domingo, 10 de septiembre de 2017


Perros y científicos colaboran para salvar a los carnívoros amenazados


Jaguares, pumas, leopardos tigres, ocelotes y perros venaderos se encuentran cada vez más amenazados por la fragmentación de su hábitat provocada por el ser humano en el norte de Argentina. Un equipo de científicos, con la ayuda de perros rastreadores –protagonistas de #Cienciaalobestia–, está desarrollando un plan para crear un corredor biológico y ayudar a estas especies.

<p>La investigadora Karen DeMatteo y el perro llamado Train tienen una misión: preservar el hábitat de varias especies de carnívoros en los bosques de Argentina / Cortesía de Karen DeMatteo</p>
La investigadora Karen DeMatteo y el perro llamado Train tienen una misión: preservar el hábitat de varias especies de carnívoros en los bosques de Argentina / Cortesía de Karen DeMatteo
Karen DeMatteo, bióloga en la Universidad de Washington en Saint Louis (EE UU), lleva diez años trabajando en un proyecto al norte de Argentina que permitirá proteger a cinco especies de carnívoros amenazados: el jaguar, el puma, el ocelote, el leopardo tigre y el perro venadero. Estos animales sobreviven en la actualidad en bosques aislados y fragmentados por la acción del ser humano.
En un estudio, publicado recientemente en la revista PLoS ONE, la investigadora, junto a un equipo de científicos argentinos y brasileños, explora opciones para mitigar el impacto antropogénico sobre estos carnívoros, y para ello ha contado con la ayuda de perros.
“El trabajo detalla un plan de bajo coste para el desarrollo de un corredor biológico para varias especies que conecte áreas protegidas en la Región del Alto Bosque Atlántico de Paraná en Misiones (Argentina)”, explica DeMatteo, para quien este proyecto es muy interesante para el futuro de la biodiversidad local.
Los científicos entrenaron perros para detectar las heces de especies concretas en busca de evidencias sobre la presencia de carnívoros al noreste de la Argentina, incluyendo reservas de vida silvestre pública y privada, plantaciones de propiedad privada, granjas y pastos, y carreteras y vías.
Gracias a la ayuda de los perros, los investigadores desarrollaron mapas detallados de las especies que frecuentan habitualmente estos hábitats
En total, el equipo logró analizar el ADN de 900 muestras de heces recogidas a lo largo de varios veranos. Gracias a la ayuda de los perros que los identificaron, los investigadores desarrollaron mapas detallados de las especies que frecuentan habitualmente estos hábitats.
Un corredor para varias especies
En el caso del jaguar, que rara vez atraviesa en territorio alterado por los seres humanos, su supervivencia puede depender de la creación de corredores de hábitat que conecten las áreas aisladas de la población. Según los científicos, como el jaguar es tan reacio a la interacción humana, algunos estudios sugieren que los corredores de hábitat diseñados también cubrirían las necesidades de otros depredadores.
Sin embargo, el estudio de DeMatteo ofrece otro enfoque: superponer las necesidades de varias especies en un mismo corredor. “A pesar de presentar diferentes tamaños, el jaguar, el puma, el ocelote, el leopardo tigre y el perro venadero superponen sus requisitos ecológicos”, afirma la investigadora, para quien usar solo un corredor para el jaguar supondría que las otras cuatro especies verían su distribución restringida en hasta un 30%.
Los investigadores combinaron los datos de las cinco especies para desarrollar un modelo que proporcione la mayor conectividad de hábitat para todas ellas y que minimice los costes estableciendo el corredor a través tierras y comunidades privadas