viernes, 25 de abril de 2014

La sangre de una anciana de 115 años desvela el «secreto de la longevidad»

Gran parte de las mutaciones sanguíneas de esta mujer fueron inofensivas

El mérito de esta mujer holandesa fue no solo el de llegar a los 115 años de edad. También el hecho de donar su cuerpo a la ciencia, gracias a lo cual un grupo de investigadores ha podido dar con uno de los secretos de la longevidad.
El estudio de las células sanguíneas de Hendrikje van Andel-Schipper acaba de ser publicado por sus autores, pertenecies a universidades de Holanda y Estados Unidos, en la revista «Genome Research», y revela que durante su larga vida sus leucocitos habían experimentado más de 400 mutaciones.
Fue en 2011, tras el fallecimiento de Hendrikje, cuando los científicos pudieron estudiar su genoma. Ahora, con la información genética de sus glóbulos blancos han llegado a la conclusión de que gran parte de las mutaciones fueron inofensivas.
En las conclusiones del estudio los científicos desvelan que en el momento de la muerte de la anciana la sangre periférica «derivaba de dos únicas células madre hematopoyéticas activas». esto quiere decir que «a medida que envejecemos, la reserva de células madre hematopoyéticas disminuye hasta que todas nuestras células son clones de solo unas pocas células parentales».
Los investigadores aclaran que la médula ósea humana contiene unas 11.000 células madre hematopoyéticas, de las que 1.300 se dividen de manera activa y renuevan nuestras células sanguíneas. Sin embargo, en la sangre de Hendrikje van Andel-Schipper, la mayor parte de las células derivaba de solo dos de esas células madre.
La anciana, a pesar de su edad, estaba sana y había conservado hasta su fallecimiento sus facultades mentales en perfecto estado.