miércoles, 18 de abril de 2012

SI METES LOS CUERNOS,TE MORIS

Ser infiel no es cardiosaludable

Ernesto Ortega

Ser infiel no es cardiosaludable
Los hombres infieles son más «masculinos»

Antes de ser infiel a su pareja debe conocer que los varones que son infieles a pueden pagar su deslealtad con un mayor riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. Así lo asegura un curioso estudio que se publica en el último número de The Journal of Sexual Medicine que explica que esta relación podría estar provocada en el hecho de que los hombres infieles son más «masculinos», presentan mayor volumen de los testículos, una menor prevalencia del «deseo sexual inhbido» y un mejor funcionamiento sexual.


Las definiciones de infidelidad y sus consecuencias varían en función de las diferentes, religiones, etc. Sin embargo, las relaciones extramaritales, en la mayoría de las sociedades, están estigmatizadas. Por lo tanto, los autores de este trabajo, de la Universidad de Florencia (Italia), para abordar este tema tan delicado y extremadamente complejo, han llevado a cabo una extensa búsqueda en la basa de datos Medline con las siguientes palabras «infidelidad», «aventuras extramaritales», «hombres».


Los resultados de la búsqueda fueron dispares; algunos estudios mostraba que entre un 1.5-4% de los varones casados tenían relaciones sexuales fuera del matrimonio anuales, mientras que en otros se habla de un 23,2% o de una prevalencia de la infidelidad a lo largo del vida de entre el 15% y 50%.

Relaciones disfuncionales

Los expertos también vieron que los hombres que tenían relaciones extramatrimoniales con mayor frecuencia tenían una relación disfuncional primaria, tanto en términos de relaciones sociales como sexuales. Además, la paternidad, así como los conflictos en la familia, parecen estar asociados con un mayor riesgo de tener una aventura.


Únicamente unos pocos estudios evaluaron la correlación entre la infidelidad y el riesgo cardiovascular; sus resultados señalaban que tener una relación extramatrimonial podría tener un impacto negativo en la morbilidad y la mortalidad cardiacas.