viernes, 28 de febrero de 2014

ALGO MAS COMUN DE LO QUE SE CREE...

El abuso sexual

Por Marlis González Torres | El abuso sexual es toda relación de carácter sexual que alguien –normalmente un adulto- mantenga con un menor.
Los casos de abusos sexuales llaman mucho la atención cuando salen a la luz. Sucede que siempre nos sorprenden, también nos confunden y, sobre todo, extraña no ser capaces de anticiparse a una situación así. Además, existe el peligro de la confusión de conceptos que acaban por dañar enormemente a otros colectivos; un ejemplo es confundir el abuso sexual con la homosexualidad que, no solo no tienen nada que ver sino que estigmatiza a las personas homosexuales. Otro confundir la pedofilia con el abuso sexual; los pedófilos utilizan niños para la satisfacción de sus impulsos sexuales, los abusadores realizan actividad sexual con adultos pero, en determinadas circunstancias, también con niños.
El abuso sexual es toda relación de carácter sexual que alguien –normalmente un adulto- mantenga con un menor valiéndose de algún tipo de coerción o prevalimiento así como el uso de niños para pornografía, la prostitución infantil y obligar a menores a presenciar conductas exhibicionistas.
En todas estas conductas, las dos características que definen si son constitutivas de abuso son la diferencia de edad y coerción. Debe tenerse en cuenta que los abusos sexuales no solo son cometidos por adultos sino que, en ocasiones, lo son por menores de 18 años si bien la característica de una gran diferencia de edad está presente. Los profesionales utilizan la siguiente escala de edad: agresor tiene más de 5 años que el agredido y éste tiene menos de 12 años y también agresor tiene 10 años más que el agredido y este es mayor de 12 años.
La coerción hace referencia a la fuerza o superioridad que el adulto ejerza o tenga sobre el niño; puede ser de muchos tipos: moral, psicológica, física. La física puede darse tanto por personas conocidas como desconocidas pero la moral y psicología suele darse por parte de personas con las que existe relación de parentesco próximo o muy próximo, amistad entre familias y/o vecinos, de profesor-alumno, de entrenador deportivo, y otras figuras que, por razones profesionales o de actividad, tengan trato frecuente con menores en ambientes donde deba reinar una relación de confianza.
La diferencia de edad supone que, de facto, la libertad de decisión del menor se impide; éste se ve envuelto en una situación que le confunde, puesto que ambos tienen experiencias sexuales muy diferentes y expectativas sobre sexualidad también opuestas. La causa es que no solo su grado de madurez psicológica difiere sino que también el distinto estadio evolutivo en el que se encuentra su sexualidad va a hacer que las expectativas, lo esperado-deseado, sean diferentes. El que sabe más y tiene claro qué quiere y espera en la relación es el adulto, no el menor, y este desequilibrio hace que la relación no sea igualitaria.
Los abusos sexuales ocurren en cualquier parte, lugar, hora del día. Normalmente en los lugares más habituales del desarrollo de la vida del menor: su propio domicilio, de sus familiares cercanos, de vecinos que los cuidan en períodos cortos de tiempo, escuela, colegio, actividades deportivas, iglesia, etc.
El abusador suele ser una persona muy próxima cuyo contacto el menor no puede evitar porque está en el ambiente donde se desarrolla las actividades habituales en su vida. Al mismo tiempo tiene cierta autoridad o influencia sobre el menor de forma que, si este llega a pensar que lo que le ocurre no está bien, pueda dudar de si le harán caso al plantear una queja.
Son más frecuentes en niñas que en niños en todos los países en los que existen estudios al respecto; aproximadamente el doble de niñas que de niños padecen abusos sexuales. Según datos extraídos de un estudio realizado en 1997, el 15% de varones españoles sufrió abusos sexuales en la infancia frente al 10% en países de nuestro entorno; como dato relevante se destacaba que, de este 15%, el 9% había sufrido abuso por parte de un religioso. En el caso de las niñas el 23% habían sufrido abusos.
En cuanto a las consecuencias derivadas del abuso los datos ponen de relieve que son más abundantes en el corto plazo y entre ellas están el miedo, la culpa, la depresión, las distorsiones en la idea que tienen sobre sí mismos. No obstante, su gravedad va a depender de factores como la existencia de violación propiamente dicha, la frecuencia y duración del abuso, el nivel de intimidad entre víctima y agresor. En cuanto a la superación de las mismas el grado de culpa que sienta el menor y el apoyo familiar que tenga se revelan como la claves para afrontar el problema.
Aunque, en la mayoría de los casos, a largo plazo las consecuencias de los abusos se superan debe tenerse en cuenta que, en lo inmediato, son fuertes y llamativas por lo que es preciso intervenir. Tanto la familia como el entorno educativo y social deben proporcionar al menor las estrategias adecuadas para superar los síntomas mencionados y para que logre una completa autoestima. Esta intervención debe comenzar por la prevención y esta será, en primer lugar, formativa/informativa para familias y docentes.
Es imprescindible formar sobre la sexualidad de los niños a las personas directamente relacionadas con ellos, además de formar a estos en sexualidad. Aquí es fundamental no negar la sexualidad de los niños, no reprimirla ni etiquetarla como mala o peligrosa. Todos los niños tienen sexualidad que se traduce en actividades típicas para cada edad. Por poner un ejemplo: no es abuso sexual el juego sexual entre iguales –como jugar a médicos y enfermeras- donde ellos van descubriendo su cuerpo, que el mismo juego realizado entre niños pequeños y adolescentes o adultos. Ahí solo el niño estaría descubriendo aspectos de su cuerpo, el adulto estaría utilizando al niño como objeto sexual para su propia satisfacción; la relación por tanto sería desigual.
Llegados a este punto es hora de preguntarse qué hacer si se conoce o detecta un caso de abuso sexual. En primer lugar, la actuación siempre deberá tener como objetivo garantizar la seguridad del menor impidiendo que el abuso se repita y debe ser lo más rápida posible una vez conocido el abuso. Las autoridades implicadas son las educativas, fiscalía, defensor del menor, servicios sociales, etc. El abuso sexual está incluido como delito contra la libertad sexual en el Código Penal, artículo 191; el objetivo de la regulación de estos delitos contra los menores es el de preservar las condiciones básicas para que, en un futuro, el menor pueda alcanzar por sí mismo el desarrollo de su personalidad en el aspecto sexual.
Dejo una pequeña nota final para los que estéis interesados en el tema en la que menciono una película y un libro que tratan el abuso sexual. Son  “No tengas miedo”, Moncho Armendáriz y “Abuso sexual en la infancia: víctimas y agresores”, Echeburúa.
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Medicinas contrabandeadas salvan vidas en Pakistán

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IPS


Muchos pakistaníes dependen de medicamentos elaborados en India y contrabandeados hacia este país. Tanto pacientes como médicos dicen que son baratos y efectivos, aunque las autoridades lo vean de otro modo.

No existe ningún acuerdo sobre comercio de fármacos entre ambos países, pero mercados de la pakistaní Jyber Pajtunjwa (ex-Provincia de la Frontera Noroccidental) hacen buenos negocios con medicinas hechas en India que son de venta libre. “Desde hace tiempo prescribo medicinas elaboradas en India a mis pacientes, por su efectividad”, dijo a IPS el médico Abdul Kabir, radicado en los suburbios de Peshawar.
Los médicos de áreas rurales las recetan a personas que no pueden pagar los productos farmacéuticos de empresas multinacionales occidentales o que no pueden hallar marcas locales efectivas.
Por ejemplo, el famotidine, un medicamento de factura local que se usa para tratar enfermedades gástricas, puede conseguirse pagando entre 1,90 y 4,70 dólares, mientras que la misma fórmula procedente de India se vende a entre 30 y 45 centavos de dólar.
La mayoría de los 60.000 químicos de Jyber Pajtunjwa y las Áreas Tribales Administradas Federalmente (FATA) se embolsan buenos ingresos con la venta de fármacos indios.
“Los productos farmacéuticos contrabandeados desde India están disponibles sin receta, y los funcionarios involucrados también saben que son efectivos”, explicó a IPS el químico Mushtaq Ali, quien vive en Peshawar.
Ali dijo que medicinas indias como antibióticos, analgésicos, inyecciones contra el cáncer, tranquilizantes y antihipertensivos pueden conseguirse fácilmente y tienen muchos compradores. Entre esos fármacos figuran el paracetamol, el diclofenac, el misoprostol, la amoxicilina y la ampicilina.
“La mayoría de los enfermos crónicos prefieren los fármacos indios porque necesitan medicación por períodos más prolongados. Las medicinas locales son extremadamente caras en comparación con las indias, así que la gente opta por las segundas”, añadió.
Los pacientes de Jyber Pajtunjwa y las FATA son los mayores beneficiarios de los medicamentos indios. Esto se debe a que Afganistán compra fármacos a India en el marco de un acuerdo comercial, y a partir de allí las medicinas se contrabandean a estas dos áreas pakistaníes.
“Somos conscientes de que enormes reservas de medicinas se contrabandean hacia Pakistán desde Afganistán, pero no tomamos medidas porque sabemos que esto beneficia a la población local”, dijo a IPS el inspector farmacéutico Mohammad Riaz.
Hay alrededor de 200 laboratorios multinacionales y 300 locales que venden fármacos en Pakistán, pero sus productos son caros, dijo. Las multinacionales importan materias primas de sus países de origen.
Por otro lado, los medicamentos baratos comercializados por empresas locales a menudo no son efectivos, y los médicos no siempre los prescriben, dijo Riaz.
Según él, el Consejo Federal de Control de Calidad de Pakistán a menudo realiza pruebas a las medicinas indias y concluye que son altamente efectivas. “Así que interrumpir la compra de fármacos indios contrabandeados equivaldría a negar el tratamiento a personas pobres”, añadió.
Jaffar Shah, un habitante del distrito de Mardan, en Jyber Pajtunjwa, relató: “Mi padre usa medicinas para la hipertensión desde hace 10 años. Inicialmente comprábamos las que vendían las multinacionales, pero luego nos quedamos sin dinero y recurrimos a un medicamento indio que es mucho más barato, además de efectivo”.
“En nuestro barrio hay muchas personas que usan medicamentos indios y están satisfechas con su calidad”, dijo Shah. “Un vecino mío que padece cáncer usa fármacos indios, como le aconsejó su médico, porque son baratos”.
Las medicinas indias también se recomiendan para el tratamiento de pacientes con VIH/sida.
“Pakistán no tiene ningún acuerdo comercial con India en materia de medicinas. La Organización Mundial de la Salud viene importando fármacos antirretrovirales de India para pacientes de Pakistán, y se brindan en 13 centros de todo el país”, dijo Atif Kan, del Complejo Médico de Hayatabad, en Peshawar, capital de Jyber Pajtunjwa.
“Estos medicamentos son 20 veces más baratos que los que venden las multinacionales. Se los importa de India desde 2005. Sin embargo, solo se brindan en hospitales bajo la supervisión de médicos calificados”, agregó.
El asunto de los medicamentos indios contrabandeados a menudo surge en la Asamblea Nacional de Pakistán, pero siempre es acallado porque los legisladores no quieren suscitar la ira pública prohibiéndolos, explicó Kan.
Según Rasool Shah, maestro en el departamento farmacéutico de la Universidad de Peshawar, durante mucho tiempo India permitió a sus fabricantes obtener patentes internacionales para sus productos, debido a lo cual floreció su industria de medicamentos genéricos.
“Los laboratorios indios hacen todo lo que pueden por obtener una tajada del mercado de 200.000 millones de dólares de Pakistán. Las multinacionales que operan en el país están preocupadas porque están perdiendo rápidamente el mercado por culpa de las medicinas indias”, resumió.
Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2014/02/medicinas-contrabandeadas-salvan-vidas-en-pakistan/

EN ESPAÑA NO PODIA INVESTIGAR POR LOS RECORTES DE RAJOY

Massagué halla un proceso clave en el origen de la metástasis del cáncer

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Identifica los genes y proteínas que controlan la superviviencia de las células metastásicas del cáncer de mama y pulmón. Se abre una nueva vía para desarrollar fármacos que eviten la diseminación de la enfermedad por todo el organismo

La metástasis, el proceso que permite a algunas células cancerosas escaparse del tumor original y colonizar un órgano sano es la razón por la que el cáncer se ha convertido en ese gran asesino en serie. Y quien encuentre la fórmula para frenar la metástasis pondrá fin a las altas tasas de mortalidad de la enfermedad oncológica. El grupo del español Joan Massagué en el Memorial Sloan Kettering Cancer de Nueva York ha encontrado un mecanismo que podría ser imprescindible para que las células cancerosas se extiendan por el organismo.
Esa pieza clave del proceso es la plasmina, una enzima que proporciona el efecto anticoagulante de la sangre y que su presencia en los vasos sanguíneos del cerebro impide que entren agresiones externas en el cerebro. En la revista «Cell» el equipo del Sloan publica cómo la mayoría de las células cancerosas mueren antes de alcanzar el cerebro gracias a la plasmina y solo de manera excepcional otras consiguen atravesar la barrera. Además de la plasmina en su estudio los investigadores identifican genes y proteínas que controlan la supervivencia de las células metastásicas del cáncer de mama y de pulmón en el cerebro.

¿Y en otros órganos?

Ahora el equipo de Massagué deberá demostrar si el mismo mecanismo rige la metástasis procedentes de otros órganos. Si se probara se podían desarrollar nuevos medicamentos, más específicos contra las metástasis. De momento, es solo una hipótesis que aún debe validarse en estudios experimentales con ratones. Aunque Massagué, autor principal del estudio y director del Instituto Sloan Kettering, cree posible que un solo mecanismo permita a las células cancerosas colonizar órganos sanos, incluido el cerebro.
La metástasis cerebral es un riesgo en muchos tipos de cáncer, pero sobre todo en algunos tan comunes como el de mama, pulmón y cáncer colorrectal. Con un tratamiento específico, «como el que vislumbramos podríamos evitar la metástasis a muchos órganos en pacientes que tienen un tumor», explica Massagué.

La barrera que protege al cerebro

El científico español lleva años investigando este proceso, aunque en los últimos cuatro años se ha centrado en averiguar por qué el cerebro está mejor protegido que la mayoría de los órganos contra la invasión de células tumorales procedentes de otrs tumores.
Para colonizar el cerebro, una célula cancerosa debe salir de su tumor de origen, entrar en el torrente sanguíneo, y cruzar una poderosa estructura vascular llamada barrera hematoencefálica. Experimentos con ratones en los que se marcaron y fotografiadas con el tiempo las células del cáncer de mama metastásico revelaron que un número muy pequeño consiguió completar el viaje, y de aquellas células que llegaron al cerebro, menos de una entre 1.000 sobrevivieron.
¿Cómo consiguen sobrevivir estas escasas células? ¿cómo permanecen a veces en estado latente, esperando escondidas durante años? Para responder a estas preguntas, los investigadores llevaron a cabo experimentos en modelos de ratón de cáncer de mama y de pulmón, dos tipos de tumores que a menudo se extienden al cerebro. El trabajo reveló que muchas células cancerosas que entran en el cerebro son asesinados por los astrocitos - el tipo más común de las células del cerebro - que secretan una proteína llamada Fas ligando.

Una batalla contra los astrocitos

Cuando las células cancerosas se encuentran con esta proteína, se activa un proceso de autodestrucción. El estudio también mostró que las células cancerosas excepcionales que escapan lo hacen mediante la producción de una proteína llamada serpina que actúa como una especie de escudo protector ante las balas mortales que disparan los astrocitos próximos.
Con pruebas de imagen, también descubrieron que las células supervivientes crecieron en la parte superior de los capilares sanguíneos , «como un oso panda que abraza un tronco de árbol. Al permanecer en él, está nutrida y protegida del ataque y con el tiempo puede empezar a dividirse», detalla gráficamente el director del Sloan.
Los científicos también hicieron experimentos para determinar la base molecular de la conducta de las células y mostraron que una proteína producida por las células tumorales actúa como una especie de velcro para fijar las células a la pared exterior de un vaso sanguíneo.