¿Y si los árboles se comunicasen entre ellos?
Todo lo que nunca te habrías imaginado sobre los bosques


¿Redes sociales en los bosques? Sí, así lo propone Peter Wohlleben en su libro ¨La vida secreta de los árboles",
que volvío a poner los árboles en el centro de atención el año pasado.
El autor de este libro creció en las decádas de los 60 y 70 en la ciudad
de Bonn, pasando una gran cantidad de tiempo al aire libre. Tras
realizar sus estudios en silvicultura, empezó a trabajar para el estado
Alemán en tareas de pulverización y eliminación de árboles viejos en la
zona de Colonia. Esta actitud destructiva hacia los bosques le hizo
replantearse su perspectiva sobre los mismos.
Con el tiempo, empezó a observar los
comportamientos de los árboles y halló interesantes características. Se
dió cuenta de que los árboles funcionan mucho más como entes sociales
que como agentes individuales: los árboles trabajan en redes y comparten
recursos para así aumentar su resistencia. Basado en sus propias
observaciones y en investigaciones científicas conocidas desde hace
tiempo por los biológos, Wohlleben afirma que los árboles son seres sociales capaces de contar, aprender y recordar. Son también capaces de cuidar de árboles vecinos enfermos, así como alertar de peligros através de una red fúngica ("red de micorrizas") conocida como ¨Wood Wide Web".
[...] separarlos demasiado puede desconectarlos de sus redes comunales, disminuyendo así ciertos mecanismos innatos de resiliencia
Por razones aún desconocidas, también
son capaces de mantener vivos durante siglso los restos de árboles ya
caídos, alimentándolos a través de las raíces con una solución de
azúcar.
En las plantaciones artificales de
Alemania, tradicionalmente se deja espacio entre los árboles cuando se
plantan para asegurar así que obtengan la cantidad adecuada de luz y
crezcan más rápido. Se ha visto, sin embargo, que separarlos demasiado
puede desconectarlos de sus redes comunales, disminuyendo así ciertos
mecanismos innatos de resiliencia. Este hecho llamó la atención de
Wohlleben y le hizo interesarse por aproximaciones alternativas a la
silvicultura. Esto le llevó a montar proyectos alternativos para el
mantenimiento de los bosques, principalmente para reducir la tala
descontrolada, y propuso iniciativas cómo cambiar maquinarias pesadas de
tala por caballos para no dañar el suelo de los bosques.
Cuando la municipalidad le concedió el
permiso para llevar al cabo sus proyectos, Wohlleben empezó a dejar
crecer el bosque de una manera más salvaje, parando la utilización de
insecticidas e introduciendo caballos para la tala. Esto se tradujo
pronto en ganancias, debido a la disminución del coste que suponía la
maquinaria y los pesticidas sustituidos.
Todas estas experiencias le llevaron a
la publicación de su libro, cuyas afirmaciones han sido puestas en duda
por algunos biológos. Su claro lenguaje antropomórfico crea confusiones,
por ejemplo decidr que los árboles "hablan" en vez de comunicarse, o
decir que ¨amamantan a sus hijos", hace pensar que los árboles tienen
emociones casi humanas. Aunque son seres increiblemente complejos, cómo asegura el doctor Richard Fortey, no son Ents.
Árboles Inteligentes (Trailer) from Dorcon Film on Vimeo.