domingo, 1 de enero de 2017

Un biomarcador auditivo |

Un nuevo método para diagnosticar las conmociones cerebrales

La capacidad de procesar sonidos ofrece pistas sobre las lesiones cerebrales
Autor: Robert Preidt MedlinePlus

Evaluar la capacidad de una persona de procesar el sonido tras una lesión en la cabeza podría revelar si sufre una conmoción, según un nuevo estudio de tamaño reducido.
En la actualidad, ninguna única prueba puede diagnosticar una conmoción de forma fiable y objetiva, según los investigadores del Laboratorio de Neurociencias Auditivas de la Universidad de Northwestern en Evanston, Illinois.
"Este biomarcador podría ofrecer certeza al diagnóstico y a la gestión de la conmoción", dijo la autora líder del estudio, Nina Kraus.
"Nuestra esperanza es que este descubrimiento permita a los profesionales clínicos, padres y entrenadores gestionar mejor la salud de los deportistas, dado que jugar deportes es una de las mejores cosas que se pueden hacer", añadió Kraus, directora del laboratorio.
Una conmoción es una lesión cerebral traumática leve provocada por un golpe en la cabeza.
En el estudio participaron 40 niños que fueron tratados por una conmoción y un grupo de niños similares sin una lesión en la cabeza.
Kraus y sus colaboradores encontraron que los niños con una conmoción tenían una respuesta cerebral al tono que era, en promedio, un 35 por ciento más baja. A medida que se recuperaron de la conmoción, su capacidad de procesar el tono volvió a la normalidad.
Los investigadores colocaron sensores en las cabezas de los niños para medir la reacción eléctrica automática del cerebro al sonido. Usando este método, dijeron que identificaron con éxito al 90 por ciento de los niños con una conmoción y a un 95 por ciento de los que no tenían una conmoción.
Los resultados aparecen en la edición del 22 de diciembre de la revista Scientific Reports.
"Con este nuevo biomarcador, medimos el estado por defecto del cerebro para el procesamiento del sonido y cómo eso cambia como resultado de una lesión en la cabeza. Es algo que los pacientes no pueden reportar mal, que no se puede simular ni obligar al cerebro a rendir mejor o peor", comentó Kraus en un comunicado de prensa de la universidad.
Darle un sentido al sonido es una función cerebral compleja, por lo que "no es sorprendente que un golpe en la cabeza afecte a esa delicada maquinaria", explicó.
Lo que ocurre no es una alteración global del procesamiento del sonido, añadió Kraus. "Es más como bajar un solo botón del ecualizador", dijo.
Señaló que espera que este estudio sea un primer paso para crear una plataforma fiable, portátil y asequible para diagnosticar las conmociones.
FUENTE: Northwestern University