viernes, 16 de agosto de 2013

ARGENTINOS,PORFA,DEJEN DE HUMILLAR A LOS ESPAÑOLES

Por primera vez un argentino es el líder internacional de la lucha contra el Parkinson

Por Valeria Román

Oscar Gershanik se crió en Villa Pueyrredón y ahora estará al frente de la sociedad que reúne a los especialistas de todo el mundo.
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Reconocimiento mundial. Oscar Gershanik, ayer, en su consultorio. Fue elegido por colegas de diversos países.

Por primera vez, un latinoamericano estará al frente de la sociedad que reúne a los especialistas en la enfermedad de Parkinson de todo el mundo. Será el investigador y médico argentino Oscar Gershanik, que se formó en la Universidad de Buenos Aires, se perfeccionó en los Estados Unidos, y hoy sigue combinando la investigación básica, la docencia y la atención a pacientes con el trastorno que tiene como síntomas la lentitud, el temblor y la rigidez.
Gershanik, de 67 años, esposo, padre de 3 hijos, y con 2 nietos, sintió que su vocación pasaba por la medicina cuando cursaba la escuela secundaria. Nació en Rosario, pero se crió en el barrio porteño de Villa Pueyrredón. “Mi padre era un pediatra de barrio. Tenía el consultorio en nuestra casa, y eso marcó mi vida. Además, mi abuelo también fue médico y académico. Yo terminé siguiendo el camino de los dos”, contó a Clarín.
Más adelante, cuando ya estaba en la carrera de medicina, tuvo que hacer un trabajo que lo llevó a deslumbrarse por el cerebro. “Escribí una monografía sobre la región del cerebro relacionada con el movimiento, y me apasionó su complejidad. Es increíble cómo ese sector tiene capacidad para sincronizar cada una de nuestras acciones de manera tan precisa. A partir de ahí, quedé atrapado con el tema para siempre”. Al aprender más, se interesó también por los trastornos que surgen cuando el cerebro empieza a perder el control sobre el movimiento muscular, como ocurre con el Parkinson.
El trastorno se produce cuando ciertas neuronas del cerebro se destruyen lentamente. Sin una sustancia llamada dopamina, las neuronas no pueden enviar mensajes apropiadamente, y esto lleva a la pérdida de la función motora. En el momento en que Gershanik empezó a trabajar en Parkinson, se produjo un cambio en el tratamiento de la enfermedad, con la llegada del fármaco levodopa.
Después, aparecieron otros medicamentos, y cirugías. “Hoy se brinda un tratamiento interdisciplinario que incluye terapia ocupacional, rehabilitación cognitiva, fonoaudiología, kinesiología, musicoterapia, entre otras opciones”, explicó Gershanik, que es director del laboratorio de Parkinson Experimental del Instituto de Investigaciones Farmacológicas del Conicet y la UBA, y director científico de INECO y del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro.
Oscar Gershanik –a quien le apasiona preparar platos de comidas griegas y otras culturas– liderará la Sociedad Internacional de Parkinson y Movimientos Anormales. Está feliz porque fue elegido por colegas de todo el mundo. Advirtió que uno de los principales desafíos es poder diagnosticar la enfermedad más temprano. “El Parkinson puede empezar hasta 20 años antes de que se manifiesten los clásicos síntomas. Trastornos del sueño y del olfato, la constipación, la ansiedad y la depresión son síntomas que pueden presentarse antes. Es necesario actuar temprano para mejorar el pronóstico a largo plazo”.