jueves, 1 de febrero de 2018

LA FARMAFIA ES IMPUNE COMO LOS CORRUPTOS Y EL PP


Afp

Lactalis no descarta que bebés hayan consumido leche contaminada desde 2005

El presidente de la compañía pone en duda la fiabilidad de los controles sanitarios que llevaba a cabo una empresa externa





En una entrevista que publica hoy el diario «Les Echos», el responsable de la empresa aseguró que en ese año se detectó un caso de salmonela en la torre de secado de la planta de Craon, en el noroeste de Francia, donde volvió a reproducirse en 2017.
El presidente del grupo lácteo francés Lactalis, Emmanuel Besnier, en el foco de un escándalo por la comercialización el año pasado de leche infantil contaminada con salmonela, no descarta que bebés hayan consumido productos infectados desde 2005.
Según su relato, unas obras en el suelo y los muros de esa torre liberaron la bacteria que se diseminó por la planta y contaminó equipamientos móviles que servían para producir pequeñas series de leche infantil.


Agregó que la bacteria detectada en la actualidad «es la misma» que la de 2005, cuando Lactalis no era propietaria de la planta de Craon.
Besnier indicó que desconocían ese episodio de 2005 hasta que abrieron una investigación después de haber recibido las primeras denuncias en agosto pasado.
Por ello, no descartó que la bacteria estuviera diseminada por la planta desde 2005 y aseguró que «no se puede excluir que bebés hayan consumido leche contaminada» desde ese año.
El presidente de Lactalis indicó que los controles sanitarios de sus productos estaban en manos de «un grupo externo de referencia» pero se preguntó sobre la fiabilidad de los mismos.
«Nos cuesta mucho entender cómo 16.000 análisis hechos en 2017 no detectaron nada. Dudamos de la sensibilidad de esos test. No es posible que no hubiera ningún positivo», dijo.
Señaló que Lactalis cerrará la torre de secado contaminada «por temor a una recaída dadas las alertas de 2005 y 2017», y señaló que reforzarán los programas de control de la leche infantil.
Besnier afirmó que la empresa perderá «varios cientos de millones de euros» por este caso y mostró su temor por perder las licencias de exportación de forma temporal.

Reconoció que «una parte importante» de la leche sospechosa en este episodio de 2017 «ha sido consumida» porque el producto recuperado es menos del 50 % del presuntamente afectado.

El cáncer empuja cada año a unos 25.000 enfermos hacia la pobreza

La situación es especialmente cruel para los parados que no cobran prestación y los autónomos

Preparación de tratamientos de quimioterapia contra el cáncer en el Hospital Duran i Reynals del Institut Català dOncologia en LHospitalet, ayer
Preparación de tratamientos contra el cáncer en un hospital de Barcelona. / JOAN PUIG (JOAN PUIG)
Cerca de 25.000 personas con cáncer se encuentran cada año en riesgo de exclusión social a causa de la enfermedad, lo que supone casi un tercio (el 27,7 %) del total de diagnósticos en la población activa en España en 2017.
Son cifras que se extraen del estudio que ha realizado el Observatorio del Cáncer de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) sobre el impacto económico de la enfermedad en las familias de España.
El estudio refleja que la situación de exclusión social afecta a las familias que ven mermados sus ingresos por culpa de la aparición del cáncer, así como durante toda la enfermedad, "hasta niveles de extrema vulnerabilidad".
La AECC recuerda que el cáncer es una de las patologías que requieren bajas laborales más largas, y como ejemplo expone que el tumor de mama es la segunda causa de incapacidad temporal de más de doce meses, tan solo superada por la patología lumbar.
El estudio analiza tres colectivos: los autónomos, los parados y los trabajadores con bajos ingresos.
Así, indica que cada año unos 11.000 trabajadores por cuenta propia son diagnosticados de cáncer, de los que más del 80 %, al cotizar por la cuota mínima, tienen una prestación aproximada de 670 euros, a la que habría que restar la cuota mensual de 275 euros que tienen que seguir pagando, con lo que les queda un neto de 395 euros al mes.
La responsable de Trabajo Social de la AECC, Raquel del Castillo, afirma que quizá el colectivo de los autónomos "es uno de los más desprotegidos" porque en muchos casos los gastos habituales de sus negocios "no se paran y corren el riesgo de tener una quiebra financiera".

Coste de la propia enfermedad

Y es que con 395 euros tienen que hacer frente también a los gastos diarios y a los generados por la enfermedad, que la AECC cuantifica en unos 150 euros de media en un "caso tipo" de cáncer de mama (pelucas, cremas, transporte no urgente, entre otros), pero la cifra puede aumentar hasta los 300 euros en caso de cáncer gástrico.
Por otra parte, cada año se diagnostica de cáncer a un total de 9.832 personas desempleadas, de las que más de la mitad (5.232) no cobra ninguna prestación económica, lo que significa que las familias que tienen bajos ingresos o ninguno se ven obligadas a decidir, por ejemplo, entre pagar las facturas o comprar medicinas, según la AECC.

Las desconocidas formas de caminar de los gorilas de montaña

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Los gorilas de montaña se desplazan apoyando las manos en el suelo de formas muy diversas y no solo con los nudillos, como se creía hasta ahora. Un nuevo estudio internacional demuestra que el 40% de los grandes simios estudiados presentaban posturas diferentes de apoyo, algunas nunca observadas anteriormente en gorilas. El hallazgo pone en cuestión el modelo actual de evolución del bipedismo en los homininos.
 
 
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<p>Macho de espalda plateada en el parque de Biwindi. / Sergio Almécija</p>
Macho de espalda plateada en el parque de Biwindi. / Sergio Almécija
Tradicionalmente se había considerado que los gorilas, chimpancés y bonobos, al desplazarse por tierra, lo hacían apoyando los nudillos de las extremidades anteriores contra el suelo. Esta forma de moverse –conocida como knuckle-walk en inglés– permitiría a estos primates de dedos largos desplazarse eficientemente cuando bajan de los árboles y habría sido un paso intermedio hacia el bipedismo que presentan los humanos actuales, donde las manos ya no tienen ninguna función locomotora.

Ahora, el estudio publicado en la revista American Journal of Physical Anthropology documenta un repertorio mucho más amplio en la forma de apoyar las manos sobre el suelo de los gorilas de montaña. Para este estudio, los investigadores analizaron imágenes en vídeo de 77 ejemplares que viven en los parques africanos de Biwindi Impenetrable National Park (Uganda) y Volcanoes National Park (Ruanda).
El análisis de las imágenes reveló que, más allá del knuckle-walk, alrededor del 40% de los animales utilizaban también otras posturas cuando se desplazaban, algunas de las cuales nunca habían sido descritas.
“Hemos visto que los animales no ponían los nudillos en contacto con el suelo en aproximadamente un 15% de los pasos que hacían”, explica Sergio Almécija, uno de los autore principales del trabajo e investigador asociado a la George Whashington University y al Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP).

Entender la evolución del bipedismo en los homininos
El equipo de científicos, también liderado por Nathan E. Thompson del NYIT College of Osteopathic Medicine, observaron que a menudo apoyaban las palmas o el dorso de la mano y las muñecas. “Aunque ya se habían descrito algunas de estas posturas, no deja de ser curioso que nadie hubiera cuantificado con qué frecuencia suceden”, comenta el investigador del ICP.

Teniendo en cuenta que el knuckle-walk es considerado por muchos investigadores como una especie de estado intermedio entre el desplazamiento cuadrúpedo y el bipedismo, la existencia de un repertorio complejo de posturas de las manos altera las interpretaciones actuales de la locomoción los grandes antropomorfos africanos y su papel en la aparición del bipedismo humano.
Basándose en estos resultados, los autores del estudio hipotetizan que quizás el ancestro común de los grandes antropomorfos y los humanos también disponía de una lista muy amplia de posturas. Esto abriría la posibilidad de que el bipedismo humano hubiese evolucionado a partir de alguna de ellas.
 
Los 77 animales analizados representan un 8% de la población mundial de gorilas de montaña, una especie gravemente amenazada por la degradación de su hábitat y por la caza de los furtivos.
Almécija pasó un total de tres meses en África estudiando la locomoción de los gorilas de montaña, así como el de otras especies de primates y el ambiente en el que viven. El investigador tuvo que caminar durante más de ocho horas diarias por los poco accesibles bosques de montaña donde viven estos animales y afirma que la experiencia es lo más parecido a un salto temporal al pasado, cuando los grandes antropomorfos dominaban la Tierra.