miércoles, 2 de enero de 2019

EL MATRIARCADO FUE PRIMERO

Hoy sabemos que tanto los últimos homínidos como las primeras poblaciones deHomo utilizaron y crearon herramientas de madera, piedra y hueso. También que los neandertales de hace unos 100.000 años y los humanos “anatómicamente modernos” del levante elaboraron herramientas de piedra con características similares.
Dataciones recientes indican que algunas manifestaciones de “arte no figurativo” encontradas en cuevas como La Pasiega (Puente Viesgo, Cantabria) serían anteriores a la llegada de nuestra especie a la Cornisa Cantábrica. En otras palabras, que habrían sido realizadas por neandertales.
De hecho, algunos autores hablan de una posible “tarea docente” de los neandertales, mejor adaptados a las condiciones de vida en Europa, hacia las poblaciones de Homo sapiens llegados a nuestro continente desde África. Basan su afirmación en la coexistencia de restos en niveles arqueológicos comunes. Pero esa labor pedagógica no parece que se diera para transmitir conocimientosmatemáticos, unas capacidades cognitivas que no se atribuyen a los neandertales.
Es razonable pensar que los humanos del Paleolítico Superior europeo sentirían la necesidad de contar objetos y sucesos. Por ejemplo, el paso del tiempo en días o incluso en meses lunares. Estas repeticiones constantes pudieron constituir las primeras motivaciones contables de nuestros antepasados, como ya adelantaba Nilsson en 1920.
Pero no hay que asumir que los Homo sapiens, surgidos en África hace unos 200.000 años, desarrollaron estas habilidades artísticas al llegar a Europa hace 40.000 años. Tampoco que la autoría del arte prehistórico deba atribuirse, como las imágenes de los libros dedicados al tema parecen asumir, a artistas varones.
En 2010 bautizamos como conjetura Zaslavsky a estas dos perspectivas, en honor de la etnomatemática norteamericana Claudia Zaslavsky, que completó la interpretación del hueso Ishango.
Esta pieza de 10,2 cm de largo fue encontrada en las proximidades del lago Eduardo (África central) y hoy está depositada en el Instituto Real de Ciencias Naturales de Bruselas (Bélgica). Presenta 168 incisiones transversales dispuestas en diferentes agrupaciones, separadas entre sí a lo largo de tres columnas.
Si desarrollamos en un plano la superficie cilíndrica del hueso, en la primera columna de la izquierda encontramos 11, 13, 17 y 19 muescas. En la columna central, 3, 6, 4, 8, 10, 5, 5 y 7 muescas. Finalmente, en la columna de la derecha aparecen 11, 21, 19 y 9 muescas.
En dos de las columnas hay 60 muescas y en la tercera hay 48. Como 60 + 60 + 48 = 168, es decir, 6 veces 28, Zaslavsky se preguntó si no podría tratarse de un recuento de seis ciclos menstruales, de modo que, quizá la decoración del hueso fuese obra de una mujer y, por tanto, que las primeras matemáticas de la historia fueran mujeres.
Colgante de Enfer
Colgante de Enfer

Una gran colección de muescas

Esta hipótesis podría aceptarse si existieran suficientes piezas complementarias que la corroboraran, y la región franco-cantábrica aporta varios elementos en ese camino.
Un colgante de unos 30.000 años, encontrado en Gorge d’Enfer (Francia), presenta muescas en paralelo en sus bordes. Estas se interrumpen por la rotura de la pieza, tanto en la cabeza de colgadura como en la parte inferior, pero parece presentar unas 60 incisiones.
El colgante de Morín (Cantabria) está grabado con una serie armónica de unas 30 muescas transversales en paralelo, que contornean el objeto. En Las Caldas (Asturias) se encontró un incisivo de caballo perforado que, de acuerdo con Corchón, muestra 30 (11+13+6) incisiones cortas en los bordes.
En los estratos K y L de La Garma (Cantabria) se encontraron dos caninos de ciervo, perforados en la zona central de la raíz y decorados con parecidas muescas horizontales, cortas y paralelas, que parecen sumar entre 28 y 30. Otro canino de ciervo, encontrado en Altamira por Breuil y Obermaier en las excavaciones de 1924-1925 tendría, según Álvarez Fernández, exactamente 28 incisiones de este tipo.
La “conjetura Zaslavsky” encuentra su mayor apoyo no en estas evidencias individuales, sino en un conjunto de cuatro pequeñas placas. Estas, encontradas juntas en Altamira, fueron hechas con hueso hioides de caballo durante la época Solutrense, hace unos 18.500 años.
Dibujo del colgante de Morín
Dibujo del colgante de Morín
Las cuatro tienen una forma casi rectangular y están perforadas en uno de los extremos, a modo de colgante único para adorno personal. Aunque las piezas están deterioradas, presentan una decoración análoga de muescas cortas y paralelas en los bordes que, por la información que proporciona su estado actual, podrían haber contabilizado en torno a 30 incisiones, según la consideración que se le quiera atribuir a las diferentes marcas.
La importancia de esas 30 incisiones se debe a su coincidencia con el número de días (29,5) del mes lunar, así como con el del menstruo femenino (unos 28). La persona que hizo las piezas puso la misma decoración para todas ellas y repitió el mismo motivo, tanto en el recuento de los trazos como en la correspondencia uno a uno entre los grupos de 30 trazos. En suma, aunque la decoración quedó inconclusa, nos encontramos ante la que probablemente sea la primera (y, quizá, única) colección del Paleolítico concebida como unidad de expresión simbólica de 8 grupos de unas 30 marcas.
Estos hallazgos plantean nuevas preguntas. ¿Se habría querido contabilizar la duración de un embarazo? ¿Se querrían haber representado ocho meses a contar desde la primera falta?
¿A qué varón solutrense le habría resultado relevante preparar estas piezas y realizar este recuento? ¿Habrán sido hombres, prioritariamente, como la iconografía generalizada sugiere, los autores de las manifestaciones de arte parietal y mobiliar que se conservan?
Serias dudas se nos plantean al respecto. Menos dudas nos quedan ya sobre si Claudia Zaslavsky tenía razón. Altamira es nombre de mujer… y matemática, también.

Un implante de grafeno detecta actividad cerebral a frecuencias extremadamente bajas


Investigadores de diversos centros barceloneses han desarrollado un implante basado en grafeno capaz de detectar actividad eléctrica cerebral a frecuencias extremadamente bajas y sobre grandes superficies. Esta rompedora tecnología podría permitir un conocimiento más profundo del cerebro y facilitar la llegada de una nueva generación de interfaces cerebro-ordenador. 

<p>Recreación artística de las ondas cerebrales / Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia</p>
Recreación artística de las ondas cerebrales / Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia
El conocimiento que tenemos sobre el cerebro humano crece de forma exponencial, pero aún quedan grandes y pequeñas preguntas pendientes de respuesta. La comunidad investigadora ha usado durante décadas guías de electrodos para detectar la actividad eléctrica en el cerebro, mapeando la actividad de diferentes regiones del cerebro para conocer sus señales cuando todo funciona correctamente así como cuando algo está fallando.
A pesar de ello, hasta ahora estos electrodos tan solo han podido detectar la actividad por encima de cierto umbral de frecuencia. Una nueva tecnología desarrollada en Barcelona supera esta limitación técnica, haciendo accesible el gran volumen de información que se encuentra por debajo de los 0,1 Hz, al mismo tiempo que facilita el diseño de futuras interfaces cerebro-ordenador.
Esta técnica deja atrás los electrodos clásicos y usa una innovadora arquitectura basada en transistores que amplifica las señales del cerebro in situ
El Instituto de Microelectrónica de Barcelona, el Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia (ICN2) y el CIBER Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) han sido los artífices de esta rompedora tecnología que se ha adaptado para poder utilizarse en el cerebro en el Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS). Esta técnica deja atrás los electrodos clásicos y usa una innovadora arquitectura basada en transistores que amplifica las señales del cerebro in situ antes de transmitirlas al receptor.
Además, el uso de grafeno en la fabricación de esta nueva arquitectura significa que el implante resultante puede incorporar muchos más puntos de detección que una guía de electrodos estándar, al mismo tiempo que es suficientemente delgada y flexible como para poder aplicarse sobre grandes áreas del córtex sin producir rechazo o interferir en el funcionamiento normal del cerebro.
El resultado es un mapeado sin precedentes de la actividad cerebral de baja frecuencia donde se encuentra información crucial sobre diferentes eventos que tienen lugar en el cerebro, como por ejemplo el inicio y progresión de un ataque epiléptico.
Cambiar la forma en que se mide y visualiza la actividad eléctrica del cerebro
Para los neurólogos esto significa que tendrán por fin acceso a las señales más sutiles del cerebro. Matthew Walker, del University College London y especialista mundial en epilepsia clínica, ha afirmado que esta rompedora tecnología tiene el potencial de cambiar la forma en la que se mide y visualiza la actividad eléctrica del cerebro. Sus aplicaciones futuras ofrecerán un entendimiento sin precedentes sobre dónde y cómo empiezan y terminan los ataques, posibilitando nuevos acercamientos al diagnóstico y tratamiento de la epilepsia.
Aportará una nueva generación de interfaces cerebro-ordenador capaces de explorar y reparar funciones cognitivas complejas
Más allá de la epilepsia el preciso mapeado e interacción con el cerebro tiene otras aplicaciones interesantes. Gracias a la capacidad de crear una matriz con un gran número de  puntos de detección mediante la llamada estrategia de multiplexado, algunos de los autores del presente trabajo están adaptando también la tecnología para restablecer la capacidad de hablar y comunicarse en el marco del proyecto europeo BrainCom.
Coordinado desde el ICN2, este proyecto aportará una nueva generación de interfaces cerebro-ordenador capaces de explorar y reparar funciones cognitivas complejas, con un especial interés por las pérdidas del habla causadas por lesiones cerebrales o de la médula espinal (afasia).
Los detalles de los avances tecnológicos (pendientes de patente) que han hecho posibles estos implantes pueden encontrarse en Nature Materials. Los microtransistores de grafeno se adaptaron para la lectura de señales cerebrales y se testaron in vivo en el IDIBAPS, bajo la supervisión de ICREA. La técnica de imagen fue desarrollada en colaboración con ICFO, una aportación liderada también por le ICREA. El trabajo conjunto que ha hecho todo esto posible ha sido cofinanciado por el Graphene Flagship y el proyecto BrainCom.
Referencias bibliográficas:
Eduard Masvidal-Codina, Xavi Illa, Miguel Dasilva, Andrea Bonaccini Calia, Tanja Dragojević, Ernesto E. Vidal-Rosas, Elisabet Prats-Alfonso, Javier Martínez-Aguilar, Jose M. De la Cruz, Ramon Garcia-Cortadella, Philippe Godignon, Gemma Rius, Alessandra Camassa, Elena Del Corro, Jessica Bousquet, Clement Hébert, Turgut Durduran, Rosa Villa, Maria V. Sanchez-Vives, Jose A. Garrido & Anton Guimerà-Brunet. "High-resolution mapping of infraslow cortical brain activity enabled by graphene microtransistors"Nature Materials (2018). Published: 31 December 2018. 
 https://www.nature.com/articles/s41563-018-0249-4
Jed A. Hartings. "How slow can you go?" Nature Materials (2018). Published: 31 December 2018.     
 https://www.nature.com/articles/s41563-018-0272-5

UNA PLAGA QUE NO PARA....ESPECIAL PARA GILIPOLLAS


El pasado 29 de septiembre, un señor en coche atropelló a una chica en patinete en Zaragoza. Chocaron en la confluencia entre dos calles -Paseo María Agustín y Figueras Jariod- cuando el automóvil giró a la derecha e invadió el carril ciclista por el que circulaba el patín.
Quizá lo que más le dolió a Mercedes García, la atropellada, no fueron los quince días con la rodilla magullada y andando mal, sino que el conductor se rió y se dio a la fuga. "Nosotros íbamos recto. La prioridad la tienen peatones y bicicletas. Él se incorporó y, como iba a buscar a una señora en esa calle, frenó. Mi compañero lo esquivó, pero yo me estampé", cuenta. "Paró a recogerla, abrió el maletero y se echó unas carcajadas antes de marchar, mientras ella gritaba que éramos nosotros los que molestábamos, que íbamos como locos y que éramos unos inconscientes".
A Mercedes se la llevó la ambulancia, le tomó nota la policía y, como fotografió la matrícula, el seguro le pagó los daños y Xiaomi le dio un patinete nuevo. "Dejé claro que no quería dinero, sino que me pidiera perdón. Vas en patinete y la gente discute contigo, te mira mal. Otro señor puso un día un bastón en mitad del carril bici", concluye. "No sé si es porque es Zaragoza y los maños somos cabezones, pero parece que hay poca humanidad con las cosas nuevas".
El patinete, el vehículo en expansión que estrena regulación en Madrid
Un patinete de la marca Xiaomi. EFE
Los accidentes son otra de las caras de los controvertidos patinetes eléctricos, pero una cara difícil de cuantificar. No hay datos exactos sobre cuántos se han producido en España, entre otras cosas porque no todas las policías locales los contabilizan. Hasta la fecha hay constancia de tres historias fatales -la de una mujer en patinete que murió atropellada por un camión en Sabadell, la de una anciana atropellada por dos jóvenes en Esplugues y la de un hombre que murió en Córdoba cuando su patinete estilo chopper impactó contra un turismo- pero no de todos los pequeños siniestros que se producen cada día en las ciudades.
El fiscal de seguridad vial, Bartolomé Vargas, dijo en diciembre que los patinetes se habían visto involucrados en al menos 273 accidentes este año, de los cuales la mayoría (203) eran atropellos a peatones por parte del patinador. Pero falta información de varias urbes. Por eso dio instrucciones a todas las policías locales para que investigaran mejor estos incidentes. La cifra se aclarará en los próximos meses.
"Pedí a las policías que me informaran de los accidentes con patinetes, aunque aún no tengo toda la información. Los patinadores se dan a la fuga, no tienen matrícula y eso dificulta la investigación", dice Vargas a este periódico. "La siniestralidad no es comparable a la de los coches, pero empieza a haberla: el patinete es vulnerable frente al coche y el peatón es vulnerable frente al coche, el ciclista y ahora el patinador. La convivencia es compleja y deseable, pero hay que cumplir unas normas porque si no, pasa lo que pasa. Necesitamos datos serios para poder actuar".
En Madrid, por ejemplo, la Policía Municipal tendrá los datos en febrero, porque hasta la entrada en vigor de la ordenanza de movilidad en noviembre no los consideraba vehículos, así que sus siniestros no contaban como accidentes de circulación. En el servicio de emergencias están igual. "No tenemos referencia de cuántos ha habido porque no están catalogados. Tenemos bici, coche, moto, camión... pero patinete, no", indican. "Hemos tenido casos leves, contusiones y pequeñas fracturas, pero ninguno especialmente grave".

"Fracturas y lesiones serias"

Ana Martínez es médico adjunto de urgencias en el Hospital de La Paz, en Madrid. Ha tratado dos casos hasta la fecha: la caída de un joven de quince años y el atropello a una señora mayor, de 75, por la acera. No es la única. "Tuvimos una reunión varios compañeros y lo comentamos. Todos habíamos tenido dos o tres casos, tanto de caídas como de atropellos", cuenta. "Y todos con fracturas y lesiones serias".
El chico de quince años bajaba por una cuesta en patinete y se cayó. Estuvo ingresado un tiempo. "Tenía múltiples contusiones, un traumatismo cranoencefálico y una pequeña fractura cerebral. Ha salido sin secuelas, pero la lesión fue importante", explica Martínez. "El patinete es como un ciclomotor: alcanza velocidades de hasta 30 kilómetros por hora y la gente va sin protección. Las lesiones que se pueden dar son las mismas que si te caes de una moto". En este caso, no hubo coche involucrado -aunque el cuerpo chocó contra uno aparcado al caer- y el joven no llevaba casco. La señora de 75 años fue atropellada por un joven en patinete que le fracturó la cadera.
"Los usuarios perciben que es seguro. La gente lo ve como un juguete", continúa. "Es muy importante dejar claro que es un vehículo de motor, llevar protecciones y respetar las normas".
Los patinetes eléctricos buscan quedarse como una nueva movilidad urbana en China
Patinetes estacionados en una acera. EFE
El perfil de los accidentados que han recibido en La Paz, cuenta Martínez, es el de gente joven que conduce y personas mayores a las que atropellan. Es diferente al de los ciclistas que reciben, que suele ser gente que sale a hacer deporte los fines de semana. "Los patinetes son peligrosos. Que no esté legislada la protección me da mucho miedo. Van más protegidos los que van en patín normal, con rodilleras y cascos, que estos", continúa. Salvo en Barcelona, que obliga a llevar casco a los patinetes de alquiler, en ninguna ciudad es obligatorio su uso. Y por comparar, hasta octubre hubo 606 accidentes de bicicleta en la ciudad de Madrid, 53 de ellos con heridos graves y ningún fallecido.
En los dos casos tratados por esta doctora, los patinetes eran de alquiler. El Ayuntamiento de Madrid exigirá a las empresas a las que dé licencia que incluyan seguro de responsabilidad civil que cubra daños de hasta un millón de euros. La empresa VOI, una de las tres que operaba hasta que se suspendió su actividad, asegura que no ha habido ningún accidente por ahora, pero que "en caso de que se les solicitara colaboración, la prestarían". Lime dice que no tiene datos. Martínez explica que sería necesario que las empresas cooperaran para esclarecer los mecanismos de lesión en caso de accidente: a qué velocidad iba el patín y si el conductor salió disparado o no. "Eso nos ayuda a buscar lesiones ocultas, como las roturas de víscera".

"El patinete está en una situación de alegalidad absoluta"

Cuando Mercedes se estampó contra el coche del señor, su patinete de Xiaomi iba a la máxima velocidad: 25 kilómetros por hora, aunque cuesta abajo pueda alcanzar los 33. La velocidad y el desconocimiento sobre qué vehículos hay en las calles es otra de las preocupaciones máximas del fiscal. "El patinete está en una situación de alegalidad absoluta desde que se vende. Hay que indagar más. Hay sitios en internet en los que te dicen cómo manipular el acelerador para ir de 30 a 70 km/hora", dice. "No hay constancia de en qué condiciones van, si son buenas, si frenan o no frenan".
Las empresas, que emplean a jóvenes autónomos para cargar los patinetes por las noches, incluyen entre sus tareas que los revisen para ver si están mal. "Si elhunter detecta algún fallo, lo lleva al almacén en lugar de a la calle", apuntan desde VOI. El software que llevan los patinetes de Lime también alerta al usuario si está roto para que no lo coja. La empresa trabaja con distintos proveedores de patín y ha habido modelos que se han retirado del mercado por arder o partirse en dos. "Contamos con un riguroso programa de pruebas para asegurar a los usuarios que todos los patinetes se encuentran en perfectas condiciones", indican.
Ambas han introducido también medidas para educar en seguridad, como recordatorios de que te pongas el casco.
Aunque la DGT está preparando una ley estatal -que prohibiría la circulación por la acera y limitaría la velocidad a 25 kilómetros por hora- Vargas recuerda que la ley vigente ya lo prohíbe, aunque ciudades como Málaga o Zaragoza sí lo permitan a poca velocidad (10 km/h).
"Hay muchísimos problemas en la acera ya", continúa. "Depende de cómo vaya el patinador, porque los hay más prudentes, pero algunos van a 30 y se encuentran con invidentes, gente mayor o con carritos de bebé, que están indefensos".
Donde sí hay datos más ricos, y de donde se pueden extraer algunas conclusiones, es en las multas. En Madrid, por ejemplo, la policía municipal ha puesto 47 desde junio: 17 por circular por la acera y el resto, 30, por ir por la calzada. Casi todas (41) son a partir de agosto, cuando llegaron los de alquiler, aunque los datos son aún provisionales porque en noviembre cambiaron la forma de medirlos.
En Barcelona, donde los patinetes de alquiler están prohibidos si no van con un guía y solo entró una empresa (Wind) a la que echaron a los dos días, el Ayuntamiento anunció en septiembre que intensificaría los controles y han publicado cifras: van 3.000 sanciones, 2.000 a particulares y la mayoría por "no llevar casco, circular por la acera, no respetar semáforos, consultar el móvil, llevar auriculares o conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas o drogas".
En general, las principales ordenanzas municipales españolas permiten la circulación por el ciclocarril (carriles con velocidad máxima de 30 km/h) y el carril bici para evitar accidentes con peatones. Pero ni siquiera los patinadores se sienten del todo seguros así. "Está el peatón que se lanza al carril bici cuando vas a pasar tú. O el coche que no para en un cruce y sigue a su ritmo", reconoce Guillermo Lamarca, usuario de patinete personal en Zaragoza. "Hay muchas similitudes con la bicicleta que se acentúan con el patinete, porque la gente tiene más resentimiento".
Después de su accidente y con un nuevo patinete en su haber, Mercedes solo lo ha cogido tres o cuatro veces para hacer recados. "Te ahorras mucho dinero. Pero está totalmente demonizado", concluye. "Me da mucha pena. Hay cuatro locos usando mal los patinetes que se alquilan y por culpa de ellos la gente no se solidariza con casos como el mío".