“Tenemos que salir de la Tierra”
- Hawking, apocalíptico, dice que habrá que ir a otros planetas para sobrevivir

“Estamos al principio de una nueva era espacial”, declaró ayer el cosmólogo británico Stephen Hawking.
Una era en que la humanidad está desarrollando la tecnología para colonizar otros planetas y, según la visión apocalíptica de Hawking, se está imponiendo a sí misma la obligación de emigrar para sobrevivir.
Hawking hizo estas declaraciones en su intervención en el festival Starmus, que reúne en Trondheim
(Noruega) a científicos y visionarios de ámbitos diversos preocupados
por el futuro de la Tierra y de la humanidad. Tres astronautas de la
NASA que viajaron a la Luna –Buzz Aldrin, Charlie Duke y Harrison
Schmitt– coincidieron con Hawking en que ha llegado la hora de llegar
más allá de la órbita terrestre, aunque sin compartir su visión
catastrofista.
Todos ellos argumentaron que el primer paso debe ser volver a enviar misiones tripuladas a la Luna y
probar allí las tecnologías necesarias para viajar a destinos más
lejanos. Después llegará el momento de enviar astronautas a Marte, lo
cual difícilmente ocurrirá antes de unos 50 años, según una estimación
tanto de Hawking como del astronauta Harrison Schmitt. “Creo que
la primera persona que viajará a Marte ya ha nacido”, dijo Schmitt,
aunque reconoció que “llevo cincuenta años diciendo lo mismo”.
“No tenemos futuro si no colonizamos el espacio”, afirma el cosmólogo
Más adelante, en un plazo de “entre 200 y 500 años”
según Hawking, es posible que se realicen los primeros viajes
interestelares –que serán viajes sin retorno– y que un grupo de pioneros
aterrice en un planeta de otro sistema solar. “No tenemos futuro si no colonizamos el espacio”,
declaró Hawking, que participa en el proyecto Breakthrough Starshot
para desarrollar un sistema de propulsión para viajes interestelares.
“Tenemos que salir de la Tierra”. La conferencia de Hawking y la
posterior mesa redonda de los astronautas que viajaron a la Luna
formaban el acto central del festival Starmus. El científico canceló su
asistencia al evento a última hora, supuestamente por motivos de salud, e
intervino por videoconferencia desde el Reino Unido. También participó
por videoconferencia tras anular su viaje en el último momento el
astronauta Buzz Aldrin, quien sin embargo deleitó a los asistentes con
sus comentarios (“Estoy un poco cansado de que me pongan Fly Me to the
Moon, la verdad”) y con su camiseta “Get your ass to Mars!”
(literalmente: “Lleva tu culo a Marte”), que acercó una y otra vez a la
cámara.
Según la visión de Hawking, “la vida primitiva es
relativamente común en el universo pero la vida inteligente es muy poco
frecuente. Algunos dicen –bromeó con su voz sintetizada emitida por un
ordenador– que es tan poco frecuente que aún no ha aparecido en la
Tierra”.
Pero Hawking cree que sí que hay vida inteligente en
la Tierra –en la que no parece incluir a Donald Trump, al que criticó
duramente– y que la vida inteligente tiende a la autodestrucción. Esto
podría explicar que a día de hoy no se hayan encontrado indicios de
inteligencia en otros lugares del universo, ya que, si alguna vez ha
aparecido, posiblemente se habrá extinguido. “Creo que esta es la
trayectoria en la que estamos”, afirmó Hawking.
El especialista en agujeros negros fundamentó su pesimismo
en que “el mundo se está volviendo demasiado pequeño para nosotros; los
recursos físicos se están explotando a un ritmo alarmante”. Citó el
cambio climático, la extinción masiva de especies y la deforestación
como pruebas de la acción destructiva de la humanidad. “Cuando hemos
tenido crisis similares en el pasado –recordó–, hemos colonizado nuevos
territorios. Pero ya no hay ningún Nuevo Mundo al que extendernos. Nos
estamos quedando sin espacio. Ha llegado la hora de explorar otros
sistemas solares”.
Hawking,
sin embargo, complementa su pesimismo con una confianza en “la
imaginación de la humanidad, que es nuestro atributo más poderoso (…).
Podemos llegar a cualquier sitio”.
Dentro de 200 o 500 años podrían iniciarse los viajes interestelares, sin retorno
Reconoció que los sistemas de propulsión actuales
de las naves espaciales “son poco prácticos para viajes interestelares”
ya que son demasiado lentos para llegar a las estrellas más cercanas.
Pero que la tecnología de vela solar que se está desarrollando con el
proyecto Breakthrough Starship podría acelerar naves a un 20% de la
velocidad de la luz y llegar a Próxima Centauri, la estrella más cercana
al sistema solar donde el año pasado se descubrió un planeta
potencialmente habitable, en unos veinte años. “Nos encontramos en el
umbral de una nueva era. La colonización humana de otros planetas ha
dejado de ser ciencia ficción. Ahora puede ser ciencia de hecho”. Pero
“no va a ser fácil”, advirtió porque “salir de la Tierra requiere una
estrategia concertada global (en la que) naciones y personas actúen
juntas”.
En la misma línea se manifestaron los astronautas que
participaron en Starmus. “Necesitamos pensar a largo plazo; ir a la Luna
requiere ser socios con las naciones que tienen capacidades
espaciales”, destacó Aldrin. Si EE.UU. no se asocia “con la ESA (Agencia
Espacial Europea), con Rusia, con Japón y con China, nos quedaremos
bloqueados en algún punto”, añadió Harrison Schmitt.
Tanto para los astronautas del programa Apollo como
para Stephen Hawking, llegar más allá de la órbita de la Tierra es una
misión que concierne a toda la humanidad. “Nuestro futuro está en ir con
audacia adonde nadie ha ido jamás”, concluyó Hawking en homenaje a la
serie Star Trek. “Espero lo mejor. No tenemos otra opción”.