viernes, 26 de abril de 2013

SE AUTOAMPUTA UNA MANO PARA COBRAR EL SEGURO Y NO ES LOCO...ES ESPAÑOL Y NO COBRA NADA

Amputarse una mano para cobrar 2,1 millones de 11 aseguradoras

  • En 2012 se investigaron cerca de 150.000 casos de presuntas estafas
  • El sector asegurador invierte 9,5 millones de euros en perseguir timos
Un operario retira de la calzada un vehículo accidentado, en la localidad de Cangas de Onis (Asturias).
(EFE)
Los intentos de fraude contra el sector asegurador crecen sin parar. Durante 2012, se produjeron 146.792 investigaciones de posibles estafas, un 11,9% más que el año anterior. Desde el comienzo de la crisis económica, en 2008, este tipo de conductas ha aumentado un 50%, según explican fuentes de la patronal aseguradora. Últimamente, los casos que más aumentan son los de pequeña cuantía (con un crecimiento del 20% en 2012), pero los grandes intentos de estafa son los que más siguen sorprendiendo a los expertos.
"El caso más impresionante que investigamos el año pasado fue el de una persona que se cortó la mano para intentar cobrar 2,1 millones de euros de 11 compañías aseguradoras", explica José Luis Nieto, presidente de Gesterec, una firma especializada en la reconstrucción de siniestros. "Había varias cosas que no cuadraban. El particular aseguró que la sección de la mano se había producido cuando su coche se salió de la carretera y cayó por un terraplén, pero comprobamos que los ángulos de giro y la velocidad teórica no encajaban con esa versión. Además, el corte de la mano era demasiado limpio, sin afectar al hueso, algo casi imposible en un accidente de tráfico".
En este caso, la persona había ido suscribiendo varios seguros de vida, que también cubren grandes daños, con distintas compañías. Después de simular el accidente, fue reclamando una a una para ir percibiendo las diferentes indemnizaciones pactadas en la póliza, hasta que el equipo de peritos de una de ellas empezó a encontrar grietas en el testimonio y contrato a Gesterec.

Vuelve el timo del nazareno

M. M. M.
Uno de los casos que ha sido premiado en el XIX Concurso de Intentos de Estafas al Seguro responde a un timo del nazareno, organizado por ICEA, una modalidad de estafa clásica, que los investigadores llevaban tiempo sin ver. La operativa consistía en que el timador (conocido como el nazareno) se ganaba la confianza de una empresa proveedora haciendo algunos pequeños pedidos que paga rápidamente. Una vez que la víctima confiaba en el nazareno, este realiza una compra de mucho mayor valor. Tras recibir el producto, el estafador revende la mercancía y desaparece.
En el caso concreto premiado por ICEA, la trama había estafado a cuatro empresas, que tenían un seguro de crédito suscrito por CESCE. Los timadores habían realizado pedidos utilizando 24 personalidades diferentes. En cuatro años habían llegado a obtener más de un millón de euros con la venta de la mercancía no pagada.
En seguros de responsabilidad civil, otro de los casos premiados fue el de una nave industrial que fue quemada para construir viviendas en el solar. La aseguradora Zurich llegó hasta el Tribunal Supremo, que absolvió a la compañía de tener que pagar una indemnización.
Otro caso muy llamativo es el de mujer que suplantó la identidad de su hija para que el seguro de salud que esta última había contratado le cubriera una operación de columna. Justo el mismo día en que se realizó la intervención quirúrgica se descubrió la estafa.

Las autolesiones también son relativamente frecuentes: un hombre reclamó a una aseguradora por la amputación de un dedo al golpearse con un martillo, en un accidente laboral. Tras investigarse el caso, se descubrió que tenía 12 pólizas iguales.
Lo terrorífico de este intento de estafa es que no es algo nuevo. En 2011, un hombre de Valencia se amputó el brazo a la altura del codo e intentó cobrar 600.000 euros de ocho aseguradoras haciendo pasar la autolesión por un accidente con una sierra eléctrica.
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