sábado, 13 de febrero de 2016

EL COLEGIO MEDICO DEBE DECLARARLO INSANO E INHABILITARLO

Peridis

El orgasmo, bueno para mejorar el suelo pélvico en la mujer

Muchas mujeres, especialmente después de los partos, pierden el tono muscular pélvico.


Sucede muchas más veces de lo que muchas imaginan. Después de los partos pero incluso también antes y a edades que rondan el final de la treintena, muchas mujeres comienzan a notar leves pérdidas de orina que no suelen relatar a nadie o casi nadie por varias razones: lo sufren «en silencio» por vergüenza o porque creen que es algo pasajero. Y no lo es. De hecho, atajarlo a tiempo, lo soluciona y si se deja puede ir a más. ¿Y a quién se lo contamos? Pues la sanitaria indicada es la matrona o la ginecóloga que hará una exploración para valorar el estado del suelo pélvico y, en función del resultado, se aplicarán medidas. Casi siempre pequeños ejercicios muy fáciles de hacer y ¡gratis!. Mucho se habla de suelo pélvico últimamente y es algo bueno, que las mujeres nos concienciemos que es una parte de nuestro cuerpo que necesita cuidados, entrenamiento y cuando se lesiona rehabilitación. Sin embargo y a pesar de la información, muchas mujeres se resisten a reconocerlo y a ir al profesional sanitario, lo cual es un error.
Sara Cañamero, matrona de Maternatal, nos cuenta que en ella hace valoraciones a diario en su centro y que siempre les recomienda a las mujeres, entre otras cosas, que tengan orgasmos como método muy eficaz para mejorar el buen estado delsuelo pélvico. «La realidad es que nos solemos preocupar en la etapa del embarazo, parece que descubrimos los músculos que tenemos en esa zona cuando nuestro abdomen empieza a crecer. Y comenzamos entonces con los famosos ejercicios de Kegel, cuya finalidad es trabajar el tono de los músculos voluntarios del suelo pélvico», relata. «Y en el tercer trimestre de embarazo también trabajamos la elasticidad del los tejidos, para evitar un desgarro durante el expulsivo de parto, con el masaje perineal», agrega, pero ambos trabajos, Kegel y masaje perineal se centran en el ejercicio y tratamiento de la parte externa. «En concreto los primeros ejercicios trabajan sólo el 20% de los músculos, ya que el resto, el 80% son músculos involuntarios; vamos que por mucho que nos concentremos no seremos capaces de trabajarlos».

¿Por qué un orgamo?

«Muchas mujeres se quedan con los ojos como platos, cuando al finalizar la consulta de valoración de suelo pélvico les prescribo como parte de tratamiento que tengan orgasmos; además de trabajar dependiendo de cada caso, con otra metodología en caso de patología, como es la terapia manual, electroestimuación, técnicas hipopresivas…», propone esta experta. La razón es sencilla: Es una de las pocas maneras de ejercitar el tono de la musculatura involuntaria, la que no se ejercita con los ejercicios de Kegel o contrayendo voluntariamente estos músculos.
El orgasmo produce los siguientes beneficios en el suelo pélvico:
Entrenamiento del músculo pubococcígeo: Este músculo se tensa durante la fase de excitación, de esta manera también se entrena.
Además el fortalecimiento de este músculo hace que los orgasmos sean más intensos, vamos es un círculo vicioso…
Durante un orgasmo intenso se producen de diez a quince contracciones por segundo, involuntarias y rítmicas, de los músculos del suelo pélvico, la vagina, el útero y el esfínter anal.
En un orgasmo moderado se producen de tres a cinco contracciones por segundo.
Entrenamiento de la mayoría de las fibras de la musculatura del suelo pélvico. Es lo visto anteriormente, trabajan las fibras involuntarias que suponen el 80% del total de las mismas.
Mayor circulación sanguínea y lubricación. Un periné sano es aquel que tiene orgasmos, ya que se produce una mayor irrigación de la zona, aumenta la lubricación de los tejidos y a musculatura.
Disminución de la apertura vaginal. La entrada a la vagina puede quedar más dilatada después del parto. Esto es debido a una sobresdistensión del músculo pubococcígeo. Con lo que el orgasmo supone una buena rehabilitación de la zona.
Evita la atrofia vaginal o vaginitis en la menopausia o tras una histerectomía.
El orgasmo y el coito (debido al masaje que ejerce el pene en el suelo pélvico de la mujer) son recomendaciones para el tratamiento de la atrofia vaginal o vaginitis en la menopausia o tras pasar por una histerectomía, como afirma The North American Menopause Society.