martes, 14 de octubre de 2014

Vivir cerca de una carretera aumenta el riesgo de muerte súbita cardiaca

Otros estudios han encontrado un mayor riesgo de infarto, de ictus o incluso de asma en los niños por residir en las cercanías de vías circulatorias

Un factor de riesgo para la muerte súbita cardiaca tan importante como el tabaquismo, la dieta o la obesidad. Así considera un informe de la Asociación Americana del Corazón (AHA) a la proximidad de la vivienda a autopistas o carreteras con gran densidad de tráfico. Lo dicen en el último de la revista «Circulation», donde advierten que el riesgo es especialmente importante para la mujer.
«Es importante que los profesionales de la salud reconozcan que la exposición ambiental puede ser un factor de riesgo subestimado», señala Jaime E. Hart. «Desde un punto de vista población, vivir cerca de carreteras era un factor de riesgo tan importante como el tabaquismo, la dieta o la obesidad», asegura el investigador del Brigham and Women's Hospital (EE.UU.).
No es éste el primer trabajo que advierte del riesgo de vivir cerca de una carretera. Hace un año un estudio publicado en «European Heart Journal» y realizado por investigadores del Instituto de Epidemiología del Cáncer de Copenhague (Dinamarca) alertaba que la exposición prolongada al ruido del tráfico elevado podría aumentar el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular o ictus y otro trabajo de la Universidad de la Sorbona señalaba que los niños que viven a menos de 75 metros de una vía pública con mucho tráfico tienen un 14% más de probabilidades de desarrollar asma.

Obesidad y tabaquismo

Los autores de este nuevo estudio ya habían encontrado con anterioridad un modesto aumento en el riesgo de enfermedad coronaria en las personas que residen en las cercanías de las carreteras, pero este nuevo trabajo parece ser el primero en examinar el impacto de la proximidad de la vía con el riesgo de muerte súbita cardíaca. Así señalan que la proximidad carretera podría ser un marcador de la exposición a la contaminación del aire.
En total se han estudiado los datos de 107.130 mujeres (predominantemente de raza blanca con una media de edad de 60 años) que formaban parte del Nurses' Health Study from 1986-2012. En primer lugar los expertos calcaron la distancia entre la vivienda y la vía y después, de ajustar un gran número de factores, como la edad, la raza, el tabaquismo, la actividad física y la dieta, los investigadores encontraron que el hecho de residir a 50 metros aumentaba el riesgo de muerte súbita cardiaca en un 38% en comparación con las que vive a más menos de 500 metros. Además, explican por cada 100 metros de cercanía a la vía se producía un aumento del 6% en el riesgo de muerte cardiaca. Los investigadores concluyen que la exposición a las vías de comunicación es un factor de riesgo comparable a los principales asociados muerte súbita cardíaca.
No obstante los expertos reconocen que no han podido evaluar todos los posibles factores de riesgo asociados con el hecho de vivir cerca de una carretera. También afirman que se necesita más investigación que incluya a hombres y mujeres de diferentes edades, razas y niveles de ingresos, porque casi todos los participantes eran de mediana edad a ancianos, blancos y de clase media.

PARA RAJOY Y LOS FACHAS PEPEROS ,ESPAÑA ESTA MUY BIEN PREPARADA

Para la OMS , "el brote de ébola demuestra la falta de preparación para afrontar una epidemia"

La actual epidemia de ébola demuestra que el mundo está mal preparado para responder a una emergencia sanitaria severa, afirmó la directora general de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan.
.

"El mundo está mal preparado para responder a cualquier emergencia sanitaria sostenida y severa", dijo Chan en un discurso leído hoy por un funcionario de la OMS durante la reunión del Comité de la Región Pacífico Occidental de la institución, en Manila, según reproduce la agencia EFE.

La directora general explicó que esta afirmación no se refiere exclusivamente a la epidemia de ébola que asuela África Occidental, sino a cualquier otra de la misma magnitud, y remarcó que el actual brote refuerza esta constatación.

Chan recordó que la OMS ya constató en 2009 con la crisis de la pandemia de gripe H1N1 que el mundo no está preparado para ofrecer una respuesta adecuada.

"El brote demuestra los peligros de las crecientes desigualdades sociales y económicas en el mundo. Los ricos obtienen el mejor tratamiento. A los pobres se les deja morir"


"La actual epidemia de ébola demuestra sin ningún lugar a dudas que esta conclusión era cierta", afirmó.

Precisamente, Chan definió el actual brote del virus del Ébola como la mayor emergencia sanitaria de nuestra era.

"En mi larga carrera en el ámbito de la Salud Pública, que incluye lidiar con los brotes de H5N1 y SARS en Hong Kong, y con la
pandemia de gripe en la OMS, nunca he visto un asunto de salud que atraiga tanto interés mediático mundial".

"Nunca he visto un problema de salud que provoque tanto miedo y terror más allá de los países afectados. Nunca he visto que una enfermedad infecciosa contribuya tan categóricamente a la capacidad de un estado para quebrar", agregó la directora general.

Chan reconoció que la excepcionalidad de esta epidemia -que afecta eminentemente a Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona- se demostró cuando el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió el pasado 18 de septiembre para evaluar la situación y constatar "que una crisis de salud pública se había convertido en una crisis que afectaba a la paz y la seguridad internacional".

La directora general de la OMS quiso poner énfasis en que parte del problema inicial de cómo ha evolucionado esta enfermedad recae en el hecho de que los países donde surgió son pobres y cuentan con unos sistemas de salud muy precarios.

Un problema que la OMS ha denunciado durante "décadas" pero que se ha obviado hasta la fecha.

"El brote demuestra los peligros de las crecientes desigualdades sociales y económicas en el mundo. Los ricos obtienen el mejor tratamiento. A los pobres se les deja morir".

Algo que ocurría hasta ahora, recordó Chan, pero que está comenzando a cambiar con este brote, ante el miedo mundial de que el virus se expanda.

"Cuando un mortífero virus ataca a los desposeídos y queda fuera de control, es el mundo entero el que está en riesgo".

La directora general recordó que el virus surgió hacia casi 40 años -en 1976 cerca del río que le dio su nombre en República Democrática del Congo, antiguo Zaire- y sin embargo no existen ni tratamientos ni vacunas.

"(Y esto se debe al hecho de que) el ébola ha sido históricamente y geográficamente confinado a naciones africanas pobres".
"El incentivo para investigación y el desarrollo es virtualmente no existente. Una industria que se mueve por la búsqueda de beneficios no investiga en productos para los mercados que no pueden pagar", concluyó.

La actual epidemia de ébola en África ya ha infectado a 8.399 personas, de las cuales 4.033 han muerto.