Varios meses después de su muerte, las investigaciones en torno a los motivos de la muerte del cantaor continúan. Un último informe elaborado por tres peritos vuelve a cuestionar la actuación llevada a cabo por el cirujano que atendió a Morente en el quirófano en el que perdió la vida.

El diario ABC ha tenido acceso a un nuevo informe en el que se cuestiona las decisiones tomadas por el médico Moreno, quien tomó las riendas de la intervención quirúrgica en la que el cantaor murió.

A tenor de estos tres peritos, la operación no fue la elección idónea para tratar el cáncer de esófago de Morente ya que a su juicio, existían otras alternativas menos arriesgadas.

Según este informe, ni el artista ni su familia fueron correctamente informados sobre el diagnóstico de la enfermedad. No recibieron información "clara y detallada" ni fueron advertidos de las posibles complicaciones que podían darse en quirófano.

Acusan al doctor Moreno de no haber valorado correctamente a su paciente, ya que el paciente tenía un fuerte dolor que el médico pasó por alto. De hecho, la dolencia del cantaor creció de tal manera que no llegó al quirófano "consciente".

Oficialmente Enrique Morente murió de una "parada cardiaca por fibrilación ventricular", un motivo que pone en el candelero al anestesista, el doctor Rubio, quien también ha visto cómo su declaración inicial vuelve a ponerse en entredicho.

Un nuevo argumento a favor de la familia del artista, que desde un primer momento han mantenido la hipótesis de la negligencia como motivo de la muerte de Morente.