lunes, 11 de junio de 2018

SI NO SABEN,MEJOR SE CALLAN,YANQUIS DE MIERDA

Foto: Osval
El 29 de mayo de 2018, la Embajada de los Estados Unidos en La Habana informó al Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba que, el día 27 del propio mes, una funcionaria de esa Embajada había reportado síntomas de salud como resultado de “sonidos indefinidos” en su lugar de residencia.
De forma inmediata, el Gobierno cubano le concedió la máxima prioridad al asunto y solicitó oficialmente a la Misión Diplomática de los Estados Unidos que médicos e investigadores especializados, respectivamente pudie-ran entrevistar a dicha funcionaria.
La exhaustiva y urgente investigación llevada a cabo en las inmediaciones de la residencia no encontró indicios de sonido alguno que pudiera provocar daños a la salud.
Al igual que en los casos reportados anteriormente, las autoridades y especialistas cubanos no han tenido acceso alguno a la funcionaria.
Cuba ha reiterado pública y oficialmente su disposición a cooperar con seriedad en la búsqueda conjunta de respuestas, el esclarecimiento y la solución de los alegados hechos.
Tras más de un año de investigaciones por parte de las agencias especializadas y expertos de Cuba y los Estados Unidos, se confirma que no hay hipótesis creíble ni conclusiones apegadas a la ciencia que justifiquen las acciones tomadas por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba en detrimento de las relaciones bilaterales y con obvias motivaciones políticas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores también ha tomado nota del anuncio del Secretario de Estado, hecho el 5 de junio pasado, sobre la creación de una Fuerza de Tarea Conjunta para responder a lo que calificó como "inexplicados incidentes de salud a personal estacionado en el exterior", específicamente en Cuba y en la República Popular China. 
El anuncio expresa textualmente que “no se ha estable-cido la naturaleza de los daños sufridos por el personal afectado, o si existe una causa común para todos los casos”. 
Garantizar la salud y la seguridad de los cubanos y de los ciudadanos extranjeros, ha sido, es y será una prioridad que distingue a la nación cubana. Es ampliamente conocido que el Gobierno cumple con rigor sus responsabilidades en la atención y la protección al Cuerpo Diplomático.
El Ministerio de Relaciones Exteriores reitera que no se ha presentado evidencia alguna de los alegados inciden-tes y mantiene su invariable compromiso de cooperar con las autoridades de los Estados Unidos para lograr el esclarecimiento de esta situación y la mejor atención médica a las personas concernidas. 
Cuba es y seguirá siendo un país seguro, estable y atractivo.

VIVIR EN ESPACIOS REDUCIDOS SIN VISIÓN LEJANA


Unos 450 millones de chinos son miopes


Según datos de la Comisión Nacional de Salud, padecen la enfermedad alrededor del 30 por ciento de los alumnos de primaria, 60 por ciento de los de secundaria de primer ciclo, 80 por ciento los adolescentes de secundaria de segundo ciclo y 90 por ciento de los universitarios.

Epidemia de miopía en China
La miopía afecta a 450 millones de personas en China, tiene una tendencia ascendente y aparece a edades mucho más tempranas, lo cual la convierte en un problema de salud de alta relevancia, constatan estadísticas oficiales.
Según datos de la Comisión Nacional de Salud, padecen la enfermedad alrededor del 30 por ciento de los alumnos de primaria, 60 por ciento de los de secundaria de primer ciclo, 80 por ciento los adolescentes de secundaria de segundo ciclo y 90 por ciento de los universitarios.

También se evidenció que esa y otras patologías de la vista aparecen cada vez a edades más tempranas y actualmente constituye un problema grave entre los niños del país.
La situación se mantiene pese a que en 2016 varios departamentos del Estado establecieron normas precisas de prevención en las escuelas, incluido requisitos para garantizar la iluminación, pupitres y pizarras adecuadas en las aulas.
También se aprobaron directrices sobre el uso de computadoras y el tiempo dedicado al estudio diario por parte de los estudiantes.
Ahora las autoridades, se plantean nuevas medidas encaminadas a reforzar la prevención de la miopía y fomentar hábitos correctos para la salud visual entre padres y menores.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 30 por ciento de la población infantil mundial presenta miopía, una realidad que genera un gran impacto en la salud a largo plazo, en el desempeño escolar y en el desarrollo social y emocional.
Tal afección ocular se caracteriza porque los objetos cercanos se ven claramente, pero no así los que están lejos.

LOS GORDOS VIENEN DE YANQUILANDIA

Comer, engordar y sentirse culpable 
Disparen sobre la víctima
Acerca de las "ideas zombie" que le dan cuerda a la perversa maquinaria que las produce y perpetúan el fracaso en obesida18

Autor: Daniel Flichtentrei Fuente: IntraMed 
Disparen sobre la víctima
Tal vez en el futuro nuestra época sea recordada como aquella en la que la humanidad se hizo obesa.  Una transición antropológica de la especie que incrementó su masa corporal a una velocidad como nunca antes se había registrado.  Pero también porque mientras esa calamidad ocurría ante nuestros ojos sostuvimos empecinadamente teorías que no la explicaban y culpamos a las víctimas para no admitir ese error.
Ningún fenómeno que adquiera las dimensiones que hoy tiene la obesidad puede ser el producto de la responsabilidad individual sino la consecuencia de una cultura que lo promueve. Estamos obesos porque vivimos en una sociedad obesogénica. No se debe ni a nuestra debilidad de carácter, ni a nuestra falta de voluntad, ni a nuestra pereza o gula.  Es absurdo pensar de ese modo. Es un recurso estigmatizante que desplaza hacia quienes padecen el problema la responsabilidad de quienes lo generan.
Acumular grasa es una mecanismo evolutivo que nos “defiende” de la sobrecarga de comida almacenando el exceso mientras eso sea posible. Superada es capacidad sobreviene la enfermedad en sus más diversas manifestaciones clínicas: diabetes, patologías cardio-cerebro vasculares, cáncer, depresión, entre muchas otras. La obesidad es el modo mediante el cual nuestra biología se “adapta” a un ambiente que ha puesto al consumo como criterio ordenador de la vida y ha subordinado a la salud y a una milenaria cultura alimentaria a los intereses del mercado.
Afirma del Dr. Robert Lustig (USA): "La comida está más allá de nuestras necesidades; se ha convertido en comodity, ha sido reformulada para convertirla en una  sustancia adictiva".
Son las condiciones, no el "estilo" de vida
Suele mencionarse como motor de las conductas insalubres al “estilo de vida”, pero esa denominación refuerza la idea de una decisión voluntaria sobre el comportamiento. Ne es el “estilo” sino las "condiciones de vida" las que determinan el modo en que las personas actuamos. Son los determinantes sociales que están más allá de la decisión de las personas. Ya sea porque les resulta imposible modificarlos por razones económicas o porque el “sentido común” de una época los naturaliza al mismo tiempo en que invisibiliza sus consecuencias.
No comemos más de todo. Comemos más de algunas cosas y menos de otras. Y es allí donde reside la explicación de la pandemia de obesidad. El nicho social obesogénico genera al mismo tiempo la susceptibilidad (metabólica) y la exposición (ambiental) que producen la obesidad. Es la "calidad" de lo que comemos lo que determina la "cantidad".
La medicina forma parte de la cultura, no de la naturaleza y, no pocas veces, produce un conocimiento que refuerza en lugar de revertir sus desvíos. La teoría del balance energético: engordamos porque comemos más y nos movemos menos, describe, pero no explica lo que sucede. Contribuye a creer que son los individuos y no el mundo en el que viven, la causa del problema y los responsables de su solución.
Richard Lewontin (biólogo evolucionista): “Cualquier análisis del “estilo de vida” debe tener en cuenta los grados de libertad disponibles y las restricciones que actúan en las decisiones. Para los miembros dependientes de un hogar, las elecciones de que disponen constituyen su entorno y NO su “estilo de vida”. La distinción ambiente / estilo de vida es una dicotomía dañina para nada de acuerdo con el punto de vista ecológico.”
“La mejor manera de resumir la relación entre elección y restricción es la propuesta del Padrino de “hazle una oferta que no puedan rechazar”.
“Nuestra suposición de racionalidad condicional significa que no podemos esperar cambiar el comportamiento solo mediante la educación: más bien, debemos alterar aquellas circunstancias que hacen que tales elecciones dañinas parezcan óptimas o irremediables”.
La resistencia a considerar la evidencia científica difundida por la OMS que señala al procesamiento de los “productos comestibles” (no pueden considerarse alimentos) como determinante de la alteración metabólica, forma parte de un circuito que oculta las causas raíz del problema e impide encontrar respuestas globales.
Estamos impregnados de “ideas zombies” que se resisten a morir pese a la incontrovertible evidencia en su contra. Cumplen funciones sociales al sostener la consistencia de creencias y prejuicios que le dan cuerda a la perversa maquinaria que las produce.
Comer es un sustituto de satisfacciones más profundas pero menos disponibles y un recurso al alcance de la mano para atenuar la ansiedad
No elegimos, nos manipulan
Los mecanismos motivacionales para abordar o evitar objetos o circunstancias están ligados a las necesidades biológicas. La regulación fisiológica está relacionada con el placer y el displacer sensorial, que sirven como un motivadores fundamentales del comportamiento (acercamiento o aversión).
Nuestros sistemas cerebrales de recompensa fueron seleccionados para guiar las elecciones y satisfacer las necesidades biológicas. Hoy los conocemos en profundidad, pero también quienes los manipulan irresponsablemente en función de su propio beneficio y no del nuestro.
Los sistemas regulatorios fueron seleccionados para buscar recompensas pequeñas y breves; más intensas si contrastan con un discomfort previo. Cuando la experiencia es sostenida se produce adaptación o exitotoxicidad: los receptores se regulan a la baja requiriendo cada vez dosis más alta del ligando para producir el mismo efecto. La satisfacción se atenúa o se suspende pero persiste la expectativa lo que dispara el consumo.
Nuestras fuentes de estimulación supernormal del placer son tan diversas, potentes y manipuladas que nos desensibilizan a las fuentes naturales de recompensa. Dado que no somos máquinas homeostáticas, que al consumir desearían menos, sino organismos complejos con regulación alostática: al consumir más, deseamos más.

  • Reclamar fuerza de voluntad a personas que tienen perturbados los circuitos de control de la conducta ingestiva es aplicar un estrategia MORAL para un problema FISIOLÓGICO. La manipulación de señales (estímulos supernormales) es un recurso para fomentar el CONSUMO no la SALUD.
     
  • El comer compulsivo es una respuesta evolutiva ancestral ante la inseguridad ambiental respecto de la disponibilidad de alimentos. Hoy se desencadena ante otras incertidumbres ya que la respuesta neuroendócrina al stress es indiferenciada e involucra mediadores del circuito apetito / saciedad.
Un hábito es una conducta que se consuma más para atenuar el discomfort de no hacerlo (saliencia o motivación anticipatoria) que por el placer haberlo hecho (recompensa). Los vendedores de productos adictivos destacan el alivio que ofrecen a un discomfort que antes, ellos mismos, han creado.
Los hábitos funcionan por asociación de señales (internas o externas) con conductas. Cuando un consumo se asocia a un pensamiento, emoción o rutina, la conducta consumatoria se desencadena automáticamente sin una toma de decisiones racional. No es ni la voluntad ni el libre albedrío sino lamanipulación de la conducta sustentada en el conocimiento profundo de sus mecanismos más primitivos.
Vivimos en un ambiente que estimula la hipervigilancia y la hiposatisfacción. La ansiedad no puede suspenderse si percibimos al mundo como inseguro. La satisfacción efímera del consumo no puede almacenarse por lo que debe renovarse en un círculo perpetuo. Comer es un sustituto de satisfacciones más profundas pero menos disponibles y un recurso al alcance de la mano para atenuar la ansiedad.
Los mecanismos intermedios de la adaptación al ambiente
Un organismo que percibe al ambiente como amenazante desencadena respuestas metabólicas para afrontar el peligro que en general nunca se concreta. El metabolismo almacena recursos para la lucha o la huida y la conducta acompaña buscándolos y comiéndolos. Los seres vivos se adaptan al ambiente mediante ajustes en su fisiología y en su conducta de modo concordante y, a menudo, mediado por las mismas sustancias regulatorias.
Por ejemplo: el cortisol incrementado en el stress crónico promueve la adiposidad, su distribución abdominal, la resistencia a la insulina, hiperinsulinemia, diabetes 2, hipertensión y cambios conductuales que incrementan el hambre y orientan la selección de alimentos hacia los de alta densidad calórica denominados "comfort foods" en idioma inglés por su efecto ansiolítico de corta duración. El exceso de insulina ejerce su función anabólica y antilipoítica, mientras que los receptores de cortisol señalan dónde almacenar la grasa acumulada.
Comemos nutrientes y sentidos, todo acto humano despojado de la ceremonia, el rito o el intercambio socialmente codificado se empobrece en términos psicofisiológicos. No somos datos (macronutrientes en nutrición o variables fisiológicas en medicina), es una idea absurda, reductiva y anticientífica.
La cultura en que vivimos nos ofrece al mismo tiempo la inquietud y el falso remedio para calmarla. Tal vez deberíamos leer más libros como el extraordinario: “Una historia social de la comida” de la antropóloga Patricia Aguirre y menos papers contaminados de intereses que divulgan, bajo un ropaje científico, falsas creencias. La medicina no puede convalidar esa trampa, tiene la obligación de encontrar el coraje y la dignidad para denunciarla y combatirla.
Daniel Flichtentrei