domingo, 4 de junio de 2017

UN EJEMPLO DE ARGENTINA AL MUNDO MEJOR QUE EL FUTBOL

El Banco Nacional de Datos Genéticos celebra 30 años de su creación en la emblemática ex ESMA

Las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, Delia Giovanola, Rosa Roisinblit y Aida Kancepolski darán una charla.

El Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDT) celebrará hoy junto a autoridades, Abuelas de Plaza de Mayo, nietos restituidos, científicos y público en general, sus primeros 30 años de vida al servicio de la búsqueda de la identidad de los nietos apropiados durante la dictadura cívico militar mediante el cotejo científico de las muestras de sangre de sus familiares.

En un lugar emblemático, el ex centro clandestino de detención y torturas de la ex ESMA, por donde pasaron unas cinco mil personas entre 1976 y 1983 y hoy es un espacio de memoria, se conmemorarán las tres décadas de creación del organismo con una jornada con mesas redondas y presencias de renombre que abordaron la historia del BNDT y la importancia en el proceso de memoria verdad y justicia.

La jornada quedará inaugurada a las 12 en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti con la participación de la directora del BNDT, Mariana Herrera Piñero; el director del centro Conti, Alex Kurland; y Brian Schapira, subsecretario de Protección de Derechos Humanos.

Continuará con una charla con las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, Delia Giovanola, Rosa Roisinblit y Aida Kancepolski y más tarde con una mesa redonda donde los nietos y nietas Alejandro Sandoval Fontana, Manuel Gonçalves Granada, Mariana Zaffaroni Islas y Martín Ogando Montesano relatarán su experiencia y el proceso de reconstrucción de identidad.

En otro panel se abordará la temática "ciencia e Identidad" con los científicos Cristián Orrego Benavente, investigador del National Institutes of Health; Eric Stover, de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia y el genetista argentino Víctor Penchaszadeh.

El BNDT es un organismo autónomo y autárquico creado por ley sancionada el 13 de mayo de 1987 y promulgada el 1 de junio del mismo año, y es una referencia mundial en la reparación de crímenes de lesa humanidad.

Desde su creación, y hasta 2009, dependió del Poder Ejecutivo, año en que pasó a funcionar bajo la órbita del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva por ley sancionada por el Congreso de la Nación.

Su nacimiento llegó de la mano de la perseverancia de las Abuelas que buscaban a los hijos de sus hijos secuestrados y desaparecidos que recorrieron el mundo consultando genetistas y científicos para buscar la manera científica de cotejar su sangre y lograr, de este modo, la identificación de posibles nietos.