domingo, 30 de julio de 2017

LADRONES Y ESTAFADORES

La mañana del lunes la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública del Gobierno valenciano lanzaba un claro mensaje sobre la homeopatía y otras pseudociencias: "No curan y generan confusión". La institución remitió una instrucción a todos los departamentos de salud en la que recordaba que la homeopatía está excluida de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud y envió una misiva a la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, solicitando que se retire el reconocimiento de la homeopatía como medicamento.
El Gobierno de la Generalitat Valenciana, formado por una coalición del PSOE y Compromís, se convierte con esta decisión en el primer ejecutivo autonómico en posicionarse claramente contra las terapias que carecen de respaldo científico, siguiendo el ejemplo de otros estados europeos como Reino Unido, que recientemente ha planteado la prohibición de prescribir productos homeopáticos a los médicos del sistema público de salud. La consejera Carmen Montón explica esta decisión y sus posibles consecuencias.
¿Por qué ha considerado necesario realizar esta petición?
Nuestra obligación es garantizar el derecho a la salud de los ciudadanos, por eso hemos querido recordar que todos los procedimientos que se llevan a cabo dentro del sistema nacional de salud deben estar avalados por la ciencia, y, por lo tanto, quedan excluidos tanto la homeopatía, que no tiene aval científico alguno, como el resto de pseudociencias. Estas prácticas están, o deben estar, al margen del sistema sanitario.
También se pide que se retire el reconocimiento de medicamento a los productos homeopáticos ¿por qué?
Porque no está demostrado científicamente que los productos homeopáticos puedan curar. Además, se da la paradoja de que estos productos están excluidos de la cartera de servicios de farmacia hospitalaria, pero, al mismo tiempo, son reconocidos legalmente como medicamentos y se venden en farmacias. Al darle la misma consideración y al venderlos en el mismo establecimiento, estamos causando confusión entre los ciudadanos. Esa confusión es la que queremos solucionar, tanto en España como en Europa.
¿Cómo es posible que sean reconocidos como medicamentos si no curan?
Porque los productos homeopáticos no siguen las fases de validación de los medicamentos ordinarios, sino que se aprueban sin indicación terapéutica, es decir, que no se les ha exigido demostrar su eficacia. Desde que se empieza a investigar con una molécula hasta que se llega a comercializar un fármaco pueden pasar entre 10 y 15 años. Durante ese periodo se hacen toda una serie de pruebas y ensayos clínicos que avalan su seguridad, su eficacia y sus efectos secundarios. Incluso después de que un fármaco salga al mercado, se continúan haciendo ensayos de poscomercialización. Los productos homeopáticos no pasan por ninguna de estas pruebas de control.
"La ciudadanía tiene derecho a que la administración le de información objetiva, rigurosa y veraz"
La normativa que regula estos productos tiene más de 20 años, ¿por qué ahora?
Nosotros representamos un gobierno de cambio y somos conscientes de la realidad social en la que vivimos. Hemos visto que había una preocupación, tanto entre colectivos médicos, como de pacientes y que se están introduciendo prácticas que no curan y que solo generan confusión en la ciudadanía. Además, la Real Academia de Farmacia alertó en junio de que la homeopatía puede poner en riesgo la salud y, ante esta situación, nosotros hemos querido dar la cara, hablar claro y poner las cosas en su sitio.
¿Cree que hasta ahora las administraciones públicas no habían sido lo suficientemente claras sobre este tema?
Creo que las autoridades sanitarias han descuidado su obligación de hablar claro y de transmitir una información rigurosa, objetiva y veraz. Los ciudadanos no tienen porque ser expertos en farmacología y deben poder confiar en que las autoridades sanitarias están vigilando y avalando la seguridad y la eficacia de los tratamientos.
¿Ha recibido respuesta por parte del Ministerio de Sanidad?
No, aún no, pero esperamos que estudien la carta y que sirva para que el ministerio ratifique que la calidad asistencial está basada en la evidencia científica y que el camino de la ciencia sea el que tome la ministra para garantizar el derecho a la salud de los ciudadanos.
Las asociaciones de médicos homeópatas han reaccionado defendiendo su profesionalidad ¿qué opina?
Quiero dejar claro que no estamos haciendo ningún tipo de guerra contra nadie. Solo queremos poner encima de la mesa un hecho irrefutable y es que todos los productos homeopáticos se han aprobado sin indicación terapéutica, es decir, que no se les ha exigido demostrar eficacia. Algo que no ha demostrado eficacia, algo que no cura, no debe ser considerado como medicamento y no deber ser prescrito.
Hay quien piensa que limitar el acceso a estos productos es un ataque a la libertad individual
Podemos tomar libremente cualquier decisión, pero no somos libres si no disponemos de información suficiente para poder decidir. Nosotros lo que defendemos es que la ciudadanía tiene derecho a que la administración le de información objetiva, rigurosa y veraz. Ahora mismo es nuestra obligación eliminar la confusión en la que parece que estamos instalados, porque lo cierto es que la homeopatía carece de evidencia científica y no está justificada su utilización porque no cura.