sábado, 29 de junio de 2013

Cómo afecta el consumo de cannabis al área del cerebro que coordina movimientos

Fumando cannabis
Una persona fumando cannabis. (ARCHIVO)
  • El consumo crónico de cannabis altera la coordinación motora.
  • El THC provoca una inflamación en el cerebelo, el área del cerebro que coordina los
Un grupo de investigadores de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) han hecho público esta semana que han descubierto el mecanismo cerebral que altera la coordinación motora por el consumo crónico de cannabis.
El estudio, que se ha publicado esta semana en la revista Journal of Clinical Investigation, ha demostrado que la exposición crónica a la principal sustancia psicoactiva del cannabis, el delta9-tetrahidrocannabinol (THC), provoca una inflamación en el cerebelo, el área del cerebro que coordina los movimientos y responsable del aprendizaje motor.
Según ha explicado uno de los investigadores del proyecto, Andrés Ozaita, hasta ahora se sabía que el consumo crónico de cannabis causa una disminución de los receptores de cannabis, que están presentes en casi todas las partes del cerebro y realizan funciones diferentes.
Estos daños son reversibles si se interrumpe el consumo de cannabis y se utilizan fármacos inhibidores de la microgliaCon esta nueva investigación, han conseguido demostrar que esta disminución de los receptores de cannabis provoca un "ambiente neuroinflamatorio" en el cerebelo, ya que se activa la microglia, un conjunto de células consideradas como el sistema inmunitario del cerebro.
La microglia, que normalmente está en latente, se activa ante el THC del mismo modo que cuando hay un daño cerebral, de manera que se produce una inflamación que impide el correcto funcionamiento del cerebelo.
El estudio se ha realizado en ratones de laboratorio, que tras la exposición al cannabis, manifestaban problemas "leves" de coordinación motora, según ha explicado Ozaita.
Estos daños son reversibles porque la investigación ha demostrado que si se interrumpe el consumo de cannabis y se utilizan fármacos inhibidores de la microglia, los problemas de coordinación motora se reducen o desaparecen completamente.
Según los científicos, este mecanismo cerebral podría funcionar igualmente con los humanos ya que está demostrado que el consumo crónico elevado de cannabis provoca también problemas de coordinación fina y una disminución del número de receptores de cannabis, de modo que lo único que falta por demostrar es que la microglia se activa también.
El trabajo de investigación ha sido elaborado por los científicos Laura Cutando, Arnau Busquets-Garcia, Emma Puighermanal, Maria Gomis-González, José María Delgado-García, Agnès Gruart, Rafael Maldonado y Andrés Ozaita.

CUANTO MAS CHICO ES TU CEREBRO,MAS LINDO TE CREES...

Usted puede ser un narciso

Neurólogos de Berlín asocian el trastorno egótico al déficit de neuronas en el cerebro emocional

El Narciso de Caravaggio.
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Usted puede ser un narciso. La frase acertará con uno de cada 100 lectores, porque esa es la proporción de la población que muestra ese fastidioso rasgo de carácter. O mejor, que sufre ese trastorno de la personalidad (NPD, por Narcissistic Personality Disorder). Y de ser así lo más probable es que tenga usted un marcador físico identificable por cualquier neurólogo: una reducción de la materia gris en una parte de su cerebro llamada ínsula y que es esencial para la empatía, o identificación con el otro. El único otro con el que sería usted capaz de identificarse sería usted mismo. Con su propio mecanismo.
Los narcisistas habrán existido desde que surgió la especie humana hace 100.000 años, pero solo llevan ese nombre desde que se lo puso el médico y activista británico Havelock Ellis (1859-1939), cuya obra mayor, Estudios sobre la psicología del sexo, se publicó en siete volúmenes a lo largo de 30 años y fue censurada con saña por la ortodoxia victoriana de la época. El nombre, naturalmente, remite al mito griego de Narciso, el tipo que acabó muriendo ahogado de tanto mirar su reflejo en el agua.
El psiquiatra Stefan Röpke y sus colegas de los departamentos de psicología clínica, neurociencia afectiva, neuroimagen y psiquiatría de la Universidad Libre de Berlín, presentan sólidas evidencias en el Journal of Psychiatric Research de que los narcisistas —o pacientes de trastorno de la personalidad narcisista (NPD), por emplear el término técnico— muestran una reducción de la materia gris en la ínsula y otras zonas relacionadas del córtex cerebral, la sede de la mente humana.
El narcisista se caracteriza por “muestras ubicuas de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía”, según la definición estándar de la Asociación Americana de Psiquiatría. Es una persona absorta en sí misma, convencida de su propia importancia más allá de toda duda razonable y con una necesidad patológica —literalmente— de recibir muestras de admiración y toda clase de atenciones de los demás. ¿Ya siente usted sudores fríos?
Röpke y sus colegas han estudiado a 17 pacientes (12 hombres y 5 mujeres) que habían sido previamente diagnosticados de trastorno de la personalidad narcisista, y también a 17 personas del montón con la misma distribución de sexos, edades y niveles socioculturales que les han servido como control. Su principal conclusión: “Aportamos aquí la primera evidencia empírica de anormalidades estructurales en los cerebros de los pacientes con trastorno de la personalidad narcisista”.
La ínsula es una región del córtex (o corteza) cerebral, la capa más exterior de nuestro cerebro, y la que se pliega en surcos y convoluciones para hacer sitio a nuestras grandes demandas cognitivas. Si estuviera extendido mediría lo que una de esas servilletas grandes de los restaurantes de tres dígitos, y no tendría mucho más espesor.
La ínsula está precisamente enterrada en el puro fondo del surco más profundo del cerebro, la cisura de Silvio (o surco lateral), que siempre muestran los dibujos del cerebro. Es el límite posterior del lóbulo frontal, la parte de este órgano que más ha crecido durante la evolución de los homínidos: las redes neuronales que nos hacen humanos. Por estudios anteriores se sabe que la ínsula está implicada en la consciencia —y en la autoconsciencia, que viene a ser la capacidad de reconocerse en un espejo—, la percepción, la cognición y la experiencia interpersonal. Eso incluye la empatía, o facultad de identificarse con el otro, de ponerse en su pellejo.

INDIA,MUJER,NIÑA,TODO ES VIOLENCIA CON ELLAS DESDE HACE MILENIOS



“Mujeres indígenas empoderadas reafirman sus derechos”
 
Por Silvia Romanelli
 
IPS entrevista a VICTORIA TAULI-CORPUZ, defensora de los derechos indígenas
 
NACIONES UNIDAS, jun 2013 (IPS) - Las mujeres en distintas partes del mundo están expuestas a violencia doméstica, sexual y de género, a la explotación económica, mutilaciones genitales y matrimonio precoz. Pero el riesgo para las que pertenecen a comunidades aborígenes es especialmente alto.
En ese contexto, la Fundación Tebtebba defiende los derechos de las comunidades aborígenes y trabaja para la correcta implementación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Victoria Tauli-Corpuz, directora ejecutiva de la Fundación y presidenta de la Red de Mujeres Indígenas de Asia, conversó con IPS sobre cómo ellas pueden cuestionar las prácticas discriminatorias y qué cosas puede hacer la comunidad internacional para ayudarlas.
Tauli-Corpuz también trabajó como consultora para el informe: “Breaking the Silence on Violence Against Indigenous Girls, Adolescents and Young Women” (Rompiendo el silencio sobre la violencia contra las niñas, las adolescentes y las jóvenes mujeres indígenas), un esfuerzo conjunto de diferentes agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El estudio pretende hacer frente al “‘silencio estadístico’ respecto de la violencia contra niñas y mujeres indígenas”.

IPS: En algunas comunidades, el sometimiento de las mujeres a los hombres y la violencia que sufren se consideran parte de su tradición cultural. ¿Cómo se puede hacer frente a esa idea?
 
VICTORIA TAULI-CORPUZ: La violencia contra mujeres y niñas viola los derechos humanos y no debe tolerarse de ninguna manera, aun cuando se la califica como “parte de una tradición local” o como algo “cultural”.
La violencia es una experiencia individual, aunque hay situaciones en que las mujeres que pertenecen a un determinado grupo, como las comunidades indígenas, corren un mayor riesgo de sufrir actos de este tipo debido a coyunturas históricas y actuales de colonización, dominación, racismo y discriminación.
Si hay prácticas culturales que promueven la violencia contra las mujeres y las niñas indígenas, es necesario criticarlas y cambiarlas con severidad.

IPS: ¿Cómo se pueden implementar medidas efectivas contra la violencia en las comunidades indígenas en las que la jerarquía interna de las obligaciones familiares y sociales es particularmente importante?

VTC: Se pueden implementar medidas efectivas si los organismos estatales y las organizaciones no gubernamentales dan ciertos pasos.
Pueden ayudar a fortalecer a las organizaciones indígenas para que atiendan el problema, documentar y registrar el fenómeno y asistir a los gobiernos locales para que implementen estrategias culturales y con enfoque de género para manejar estos asuntos y con presupuestos para que desarrollen programas.
También pueden crear conciencia entre las poblaciones indígenas (entre autoridades tradicionales y organizaciones aborígenes) sobre los derechos de mujeres, niños y niñas, así como sobre la violencia que sufren.

IPS: El colonialismo hizo que algunos pueblos indígenas internalizaran el racismo y que las mujeres aborígenes aceptaran la violencia. ¿Podría explicar el vínculo entre colonialismo y violencia contra las indígenas?

VTC: El colonialismo, ligado al patriarcado, privó a las mujeres indígenas de derechos básicos como ser dueñas y controlar sus propias tierras, territorios y recursos. Perpetuó el racismo y la discriminación que sufren a tal punto que algunas niegan su identidad indígena y tratan de emular las formas de los colonizadores.
Esa es solo una forma en que las mujeres internalizan su opresión, lo que las coloca en una situación de mayor vulnerabilidad frente a la trata de personas y a la prostitución.
El alcoholismo y la drogadicción también fueron herramientas de los colonizadores para deshumanizar a los indígenas, y el patriarcado colonial reforzó o promovió el machismo entre los hombres. Todos estos son factores que explican la violencia que sufren las niñas y las mujeres indígenas.
Los esfuerzos de los colonizadores por extraer minerales, petróleo y gas de territorios indígenas también llevaron a construir enclaves donde los trabajadores vivían y llevaban mujeres prostituidas.

IPS: A veces, el estado exacerba elementos que generan violencia contra las mujeres y las niñas, y hasta puede ser él mismo responsable de perpetrarlas, como políticas discriminatorias o servicios de salud y educación carentes de perspectiva cultural. En estos casos, ¿qué pueden hacer las agencias de la ONU?

VTC: La ONU pude ayudar a facilitar canales u oportunidades para que las mujeres indígenas usen tratados como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer o el Comité sobre los Derechos de la Infancia o el Comité de los Derechos Humanos, para presentar quejas contra políticas discriminatorias y programas estatales.
El representante especial del secretario general para violencia contra mujeres, niños y niñas también puede visitar países donde se denuncian casos de violencia contra poblaciones indígenas.
Los fondos y las agencias de la ONU, como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, ONU Mujeres y el Fondo de Población de las Naciones Unidas deben asignar más asistencia técnica y financiera para atender este tema a escala local, regional y global.

IPS: El informe de la ONU “Breaking the Silence” se basa en la idea de que la violencia contra las indígenas debe atenderse como un problema específico, incluido pero diferenciado de la violencia general contra las mujeres. ¿Se corre el riesgo de etiquetarlas con este enfoque? ¿De qué forma contribuye a resolver el problema?

VTC: Pedir que la violencia contra las indígenas se considere un problema específico solo establece el hecho de que si hay pocos servicios para atender a las mujeres y a las niñas en general, hay aun menos para las que pertenecen a comunidades aborígenes.
No se corre el riesgo de etiquetarlas. Solo es una cuestión de nombrar el problema para atenderlo de forma más adecuada y efectiva.
También permite aclarar que las mujeres aborígenes, generalmente, no concuerdan con utilizar la cultura o la tradición para justificar la violencia que padecen y para subrayar que las personas que con mayor eficacia atienden el problema son ellas mismas que, empoderadas, reafirman sus derechos en tanto que mujeres e indígenas.