domingo, 5 de abril de 2015

POLIGAMIA CONTRA MONOGAMIA

«Ante nuestra mirada»

La guerra civil árabe

Retomando un tema que ya había abordado, Thierry Meyssan señala que, más allá de las estrategias de los Estados, los pueblos del mundo árabe se dividen hoy en dos bandos definidos no por luchas de clases, ni por la resistencia frente al sionismo, ni siquiera por guerras de religión. El enfrentamiento que está generalizándose con el bombardeo de Arabia Saudita contra Yemen pone de relieve la existencia de una nueva división enteramente inesperada: dos nuevos bandos han aparecido alrededor de la cuestión de los derechos de la mujer.
 
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Símbolo de la lucha de Muammar el-Kadhafi contra los islamistas, el Líder libio se había rodeado de una guardia personal femenina. Sin embargo, después de lincharlo y enterrarlo, la OTAN se justificaba “revelando” a la opinión pública occidental que las amazonas de Kadhafi sólo eran prostitutas en manos de un dictador obsesionado por el sexo. En Francia, esta propaganda dio incluso lugar a la publicación de un libro de la “periodista” Annick Coljean, basado enteramente en un solo testimonio.
Occidente aplaude los bombardeos de Arabia Saudita contra Yemen y la caída de la ciudad siria de Idlib en manos de al-Qaeda, a pesar de que al-Qaeda es oficialmente una organización terrorista antisaudita públicamente proclamada responsable de los atentados del 11 de septiembre de 2001. ¿Qué está pasando que ahora nos ponen nuevamente a los discípulos de Osama ben Laden en el campo de los «freedom fighters» [“combatientes por la libertad”], como cuando luchaban contra los soviéticos en Afganistán, porque tomaron Idlib, en la Siria de Bachar al-Assad?
En el terreno, los hechos están confirmando, por desgracia, lo que yo mismo escribí en este sitio web hace 2 semanas: la locura sanguinaria que se ha apoderado del mundo árabe no tiene nada que ver con clases sociales, con tendencias ideológicas ni con creencias religiosas. Desde hace 4 años, gran número de individuos han modificado sus posiciones y han cambiado de bando. Poco a poco, las cosas van decantándose y una nueva línea limítrofe va apareciendo sin que los pueblos tengan conciencia de ello.
En los años 1950, el mundo árabe se dividía en proestadounidenses y pro-rusos. En los años 1990, se dividía en proisraelíes y miembros de la Resistencia. Pero el presidente estadounidense George W. Bush y su vicepresidente Dick Cheney rompieron con la lógica de los intereses de los Estados para favorecer los intereses de las compañías petroleras. Y hoy estamos recogiendo los frutos de la política de Barack Obama.
Estamos viendo una explosión de violencia de partidarios de la poligamia contra defensores de los derechos de la mujer. Las monarquías árabes y la Hermandad Musulmana defienden una sociedad dominada por los hombres mientras que Irán y sus aliados luchan por una sociedad nueva, donde hombres y mujeres son dueños de su fecundidad y disponen de los mismos derechos. Podemos torcer y retorcer los hechos en todos los sentidos pero la realidad es que no existe prácticamente ninguna otra diferencia de peso entre ambos bandos.
Estamos viendo la oposición entre dos visiones del mundo.
¿Qué tienen en común los gobernantes árabes que han sido blanco de la hostilidad de Occidente –el tunecino Zinedin Ben Ali, el libio Muammar el-Kadhafi, el sirio Bachar al-Assad, el iraquí Nuri al-Maliki y el yemenita Abdul Malik al-Huthi? Nada, aparte del hecho que todos lucharon contra la poligamia.
¿Y qué tienen en común los aliados de Occidente en el mundo árabe –los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo y la Hermandad Musulmana? Son todos favorables a la poligamia.
Esa es hoy absolutamente la única línea divisoria que atraviesa el mundo árabe, exceptuando Irak y Egipto. En Irak, Estados Unidos todavía no ha escogido claramente a sus socios. Oficialmente Washington respalda a Haider al-Abadi contra el Emirato Islámico, pero la prensa de Irán, al igual que la de Irak, ya ha demostrado que Estados Unidos está jugando un doble juego y que ha entregado voluntariamente armas al Emirato Islámico y matado soldados iraquíes. En cuanto a Egipto, el presidente al-Sissi todavía sigue dudando entre su concepción personal de los derechos de las mujeres y la de su padrino saudita, cuyo dinero le resulta indispensable para la economía de su país, actualmente en bancarrota.
Los años de propaganda nos han vuelto ciegos a la realidad.
Creemos, erróneamente, que los códigos iraníes para el vestir son similares a los de Arabia Saudita. El hecho es que en Irán las mujeres se convirtieron en dueñas de su fecundidad desde los primeros años de la Revolución, o sea antes que las mujeres de la mayor parte de los países de Europa. En las universidades iraníes, las mujeres son mucho más numerosas que los hombres y llegan a ejercer las más altas responsabilidades. Por el contrario, en Arabia Saudita las mujeres no gozan por sí mismas de ningún derecho.
Creemos, erróneamente, que el mundo musulmán se divide entre sunnitas y chiitas que luchan encarnizadamente entre sí. Pero en Yemen, los hutis, a pesar de ser ampliamente mayoritarios a nivel nacional, no habrían podido tomar Sanaa ni Adén sin el respaldo de una poderosa fuerza sunnita, población mayoritaria en esas dos ciudades. Y en Siria, el Ejército Árabe Sirio, que cuenta con el respaldo de Irán en la lucha contra los takfiristas, se compone en más del 70% de sunnitas.
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Yussef al-Qaradawi, líder de la Hermandad Musulmana y consejero espiritual del canal de televisión qatarí Al-Jazeera, se ha convertido en un especialista de la defensa de la poligamia y del derecho a golpear a las mujeres. En Egipto, este personaje intervino en la campaña electoral de Mohamed Morsi predicando en la plaza Tahrir del Cairo que la prioridad política no era luchar contra Israel sino matar a los homosexuales. En esta imagen lo vemos como invitado de honor en un mitin de la “oposición moderada siria”.
Es importante señalar que el primer “logro” de la «revolución» tunecina fue –antes de adoptar cualquier decisión legislativa– organizar el regreso de Rached Ghannouchi, líder de la Hermandad Musulmana, quien en cuanto llegó a Túnez lo primero que hizo fue proponer que se reinstaurase la poligamia.
Puede parecer sorprendente el hecho que ciertos miembros del Baas sirio se hayan vuelto en contra de la República o que algunos comunistas yemenitas se hayan puesto en contra de su partido y ver que todos estos elementos se han pasado a las filas de al-Qaeda. Basta un vistazo a sus familias para entender por qué se cambiaron de bando.
¿Y qué decir de los vencedores de la guerra en Libia, que inmediatamente anunciaron el restablecimiento de la sharia?
Estos ejemplos, que pueden parecer sorprendentes, son frecuentes. Pero los casos de quienes se pasaron del bando prooccidental al bando antioccidental son mucho más numerosos.
Como siempre, las potencias coloniales se han aliado a las fuerzas que no podían triunfar sin su ayuda, que en este caso son los partidarios de un mundo obsoleto. Pero Estados Unidos no previó las consecuencias de esa decisión. Los estrategas estadounidenses pensaron solamente en sus intereses imperialistas a corto plazo. Y hoy tratan de surfear sobre la ola de violencia que ellos mismos desataron pero que ahora los sobrepasa, al igual que abruma a los pueblos implicados.
Nadie podrá apagar el incendio que hoy consume el mundo árabe porque este último ha cambiado demasiado rápido. Nadie puede escapar a la cuestión de los derechos de la mujer.
En Occidente la producción industrial de condones comenzó en 1844. Pero hubo que esperar hasta la aparición de la epidemia de sida, siglo y medio más tarde, para que los países occidentales autorizaran la publicidad sobre ese medio de contracepción. El diafragma contraceptivo se inventó en 1880 y el uso del dispositivo contraceptivo intrauterino conocido como “T de cobre” se extendió durante los años 1930. La píldora contraceptiva apareció en los años 1950.
El control de la fecundidad transformó profundamente la vida de las parejas heterosexuales. Los matrimonios “pactados”, que hasta la Primera Guerra Mundial eran la norma en Occidente, cedieron el lugar al matrimonio por amor después de la Segunda Guerra Mundial. La sociedad occidental aceptó entonces la homosexualidad, que anteriormente describía como una relación «contra natura», a pesar de que ya estaba científicamente comprobado que existía entre todos los mamíferos estudiados y en muchas otras especies [1].
En un regreso al pasado, desde los acontecimientos que marcaron la Francia de mayo de 1968, las sociedades occidentales influenciadas por la «sociedad de consumo» hoy generalizan los divorcios múltiples. Ya no son solamente las mujeres sino los dos sexos quienes son considerados como productos de consumo perfectamente desechables. Por vez primera en la historia de la humanidad, la poligamia se convierte en un hecho social aunque se disimula a través de su extensión en el tiempo. Dicho de otra manera, cada cual puede tener todas las mujeres o esposos que quiera, a condición de que no sea simultáneamente.
Al mismo tiempo, las feministas, que antes luchaban por la liberación de la mujer, a menudo se dedican a confinarlas nuevamente, sólo que ahora las encierran en papeles masculinos. Afirman que, aunque son físicamente diferentes entre sí, los dos sexos son absolutamente idénticos y niegan la existencia de personas intersexuales (en uno de cada 700 casos existen personas con órganos genitales femeninos que no son portadoras de cromosomas XX sino XXY, en uno de cada 20 000 casos hay personas con órganos genitales femeninos que son portadoras de cromosomas XY, considerado el cromosoma que identifica al sexo masculino) [2].
Esta es la visión del mundo representada en Estados Unidos por la abogada feminista Hillary Clinton, convertida en secretaria de Estado y principal artífice de las «primaveras árabes». Esta ideología está imponiéndose en Francia con el Partido Socialista, actualmente en el poder, y su concepción del «matrimonio para todos» y la «paridad»: en las últimas elecciones ningún candidato podía presentarse solo sino que tenía que formar un «binomio» con otro ciudadano legalmente reconocido como del sexo opuesto.
Lo que Occidente ha vivido con enormes dificultades a lo largo de 2 siglos, el mundo árabe ha tenido que vivirlo en una sola generación.
Si bien los partidarios de Arabia Saudita son generalmente musulmanes sunnitas, mientras que los de Irán pertenecen a todas las comunidades religiosas, existen numerosas excepciones que no pueden explicarse únicamente a través de la actitud ante la contracepción.
En el siglo XIX, las Iglesias cristianas eran violentamente contrarias a la contracepción. En 1958, el papa Pío XII condenaba la píldora contraceptiva. Pero en 2015, el papa Francisco pondera la «paternidad responsable» y critica a los cristianos que «se reproducen como conejos». Hace poco, la Iglesia católica enseñaba aún que la homosexualidad era un pecado contrario al «plan de Dios». Hoy en día el papa Francisco declara que no se siente en condiciones de juzgar a los homosexuales.
Pero la evolución de la mentalidad no ha terminado aún ya que muchos cristianos siguen considerando el aborto durante las primeras semanas del embarazo como un asesinato, aunque Santo Tomás de Aquino demostró –desde el siglo XIII– que un feto de varias semanas no podía ser un ser humano. El apoyo de jóvenes musulmanes occidentales al Emirato Islámico demuestra que Europa todavía no ha ganado la batalla de la «paternidad responsable».
Hace 4 años que vengo analizando las estrategias de los Estados ante las «primaveras árabes». Pero hoy compruebo que los pueblos ya no obedecen a quienes los manipulaban. Lo que mueve a la gente es otra fuerza, aún más poderosa, que se apodera de los individuos sin que estos se den cuenta y los desencadena.
A partir de 1936, el III Reich creó los Lebensborn, establecimientos dependientes del ministerio de Agricultura, encargados de la “producción y crianza” de jóvenes «arios» por cuenta de las SS.
Quizás deberíamos releer nuestra propia historia a la luz de lo que hoy sucede en el mundo árabe. Comprobaríamos entonces con el mismo estupor que, durante la Segunda Guerra Mundial, los Aliados (el Reino Unido, la Francia libre, la Unión Soviética y Estados Unidos) vivieron movimientos feministas y concedieron diversas responsabilidades a las mujeres mientras sus hombres morían en los campos de batalla. Mientras tanto, las potencias del Eje (Alemania, Italia, el Estado Francés que colaboraba con los nazis y Japón) prohibían estrictamente la contracepción y se obstinaban, a pesar de todo, en mantener a la mujer al margen de toda responsabilidad.

EN EL PAIS DE LOS TONTOS,UN CATOLICO ES EL REY

4 abril 2015
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El hijo espiritual de José Martí se ha ubicado del lado de los humildes y de los humillados



El líder de la Revolución Cubana también es percibido como el portavoz de los sin voz en busca de justicia social y de una repartición equitativa de las riquezas. Cuba es unánimemente reconocida por su sistema de protección social y sus resultados excepcionales en los campos de la educación, la salud, la ciencia, la cultura y el deporte. Al dar la prioridad a los más desheredados, Fidel Castro ha creado la sociedad más igualitaria del continente latinoamericano y del Tercer Mundo.

Las cifras son elocuentes. En cuanto a la educación, la tasa de analfabetismo en América Latina es de un 11,7% y de un 0,2% en Cuba. La tasa de escolarización en la enseñanza primaria (hasta los 11 años) es de un 92% en el continente latinoamericano y de un 100% en el archipiélago del Caribe. La tasa de escolarización en la enseñanza secundaria (hasta los 14 años) es de un 52% en América Latina y de un 99,7% en Cuba. Cerca del 76% de los niños latinoamericanos alcanzan el nivel del colegio y esta cifra es del 100% para los alumnos cubanos.(1)

El Consejo Económico y Social de la Unión Europea reconoce que “estas cifras son excepcionales entre los países en desarrollo”. (2)

El Departamento de Educación de la UNESCO señala que Cuba dispone de la tasa de analfabetismo más baja y de la tasa de escolarización más alta del continente. Según este organismo un alumno cubano tiene el doble de conocimientos que un niño latinoamericano. Agrega que "Cuba, aunque es uno de los países más pobres de América Latina, dispone de los mejores resultados en cuanto a la educación básica” porque “la educación ha sido la prioridad más importante en Cuba”. (3)

La UNESCO subraya que Cuba ocupa el decimosexto puesto mundial –el primero del continente americano– en el Índice de Desarrollo de la Educación para todos (IDE), que evalúa la enseñanza primaria universal, la alfabetización de los adultos, la paridad y la igualdad entre los sexos, así como la calidad de la educación. A título de comparación, Estados Unidos está en el puesto 25.(4)

El organismo informa también de que Cuba es la nación de todo el mundo que dedica más parte de su presupuesto a la educación, con cerca del 13% del PIB.(5)

Este porcentaje es del 7,3% en Estados Unidos, 6,7% en Suecia, 6,4 en Finlandia, 6,3 en Francia, 6,2 en Holanda, 6% en el Reino Unido y Australia, 5,6% en España, 5,3% en Alemania, 5,2% en Japón y 4,9% en Italia. (6)

Algunos indicadores permiten evaluar la excelencia del sistema de salud en Cuba. Así, la tasa de mortalidad infantil es de un 32 por mil en América Latina y de un 4,6 por mil en Cuba, la más baja del continente, desde Canadá hasta Argentina. (7) La esperanza de vida es de 70 años para los latinoamericanos y de 78 años para los cubanos. Según la Organización Mundial de la Salud, Cuba es uno de los países que cuentan con el más alto número de centenarios con respecto a su población. (8) El número de médicos por 100.000 habitantes es de 160 en América Latina y de 590 en Cuba. (9) Cuba es la nación que dispone de más médicos por habitante de todo el mundo.

La American Association for World Health, cuyo presidente de honor es James Carter, señala que el sistema de salud de Cuba es “considerado de modo uniforme como el modelo preeminente para el Tercer Mundo”. (10) Según la American Public Health Association, “no hay barreras raciales que impidan el acceso a la salud” y enfatiza “el ejemplo ofrecido por Cuba, un país con la voluntad política de brindar una buena atención médica a todos sus ciudadanos”.(11)
Según el New England Journal of Medecine, la más prestigiosa revista médica del mundo, “el sistema de salud cubano parece irreal. Hay demasiados doctores. Todo el mundo tiene un médico de familia. Todo es gratis, totalmente gratis […]. A pesar de que Cuba dispone de recursos limitados, su sistema de salud ha resuelto problemas que el nuestro [el de Estados Unidos] todavía no ha logrado resolver”. El NEJM agrega que “Cuba dispone del doble de médicos por habitante que Estados Unidos”. (12)

Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, en la última década Cuba es el único país de América Latina y del Tercer Mundo que se encuentra entre las primeras diez naciones con el mejor índice de desarrollo humano sobre los tres criterios “esperanza de vida, educación y nivel de vida”. (13)

Según la Organización Mundial de la Salud, Cuba es un modelo para los países en vía de desarrollo en cuanto a la atención médica brindada a las madres y a los niños. (14) La UNICEF enfatiza que “Cuba es un ejemplo en la protección de la infancia”. (15) Según Juan José Ortiz, representante de la UNICEF en La Habana, “la desnutrición severa no existe en Cuba […].

Aquí no hay ningún niño en las calles. En Cuba los niños siempre son una prioridad y por ello no sufren las carencias que afectan a millones de niños en América Latina que trabajan, que son explotados o que se encuentran en las redes de prostitución”.(16)

Según el, Cuba es un “paraíso de la infancia en América Latina”.(17) La UNICEF señala que Cuba es el único país de América Latina y del Tercer Mundo que ha erradicado la desnutrición infantil.(18)

La Organización no Gubernamental Save the Children coloca a Cuba en el primer puesto de los países en desarrollo en las condiciones brindadas a las madres, delante de Argentina, Israel o Corea del Sur. En ese estudio se tuvieron en cuenta varios criterios como el sistema de salud y educación, o sea la asistencia por personal cualificado durante el parto, la difusión de los métodos anticonceptivos y el nivel de educación de las mujeres y niños. También se tomó en consideración la igualdad política y económica entre hombres y mujeres, o sea la participación de las mujeres en la vida política y la igualdad salarial.(19)

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calificó el sistema de seguridad social cubano de “milagro”, dada la protección que brinda a los trabajadores y la tasa de desempleo muy baja (1,9%). Según la OIT, en América Latina el 11% de las personas sin trabajo y cerca del 65% de los habitantes no tienen acceso a la seguridad social. En América Latina una de las grandes paradojas reside en el hecho de que 25 millones de niños están obligados a trabajar mientras que 19,5 millones de adultos se encuentran sin trabajo. (20)

Al ubicar al ser humano en el centro del proyecto de la sociedad nueva, Fidel Castro ha demostrado al mundo que es posible, a pesar de recursos muy limitados y un estado de sitio económico que impone Estados Unidos, ofrecer a todos los ciudadanos un sistema de protección social similar al de las naciones más ricas.

*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Cuba, the Media, and the Challenge of Impartiality, New York, Monthly Review Press, 2014, con un prólogo de Eduardo Galeano. http://monthlyreview.org/books/pb4710/ Contacto: lamranisalim@yahoo.fr ; Salim.Lamrani@univ-reunion.fr Página Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamra...
Notas:
1) United Nations Development Program, «Human Development Indicators 2003: Cuba», 2003.www.undp.org/hdr2003/indicat... (sitio consultado el 22 de marzo de 2004); Commission Economique Pour l’Amérique Latine (CEPAL), Indicadores del desarrollo socioeconómico de América Latina. (Nations Unies, 2002), pp. 12, 13, 39, 41, 43-47, 49-56, 66-67; 716-733.
2) Mick Hillyard & Vaughne Miller, «Cuba and the Helms-Burton Act», House of Commons, Research Paper 98/114, 14 de diciembre de 1998, 8.
3) Latin American Laboratory for Evaluation and Quality of Education, «Learning in Latin American», UNESCO, 3 de septiembre de 1999. Margarita Barrio, «Obtuvo Cuba las más altas calificaciones de la calidad de la educación», Juventud Rebelde, 21 de junio de 2008.http://www.juventudrebelde.cu/cuba/... (sitio consultado el 22 de junio de 2008).
4) UNESCO, Informe de 2012. Los jóvenes y las competencias: trabajar con la educación, 2012, p. 370. http://www.unesco.org/new/es/educat... (sitio consultado el 2 de enero de 2013).
5) Ibid., p. 180.
6) Ministère de l’éducation nationale, «L’éducation nationale en chiffres», République française, 2012. http://www.education.gouv.fr/cid571... (sitio consultado el 11 de febrero de 2013).
7) Opera Mundi, «Cuba registra menor taxa de mortalidade infantil das Américas», 3 de enero de 2013. http://operamundi.uol.com.br/conteu... (sitio consultado el 3 de enero de 2013).
8) Le Figaro, «Cuba : centenaires grâce au système», 22 de mayo de 2009.
9) Para América Latina (CEPAL), Indicadores del desarrollo socioeconómico de América Latina. (Nations Unies, 2002), pp. 12, 13, 39, 41, 43-47, 49-56, 66-67; 716-733.
10) American Association for World Health, «Denial of Food and Medecine: the Impact of the U.S. Embargo on the Health and Nutrition in Cuba», marzo de 1997.
11) Diane Kuntz, «Statement from American Public Health Association», American Public Health Association, 2 de mayo de 1996.
12) Edward W. Campion & Stephen Morrissey, «A Different Model: Medical Care in Cuba», New England Journal of Medecine, 24 de enero de 2013, p. 297-99.
13) O. Fonticoba Gener, «Mantiene Cuba alto índice de desarrollo humano», Granma, 1 de octubre de 2011. http://www.granma.cu/espanol/cuba/1... (sitio consultado el 5 de octubre de 2011).
14) AIN, «Cuba, 4,7 de mortalidad infantil, la más baja de su historia», 2 de enero de 2009; José A. De la Osa, « ¡4,7! », Granma, 2 de enero de 2008.
15) José A. De la Osa, « Cuba es ejemplo en la protección a la infancia », Granma, 12 de abril de 2008.
16) Fernando Ravsberg, «UNICEF: Cuba sin desnutrición infantil», BBC, 26 de enero de 2010.
17) Marcos Alfonso, «Cuba: ejemplo de la protección de la infancia, reconoce UNICEF», AIN, 18 de julio de 2010.
18) UNICEF, Progreso para la infancia. Un balance sobre la nutrición, 2011.
19) Save the Children, «Informe Estado Mundial de las madres 2011», 2012.http://www.savethechildren.es/ver_d... (sitio consultado el 2 de enero de 2012).
Fuente: Al Mayadeen