jueves, 23 de febrero de 2012

Publicado por Miguel Jara el 22 de febrero de 2012

Las compañías eléctricas están llevando a cabo una campaña de sustitución de los contadores eléctricos de nuestros hogares por otros inalámbricos que producen emisión de microondas.

Los consumidores están recibiendo una circular en estos términos:

De acuerdo a la Orden ITC/3369/2007, de 28 de diciembre, es necesario sustituir los contadores actuales en los suministros hasta 15 kW por otros electrónicos que permitan la discriminación horaria de los consumos y la telegestión. Para cumplir dicha Orden nuestro Servicio Técnico Oficial realizará en su edificio las sustituciones de contadores en la fecha abajo indicada y que afectará a los consumidores que previamente hayan sido notificados…

Las actuaciones se limitarán a la centralización de contadores por lo que no es preciso que los usuarios estén presentes, siendo afectado el suministro solo por breves instantes.

Pero ¿qué es un contador digital? Me contesta Carlos Requejo, consultor ambiental especilziado en contaminación electromagnética:

De los nuevos contadores digitales no tenemos información detallada, pues las compañías no son transparentes. El cambio de contadores tiene importancia económica y sanitaria, puesto que son 10 millones de contadores, uno por cada vivienda, que pueden significar 10 millones de emisores de microondas. Estos sistemas se usan para la telemedida de contadores eléctricos, de agua, gas… o la supervisión y telegestión de parques eólicos, sistemas fotovoltaicos, autómatas, centrales de alarmas u otros.

Evidentemente, el control de consumo en tiempo real tiene ventajas para la gestión de la red, favorece el ahorro energético, evita sobrecargas (apagón) y permite facturar al consumidor el gasto real.

Existen diversos sistemas de conexión, tipo RTC, GPRS o TCP/IP, que realizan la lectura y el envío remoto de datos. El sistema más usado es el GSM/GPRS, al ser inalámbrico emite microondas y el riesgo biológico sería comparable a la red WiFi. Con el agravante que son 10 millones de unidades, emisoras de microondas, y el emisor puede estar a medio metro de la puerta de entrada de la vivienda.

Más info en Domobiotik

TRANQUI,CHICAS,NO VAMOS A DESAPARECER

Los hombres no están «podridos»

Una nueva investigación sobre la decadencia del cromosoma Y confirma que los varones humanos no están condenados a desaparecer, como se creía

.
Los hombres no están «podridos»

El cromosoma Y, aquel que decide el sexo masculino, es una especie de desastre genético plagado de fallos que, según algunas teorías, está condenado a desaparecer en el futuro. De ser así, y salvo que se invente una forma alternativa de fecundar a las mujeres que no implique la participación de los hombres, la humanidad estaría abocada a desaparecer en un plazo más o menos largo -algunos científicos han hablado de 100.000 años-. Sin embargo, hace ya unos años, los investigadores que secuenciaron el cromosoma Y nos tranquilizaron. El futuro no era tan negro, ya que observaron que el pequeño en cuestión dispone de un mecanismo reparador que protege a los genes que importan, como los que fabrican espermatozoides. Una nueva investigación publicada en la revista Nature viene a aportar aún más optimismo. El estudio, que reconstruye la evolución de la región específica masculina del cromosoma Y en los últimos 25 millones de años, confirma que a los varones les queda cuerda para rato.

En 300 millones de años, desde que se separó del cromosoma X, la región específica masculina del cromosoma Y solo conserva el 3% de los genes de su autosoma ancestral (un cromosoma que no estaba dedicado a decidir el sexo), debido al deterioro genético. El cromosoma masculino parece estar «podrido» y empeorar con el tiempo. Para explorar la pérdida histórica de genes y los patrones de conservación, Jennifer Hughes, del Instituto Whitehead para la Investigación Biomédica, en Cambridge, y sus colegas compararon la estructura del cromosoma Y de un mono rhesus, secuenciado con el propósito de este estudio, con los de humanos y chimpancés.

Decadencia apagada

Los chimpancés y los seres humanos están separados por solo seis millones de años de evolución, mientras que el mono rhesus (un mono del Viejo Mundo) es un pariente más lejano. Los linajes humanos y los de los monos del Viejo Mundo se separaron hace unos 25 millones de años, por lo que el rhesus es un medio para investigar la pérdida de genes desde ese tiempo.

De esta forma, los científicos pudieron ver que durante la evolución del cromosoma Y, que implica reordenamientos en las diferentes regiones, la decadencia del gen ancestral fue más rápida al principio, pero luego se apagó rápidamente. Las regiones o estratos más grandes son estables y no han perdido ningún gen en los últimos 25 millones de años. Un buena noticia para los hombres.