputaciones que no hay documentos una riada o un incendio sirven para no entregarlos, pero hay leyes que obligan a hacerlo”, le dijo otra de las madres usurpadas a María José Esteso.

La Iglesia no sólo estaba en cada una de las etapas del ‘robo’ sino que además castigaba a las parturientas por entender que las ayudaban a dar a la luz: “Después de parir y robarles los hijos, las mantenían durante años limpiando los suelos de los hospitales para que pagaran su deuda por haber sido atendidas”, cuenta Paco Tena.

‘ENDEMIA DE OTITIS’

Las instituciones y administraciones también estaban metidas en el ajo. Los partes de defunción existentes tenían todos la misma causa de la muerte: otitis. En un registro de la comunidad de Madrid hay incluso un día en el que en el mismo hospital mueren siete bebés por otitis, explica el sociólogo y lo corrobora la periodista. Ambos han trabajado juntos y cuando vieron esa información no tardaron en hablar con varios pediatras: “Todos nos decían lo mismo, que era imposible que un bebé muriera por otitis, es más en el registro de enfermedades de muerte infantil hay muchísimas y ninguna es por otitis”.

El Registro Civil es una de las instituciones que se niega a ofrecer datos a las víctimas que hoy buscan a sus padres, a sus hermanos o a sus hijos. “Es que tenían funcionarios comprados. En el parte de defunción hablaban de otitis, pero ni siquiera decían si les habían enterrado o incinerado, por no hablar de las partidas de nacimiento falsas con nuevos nombres y por supuesto todos los partes de defunción falsos”, señala Tena. Y es que el negocio que inventó Franco daba mucho dinero. No era de extrañar que las familias más adineradas llegaran a pagar hasta 200.000 pesetas de la época, dinero que se repartían entre la Iglesia, los médicos y los funcionarios ‘comprados’.

Las clínicas que más han sido investigadas están en Madrid. La Clínica de O’Donell y la maternidad de Santa Cristina (amabas en la misma calle) y una tercera que actuaba coordinándose con las anteriores, la clínica San Ramón. Las tres practicaban el mismo modus operandi: niño en la incubadora, después decir que estaba muerto y registrar como parturienta a la madre adoptiva y no a la verdadera. Algunos de los médicos que trabajaban allí en aquella época y que presumiblemente organizaban los robos hoy siguen vivos. Es el caso del tocólogo Eduardo Vela Vela o el del ginecólogo Villa Elizaga, que hoy se encuentra dando clases en la Universidad de Navarra. Entre estas ‘curiosidades’ también está el hecho de que el directo y fundador de la clínica O’Donell fue José Botella Llusía, tío de Ana Botella, mujer de José María Aznar.

LA IMPUNIDAD CAMPA A SUS ANCHAS

Aunque parezca mentira gran parte de estas atrocidades estaban amparadas por ley. Algunas de las Leyes de Franco menos conocidas y más brutales hoy saltan a la palestra en medio de una mesa redonda que los asistentes siguen con los ojos bien abiertos. La periodista María José Esteso nos refresca la Historia menos contada: “El rapto se convirtió en ‘legal’ por la Orden de 30 de marzo de 1940 en la que se daba la patria potestad al Estado. Pero en 1941 otra ley terminó por empeorarlo más ya que se autorizó cambiar los apellidos”. El sociólogo interrumpe y dice: “Es un peligro que miles de personas crean que tienen una pasado médico con la identidad de padres falsos, es una atrocidad”.

Pero el esperpento continúa cuando se conoce la Ley de Patrimonio 16/85 que recoge que para proteger a la madre no se pueden ofrecer sus datos a quien la busque hasta pasados cincuenta años. La película se pone cada vez más negra para todo aquel que quiera conocer lo que sucedió en aquellos años. Además los que lo han intentado han salido mal parados. Los ejemplos son muchos.

En los años 90 cuando surgió el programa de televisión ¿Quién sabe dónde? llegaron a la redacción cientos de casos que buscaban a sus familiares desaparecidos en el franquismo, mucho de ellos hablaban de sus hijos robados. La intensidad de llamadas fue tal que el propio presentador, Paco Lobatón, animó a las víctimas a unirse en asociación. Le hicieron caso y formaron Derechos a saber ANDAS. Sin embargo el periodista del programa no tuvo tanta suerte ya que tras sacar a la luz un caso, y en plena subida de audiencia, Televisión Española decidió acabar con el programa, cuenta Paco Tena.

La periodista María José Esteso, cuenta algo parecido que le sucedió a ella cuando fue a entrevistar a María Cruz, la entonces presidenta de la asociación ANDAS y uno de los testimonios que más ha luchado por conocer la verdad: “En ese momento trabajaba de free lance para el grupo PRISA y cuando les conté el tema, cómo había ido mi entrevista, me dijeron que no les interesaba publicar ese tipo de cosas. Les terminé convenciendo y lo sacaron, pero tuve que dulcificar muchísimo todo lo que me había dicho”.

El caso más reciente lo ha sufrido Paco Tena, quien ha publicado numerosas investigaciones sobre los niños robados: “Hace tan sólo tres meses me llamaron y me dijeron que no siguiera investigando por ahí, que tenía que tener cuidado. Esa es la mejor prueba de que el franquismo sociológico sigue vivo”.

UNA PARED DE FRENTE

Las víctimas que han intentado conocer su historia se han encontrado siempre con la misma respuesta: el silencio. Los especialistas y los familiares coinciden en que la Iglesia y el Registro Civil son las dos instituciones que lo ponen más difícil, por no decir imposible. “La Iglesia es la que tiene todo, los registros de bautismo originales, con los nombres de los padres verdaderos, las defunciones, los nacimientos, ellos tienen todo, pero no nos lo quieren mostrar”, señala el sociólogo.

Tanto Paco Tena como la periodista María José Esteso coinciden que los expertos no pueden hacer mucho más: “Es el Estado quien se tiene que encargar de todo esto, es la Fiscalía la que tiene que llevarlo y obligar a las instituciones a que muestren las pruebas”, dice Tena. Pero de repente se acuerda: “Bueno, la verdad es que hemos venido aquí para apoyar a Garzón, la única persona que ha intentado investigar esto, y por eso mismo está en el banquillo. Todo esto es un sin sentido”.

lunes, 19 de abril de 2010

a Floreal Ferrara,mi maestro


“La salud es la solución del conflicto”

Una semana atrás murió el sanitarista Floreal Ferrara. Tenía 85 años y seguía trabajando. Ejerció la medicina social. Marcó el camino hacia un sistema de salud sostenido por la participación popular. Un poco peronista, un poco nacional, un poco socialista. Así lo explicaba en octubre de 2008.

Por Beatriz Blanco

–¿Cuándo y por qué, siendo cardiólogo, hizo el giro hacia la medicina social? ¿Fue a partir del posgrado sobre Salud y Desarrollo Social organizado por la OEA? ¿Fue por su acercamiento al peronismo o simplemente porque es hijo de su época?

–Fui hijo de esa época, pero no se olvide de que mi viejo era anarquista. Lo veo todavía extendiéndome la mano y diciéndome “este es el primer libro que tenés que leer”. Se trataba de El hombre mediocre, de José Ingenieros. Yo tendría 14 años.

–¿Cómo era su paisaje infantil?

–Yo nací y me crié en Punta Alta, provincia de Buenos, hasta que me fui a estudiar a La Plata. Soy el mayor de tres hermanos. Tengo recuerdos formidables de aquellos tiempos. A la vuelta de mi casa había una oficina de aguas, Aguas Corrientes. Era una oficina británica, era del imperio. Y con mis amigos, tendría 10 a 11 años, decidimos quemar la bandera británica que estaba allí, porque no había bandera argentina. Nos dio fastidio. Y la quemamos. El gerente de ese lugar nos detuvo, llamó a la Base Naval Punta Alta. Vino alguno de la Base Naval y nos metieron en cana. No duró mucho la cana. Fueron nuestras madres a buscarnos y nos largaron con la recomendación de que no lo volviéramos a hacer. Mi madre no me reprendió porque entendió que era la consolidación del pensamiento de mi padre. Esto ocurría en 1934. Yo nací el 7 de junio de 1924.

–¿Qué recuerdos tiene de sus padres?

–Mi padre se llamaba Pedro, era yugoslavo, anarquista y dirigente sindical. Fue parte del grupo de carpinteros que construyó el dique seco, que todavía existe en Puerto Belgrano. Creó un sindicato anarquista de oficios varios. Porque no había gente suficiente para crear un sindicato de herreros, de carpinteros. Mi viejo tenía una cosa muy linda, que los domingos me sacaba a pasear. Yo ya era rengo, porque tuve la poliomielitis a los 11 meses. Los domingos me llevaba a pasear por Punta Alta y me hacía tocar las puertas que él había hecho. Las puertas del teatro Colón, del teatro Español. “Tocala –me decía–, mirá qué fina que está, no tiene una sola aspereza. ¡Mirá qué linda que es!” Mi madre era española y se llamaba Paulina García. Linda mina, fuerte.

–¿En qué año llega a estudiar medicina a La Plata?

–En 1943 y viví en una pensión de 2 y 50.

–A una cuadra de la cancha de Estudiantes. ¿De qué cuadro era hincha?

–Era hincha de Gimnasia, después pasé a ser hincha de Estudiantes. Pasados los años me resultaba muy difícil subir a la platea de Gimnasia con mi pata renga. En cambio en Estudiantes me podía sentar al lado del arco, en los primeros tablones. Iba con mi hijo Pedro, que ya era de Estudiantes. Yo de Gimnasia. Y de repente, un día vino un gol fenomenal y me encuentro abrazando a mi hijo. Y entonces pienso: ¡Ah, ya soy de Estudiantes!

–¿Cómo surgió la idea con Milcíades Peña de hacer aquella encuesta por muestreo sobre “Qué significa la salud mental para los argentinos” publicada en Actas de Neuropsiquiatría Argentina de 1959 que fue señera?

–Milcíades era un gran creador, un personaje. Uno de esos días en que nos encontrábamos en mi consultorio de la Clínica Charcot en La Plata, me dice: “¿Sabés lo que tendríamos que hacer? Un estudio a fondo de la clase media”. El quería demostrar que los médicos tenían un horizonte muy estrecho y yo también. El tema era que había que hacer la encuesta, no era cuestión de inventarla. En esos días yo me iba al Congreso Nacional de Cardiología que se hacía en Tucumán. Entonces Milcíades me dice: “Vos tomate el tren a Tucumán y encuestá a todos los tipos que suben al tren. Y yo me voy a Mendoza y entrevisto a toda la gente que sube a ese tren”. Cuando llegué a Tucumán ya había hecho trescientas encuestas. Lo mismo hizo Peña. ¿Qué fue lo importante de eso? Aplicamos los tests proyectivos del sociólogo Writght Mills. Lo presentamos en el Congreso Nacional de Psiquiatría.

–¿Cuál sería su definición de salud hoy?

–La salud es la solución del conflicto. No tiene nada que ver con esa definición como “completo estado de bienestar físico mental y social” que utilizábamos en aquellas épocas, surgida de los organismos internacionales de salud. Este concepto lo estudiamos epistemológicamente con Milcíades Peña, y nuestra definición se pelea con el estado de bienestar y el “estar bien”. Nuestra definición de salud es que el hombre y la mujer que resuelven conflictos están sanos. La salud es la lucha por resolver un conflicto antagónico que quiere evitar que alcancemos el óptimo vital para vivir en la construcción de nuestra felicidad. Y por otro lado, estoy convencido de que siempre que uno hable de salud, no hay perspectiva de otra salud que aquella que construye el Estado. No hay perspectiva de creer en la salud privada. La salud privada es un negocio mercantil para los ricos que la pueden pagar.

–¿Una experiencia notable en algún lugar del mundo?

–Sí, en Africa. “Usted tiene que conocer la Universidad de Kumasi, y va a ir con mi auto y con mi gente, y en ese camino usted va a comprender por qué la Universidad de Kumasi es muy distinta de la universidad de los ricos, que ya visitó”, me dijo Kwame Nkrumah, presidente de Ghana, en Accra, la capital, cuando fui invitado en el año 1962 a una reunión internacional de médicos que se llamaba “El mundo sin la bomba”. Cuando íbamos en el auto rumbo a esta universidad, el negro manejaba a 160 kilómetros por hora. Era dramático. Veo una picada y le digo al chofer: “Pare, pare, pare”. Había una muchacha con la Cruz Roja en el brazo, pero con los pechos al aire y una pequeña tanguita. Me bajo del auto y me dirijo hacia ella. Entonces la muchacha me explica: “Yo soy aquí la maestra, soy la médica, soy la enfermera. Soy enfermera recibida en Oxford, estoy con mi pueblo y he venido a servir a mi pueblo. Y usted está preocupado, porque lo veo que me mira con preocupación. Me mira con preocupación ¿por qué? Porque no tengo el guardapolvo blanco. Si me llego a poner el guardapolvo blanco aquí no queda un solo niño. Todos van creer que soy un fantasma”. Yo en ese entonces era profesor adjunto en la Universidad Nacional de La Plata de medicina preventiva. Y pensé: “¡Qué lección me ha dado!”.

–¿Por qué asegura que todos los campos de la atención son preventivos?

–Le voy a explicar por qué con ejemplos simples. En el primer nivel de atención hacemos promoción de la salud en niños de 0 a 5 años vigilando la alimentación, la higiene, las vacunas. De los 5 a los 15 años hacemos promoción de la salud con las vacunas. En el nivel secundario nos dedicamos a la recuperación de la salud: diagnóstico precoz, tratamiento oportuno para limitar el daño, previniendo situaciones peores. En el nivel terciario, por ejemplo, si la hipertensión lo llevó a hemiplejía, se puede hacer una readaptación y reeducación. Y luego se puede prevenir la muerte de otros estudiando los certificados de defunción de una población, que nos hablarán de la causa de su muerte. Por eso digo que toda la atención de la salud es preventiva.

–Decía recién que la salud necesita ser estatal.

–Necesita ser de la comunidad porque si no es de la comunidad, todos estos niveles de atención de los que le hablé serían muy difíciles de cumplir. Carrillo me contaba las diferencias que tenía con Eva, me decía que Eva estaba totalmente convencida de que los hospitales debían ser del pueblo y, por lo tanto, debía gobernarlos el pueblo. Y Carrillo se enojaba, decía que no estaba de acuerdo, que los hospitales eran responsabilidad del Estado y que debía gobernarlos el Estado. Se acaloraba y me apuraba: “¿Usted qué piensa?”. Y yo le decía que pensaba como Eva. “¿No ve? –contestaba Carrillo ofuscado–. Son todos revolucionarios... pero tienen razón”.

–¿Cómo vivió la dictadura de 1976?

–Yo tuve dos mujeres en mi vida. Dora Irma Roge, mi primera mujer, era una mina impresionante, enormemente culta, trabajadora del periodismo, cuidadosa de lo que era nuestra vida. Vivimos desde 1950 con Dora y mi hijo en La Granja, un pueblito cercano a La Plata, hasta que una patota policial me vino a buscar, no me encontró y destruyó mi casa y quemó mis libros en 1976, bajo la dictadura militar. Seis días después mi mujer murió por una crisis cardíaca. Y yo me muero con ella. Me refugié finalmente en Buenos Aires. Estuve tres años en negro, sin leer, sin escribir, sin hacer nada. Luego comienzo a leer de nuevo y me encuentro con esta muchacha. Esta muchacha espectacularmente amiga, compañera, enormemente cordial, afectuosa, me saca de eso y construimos un mundo nuevo. Ella me hizo renacer –dice refiriéndose a Elizabeth, quien acaba de acercar un vaso de agua fresca.

–¿Es decir que tuvo un hijo?

–Sí, Pedro, y además tengo una hija adoptiva y tres nietos adoptivos. Un bisnieto adoptivo y el 15 de noviembre nacerá mi primer nieto de sangre.

–¿En qué consistió el programa Atamdos? (Puesto en marcha en la provincia de Buenos Aires durante su gestión como ministro de Salud a fines de 1987).

–Atamdos quiere decir Atención Ambulatoria y Domiciliaria de la Salud y comprende toda la atención de la salud, parte del primer nivel y se integra con el hospital de la zona. Los modelos preventivos de la salud se repiten en la atención primaria de la salud. El programa se desarrolló a lo largo de cuatro meses, que fue el tiempo que estuve a cargo de ese ministerio, en La Plata, Berisso, Ensenada, Florencio Varela, General Rosales, Patagones, Salto, Tandil, Tres Arroyos, Villarino y otras zonas del conurbano bonaerense. Pero no hay ningún lugar del país en que no se recuerde lo que significó, fuera de esa revolución sanitaria que produjo Ramón Carrillo.

–¿Cómo estaban formados los equipos?

–Cada Atamdos estaba formado por un equipo interdisciplinario: un médico, una enfermera, un psicólogo, una trabajadora social, un bioquímico y un odontólogo cada dos grupos. Ese grupo atendía 300 familias, en un área señalada por ellos. Ganaban lo que ganaba yo como ministro de Salud, creo que cinco mil pesos, pero había una responsabilidad, ninguno podía trabajar en otro lado, había retención de título. Hicimos aproximadamente novecientos nombramientos. Las trescientas familias de cada Atamdos eran quienes manejaban el presupuesto del equipo. Eran los que controlaban y dirigían, discutían y resolvían los problemas de salud en asamblea. La asamblea elegía el Consejo de Administración. Yo iba a las asambleas. En una de ésas me encuentro con un muchacho que dice: “Acá el único quilombo que tenemos es el tema de la basura, yo creo que la solución de esto es que hagamos un cajón muy grande, lo tapemos bien y tiremos ahí la basura y apretemos al intendente para que todos los días vengan a buscar la basura”. Se terminó el problema de la basura, lo había resuelto la comunidad. Esa es la salud que el país necesita. La salud está metida adentro de cada una de las cosas del mundo. Está metida adentro de cada una de las cosas sustanciales en las que están el hombre y la mujer y el amor directamente metido.

–¿Por qué razón se sigue recordando esta experiencia?

–Por la participación de la gente. Esto no quiere decir que yo disminuya la enorme significación de lo que hizo Carrillo sesenta años antes. El Atamdos fue un agregado fenomenal que rápidamente lo ahogaron, duró de fines de 1987 a abril de 1988.

–¿Quién o quiénes ahogaron la experiencia?

–Este programa se generó entre un conjunto de compañeros y amigos que empezamos a pensar cómo se transforma la salud. Pero otros colegas no pensaban lo mismo. Recuerdo, una vez me viene a ver un director de un hospital de Tandil al despacho, cuando yo era ministro. “¿Te acordás de mí?”, me dijo. “Cómo no me voy a acordar, entrá.” Y me dice: “¿Vos qué querés hacer, querés fundir a los hospitales? No hay nadie en los hospitales”. Justamente, ésa era la ventaja del programa Atamdos: la gente era atendida primariamente en el barrio, y no llegaba al hospital, que está para los casos más complejos. Eso, a algunos los incomodaba. Y así trasmitían esa opinión a Cafiero. Cafiero estaba asustado.

–¿Y Cafiero qué opinaba?

–Cafiero me llama un día y me dice: “Vos ¿qué querés hacer en la provincia de Buenos Aires? ¿Un soviet?”. “No –le dije– ¿Por qué, Antonio, vos les tenés miedo a los soviet?” Me respondió: “No. ¡Cómo les voy a tener miedo!”. “¿Entonces?” Que iba demasiado rápido, me dijo. Pero, ¡era la revolución desplegada! Porque, claro, si vos le das participación al pueblo, le estás dando participación en una revolución. La concepción de Carrillo está bien en el medio de en un país que tenía un líder y que ese líder era el poder. La diferencia era que el poder residía en el Estado. Y Eva y yo, con humildad digo esto, percibimos que el poder está en el pueblo.

–¿En qué consiste el Instituto Gráfico Nacional de Estudios Sociales y Sanitarios que dirige en el sindicato gráfico?

–Un día me dice Ongaro: “¿Usted quiere hacer algo?”. “Sí –le contesto–, quiero hacer un instituto.” “Bueno, métale. ¿Qué necesita?”, me preguntó. “Necesito 20 dirigentes sindicales que no sean ñoquis, que laburen, que no tengan permiso gremial.” “Tengo”, contesta Ongaro. Así creamos el Instituto. Le estoy enseñando a ese grupo de trabajadores a preparar los trabajos con sus propias palabras, a partir de sus búsquedas en Internet y los textos que yo les doy. La consigna es preparar un documento para que sus compañeros entiendan qué es dislipemia (alteración en los niveles normales de lípidos plasmáticos), lo que es el alcoholismo, los biocombustibles. Así hacen textos construidos con sus propias palabras. Es monumental. ¿Por qué? Porque acá viene una frase fundamental de Martín Heidegger, copiándolo a Friedrich Hölderlin, el gran poeta: “Las palabras son la casa del ser”, es decir, el ser se expresa por las palabras, entonces cuando las palabras las utilizan los trabajadores, los que saben cuál es el ser de los trabajadores son los propios trabajadores.

.

jueves, 8 de abril de 2010

EL QUE LA HACE ,LA PAGA



La sanidad madrileña pagará 250.000 euros por no detectar un cáncer

Los médicos le diagnosticaron una úlcera a la paciente, que perdió al bebé que esperaba y no podrá tener hijos


La Sección Octava del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (SERMÁS) a indemnizar con 250.000 euros a una mujer a la que no se detectó adecuadamente un cáncer, lo que conllevó que perdiese el bebé que esperaba y que no pueda tener más hijos.

Según ha informado hoy la asociación el Defensor del Paciente, la sentencia es del 10 de marzo de 2010 y desestima un recurso interpuesto por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid contra una sentencia anterior, ya que considera que existe responsabilidad patrimonial por parte la misma y debe indemnizar a la demandante.

Según el relato de los hechos incluido en la sentencia, la demandante, de 34 años, seguía controles ginecológicos desde 1999 en el Centro de Salud Hermanos García Noblejas de Madrid. En la citología del año 2000 se detectaron "alteraciones nucleares de significado incierto en células escamosas. Paraqueratosis", y en las que le practicaron entre 2001 y 2005 se constató una "ligera inflamación inespecífica con Metaplasia inmadura y Paraqueratosis", a pesar de lo cual la ginecóloga le dijo que todo era normal.

En mayo de 2005 la demandante comenzó a sufrir algunos sangrados y lo comunicó a su médico de familia, que le recomendó un examen citológico a los seis meses, a pesar de que la paciente acudió a su consulta en varias ocasiones. El 4 de enero de 2006 la paciente acudió a la cita con su ginecóloga, le explicó que persistían las coitorragias y que probablemente estuviera embarazada, y la médico le diagnosticó que tenía una úlcera y que no era necesario hacer otra citología hasta junio de 2006.

No puede tener más hijos

El 3 de febrero de 2006, cuando la mujer ya había confirmado que estaba embarazada de más de dos meses, sufrió otro sangrado y decidió ir a Urgencias del Hospital Santa Cristina, donde le realizaron varias pruebas que determinaron que tenía cáncer de útero.

La única opción era la extirpación del útero y anejos, lo que conllevó que perdiese el bebé que esperaba y que no pueda tener más hijos. Por eso la sentencia aprecia que hubo error en el diagnóstico y una demora importante en el descubrimiento del cáncer.


Las cabinas de bronceado deberían prohibirse en España»


«Las cabinas de bronceado deberían prohibirse en España»
.

Teniendo en cuenta que el exceso de rayos UV es uno de los principales factores desencadentantes del cáncer de piel, el doctor Francisco Camacho, jefe del Departamento de Dermatología y Venereología en el Hospital Universitario Virgen de la Macarena de Sevilla, advirtió de la necesidad de prohibir en su totalidad las cabinas y lámparas bronceadoras, ya que está comprobado que es un factor de riesgo que aumenta la posibilidad de la aparición de melanoma. "Yo las prohibiría en todo el país", explicó Camacho.
En el mismo sentido, el doctor Perry Robin, presidente de la Skin Cancer Fundation, afirmó que "entrar en estas cabinas es como si nos metiéramos en una tostadora de pan". Por este motivo, se mostró partidario del "lobby" que se está produciendo en Washington (EE. UU.), organizado por distintos organismos, para tratar de que la Agencia del medicamento estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) prohíba su uso, al menos, entre los adolescentes.
Además, a juicio del jefe del servicio de Dermatología del Hospital Ramón y Cajal, el doctor Pablo Lazaro, "mantienen el culto al moreno y al bronceado", por tanto, añadió que, "aún suponiendo que no tuvieran un efecto nocivo persé, realmente producen que la gente entienda el bronceado como un indicativo de belleza". "Hay que cambiar ese concepto porque el estar bronceado no es un indicativo de belleza", concluyó.

Aumentan los casosEn España anualmente se registran 50.000 nuevos casos de cáncer de piel en España al año, de los que sólo 4.600 (5%) son melanomas, además los expertos han observado que en todo el mundo en los últimos años se ha producido un incremento vertiginoso de los casos de cáncer de piel, con una frecuencia que multiplica por 5 incluso la aparición de casos de cáncer de mama y próstata.
La reducción del 1 por ciento de la capa de ozono provoca que en el mundo aumente un 3 por ciento más los casos de cáncer de piel, según explicó el doctor Francisco Camacho, durante la presentación hoy del XIII Congreso Mundial de Cáncer de Piel, que se celebra estos días en Madrid.
Según explicó Camacho este aumento está comprobado y, por tanto, cada vez que se reduce un 1 por ciento la capa de ozono se permite el paso de los rayos ultravioleta un 2 por ciento y, por tanto, los casos de cáncer de piel aumentan, no obstante se dan muchos otros condicionantes para que cada año se produzcan hasta un 5 por ciento más de casos en todo el mundo de este tipo de cáncer -entre un 3 y 8 por ciento dependiendo del país-.
En cuanto a nivel mundial, los datos, según explicaron en rueda de prensa, son extrapolables al resto del mundo, exceptuando Australia donde la incidencia de cáncer de piel entre la población más joven ha descendido gracias a los programas de prevención puestos hace décadas. Así, según señaló el presidente del Congreso, y jefe del servicio de Dermatología del Hospital Ramón y Cajal, el doctor Pablo Lazaró, de mantener las actuales campañas de prevención en España "a lo mejor" se podría ver una disminución en la incidencia en dos décadas.
Perfil del pacienteRespecto al perfil del paciente, el secretario del Congreso, y vicepresidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología, el doctor Pedro Jaén, indicó que, en el caso del melanoma, suelen ser jóvenes, sin embargo son los pacientes más mayores con ésta afección los que tienen peor pronóstico. "Aunque las campañas de prevención suelen dirigirse a jóvenes, no debemos olvidar a las personas mayores que por descuido o ignorancia no acuden al dermatólogo y llegan tarde al diagnóstico", explicó.
No obstante, se observa que la población de piel clara, con muchos lunares, pelirroja o rubia, con los ojos claros y que tienden a quemarse con más facilidad es la población que mayor riesgo tienen a desarrollar esta enfermedad. Además, desempeñar un trabajo al aire libre y vivir en zonas con exposición continua a la luz solar, también multiplican el riesgo a sufrir esta patología.
En cuanto a los factores que provocan su aparición, la falta de prevención en la exposición al sol es el principal detonante no sólo del incremento de los casos sino también en el cambio de perfil de los afectados, lo que se ve claramente en el caso del melanoma que ha aumentado entre los más jóvenes. Aparte, hay evidencias científicas que muestran que existen factores genéticos que condicionan su aparición, a parte de hábitos poco saludables como es el caso del consumo de tabaco.
Casi siempre tratablesPor tanto, además de las campañas de prevención, el doctor Perry Robin señaló que "es importante que se eduque no sólo a los dermatólogos sino también a los médicos de otras especialidades y de Atención Primaria". "Nadie debe morir nunca ni de un melanoma, ni de un cáncer de piel, porque si se detectan precozmente y son tratados, son casi siempre tratables", advirtió.
Así, recomendó realizarse una vez al año un autocontrol de toda la superficie corporal, además de comprobar el estado de la piel; y, en caso de tener más de 50 años, acudir al dermatólogo. Asimismo, se debe seguir una normas básicas a la hora de exponerse al sol, como son: no tomar el sol de 11 de la mañana a 4 de la tarde; utilizar protección solar con factor 30, "más no es necesario"; exponerse al sol progresivamente; utilizar gafas solares y camisetas en caso de permanecer expuesto al sol en la playa; y utilizar el protector solar, al menos, 30 minutos antes de tomar el sol.
Otra de la herramientas indispensables para su control es la prevención secundaria que se concreta en las revisiones dermatológicas, donde se consigue la mayoría de los diagnósticos en fases iniciales, y gracias a la cual se reduce gran parte de los casos de gravedad, que son en su mayoría tratados mediante cirugía.
.

sábado, 3 de abril de 2010

¿Juramento Hipocrático o HIPOCRITA ?

SALUD | Un médico republicano a sus pacientes

'Si votaron por Obama vayan a buscar tratamiento a otro lado'

El aviso en la puerta de la consulta. | ELMUNDO.es

El aviso en la puerta de la consulta.

Un urólogo descontento con la reforma de salud de Barack Obama, colgó un cartel en la puerta de su consultorio para avisar a sus pacientes que se “vayan a curar a otra parte”, si votaron por el presidente.

La insólita sugerencia que es, por lo demás, ilegal en Estados Unidos donde rehusar tratamiento a alguien es severamente sancionado, fue hecha el viernes por el Dr. Jack Cassell, de 56 años, un urólogo de la ciudad de Orlando, al centro de Florida, y afiliado al partido republicano, informó el diario Orlando Sentinel en su página de internet.

“Yo no estoy diciendo a nadie que se vaya, eso no sería ético, pero si ellos miran el cartel y deciden irse a otra parte, que así sea”, justificó Cassell.

Dr. Jack Cassell

Dr. Jack Cassell

El aviso dice lo siguiente: “Si usted votó por Obama busque tratamiento urológico en otra parte. Los cambios a los programas de salud comienzan ahora, no en cuatro años”.

La reforma aprobada hace dos semanas por el Congreso de Estados Unidos, tiene una parte que entra en vigencia de inmediato, pero la mayor parte de sus provisiones comienzan a funcionar el año 2014.

La “alarma” fue dada por una paciente que acudió al consultorio, Estella Chatman, de 67 años, quien envió una foto del cartel a la oficina del diputado federal Alan Grayson, un conocido crítico de los republicanos por su oposición a la reforma de salud propugnada por Obama.

Una vez en un debate parlamentario, Grayson dijo que la mentalidad republicana en relación a la salud pública se resume a dos palabras, “muérete rápidamente”. Se espera que el diputado desate una campaña contra el urólogo.

Según especialistas, el doctor Cassell ha pisado una línea muy fina donde la libertad de expresión se confunde con sus obligaciones profesionales, ya que ningún médico puede rehusar tratar a un paciente, sea por raza, sexo, religión u orientación sexual.

Sin embargo, las leyes que persiguen los diversos tipos de discriminación son omisas en relación a la ideología o opiniones políticas.

“El médico está llevando las cosas más allá de lo permisible. Está empujando el límite”, comentó William Allen, profesor de ética, leyes y profesionalismo médico en el Colegio de Medicina de la Universidad de Florida.

Cassell, un republicano feroz, acostumbra a usar su consultorio para difundir propaganda política. En estos días, arriba de las revistas en la mesa de la sala de espera, ha colocado fotocopias con detalles de la reforma de salud y el siguiente comentario: “Miren lo que esos idiotas en Washington han hecho a sus protecciones de salud. Llévese una, léala y vote contra todo aquel que votó por esto”.