martes, 11 de abril de 2017

CANALLAS


Detenidos dos profesores universitarios por estafar con un fármaco anticáncer falso

Observan una extraña fuerza capaz de mover nanopartículas a distancia

Han descubierto que el efecto Casimir puede mover una esfera que no está en contacto con ninguna superficie
Si una bola muy pequeña gira sobre sí misma dentro de un vacío cuántico se moverá en una dirección concreta
Si una bola muy pequeña gira sobre sí misma dentro de un vacío cuántico se moverá en una dirección concreta - UNIVERSIDAD DE NUEVO MÉXICO

Imagine una pequeñísima esfera que apenas mide unos nanómetros (un millón de veces menos que un milímetro). La esfera está rodando sobre una superficie plana pero no llega a tocarla, por lo que no experimenta ningún rozamiento y se queda en el sitio donde está. Pues bien, existe un extraño fenómeno, llamado efecto Casimir, que hace que la esfera experimente un desplazamiento lateral, aunque la bola no llegue a tocar la superficie de abajo.
Un equipo internacional de físicos ha publicado un nuevo artículo en la revista «Physical Review Letters» en el que han tratado de analizar la naturaleza de esta extraña fuerza de Casimir. En concreto, han desarrollado un modelo matemático para describir este efecto cuando una nanopartícula gira sobre sí misma en una superficie plana. ¿Para qué?
«Estos estudios son importantes porque en la actualidad se están desarrollando nanotecnologías donde estamos entrando en distancias y tamaños que son tan pequeños que este tipo de fuerzas pueden dominarlo todo», ha explicado en un comunicado Alejandro Manjavacas, investigador en la Universidad de Nuevo México (Estados Unidos). «Sabemos que esas fuerzas de Casimir existen, así que estamos tratando de averiguar cuál es el impacto que tienen sobre las partículas más pequeñas».
Este efecto de Casimir describe a una fuerza que existe entre objetos separados por un vacío cuántico, una situación de mínima energía en la que se suele considerar que no hay partículas. Sin embargo, estos vacíos pueden estar atravesados por fluctuaciones producidas por ondas electromagnéticas.
Según la concepción clásica de la física, el vacío no produciría ninguna fuerza sobre la esfera. Pero si se usa la teoría cuántica de camposel vacío está lleno de fotones. Y resulta que estos sí tienen capacidad para ejercer una pequeña fuerza sobre los objetos. Por eso surge el efecto Casimir. Ahí, a medida que los fotones impactan contra la bola se genera una fuerza lateral.

Útil para la biomedicina

«La nanopartíula sufre una fuerza lateral, como si estuviera en contacto de una superficie, incluso cuando está realmente separada de ella», ha dicho Manjavacas. «Es una reacción extraña, pero creo que podemos concluir que será muy importante para los ingenieros tenerla en cuenta».
Y aún hay más. Los investigadores averiguaron que se puede decidir en qué dirección se mueve la esfera que está girando con tan solo cambiar la distancia que la separa de la superficie situada bajo ella.
Los autores del estudio han sugerido que conocer este extraño fenómeno puede ser interesante para desarrollar nanopartículas útiles para la investigación biomédica o el desarrollo de ordenadores, entre otras áreas.

Determinan el origen y expansión de la fascioliasis humana en América del Sur





Científicos de la Universidad de Valencia, en colaboración con investigadores uruguayos, han determinado el origen y expansión en Sudamérica de la fascioliasis, una enfermedad emergente que afecta a 17 millones de personas. El trabajo demuestra que el caracol de agua dulce que la transmite es diferente en los diversos países sudamericanos y revela, mediante estudios moleculares, que el origen de la afección está en Uruguay, como consecuencia de la introducción del parásito durante la colonización española.

<p>Pequeño caracol de agua dulce, vector de la fascioliasis humana y animal en zonas bajas de América del Sur. / Mas-Coma y Bargues</p>
Pequeño caracol de agua dulce, vector de la fascioliasis humana y animal en zonas bajas de América del Sur. / Mas-Coma y Bargues
Científicos de la Unidad de Parasitología Humana de la Universidad de Valencia han demostrado por medio de análisis moleculares que el vector (un caracol de agua dulce) de la fascioliasis es diferente en las zonas andinas de las zonas bajas. La investigación es parte de la iniciativa mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) contra la fascioliasis humana y se ha publicado en la revista PLOS Neglected Tropical Diseases.
“La fascioliasis es una enfermedad emergente, que puede provocar la muerte en humanos y causa enormes pérdidas en ganado. Se trata de una afección causante del subdesarrollo de las comunidades afectadas y muy relacionada con el cambio climático, que actualmente se está expandiendo geográficamente y cuyo reservorio son especies de ganado”, explica Santiago Mas-Coma, catedrático de Parasitología de la Universidad de Valencia, experto de la OMS en enfermedades parasitarias y coordinador del grupo OMS/FAO/Naciones Unidas de la institución académica.
La principal aportación de la investigación es que la especie vectora, en este caso el caracol que transmite la enfermedad en Sudamérica, es diferente en las zonas altas andinas (Galba truncatula), como Bolivia y Perú, de las zonas bajas (Lymnaea neotropica), como Uruguay, donde esta enfermedad tiene una escasa afección en humanos.
El origen es consecuencia de la introducción del parásito y del vector mediante el manejo de ganado por los españoles en los primeros años de la colonización 
“El grupo, además, ha dilucidado el origen de la enfermedad en Uruguay. Es consecuencia de la introducción del parásito y del vector mediante el manejo de ganado por los españoles en los primeros años de la colonización cuando se transportaba la plata desde las minas de Potosí en Bolivia”, añade Mas-Coma.
En busca de los orígenes
María Dolores Bargues, catedrática de Parasitología de la Universidad de Valencia, ha desarrollado los estudios moleculares de la investigación. “Ha sido una ardua labor de secuenciación del parásito y sus vectores. Hace años desarrollamos unos marcadores de ADN que ahora nos han permitido analizar la trazabilidad de la enfermedad en el pasado y su correlación con los inicios de la colonización española en la época del Virreinato de Río de la Plata que se extendía desde Buenos Aires hasta el Alto Perú. Fue emocionante ir verificando cómo los datos moleculares iban progresivamente dibujando una dispersión de la enfermedad que se ajustaba a la historia de la colonización”, ha destacado.
El trabajo ha sido realizado en colaboración con la División de Laboratorios Veterinarios Miguel C. Rubino (DILAVE) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay. El proyecto ha sido financiado para toda América Latina por la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), coordinada por Gerrit Viljoen, de la Sede Central de este organismo en Viena y forma parte del programa de la Organización Mundial de la Salud para erradicar la fascioliasis humana. En la investigación, además de Mas-Coma y Bargues, por parte de la Universidad de Valencia también ha participado el investigador Patricio Artigas, de la Facultad de Farmacia.
Valeria Gayo, veterinaria encargada de endoparásitos de la DILAVE, ha coordinado el Proyecto de la IAEA por parte latinoamericana. En Uruguay la información disponible sobre el ganado y su historia es muy superior a otros países de América. “Esta base de conocimiento y las aportaciones de Gayo y más expertos uruguayos han sido cruciales para un estudio cuyos resultados demuestran que no hay un riesgo serio de infección humana y que el principal vector en el país es diferente del que siempre se había pensado”, apunta Mas-Coma.
“A pesar de llevar trabajando más de 25 años sobre esta enfermedad en Bolivia, Perú y otros Países Andinos, ha sido un país no andino como Uruguay el que ha permitido un avance tan significativo para el conjunto de América. He aquí un bonito ejemplo de la importancia de la colaboración científica internacional y también de la denominada colaboración sur-sur”, completa el catedrático de Parasitología de la Universidad de Valencia.  
Referencia bibliográfica:
Bargues MD, Gayo V, Sanchis J, Artigas P, Khoubbane M, et al. (2017). "DNA multigene characterization of Fasciola hepatica and Lymnaea neotropica and its fascioliasis transmission capacity in Uruguay, with historical correlation, human report review and infection risk analysis". PLOS Neglected Tropical Diseases 11(2): e0005352. doi: 10.1371/journal.pntd.0005352