viernes, 31 de agosto de 2018

¿ENFERMEDAD O NO SABER FOLLAR?

SALUD SEXUAL

Contra el tabú de la eyaculación precoz

  • Del 13% de los andaluces que reconoce que padecen la disfunción sexual, sólo un 37% busca solución

Un 4% de la población andaluza reconoce que ha dejado una relación por este motivo.Un 4% de la población andaluza reconoce que ha dejado una relación por este motivo.
Un 4% de la población andaluza reconoce que ha dejado una relación por este motivo. M. G.


La eyaculación precoz es un tema tabú y afecta a alrededor de un 20% de la población masculina, pero del 13% de los andaluces que reconoce que ellos o sus parejas padecen la enfermedad, sólo un 37% de éstos buscan solución consultando con un especialista. Según un estudio realizado por Sondea para los laboratorios Casen Recordati, el 83% de los andaluces aseguran que la principal razón para no tratar la patología es la vergüenza.
La eyaculación precoz se considera una eyaculación que, de forma persistente o recurrente, tiene lugar antes o poco después de la penetración y antes de lo que la persona, y su pareja, desean. A pesar de ser la disfunción sexual más frecuente en el varón, independiente de la edad, la eyaculación precoz es una patología que está infradiagnosticada. Aunque el 13% de los andaluces reconoce que él o su pareja sufre la enfermedad, cerca de un 37% dice conocer a alguien que la padece.
La doctora Ana Rosa Jurado, sexóloga y presidenta del Instituto Europeo de Sexología de Marbella, explica que "los hombres suelen mostrarse reacios a hablar del problema por la naturaleza personal del mismo, pero compartirlo con un especialista es el primer paso para mejorar la salud sexual de los pacientes". Según se desprende de los resultados del informe elaborado para Casen Recordati, más de un 60% de los encuestados andaluces con eyaculación precoz o con pareja con la patología afirma que no ha visitado a un especialista para buscar solución. El 83% de los andaluces cree que la razón principal para no buscar solución es la vergüenza.

Cómo afecta a la vida en pareja

Según la doctora Jurado, "es un problema frecuente y genera angustia o ansiedad. Se suele crear un círculo vicioso en el que la reacción emocional del paciente y la pareja a la patología puede exacerbar y perpetuar el problema". De hecho, el 95% de los andaluces encuestados afirman que la eyaculación precoz afecta a la vida en pareja.
Dos de cada tres andaluces piensan que este problema provoca en quién la padece baja autoestima y falta de confianza, y que perjudica la vida íntima y sentimental al no satisfacer a la pareja. En cuanto a ésta, el 63% de los encuestados asegura que puede padecer estrés y ansiedad ante las relaciones, llegando a evitarlas; y cuatro de cada diez dice que la patología perjudica la vida íntima de las parejas, llevando incluso a la infidelidad o la ruptura. De hecho, casi siete de cada diez andaluces piensan que el papel de la pareja es fundamental para sobrellevar y tratar la patología y, aunque el 87% asegura que comenzaría una relación sabiendo de antemano que existe ese problema, más de un 4% reconoce que ha dejado una relación por esta enfermedad.

Tratamiento para mejorar la vida sexual

A pesar de que el 97% de los encuestados andaluces conoce en qué consiste la enfermedad, el 66% asegura que no sabe de ningún tratamiento que la mejore. "Hasta ahora, no había tratamientos tópicos autorizados y los médicos sólo podíamos ofrecer un tratamiento sistémico autorizado a los varones con eyaculación precoz", asegura el doctor Ignacio Moncada, urólogo y secretario general de la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva.
"Es fundamental que los pacientes con eyaculación precoz sepan que se les puede ayudar a controlar la eyaculación y que su vida sexual puede mejorar al contar, desde ahora, con el primer tratamiento de uso tópico autorizado para la eyaculación precoz", destaca Carlos Badiola, director médico de Casen Recordati.
De acuerdo con el estudio de Casen Recordati, Castilla y León y Cataluña (ambos con un 17%) son las regiones de España en las que más encuestados han reconocido que ellos o sus parejas padecen esta disfunción. Los riojanos, por su parte, son los españoles que aseguran conocer a más gente que padece la patología (38%), seguidos de catalanes y andaluces (ambos con un 37%).