70ª AVA. EDICIÓN
Asamblea mundial de la salud: Desafío para reorientar la OMS
La Directora saliente, Dra.
Margaret Chan, deja la responsabilidad después de 10 años de gestión
calificada no por pocos, como polémica y controversial.
nuevatribuna.es |
Óscar Lanza.

La Directora saliente, Dra. Margaret Chan, deja la responsabilidad después de 10 años de gestión calificada no por pocos, como polémica y controversial, debido a algunos desaciertos en la misma para enfrentar amenazas como la amenaza del ebola, la cuestionada pandemia de gripe A, la apertura de la OMS a la poderosa influencia del sector privado en decisiones que deberían ser institucionales.
Las deliberaciones de este año son consideradas por algunos como excepcionales, ya que los estados miembros deben afrontar desafíos, entre ellos, el de elegir un nuevo Director General de la OMS que tendrá que afrontar la re-orientación la organización. Esta elección se dará entre tres candidatos que postulan a asumir esa responsabilidad. En una primera instancia postularon 6 candidatos de los cuales 3 quedaron fuera (candidatos de Francia, Italia y Hungría), quedando habilitados otros 3, Tedros Adhanom Ghebreyesus (Etiopia), David Nabarro (Reino Unido U.K.) y Sania Nishtar (Pakistan).
Hasta ahora la OMS nunca ha tenido un Director procedente de África y en esta asamblea hay una candidatura procedente de Etiopia y por tanto oportunidad para ese continente de liderar la organización, a través de un biólogo como aspirante, el mismo que propone como estrategias clave buscar consensos, escuchar, encarar una transformación interna, fortalecer los sistemas de salud y trabajar hacia la cobertura universal en salud, insistiendo en que "tenemos que centrarnos en la implementación... tenemos que conseguir que las cosas se hagan en los hechos". El aspirante del Reino Unido, medico, tiene amplia experiencia al haber trabajado con Naciones Unidas y la OMS, así como en la propuesta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs), aunque a criterio de algunos, no despierta suficiente confianza para una genuina renovación de la organización, su planteamiento es que la OMS debe ser un catalizador para un trabajo multilateral con inclusión de los actores no estatales para "encarar políticas de salud centradas en la gente, respondiendo oportunamente a los grandes brotes epidémicos y tratar con ellos sin pesar” .Por su parte la representante Paquistaní , medico cardióloga, reivindica representar las preocupaciones de los países en vías de desarrollo, que demandan significativas reformas en el ámbito de temas de salud y desarrollo proponiendo abordar la “politicisation” en el seno de la OMS, esforzarse para una gestión transparente, aumentando la capacidad de la OMS de rendición de cuentas, fortalecer los sistemas locales de salud y la salud global, propiciando mayor gobernanza, considerando relaciones público-privadas, buscando una mayor "libertad de información que, en su percepción, es el oxígeno de la democracia".
Ciertamente hay aún muchas interrogantes sobre temas cruciales que preocupan tales que proponen para afrontar el déficit financiero de la OMS, como responder a las crecientes demandas de acción mientras se dan recortes financieros generados por la crisis, como cubrir responsabilidades y obligaciones con mayor eficiencia y menos burocracia a través sus más de 7.000 funcionarios distribuidos en sus 6 oficinas regionales, como abordar el escaso seguimiento otorgado hasta ahora a la declaración sobre los Determinantes Sociales de la Salud (DSS) a pesar que la evidencia señala una preocupante mayor concentración de la riqueza, el poder y la distribución de recursos en pocas manos, que incide negativamente en el ejercicio del Derecho a la Salud, mientras millones de personas en el mundo se ven sumergidas cada año en mayor pobreza e inequidad, como encarar el desafío del Convenio Marco sobre la Salud Mundial con una perspectiva de Derechoso Humanos, considerada una acción fundamental para responder a los problemas globales de salud.
Lo cierto es que, cualquiera sea elegido Director General de la OMS deberá concentrarse en alcanzar metas sólidas dentro de un entorno de prioridades variadas y competitivas, evaluando cuidadosamente opiniones altamente politizadas de los estados miembros, las corporaciones, la industria y la de los grupos de presión de la sociedad civil. Esta responsabilidad requiere no solo habilidad técnica, liderazgo administrativo, diplomacia, integridad y destreza, sino, sobre todo de sensibilidad social y humanismo. La visión del candidato elegido, debe buscar el bien común y el interés público con equidad y ser capaz de reclamar y re asumir el rol de la OMS como rector y autoridad mundial de la salud, inspirando confianza. Ello requiere un liderazgo fuerte con un compromiso solido de respeto a los derechos humanos, revalorización de la atención primaria integral de salud devolviendo el protagonismo a los Estados miembros antes que el de otros actores y donantes individuales y filántropos, protegiendo a la organización de la influencia e injerencia de intereses privados, fortaleciendo la capacidad de la OMS de formular normas fundamentales basadas en solida e independiente investigación científica y biomédica, para ofrecer orientación creíble y basada en confianza a los estados miembros
Las propuestas de los candidatos sobre estos aspectos pueden ser observadas en un documental producido gracias al esfuerzo del Global Health Centre, Institut de Hautes Ètudes Internationales et du Développement, graduate Instiute of Geneva (Switzerlad) , cuya versión en español también se encuentra disponible (1).
La 70ava. Asamblea Mundial de la Salud, además de la elección del Director analizara también temas como la creciente y preocupante resistencia a los antibióticos que se registra a nivel mundial , la capacidad de respuesta de la OMS ante emergencias, la aplicación del Reglamento Sanitario Internacional, el tema de innovación propiedad intelectual y su repercusión en la salud pública, la problemática de los medicamentos sub estándares y/o falsificados, la obesidad infantil, efectuar un análisis y proceder a la aprobación del presupuesto institucional 2018 y 2019, entre otros temas de su extensa agenda. Este evento resulta clave ya que está en juego la credibilidad, la legitimidad y el futuro mismo de la OMS.