martes, 17 de septiembre de 2013

El efecto de una vida saludable se mide en los cromosomas

Un estudio apunta a que los telómeros de quienes tienen mejores hábitos se alargan

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Una vida saludable (hacer ejercicio, comer sano –sobre todo verduras integrales con pescado, menos carne roja y sin alcohol-) es la mejor receta para vivir más. Esta conclusión ya es sabida, pero por primera vez se ha podido medir al nivel del núcleo celular: en los cromosomas, que son los paquetes que contienen nuestros genes. Un pequeño estudio de cinco años con 35 personas, que publica The Lancet, ha puesto números por primera vez al efecto de la vida sana en los telómeros, los extremos de los cromosomas cuya longitud determina la supervivencia.
En concreto, el estudio realizado por la Universidad de California en San Francisco, siguió a una serie de hombres con cáncer de próstata, y, aprovechando sus controles, se midieron los telómeros. Los que cambiaron a una vida más sana los prolongaron el 10%; los que no hicieron cambios en sus vidas, los redujeron un 3%.
Pese a las limitaciones del estudio (tanto en número de participantes como por sus condicionantes de sexo y estado de salud), el estudio da una medida de cómo influyen los hábitos a nivel intracelular. Los telómeros son una especie de protección de los extremos de los cromosomas, que son las estructuras que contienen los genes. En cada división celular se reducen, por lo que el daño se acerca a la información básica de la vida. Y mantenerlos se ha visto que es una manera de asegurar la supervivencia.



Entre los cambios que siguieron los voluntarios estaban, sobre todo, las de dieta, pero también el hacer ejercicio moderado o contar con sistemas de relajación y apoyo social.
Precisamente el tema de la alimentación es el central del Congreso Internacional sobre Nutrición que ha comenzado este lunes en Granada. En su primera jornada se ha recalcado que “mantener unos niveles óptimos de hidratación, evitar la ingesta de alcohol, evitar el tabaquismo, sea o no pasivo, llevar una dieta rica en frutas y verduras o evitar el sedentarismo, es decir, llevar un estilo de vida saludable supone evitar factores que predisponen a diferente enfermedades, como la obesidad, la diabetes tipo 2, la hipercolesterolemia o las enfermedades cardiovasculares”.
En él, Pilar Riobó, jefa de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz, ha afirmado que “una adecuada nutrición es una de las mejores herramientas para prevenir enfermedades. En España tenemos la suerte de contar con la dieta mediterránea, uno de los mejores ejemplos de calidad nutricional. No existe una adecuada relación entre las calorías que consumimos y las que gastamos, lo que conduce poco a poco hacia la obesidad”. Y ha añadido que “no podemos olvidar que no existe una correcta nutrición sin una hidratación adecuada [uno de los temas de la primera jornada]. De hecho, los expertos recomiendan de forma general ingerir entre 2 y 2,5 litros diarios a través de las diferentes bebidas, como zumos, refrescos o sopas que ayudan a adquirir los niveles deseados aportando variedad de sabores”.

¿Cómo deseas que te toquen?

Suave, fuerte, constante, en el cuello, en la barriga, en los labios... existen muchas maneras de tocar y de ser tocado/a... ¿ya has descubierto cómo te gusta a ti?

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Elena Crespi Asensio Elena Crespi Asensio Sabemos que somos mucho más que unos genitales cuando se trata del sexo pero, a menudo, nos entretenemos más a tocar en la zona más explícitamente sexual sin atender demasiado al resto del cuerpo. O cuando ponemos el cuerpo como protagonista, muchas veces, lo hacemos como un puro trámite para llegar a la zona que de verdad interesa...
Mucho más que sexo.

Y somos animales de costumbres, por lo que, normalmente tenemos tendencia a hacer siempre las mismas cosas. Y si funcionan, ningún problema. Pero quizás, deberíamos reflexionar un poco más y dar más importancia de la que damos a la piel que recorre nuestro cuerpo de arriba a bajo.
El orgasmo es un buen regalo cuando tenemos relaciones sexuales, ¿verdad? Y es habitual querer llegar a él lo antes posible jugando directamente a estimular el pene o el clítoris para conseguir esa recompensa cuanto antes mejor. ..
... pero existe un modo para hacer que el orgasmo gane en calidad... alargando el momento de su llegada, quedándose a las puertas para alejarse y volverse a acercar... y el modo para conseguir que este pequeño juego sea una dulce condena con un final más placentero es jugar con y en nuestra piel.
Tocar y ser tocado/a como fuente de placer propiamente y como camino para conseguir un orgasmo más intenso.
Busquemos maneras de tocar para descubrir cuáles nos gustan más:
-Con los dedos: buscando todos los rincones del cuerpo
-Con las manos: para ampliar la zona de placer
-Con los labios: acerquemos nuestro aliento a la piel de nuestro/a compañero/a de juegos
-Con la lengua: humedeciendo el camino que estamos recorriendo
-Piel con piel: gozando del contacto de nuestro cuerpo con el cuerpo del otro/a
-Jugando con la intensidad: se pueden utilizar caricias suaves o aumentando el nivel de intensidad según lo que apetezca en ese momento
-Con aceite de masaje: para facilitar el tacto y mezclar distintos olores en el juego (¡qué importa que se manchen las sábanas!)
-Con los ojos abiertos o cerrados: gozando de la visión de ver a quién se toca o quién te toca o aumentando la excitación cerrando los ojos y dejándote sorprender
... No terminaríamos nunca, podemos imaginar miles de maneras de tocar y de ser tocado/a. Pero el objetivo está claro: aumentar el deseo, la pasión, la excitación para poder gozar más de las sensaciones que el cuerpo proporciona, para poder gozar más del orgasmo. No solamente somos unos genitales cuando jugamos al sexo. Lo repetiré tantas veces como sea necesario.
Y cada persona desea dar o recibir un tipo de tacto y de contacto u otro. Y no siempre tiene que ser el mismo... por lo que es importante conocer bien de qué manera deseas que te toquen hoy para poder decírselo a tu cómplice de juegos...
¿Ya sabes cómo te gusta tocar y cómo deseas que te toquen? Tenemos dos metros de piel, vamos a aprovecharlos...
 

Identifican la red cerebral que hace posible la imaginación y la creatividad

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Se localiza en el «área de trabajo del cerebro» e incluye zonas más desarrolladas en el cerebro de Einstein, como la corteza prefrontal o los lóbulos parietales

Si puede imaginarse, puede hacerse, sostenía el escritor Julio Verne, que fue capaz de anticiparse en varias décadas a la invención del submarino, con su obra “20.000 leguas de viaje submarino”, o en un siglo la llegada del hombre a la Luna. ¿Qué diferenciaba a Verne de su colega George Wells, autor de la “Guerra de los mundos” y “La máquina del tiempo”, cuyas ficciones no han logrado salir de las páginas de sus libros? ¿O por qué Estein fue capaz de imaginar con tanta precisión los conceptos tan escurridos que plasmó en la teoría de la Relatividad, y que han necesitado un siglo para ser ratificados científicamente?
Investigadores de la Universidad de Darmouth creen haber dado un paso más para descubrir qué estructuras cerebrales nos hacen a los seres humanos capaces de crear obras de arte, inventar herramientas o pensar de forma. Para averiguarlo, el equipo de Peter Ulric Tse se preguntó cómo el cerebro nos permite manipular imágenes mentales Los resultados, que aparecen en el último número de “Proceedings”, implican áreas que, según un estudio del año pasado aparecido en la revista "Brain", estaban más desarrolladas en el cerebro de Einstein, como el córtex prefrontal o los lóbulos parietales.
Para averiguarlo pidieron a quince participantes que reconstruyeran o descompusieran mentalmente una serie de figuras para formar otras totalmente nuevas. Con ello pretendían poner en juego una de nuestras capacidades más peculiares, la flexibilidad con que nuestra mente puede manipular imágenes mentales y modificarlas. Algo que ocurre, por ejemplo cuando intentamos imaginar, por ejemplo, un abejorro con cabeza de toro.
Mientras llevaban a cabo tareas como esas observaron su cerebro mediante resonancia magnética funcional y encontraron la actividad se extendía por la corteza cerebral (la superficie del cerebro) y también por otras zonas subcorticales. Estas zonas activas mientras se manipulaban imágenes mentales coinciden con una amplia red neuronal que los expertos denominan “área de trabajo” del cerebro, de la que no existían evidencias hasta ahora, y que teóricamente sería la responsable nuestras experiencias conscientes y de las habilidades cognitivas propias de nuestra especie.
En concreto, este “área de trabajo” del cerebro nos permite manipular de forma consciente imágenes, símbolos, ideas y teorías con la concentración necesaria para resolver problemas complejos y generar ideas nuevas. Esta amplia red abarca cuatro zonas principales: las cortezas prefrontal dorsolateral -donde reside la memoria a corto plazo- y la parietal posterior -fundamental para ejecutar los movimientos planeados-. En conjunto estas dos estructuras actuarían como un sistema ejecutivo que recluta otras regiones del cerebro y guía el comportamiento.
Completan el “área de trabajo” la corteza occipital (en la parte posterior del cerebro), implicada en la visión y también importante para recrear experiencias visuales, y el precúneo posterior (situado internamente entre los dos hemisferios cerebrales), una de las regiones con mayor número de conexiones de la corteza cerebral, que conecta las tres áreas anteriores y actuaría como un nodo logístico que permite el procesamiento de la información de forma consciente.
También se encontró actividad en otras regiones, como el cerebelo -que además de controlar los movimientos, como clásicamente se pensaba, interviene también en la atención- o el tálamo –que podría jugar un papel importante en la consciencia-.
Según el estudio para mantener una imagen en mente se requiere la activación de toda esta amplia red en ambos hemisferios cerebrales, mientras que la manipulación de esas representaciones (construir o descomponer las imágenes) activa partes de la red de forma más dispersa, ligeramente concentradas en el hemisferio izquierdo y con la mayor actividad localizada en el precúneo posterior (entre los dos hemisferios cerebrales). Esta estructura fundamental para manipular las imágenes mentales, el precúneo, está más evolucionada en los humanos que en el resto de los primates y otros animales y es una de las que más tardan en madurar (mielinizarse) en el cerebro en desarrollo.
“Nuestros hallazgos nos ayudan a comprender mejor cómo la organización del cerebro nos hace diferentes de otras especies y nos permite ser tan creativos. Si comprendemos esas diferencias podremos saber de dónde procede la creatividad humana y posiblemente podamos recrear esos procesos creativos en las máquinas”, señala el autor principal del estudio, Alex Schlegel.


CONSEJOS A CARGO DE UN MÉDICO PRÁCTICO Y SABIO
('Hay que disfrutar de la vida.')  1. Los ejercicios cardiovasculares prolongan la vida. ¿Es verdad?
        Su corazón fue hecho para latir un determinado número de veces... y basta. No desperdicie esos latidos en ejercicios, porque todo se gasta. Acelerar su corazón no hará que usted viva más; sería como decir que usted prolonga la vida de su coche conduciendo más deprisa y dando acelerones. ¿Quiere vivir más?, pues duerma unas buenas siestas.
 
2. ¿Debo dejar las carnes rojas y comer más frutas y vegetales?         Haga lo que quiera, pero usted tiene que entender la lógica de la eficiencia. ¿Qué come la vaca?... Alfalfa. ¿Qué es la alfalfa?... Un vegetal. Pues bien, entonces, un bistec no es nada más que un mecanismo eficiente de poner vegetales en su sistema. Si su organismo, necesita granos o pienso compuesto, coma pollo.
 
3. ¿Debo reducir el consumo de alcohol?         De ninguna manera. El vino está hecho de fruta. El coñac, por ejemplo, es un vino destilado. Todo esto significa que se saca el agua de la fruta de manera que usted obtiene el mayor provecho de ella. La cerveza también está hecha a base de vegetales. Puede darle.
 
4. ¿Cuáles son las ventajas de un programa regular de ejercicios?         La filosofía es que, si no le duele, están bien.
 
5. ¿Son perjudiciales los fritos?
        Usted mismo... Hoy en día la comida se fríe con aceite vegetal y, por tanto, queda impregnada en aceite vegetal. ¿Cómo puede ser perjudicial ingerir vegetales?
 
 
6. ¿Ayudan las flexiones a reducir la grasa?         Absolutamente, no. Ejercitar un músculo solamente hace que éste aumente de tamaño.
 
7. ¿Hace daño el chocolate?         Pero, ¡hombre de Dios! No sea tonto. El chocolate es cacao, y el cacao es otro vegetal. Por tanto, el chocolate es una comida buena para ser feliz.
 
        Y acuérdese: la vida no debe ser un viaje hacia la tumba con la intención de llegar a ella con un cuerpo atrayente y bien conservado. Es mejor ajustar los pies en los estribos, cerveza en una mano, un buen aperitivo en la otra, mucho sexo, un cuerpo totalmente gastado y usado, y gritar: '¡Valió la pena! ¡Qué viaje!'   POSDATA: SI CAMINAR FUERA SALUDABLE, EL CARTERO SERÍA INMORTAL.  
 

Amianto: la parálisis por el análisis en la retirada de dicho tóxico

Como sabéis, me estoy ocupando con especial interés del asunto del amianto. Ya conocía los daños que provoca en la salud, no sólo de los trabajadores de las fábricas sino de toda la población pues con dicho mineral se hacen numerosos utensilios cotidianos. Fue Paco Puche, librero, editor, activista al que conocí en mi último viaje a Argentina, quien me presentó a Paco Báez, un empleado de oficina y miembro de Comisiones Obreras en la fábrica de fibrocemento Uralita en Sevilla, la empresa española mayor productora de amianto.
¿Cuánto tiempo lleva la retirada del amianto del ámbito laboral? Paco, que es una de las personas que más sabe del amianto o asbesto, me contesta que esta pregunta admite dos respuestas, según nos estemos refiriendo sólo a España o al ámbito mundial.
En efecto, el primer paso para poder afrontarlo, es tener conocimiento del mismo y aquí nos topamos con una dificultad: el extraordinariamente dilatado tiempo de latencia, es decir, el intervalo que transcurre entre el inicio de la exposición al amianto -que es laboral, principal, pero no exclusivamente- y el surgimiento de los síntomas que permiten diagnosticar la mortal enfermedad.
En el caso del mesotelioma, cáncer incurable, generalmente asentado en la pleura, que en la práctica podemos caracterizar casi como exclusivamente específico de esa causa, ese tiempo de latencia se prolonga hasta los 40 años. Existen casos registrados en los que puede llegar hasta los 50 ó 60 y hasta más de 70 años. La media suele estar entre los 30 y los 40.
En el caso de las otras patologías asociadas -asbestosis, que también es específica de la contaminación por amianto y el cáncer de pulmón-, la demora en aflorar la enfermedad también es prolongada, aunque no tanto como en el caso del mesotelioma.
Todo ello ha condicionado mucho la identificación de la causa, tanto por parte de sus víctimas como, en menor grado, por parte del conocimiento experto de médicos, autoridades sanitarias, políticos, abogados de los demandantes, etc.
Quienes no han participado, con matices, de ese desconocimiento generalizado, han sido las multinacionales del amianto, que deliberadamente -hay pruebas- han practicado durante décadas una política de ocultamiento de la verdad, de minimización de la percepción del riesgo y en definitiva, de embrollar, para sumir a las autoridades en la incertidumbre y en la inacción: es… “la parálisis por el análisis”.
En el caso concreto de España -comenta Báez-, el conocimiento experto ya asumía la realidad del problema desde la década de los años 40 del pasado siglo y a partir del 1960, para el caso del mesotelioma, al igual que en el resto del mundo. Nuestros jueces, con harta frecuencia, suelen decir otra cosa, exonerando de responsabilidad a las empresas, pero hay pruebas documentales contundentes de que eso no fue así.
Por lo que respecta a los trabajadores, sólo hasta la década de los 70 no accedieron a ese conocimiento, pues antes estuvieron atribuyendo a sus enfermedades el carácter de común, no asociadas al trabajo, en general, ni al amianto, en particular. Sólo a partir de la alerta directa proporcionada por los doctores López Areal por un lado y Rodríguez Roisín y Picado por otro, los trabajadores tuvieron conocimiento de su verdadera situación (prácticamente, todos “tocados”) y a partir de ahí se emprendió la lucha contra esa situación, aunque muy mediatizados por su temor a perder el empleo.
Es necesario advertir, que además de las tres enfermedades asociadas que ya hemos mencionado, el amianto provoca toda una serie de trastornos inmunológicos y derivados (metástasis, síndromes paraneoplásicos, daño iatrogénico, etc), que, sin reconocimiento en el cuadro de enfermedades profesionales, vienen a amargarle la existencia a las víctimas.
Entre éstas, además de trabajadores y ex trabajadores, están sus familiares, contagiados por la polución del polvo de amianto acarreado a los hogares -generando, eventualmente, casos del llamado “mesotelioma familiar“, en el que más de un miembro de una misma familia resulta afectado- y también afectando, por lo que respecta al mesotelioma, a los vecinos del entorno de los focos industriales de la polución: astilleros, fábricas en las que se ha utilizado en el proceso de producción, incorporándolo al producto fabricado, minas, canteras, etc.
La supervivencia, en el caso del mesotelioma, tras el diagnóstico, suele reducirse a sólo unos cuantos meses: aproximadamente, entre 6 y 18, en la generalidad de los casos, pero han habido ejemplos, en los que esa supervivencia se ha reducido a sólo semanas.