miércoles, 8 de febrero de 2017

Las mentes ocupadas podrían combatir mejor la demencia

El uso de computadoras, las manualidades, las actividades sociales y los juegos parecen mejorar la salud cerebral
Las actividades mentalmente estimulantes pueden proteger al cerebro del envejecimiento, aunque una persona tenga una predisposición genética a la demencia o la enfermedad de Alzheimer, informa un nuevo estudio.
Las actividades que mantienen al cerebro ocupado (como usar una computadora, hacer manualidades, los juegos y participar en actividades sociales) parecen reducir el riesgo de declive mental relacionado con la edad en las personas de a partir de 70 años de edad, encontró el estudio de la Clínica Mayo.
"Ese tipo de actividad estimulante en que se participa comúnmente en realidad reduce el riesgo de que las personas desarrollen un deterioro cognitivo leve", afirmó el coautor del estudio, el Dr. Ronald Petersen, director del Centro de Investigación sobre la Enfermedad de Alzheimer de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
Los investigadores encontraron que los beneficios de la estimulación mental ayudaron incluso a las personas que portan la apolipoproteína E (APOE) E4, un factor de riesgo genético de la demencia y el Alzheimer.
En el estudio, los investigadores de la Mayo siguieron a más de 1,900 hombres y mujeres mentalmente sanos que participaron en el Estudio clínico sobre el envejecimiento de la Mayo durante un promedio de cuatro años. Su edad promedio al inicio del estudio era de 77 años.
En ese periodo, más de 450 participantes desarrollaron un deterioro cognitivo leve, que es un declive leve pero apreciable en la memoria y las habilidades de pensamiento y que podría ser el primer paso en el desarrollo de la demencia o de la enfermedad de Alzheimer.
Aunque el estudio no se diseñó para probar una relación causal, los que participaban con regularidad en ciertas actividades de estimulación de la mente tuvieron un riesgo más bajo de problemas de la memoria y el pensamiento. Por ejemplo, los investigadores observaron que el riesgo se redujo:
  • Un 30 por ciento con el uso de la computadora
  • Un 28 por ciento con las manualidades
  • Un 23 por ciento con las actividades sociales
  • Un 22 por ciento al jugar juegos
Los investigadores encontraron que las personas que realizaban esas actividades al menos una a dos veces por semana presentaban un declive menor en la memoria y las habilidades de pensamiento que las que hacían esas actividades solo dos o tres veces al mes o menos, anotó el autor principal, el Dr. Yonas Geda, en un comunicado de prensa de la Mayo. Geda es psiquiatra y neurólogo conductual en el campus de Arizona de la Clínica Mayo.
Leer libros y periódicos con regularidad no pareció ofrecer los mismos beneficios de pensamiento y memoria, sugirió el estudio.
Las personas con el factor de riesgo genético APOE E4 recibieron cierta protección del declive mental si usaban una computadora o hacían actividades sociales, añadieron los investigadores.
Un buen ejercicio cerebral parece requerir distintos niveles de estimulación intelectual, como pensar en los problemas con la mente y luego manipular objetos para crear la solución, dijo Petersen.
"Piense en manejar una computadora, sobre todo una persona mayor", planteó. "Puede ser difícil. Las cosas salen mal, y hay que resolver problemas para averiguar por qué algo que uno hizo no funcionó como debería".
Los crucigramas y los sudoku probablemente también sean un buen ejercicio cerebral, dijo Petersen, aunque apuntó que su investigación no se debe interpretar como un respaldo de los programas de entrenamiento cerebral en línea como Lumosity o BrainHQ.
"No digo que esos juegos cerebrales no sean buenos para la gente, pero no los estoy promocionando en lo absoluto", señaló Petersen en referencia a esos programas en línea. "No podemos decir que sus ejercicios sean lo mismo que encontramos aquí, pero no es una conexión poco razonable".
El Dr. Paul Wright, presidente de neurología en el Hospital de la Universidad de North Shore en Manhasset, Nueva York, y del Centro Médico Judío de Long Island en New Hyde Park, Nueva York, dijo que el nuevo estudio ofrece a los médicos geriatras más evidencias para convencer a sus pacientes de que los ejercicios cerebrales son importantes para un envejecimiento sano.
"De esa forma podemos de verdad decir a nuestros pacientes con deterioro cognitivo leve que ahora hay evidencias de que si uno permanece mentalmente activo en realidad le irá mucho mejor que si no lo hace", enfatizó Wright.
Esos ejercicios también deben conllevar "no solo ver algo, sino la interacción entre la vista, las manos y el movimiento", añadió.
Como punto final, Petersen advirtió que la gente no debe convertir estas actividades en una pesada rutina diaria.
"No se deben hacer 10 crucigramas al día, como ir al gimnasio y caminar en la cinta durante una hora", dijo. "A medida que envejece, intente no aislarse y no ralentizarse intelectualmente. Permanezca involucrado. Haga cosas de las que disfrute, y será divertido. Si disfruta al hacer algo, hágalo, y hágalo con avidez porque podría de hecho ser bueno para usted".
El estudio aparece en la edición del 30 de enero de la revista Journal of the American Medical Association.