sábado, 16 de mayo de 2015

desmontando mitos

La gran mentira sobre el afeitado que llevamos años creyéndonos

Es muy habitual escuchar que el vello crecerá más rápido, fuerte y oscuro, pero ¿es algo cierto o solo un mito que se ha extendido? Esta es la respuesta
Foto: El afeitado no influye en el ritmo de crecimiento del vello. (Corbis)
El afeitado no influye en el ritmo de crecimiento del vello. (Corbis)

“No quites el bigotillo al niño, que si no en dos telediarios le crecerá la barba”, “no uses cuchilla para quitarte los pelos de la axila que si no luego te sale más fuerte”. Llevamos toda la vida escuchando la misma cantinela y, para qué engañarnos, creyéndonosla.
Antes de entrar a explicar por qué este pensamiento es erróneo, vamos a tratar de centrarnos en las razones por las que llevamos tanto tiempo pensando que este mito es verdadero. La doctora y directora del departamento de dermatología de la Wake Forest Baptist Health Medical Center Amy McMichael afirma en la revista de divulgación Scientific American que una de las causas por las que se ha extendido este bulo es nuestra limitada capacidad de percepción, pues afirma que las personas no somos especialmente observadoras.
Otro factor que puede llevarnos a equívoco es el color del velloPor otro lado, en ocasiones, tras afeitamos, el vello crece más rápido. Este hecho no se debe al propio rasurado, sino a que el proceso de crecimiento no siempre es igual de rápido y puede que coincidan ambos momentos. Otro motivo que puede llevarnos a la confusión es que nuestro pelo no tiene la misma holgura en todas sus partes, sino que la raíz es más ancha que su extremo. Por tanto, al afeitarlo parecerá que el pelo crece más fuerte porque inicialmente veremos solo la parte más cercana a la raíz.
Por último, el color del vello es otro factor que puede incidir en este habitual error. Cuando un pelo recién sale a la superficie, parece, y es, algo más oscuro que el resto. La razón es que todavía no se ha expuesto al sol ni a los factores químicos o contaminantes que nos rodean. Estos fenómenos provocan que tome una tonalidad algo más clara.
Los estudios que desmienten nuestra creencia
Una vez explicados los motivos por los que hemos caído en este error, toca explicar qué es lo que realmente ocurre. El interés de la ciencia por esta materia es casi tan antiguo como el nacimiento de este mito y a lo largo de los años se han ido sucediendo numerosas investigaciones.
No se encontraron evidencias ni en la barba ni en la piernaYa en 1928 cuatro hombres se sometieron a un estudio en el que tuvieron que afeitarse solo una parte de la barba. Para evitar caer en algún error, todos lo hicieron con el mismo tipo de cuchilla, jabón, y agua, además de seguir siempre la misma dirección (hacia abajo). Los investigadores recopilaron 100 pelos diferentes y los compararon. La respuesta fue clara: no existía evidencia alguna de que el afeitado pueda influir sobre el proceso de crecimiento del vello.
Más de 40 años después, en 1970, cinco varones fueron reclutados para un estudio similar, pero en este caso en una zona distinta: las piernas. Los voluntarios solamente se afeitaron los pelos de una pierna cada semana durante varios meses. La otra pierna la dejaron sin tocar. Al finalizar el proceso, al igual que en el anterior estudio, no encontraron ninguna diferencia significativa ni en el peso, ni en la medida, ni en la anchura ni en el propio crecimiento del pelo.
¿Excepciones? Sí, como en todo
Ambos estudios parecen lo suficientemente serios y definitorios como para cortar de raíz, y nunca mejor dicho, con este terrible bulo. Pero ¿por qué lo seguimos creyendo más de 40 años después de ser demostrado como falso? Es complicado saberlo, quizá ya sea una historia que hemos asumido como verdadera y la realidad nos parezca menos ‘interesante’.
McMichael incluso ironiza con ello. Dice que si realmente el pelo se fortaleciera al afeitarse, ¿por qué no se usa como método contra la calvicie? Eso sí, hay que señalar que como casi todos los estudios, este también tiene sus excepciones. La dermatóloga estadounidense indica que hay determinados factores que sí que pueden influir en el crecimiento del vello.
El más significativo es que al afeitarnos de forma constante, la piel puede verse dañada, acabar endureciéndose y formar una estructura similar a la de un callo. Cuando esto sucede, los nervios pueden verse afectados y el crecimiento del vello también. Pero este hecho es solo la excepción que cnfirma la regla, ya que no suele ser habitual, apostilla McMichael. 

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¿LA HOMEOPATIA ES UN CUENTO?

 LAS PLANTAS MEDICINALES Y SUS DERIVADOS NO SIRVEN PARA NADA


Nació con la voluntad de garantizar la seguridad del paciente y de mejorar la salud pública pero ha conseguido el efecto contrario. La directiva 2004/24/CE, que impone nuevos requerimientos a los medicamentos tradicionales a base de plantas, ha provocado una auténtica espantada en el sector.
Tras su puesta en marcha en 2011, solo el 12% de las plantas medicinales registradas en España se adaptó a la nueva normativa. El resto emigró al sector de la alimentación, menos estrictamente regulado, o desapareció, según un estudio elaborado por el departamento de biología de sistemas de la Universidad de Alcalá que acaba de publicar la revista Gaceta Sanitaria.
Tras su puesta en marcha en 2011, solo el 12% de las plantas medicinales registradas en España se adaptó a la nueva normativa
En 2010 existían en nuestro país 315 medicamentos autorizados a base de plantas que comercializaban 39 compañías distintas. Un año más tarde, entraba en vigor la nueva normativa europea, que exige a estas empresas nuevos estándares de seguridad y calidad. Solo 38 productos medicinales obtuvieron la licencia, reduciendo el mercado a siete compañías garantizadas. En 2010, 108 de los 315 productos registrados (el 34%) se trasladaron al sector alimentario, mientras que el 54% restante podría haber desaparecido del mercado.

El viraje hacia el sector de la alimentación que han emprendido muchas de las compañías para eludir los nuevos requisitos de licencia de medicamentos puede comportar importantes consecuencias para la salud de la población, advierten los autores y las autoras de esta investigación.
Mientras que solo uno de cada tres españoles adquiere plantas medicinales en la farmacia, internet se ha convertido en uno de los proveedores favoritos. Un lugar donde el cuidado de la información y la seguridad se reduce considerablemente.
Según una revisión reciente realizada sobre 13 hierbas comunes en las 50 páginas web más visitadas, apenas el 10,5% recomendaba la consulta a un profesional sanitario y menos del 8% proveía información sobre posibles efectos adversos, interacción con otros medicamentos u otras informaciones sobre seguridad.
Mientras que solo uno de cada tres españoles adquiere plantas medicinales en la farmacia, internet se ha convertido en uno de los proveedores favoritos
Anuncios ilegales

Esta investigación también ha identificado 63 páginas web de comercio electrónico que anuncian propiedades saludables para sus productos de forma ilegal. Un ejemplo más de hasta qué punto la nueva normativa ha condicionado un panorama más confuso e inseguro para el consumidor de medicamentos tradicionales a base de plantas.
"Estos resultados contradicen el objetivo de la directiva europea, que pretende asegurar la protección de la salud pública a través de mejores estándares de calidad, seguridad e información para el paciente", afirman los autores y las autoras de este trabajo.

En 2013, solo 48 medicinas tradicionales pertenecientes a 10 compañías fueron garantizadas mediante licencia en España, cifra que representa el 6% de los 1.319 productos autorizados en la Unión Europea. El mercado español se concentra en una sola compañía, Arkopharma, que comercializa el 72% de los medicamentos a base de plantas registrados en nuestro país. La mayoría de licencias fueron para el tratamiento de desórdenes digestivos o metabólicos (10 productos), cardiovasculares (otros 10) y sistema nervioso central (7 productos).
Referencia bibliográfica:
Noelia Tejedor et al. The effect of the European traditional use directive on the register of herbal medicinal products in Spain. Gac Sanit.2015;29:221-3 - Vol. 29 Núm.3. Disponible en: http://gacetasanitaria.org/es/the-effect-european-traditional-use/articulo/S0213911115000175/