martes, 6 de mayo de 2014

Aborto no punible

Malena Pichot 

Los anti-mujeres


La negación de un hospital público de realizar un aborto no punible a una niña de 13 años embarazada producto de una violación vuelve a poner en escena una discusión: quién tiene el poder de decidir sobre los cuerpos de las mujeres.




Los argumentos de aquellos en contra del aborto son pocos e inconsistentes, pero los anti-abortistas, o los anti-mujeres, como los llamaba el ícono del humor norteamericando George Carlin, utilizan la repetición para darle consistencia a esas incoherencias que ellos disfrazan de razones. “El bebé no tiene la culpa” es la frase que más les gusta a los anti-mujeres. La repiten hasta el cansancio, como robots programados. No importan las cientos de miles de mujeres muertas en abortos clandestinos todos los años, no importan las consecuencias físicas ni mentales que una nena violada y embarazada deberá soportar, no importa la vida que ya existe. Porque los anti-mujeres ya tienen su respuesta en la punta de la lengua, como un escudo que los protege de cualquier peligro de tener que pensar, de cualquier riesgo de tener que ponerse en el lugar de esa mujer. “El bebé no tiene la culpa”, y ya no hay nada que decir, para ellos la fe en un Dios que ha decidido crear una vida es lo único a lo que pueden aferrarse, para no caerse en la realidad de la mujer violada. No miran a los costados, como caballos en un desfile, como fanáticos sin voluntad. “El bebe no tiene la culpa”, dicen como hipnotizados, como quien recita un hechizo perverso. Utilizan  maliciosamente al lenguaje, manipulando con la palabra “bebé” y la palabra “culpa”, que no están ahí aleatoriamente, están ahí en la forma de dos golpes bajos, en el estómago, para dejar sin aire, para hacer sentir mal, para convencer a los temerosos de ese Dios que castiga.

“El bebé no tiene la culpa” da entender entonces que alguien sí tiene la culpa: el violador, claramente, y pareciera que también la mujer. Si no ¿cómo se explica que deba ser castigada cargando durante nueve meses en su cuerpo la evidencia de esa violación, reviviendo en cada cambio de su cuerpo el hecho más traumático y violento que una mujer pueda sufrir? ¿Por qué ese embrión es un ser humano, pero la mujer que lo lleva no es un ser humano? ¿Por qué la mujer se convierte sólo en una vasija, en un contenedor cuyos sentimientos, cuyos traumas dejan de importar?


"Lo traumático para la mujer no se encuentra en la práctica del aborto. Debemos dejar de hablar del aborto en esos términos. Lo traumático es no poder decidir sobre nuestros propios cuerpos, no ser dueñas de nuestra propia vida, eso es traumático."


Muchos anti-mujeres terminan explicando que ese embrión es un “angelito” que viene a traer “amor” a una casa llena de violencia. Los anti-mujeres viven en un mundo de fantasías en el que una familia, en la que un padre o padrastro, tío, abuelo, hermano o primo violador, puede, a pesar de esto, lograr un final feliz con la llegada de ese bebé. Los anti-mujeres no tienen vergüenza en pronunciar que algo positivo puede salir de una violación, y nunca podremos defender realmente a las mujeres si seguimos creyendo que la violación puede tener resultados beneficiosos.

En un hospital de Moreno se negaron a realizar un aborto no punible a una nena de 13 años violada por su padrastro. La niña fue internada producto de un deterioro en su salud, pero Mariana Dunayevich, directora asociada del hospital, se negó a realizar la práctica, práctica que está avalada por el Código Penal argentino que no sanciona los abortos en los casos en que corra riesgo la vida o salud de la mujer gestante o que el embarazo sea producto de una violación (artículo 86, incisos 1 y 2).

Gracias a la gestión del movimiento de mujeres y feminista y NO por el Ministerio de Salud –debería ser una de sus funciones- el viernes 2 de mayo, la nena de 13 años  fue dada de alta tras acceder a la interrupción legal del embarazo con medicamentos de manera privada, la cual fue concluida en un hospital público, fuera del ámbito de la Provincia de Buenos Aires, sin haberse detectado complicación alguna durante la práctica.

Yo soy de quienes creen que una mujer embarazada que no quiere estar embarazada es razón suficiente para abortar. Esto no está en el código penal y por eso debe seguir en debate, pero los casos que ya están amparados por la ley no deberían debatirse más. Mariana Dunayevich infringió la ley y debe ser condenada. Y creo fervientemente que lo traumático para la mujer no se encuentra en la práctica del aborto. Debemos dejar de hablar del aborto en esos términos. Lo traumático es no poder decidir sobre nuestros propios cuerpos, no ser dueñas de nuestra propia vida, eso es traumático. Que un tercero se apropie de nuestra integridad y nos prive de nuestra voluntad, nos prive de nuestra libertad de elegir lo que queremos que pase en nuestro cuerpo. Eso es traumático. Y por esto una violación es traumática. Y que nos obliguen a continuar durante 9 meses un embarazo y  parir es traumático también.

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Lo que el Viagra no puede ocultar

Recuperar el vigor sexual es motivo suficiente para que muchos hombres se automediquen con la pastilla azul, sin pasar por una evaluación médica. Pero la falta de erección puede ser un síntoma de una enfermedad cardiovascular que, diagnosticada a tiempo, puede evitar complicaciones mayores.      

Viagra.
Los hombres maduros (por encima de la quinta década de la vida) quieren mantener la energía sexual. Se sienten jóvenes y bien dispuestos a retomar las riendas de su propia existencia tironeada hasta ese momento por responsabilidades varias, como el ejercicio de la paternidad y el trabajo. Avanzar por sendas más tranquilas, con menos intereses materiales y más dedicados a disfrutar son algunas de las convicciones que aparecen dentro de este programa mental de cambios. Los hombres saben que este momento de sus vidas es una oportunidad única para combinar juventud interior y experiencia. Y el resultado debería ser menos exigencias y más disfrute.
El cuidado del cuerpo con dietas o ejercicio, así como el estar atento a la moda juvenil y a temas de actualidad, ayuda a que los hombres se sientan rejuvenecidos, aunque no es garantía de vigor sexual. Llevar en el bolsillo “la pastillita azul” es un pasaporte de éxito cuando el varón está convencido de que esta ayuda externa mitiga la preocupación de “fallar”.
Los hombres saben que mientras el fármaco actúe su cabeza no estará librando la batalla entre “podré o no podré”. Muchos hombres maduros recurren a la pastillita azul como reaseguro de confianza. En estos varones, el mito de que la erección es privativa del adulto joven actúa como un factor predictivo de la impotencia.
Los sexólogos saben del poder que ejercen los mitos o creencias erróneas en la construcción de una idea inhibitoria. Para los hombres ver, tocar, y sentir el pene erecto será fuente de estima y seguridad  personal. Y no importa si se logra “naturalmente”  o con la ayuda de un fármaco.
Recuperar la erección cuando se ha perdido (basta con un único, o unos pocos episodios de falta de erección) es motivo suficiente para que muchos varones se automediquen con citrato de sildenafil o sus derivados, sin pasar por la evaluación médica necesaria. La falta de erección puede ser un síntoma de una enfermedad vascular que, diagnosticada a tiempo, puede evitar complicaciones mayores.     

Disfunción eréctil y enfermedades cardiovasculares
En la actualidad se ha demostrado el estrecho vínculo que existe entre la disfunción eréctil (DE) y la disfunción endotelial (DEnd). La DE se considera como síntoma centinela de una probable enfermedad cardiovascular. Hoy sabemos que los factores de riesgo más importantes a tener en cuenta son la diabetes, el aumento de la presión arterial, el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo. Y todos, y cada uno de ellos, son coadyuvantes en la producción de patologías del endotelio. La DE es una enfermedad que aumenta con la edad, observándose en aproximadamente un 50 % de hombres entre los 40 y 70 años.
El endotelio es la capa de células que reviste todas las arterias corporales y sus  funciones tienden a mantener la homeostasis (equilibrio) vascular sistémico. Si un hombre comienza con DE una de las posibles causas a evaluar es la disminución de la irrigación sanguínea en los cuerpos cavernosos del pene por aterosclerosis, lo cual sugiere que si esto sucede en el pene, podría estar afectando también otras arterias corporales, sobre todo las coronarias.
Por lo tanto, la pérdida de la erección podría ser el primer síntoma de una enfermedad cardíaca que, detectada a tiempo, podría evitar un  infarto agudo de miocardio. La asociación, comprobada científicamente, entre ambas patologías obliga a los médicos a actuar en forma preventiva cuando un paciente consulta por DE, sobre todo si existen factores de riesgo. La realización de pruebas de laboratorio (glucemia, dosaje de insulina, hemoglobina glicosilada, colesterolemia total, HDL, LDL, triglicéridos) es indispensable, además de solicitar estudios cardiológicos específicos.   

Por el doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.

Solo con lavarte las manos,querido colega,evitas la difusion de enfermedades.
Es una revolucion sanitaria compañero y colega.Hacelo y enseñá ha hacerlo