lunes, 10 de marzo de 2014

CRISTINA FERNANDEZ NO PERMITE EL ABORTO EN ARGENTINA

Ni día de shopping ni tostadoras de regalo; marcha, lucha y organización

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Por Laura Salomé Canteros.
En ocasión del 8 de marzo, día internacional de las mujeres, el viernes pasado una movilización nucleó más de diez mil personas. Con el pedido de aborto legal como bandera principal, la Av. de Mayo se llenó de colores para celebrar al movimiento de mujeres y al feminismo organizado.

Marchas, peatonales, actos reivindicativos, seminarios, intervenciones, performances y muestras artísticas, proyecciones y debates; el 8 de marzo se conmemora tan diverso como las mujeres y la lucha que construyen desde las organizaciones en nuestro país, nuestra América y el mundo.
Activistas, trabajadoras, amas de casa, profesionales, fotógrafas y periodistas, otrora transeúntes, de las que homenajean y de las que resignifican, verdes, rojas, naranjas y violetas; todas las mujeres salieron -y saldrán durante este mes- a las calles, para interpelar a los poderes opresores en claro cumplimiento de la prerrogativa feminista que las alienta a inundar de sus voces los espacios públicos. Porque los derechos no se mendigan, se conquistan. 
Con la cuota exacta de rebelión para las autonomías y la liberación histórica, alejada de los corsés que la publicidad machista y los medios comerciales tienen reservado para las mujeres, la marcha que transitó el pasado viernes las calles de Buenos Aires fue organizada por más de cincuenta agrupaciones políticas, sindicales, estudiantiles y sociales. Con el explícito consenso de que la consigna principal sea el pedido de aborto libre a través de la aprobación del proyecto de ley de la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, la bandera que encabezaba la multitudinaria movilización también rechazó las reformas reaccionarias al Código Civil y el ajuste económico en detrimento del sostenimiento y la creación de trabajo genuino y no precarizado para las mujeres.
De banderas feministas y mujeres luchadoras y revolucionarias
Para Celeste Mac Dougall, activista de la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en la Ciudad de Buenos Aires, la movilización del viernes “fue imponente” y “puso de manifiesto las opresiones que sufrimos las mujeres y la convicción de miles en la lucha por conquistar sus derechos. En particular, la despenalización y legalización del aborto sigue siendo el principal reclamo del movimiento de mujeres y feminista, una deuda de la democracia en lo que respecta a los derechos sexuales y reproductivos”. Otras demandas de esta articulación federal fueron el cumplimiento de Ley de Educación Sexual Integral y la distribución gratuita de anticonceptivos; la creación de Consejerías pre y post aborto en todo el país y la aplicación de protocolos de atención de Abortos No Punibles que respeten el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Por su parte, Carolina Reynoso, directora del documental Yo aborto, tu abortas, todxs callamos e integrante de la colectiva feminista Las Bartolinas, mencionó que “los cánticos por los derechos de las mujeres llenaban el aire de emoción e inquietud. Comenzamos a marchar con un paso firme y alegre al ritmo de nuestras gargantas eufóricas llenas de letras feministas”.  Y agregó, “intervinimos el espacio público con carteles; los fotógrafos de distintos medios venían a nosotras ávidos de imágenes coloridas y pintorescas. Al llegar a la Catedral metropolitana rodeada de policías, los cánticos se hicieron fuertes y dirigidos hacia la connivencia siempre presente entre la institución policíaca y la eclesiástica: ´yo sabía, yo sabía, que a los violadores, los cuidan los policías´. El escrache con aerosoles sobre las vallas que protegían al edificio de la Catedral completaron este paisaje de protesta”. Y concluyó ilustrando la llegada a la Plaza de Mayo, “luego de unos minutos, la marcha prosiguió con alegría, rodeada de tambores, bengalas, pancartas multicolores y muchas, muchas, muchas mujeres luchadoras y revolucionarias".
Una reforma que preocupa
Otra de las consignas que conformaron la marcha fue el rechazo a las reformas en el Código Civil exigiendo que se garantice la constitución de un sistema de leyes laico a partir de la efectiva separación de la Iglesia del Estado. No son pocas las voces disidentes del paquete que conforma el proyecto de reforma y unificación para el Nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. La Comisión que la presentó está integrada por Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Aída Kemelmajer de Carlucci y fue creada a partir de un decreto de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2011. Tiene el objetivo de unificar la legislación en materia de derecho privado para contener una serie de principios generales ordenadores incorporando actualizaciones tales como la Reforma Constitucional de 1994, jurisprudencia y Tratados Internacionales.
Entre las disidencias que se suman a la del movimiento de mujeres, se encuentra el Centro de Estudios Legales y Sociales -CELS-, la Asociación por los Derechos Civiles -ADC- y la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans -FALGBT-. Sin embargo, el anteproyecto tiene desde fines del año pasado media sanción del Senado y espera ser aprobado por la Cámara baja en los próximos meses. El rechazo del activismo por los Derechos Humanos gira alrededor de la falta de enfoque de género y respeto hacia la diversidad reflejada en los artículos sobre el comienzo de la persona humana, la capacidad jurídica de las personas con discapacidad, el matrimonio, el divorcio y el carácter de persona jurídica pública de la Iglesia Católica.   
Contra las violencias y toda forma de precarización
La movilización también elevó su rechazo contra la violencia sexista en todos sus tipos y modalidades, desde la más sutil hasta la alerta social sobre los femicidios que, según cifras no oficiales, realizadas por la Asociación Civil La Casa del Encuentro refleja que 295 mujeres fueron asesinadas en 2013, en general a manos de sus parejas o ex, resultando una muerta cada 30 horas en nuestro país.
Tampoco estuvo ausente la concientización en el pedido del desmantelamiento de las redes de complicidad judicial, policial y política que hacen posible la explotación sexual y la trata de personas. Se reclamó la aparición con vida de todas las desaparecidas y justicia efectiva en casos emblemáticos como los de María de los Ángeles Verón y Paulina Lebbos. Al mismo tiempo, se exigió al poder judicial comprometerse en el esclarecimiento de las muertes de mujeres privadas de su libertad, y un rechazo social a la violencia lesbotransfóbica y del sistema heteronormativo a 4 años del asesinato de Natalia “la Pepa” Gaitán, ya que la marcha además se realizó en el día de la visibilidad lésbica.
También se reclamó por la adopción de medidas contra la precarización de la vida de las mujeres como una forma más de violencia y opresión. Paritarias libres y una firme denuncia hacia despidos y suspensiones fueron parte de las pancartas de las mujeres organizadas. Tanto la cultura machista de asignación de los quehaceres domésticos como la falta de organización política y/o sindical constituyen la base de la discriminación socio-laboral y la estructura de asimetría y desigualdad de poderes personales y públicos se fomenta en los ámbitos familiares y educativos iniciales, consolidándose y extendiéndose luego en la adultez laboral. “Que en cada lugar de trabajo o estudio haya jardines materno-paternales”, fue otra de las demandas de la convocatoria. Se exigió, además, la “extensión de las licencias por maternidad y paternidad”, con lo que se incorporó, de esta manera, a los varones como sujetos co-partícipes de los cuidados en la visibilidad pública de los reclamos.
Feminización de la pobreza, precarización de trabajos de tiempo parcial o del sector de servicios que tiene en su mayoría a empleadas, escaso reconocimiento de las situaciones de mujeres fuera de las economías formales o en sectores rurales, techos de cristal en los sistemas dirigenciales, forman parte del universo de opresiones hacia las mujeres en los contextos de trabajo. Sin más, en nuestro país, las mujeres aun ganan un 25% menos que los varones en trabajos de igual cualificación y sólo el 4% acceden a cargos directivos en empresas privadas. Por todo esto y más, para la desigualdad, las mujeres organizadas eligieron para este 8 de marzo, marcha, lucha y organización.

+ Entra acá a ver la fotogalería de Vero Canino Vazquez y Lucas Vallorani.

BUSCANDO AL ALEMAN


Un análisis de sangre identifica el riesgo de Alzheimer a corto plazo

La técnica permite predecir con más de un 90% de exactitud si una persona sana va a desarrollar deterioro cognitivo en los próximos tres años.

EUROPA PRESS WASHINGTON,.
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Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Georgetown, en Washington, Estados Unidos, han descubierto y validado un análisis de sangre que puede predecir con más de un 90 por ciento de exactitud si una persona sana va a desarrollar deterioro cognitivo leve o la enfermedad de Alzheimer en tres años. Descrita en la edición de este domingo de la revista Nature Medicine, la investigación anuncia la posibilidad de desarrollar estrategias de tratamiento para la enfermedad de Alzheimer en una etapa anterior, cuando la terapia sería más eficaz para retardar o prevenir la aparición de los síntomas.
Es la primera vez que se informa de la existencia de biomarcadores sanguíneos del Alzheimer preclínico. La prueba, que identifica diez lípidos o grasas en la sangre que predicen el inicio de la enfermedad, podría estar lista para su uso en estudios clínicos en tan sólo dos años y, según los investigadores, es posible que tenga otros usos de diagnóstico. "Nuestra prueba de sangre ofrece la posibilidad de identificar a las personas en situación de riesgo de deterioro cognitivo progresivo y puede cambiar la forma en la que los pacientes, sus familias y los médicos tratan, planifican y manejan el trastorno", afirma uno de los autores del estudio, Howard J. Federoff, profesor de Neurología y vicepresidente ejecutivo de Ciencias de la Salud en Georgetown.
Actualmente, no existe una cura o un tratamiento efectivo para la enfermedad de Alzheimer, de forma que, a nivel mundial, alrededor de 35,6 millones de personas tienen la enfermedad y, según la Organización Mundial de la Salud, el número se duplicará tras 20 años hasta los 115,4 millones de personas con Alzheimer en 2050. Federoff señala que se han hecho muchos esfuerzos para desarrollar fármacos que frenen o reviertan la progresión del Alzheimer, pero todos ellos han fracasado, a su juicio, porque el fármaco se probó demasiado tarde en el proceso de la enfermedad, entre otras cuestiones.
"El estado preclínico de la enfermedad ofrece una oportunidad para intervenir a tiempo en la enfermedad -destaca Federoff--. Biomarcadores como los nuestros, que definen este periodo asintomático, son críticos para que el desarrollo y la aplicación de estas terapias tengan éxito". El estudio de cinco años incluyó a 525 participantes sanos de 70 años o más a los que se les tomaron muestras de sangre al inscribirse y en varios momentos del estudio. Durante la investigación, 74 participantes cumplieron los criterios para la enfermedad de Alzheimer leve (EA) o una condición conocida como deterioro cognitivo leve amnésico (DCLa), con una importante pérdida de memoria. De ellos, 46 fueron diagnosticados en el momento de la inscripción y 28 desarrollaron DCLa o EA leve durante el estudio.
En el tercer año de trabajo, los investigadores seleccionaron a 53 participantes que desarrollaron DCLa/AE y los emparejaron con 53 controles cognitivamente normales para la fase de descubrimiento de los lípidos biomarcadores. Los lípidos no eran el objetivo antes del inicio del estudio, sino más bien fueron un resultado de la investigación. Los autores descubrieron diez lípidos que parecen revelar la ruptura de las membranas celulares neuronales en los participantes que desarrollan síntomas de deterioro cognitivo o EA, un listado que se validó posteriormente al analizar a los 21 participantes con DCLa/EA restantes y 20 controles. Los investigadores estudiaron datos ciegos para determinar si los sujetos podían ser caracterizados en las categorías diagnósticas correctas basándose únicamente en los diez lípidos identificados.
"El panel de lípidos fue capaz de distinguir con el 90 por ciento de exactitud estos dos grupos distintos: los participantes cognitivamente normales que podrían progresar a DCL o EA en los siguientes dos o tres años y los que se mantendrán normales en un futuro cercano", destaca Federoff. Los investigadores examinaron si la presencia del gen APOE4, un factor de riesgo conocido para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, contribuiría a una clasificación precisa de los grupos, pero vieron que no era un factor predictivo significativo en este estudio.
"Creemos que nuestros resultados son un paso importante hacia la comercialización de una prueba de biomarcadores de la enfermedad preclínica que podría ser útil para el cribado a gran escala con el fin de identificar individuos en riesgo", augura Federoff. "Estamos diseñando un ensayo clínico en el que vamos a utilizar este listado para identificar a las personas en alto riesgo de Alzheimer con el fin de probar un agente terapéutico que pueda retrasar o prevenir la aparición de la enfermedad", concluye.