viernes, 12 de octubre de 2018

De neandertales y sapiens: se aviva el debate sobre el origen del arte rupestre

En febrero de 2018, un estudio afirmaba que los primeros artistas del mundo fueron neandertales. El arte paleolítico más antiguo, hallado en cuevas españolas, era obra de nuestros primos extintos ibéricos hace 64.000 años. Hace unos días, un artículo de opinión en Science criticaba aquel trabajo. Ahora sus autores responden a las dudas en la misma revista y uno de ellos, Marcos García Díez, nos detalla sus argumentos. 
Marcos García Diez | 
<p>Pinturas en la cueva de La Pasiega hechas por neandertales hace más de 64.000 años / © P. Saura</p>
Pinturas en la cueva de La Pasiega hechas por neandertales hace más de 64.000 años / © P. Saura
La ecuación que se construyó hace más de un siglo era perfecta. El origen del arte rupestre, del lenguaje gráfico, tenía una antigüedad máxima de unos 42.000 años y su ejecución correspondía a poblaciones humanas de Homo sapiens. Es decir, nosotros, nuestra especie, construimos ese paradigma reservándonos la capacidad de construir lenguajes gráficos.
Este axioma, al que no se le requirió demostración alguna, hace casi un año se ha tambaleado. Un equipo internacional de físicos, geólogos, geocronólogos y arqueólogos, con una considerable representación española, lo hemos discutido con pruebas y datos científicos procedentes de una visión transdisciplinar de la ciencia y del conocimiento.
La aplicación de un método de datación con más de 40 años de desarrollo, las series del uranio, o U/Th, aportó casi veinte fechas en tres cuevas españolas (La Pasiega en Cantabria, Maltravieso en Cáceres y Ardales en Málaga), cuyos resultados concluyen que el arte rupestre paleolítico se inició al menos hace 65.000 años y que su ejecución correspondió a poblaciones humanas de Homo neanderthal.
En este punto cabe recordar que lo datado son formaciones de calcita que están en relación directa con las pinturas de las cuevas, por lo que las fechas ofrecen una edad anterior o posterior de la acción de pintar.
Estos resultados chocan frontalmente con el paradigma establecido en evolución humana. Pero también con una consideración filosófica y biológica que tenemos de nuestra especie.

Voces críticas

Podemos entender como normal que unas conclusiones científicas cuyos resultados rompen un límite sobrepasando una frontera del conocimiento establecido sean debatidos.
Se ha argumentado que las calcitas datadas no están relacionadas con pinturas en la cueva de Ardales, sino con depósitos de color rojo de origen natural (oxidaciones o formaciones biológicas). Pero los datos son concluyentes y justificados tanto por la historiografía y otras formas similares en otros conjuntos, como sobre todo por la arqueología experimental, que demuestra fehacientemente su ejecución antrópica. Es decir, datos empíricos y contrastados fundamentan el carácter humano.
También se ha puesto en solfa que el procedimiento de muestreo de las calcitas puede llevar a la confusión entre el carácter mínimo y máximo de la datación. Es decir, que hemos confundido cuándo la calcita estaba por encima de la pintura (fecha ante quem) o por debajo (fecha post quem). Creo que no es cuestionable la aplicación al caso concreto de estos adverbios (arriba y abajo).
El muestreo detallado y preciso, contrastado siempre al menos con seis ojos, y la observación detenida en el laboratorio de las muestras, hace caer por su propio peso la crítica. Más aun cuando se presentan a la comunidad científica fotos del proceso en la información suplementaria.
También se están cuestionado parte de los fundamentos básicos de la aplicación del método. Me refiero a las correcciones derivadas de posibles contaminaciones detríticas. Obviamente están pueden existir y existen, pero la mayor parte de las muestras analizadas presentan un bajo grado (en algunas insignificante) de contaminación y en el caso de algunas muestras se han aplicado los factores de corrección al uso utilizados por la comunidad científica.
Si queremos ser más restrictivos y forzar el factor de corrección (es decir, generar resultados más recientes), los datos siguen entrando plenamente en valores más allá de 42.000, es decir, correspondientes a momentos en que los Homo sapiens no había llegado a Europa y, en consecuencia, a no ser que se quiera criticar de un plumazo las ideas actuales sobre antropología, quienes estaban era solo humanos anatómicamente Homo neanderthal.
Por último, se puede producir un envejecimiento de las fechas por lo que se llama un “sistema abierto”. Pero la contrastación realizada lo niega rotundamente. Cada una de las calcitas fueron tomadas separadas y progresivamente, a fin de obtener el mayor número de dataciones de forma secuencial y contrastar la coherencia interna del proceso de formación de la calcita. Y así fue, por lo que argumentar esta problemática en este caso es más una cuestión de fe que de ciencia.

Resistencia al cambio 

Continuamente nuestra sociedad se enfrenta a retos y desafíos que implican cambios tanto en la ciencia como en el conocimiento. Nos cuesta asumir ideas de nueva generación, pero más aún ideas que rompen con lo tradicional.
Cuestionar algunas bases de nuestro conocimiento no es ir en contra de nadie ni de nada, sino de plantearnos sobre qué base construimos nuestro pensamiento, la idea de nuestra sociedad y, más aún, de nosotros mismos. La crítica debe nacer de planteamientos sólidos y de datos contrastados, y no de campanas al vuelo, donde el debate parece hacerse en base a la resistencia al cambio.
Aceptar que nosotros, los Homo anatómicamente sapiens tenemos singularidades cognitivas respecto a otras especies humanas anteriores, hoy es un error. Al menos las poblaciones anatómicas de Homo neanderthal y Homo sapiens son plenamente humanos sapiens, humanos con una perfecta capacidad para construir lenguajes gráficos simbólicos.
La evidencia científica implica asumir que al menos hace 65.000 años nos comunicamos mediante símbolos y que estos se repitieron generación tras generación observando y transformando lo previo, y construyendo nuevas formas que hoy nos alteran cuando las vemos.
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Marcos García Diez es profesor e investigador de la Universidad Isabel I de Burgos. Sus áreas de investigación se centran en el origen del arte y de los lenguajes gráficos, en la definición de los territorios culturales de la Prehistoria a partir del arte, en la cronología del arte, y en la gestión y conservación de espacios subterráneos con arte prehistórico. Ha participado en tr

LAS ESPAÑOLAS NO QUIEREN PARIR,,ABORTAN Y VAN AL CORTE INGLES A ENCARGAR UN MUÑECO...Y LOS HOMBRES GAY

España supera en un 70% las cesáreas recomendadas

INFORME

Congreso Mundial de Ginecología y Obstetricia

Un bebé nacido por cesárea en el Hospital Escuela de Tegucigalpa (Honduras) Jorge Cabrera / Reuters

A nivel global, el número de cesáreas ha crecido de 12% en el año 2000 a un 21% en el 2015.
En España, en la actualidad, uno de cada cuatro niños nace por cesárea
En 15 países, las cesáreas ocupan el 40% de los partos realizados
Cada vez se hacen más cesáreas en el mundo, España incluida. Pese a que las recomendaciones internacionales indican que el porcentaje de estas intervenciones no debe sobrepasar el intervalo de entre el 10 y el 15% de los nacimientos, en nuestro país las cesáreas se hacen actualmente en más del 25% de todos los partos. Es decir, supera en más de un 70% las cesáreas recomendadas.
A nivel global, estas intervenciones se han duplicado desde comienzos de siglo. Entre 2000 y 2015, la cifra pasó del 12% del total de partos a un 21%, tal y como recoge un informe publicado en la revista The Lancet con motivo de la celebración en Brasil del XXII Congreso Mundial de Ginecología y Obstetricia de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO).


El trabajo, que recoge datos de 169 países, muestra cómo el uso de cesáreas globales se ha incrementado en un 3,7% cada año entre los años 2000 y 2015. El informe refleja, exactamente, una subida de los nacidos vivos por cesárea, que pasó del 12% en el año 2000 (16 millones de 131,9 millones), al 21% de los nacidos vivos en 2015 (29,7 millones de 140.6 millones).
En la actualidad, en España, las cesáreas ocupan más del 26% de todos los nacimientos, incluyendo los realizados tanto en la sanidad pública como en la privada. Si en el año 2000, el porcentaje de cesáreas rondaba el 20%, en 2015, los partos por esta práctica ocuparon un 26,6% de todos los nacimientos.
La cesárea también ha crecido considerablemente en América del Norte (del 24,3% a 32% entre 2000 y 2015), en Europa Occidental (del 19,6% al 26.9%) y en América Latina y el Caribe (del 32, 3% a 44,3%).

Más partos de gemelos

Para Juan León, jefe de sección de ginecología y obstetricia del Hospital Universitario Gregorio Marañón (Madrid), no todo se debe a un abuso de esta práctica, sino que también existen muchos factores, médicamente justificados, que explican que las cesáreas hayan aumentado. Por ejemplo, menciona el importante incremento de los partos de gemelos: "Se ha pasado del 1% hasta el 3%, incluso hasta el 5% en algunos sitios".
A grandes rasgos, y según explica este ginecólogo, las cesáreas estarían médicamente justificadas cuando existen determinadas causas en el bebé que complican el parto vaginal, como por ejemplo, una posición fetal inadecuada, la prematuridad o algunas malformaciones.
También está justificada cuando en la madre se dan determinadas circunstancias. Por ejemplo, que padezca alguna cardiopatía del corazón, lesiones medulares u otra patología asociada hace recomendable una cesárea. Y por último, estas intervenciones se programan también cuando existen causas asociadas a la placenta, como puede ser la placenta previa.
Los responsables esta investigación, en la que han participado diversas universidades y entidades de todo el mundo, sostienen que la cesárea salva vidas pero que deben hacerse sólo cuando esté médicamente indicado, ya que no está exenta de riesgos, ni para la madre ni para el bebé.
Las cesáreas pueden provocar cambios en el desarrollo inmunitario del bebé y aumentar el riesgo de alergias o asma. "Los niños que nacen por cesárea tienen menos defensas, más problemas de alergias y de asma", apoya, por su parte, el doctor Juan León.
Es importante llegar a un consenso, tal y como apuntan los profesionales, ya que en hasta 15 países, como República Dominicana, Brasil, Egipto o Turquía, el número de cesáreas sobrepasa el 40% de los partos. También es necesario abordar las grandes diferencias detectadas entre regiones, entre las poblaciones ricas y pobres y entre el sector público y privado.
Por su parte, la doctora Marleen Temmerman, de la Universidad Aga Khan (Kenia) y de la Universidad de Gante (Bélgica), considera que "en los casos en que ocurren complicaciones, las cesáreas salvan vidas y debemos aumentar la accesibilidad en las regiones más pobres, lo que hace que las cesáreas estén disponibles de manera universal, pero no debemos abusar de ellas".
"Se necesita más iniciativas para centrar cuales son las cesáreas que se hacen de forma justificada y en qué situaciones se hacen de forma no justificada. Además, es preciso dar a los profesionales y las pacientes más medios, conocimiento y empoderamiento", afirma por su parte el doctor León haciendo, a su vez, referencia a las conclusiones que expone este trabajo.