sábado, 27 de febrero de 2016


sábado, febrero 27, 2016

DE BAJA POR ENFERMEDAD

Estimados lectores:
El 14 comencé con intenso dolor en el pecho que no paraba con nada y llame a los Servicios de Urgencia.
Con ECG demostraron que el "cuore "estaba bien.
Seguí medicado en casa,pero el dolor no paraba,así fui  a Urgencias del Centro de Salud que me corresponde.
 Más medicación y mas dolor.
El 16  mis hijos me llevaron al Hospital Universitario donde trabajé  y allí me dejaron para que me estudiaran.Resultado de imagen de DIBUJO VIAS BILIARES
Salí de allí de alta provisional  hasta el 2 de marzo en que me harán un TAC y RNM para el Dgt definitivo.
Hay obstrucción de la confluencia de las biliares con el conducto del páncreas por un calculo que han decidido quitar operando.
Con los estudios encontraron un imagen al lado del bazo,digamos como si fuera otro bazo que sospechan sea un tumor,pero les explique que me hirieron en Angola y me operaron y los medicos cubanos  y dijeron que tenía 2 bazos y que prefirieron  dejarlo.
Haran un estudio profundo porque además tengo los tiempos de coagulacion mal,pocas plaquetas y globulos rojos bajos.
Yo creo que es el paludismo que tengo desde la "aventura "del norte argentino.
Ahora a esperar,leer,escribir,dejarme querer por mis hijos,mis amigos y que sea lo que quiera Manitu.
He visto que sin actualizar mis blogs hay una media de 500 lectora/os  diarios.
Gente de calidad.
Nos reencontraremos.
Gracias a los que se han preocupado por mi.

lunes, 15 de febrero de 2016

NO HAY REGLAS PARA LA REGLA

CAMPAÑA DE COLECTIVOS DE CONSUMIDORES

La revuelta contra el negocio de la regla llega a España

MARÍA G. SAN NARCISO / BARCELONA83
Los productos de higiene femenina están gravados porque no se consideran de primera necesidad

domingo, 14 de febrero de 2016

Cerebro enamorado: Mucho más que «química»

Después del enamoramiento hay que construir el amor, una tarea que depende de nuestro cerebro más racional


Pilar Quijada.

Pérdida de apetito, sensación de euforia, pensamientos repetitivos, que rayan a veces en la obsesión, noches en vela, sensación extraña en el estómago, inquietud y hasta taquicardia... Son síntomas que todos hemos experimentado en alguna ocasión. Tienen su origen en nuestro cerebro y se deben a una «tormenta» de neurotransmisores, las sustancias químicas que transmiten los impulsos nerviosos de una neurona a otra. Afortunadamente, el diagnóstico no es nada preocupante. Se trata de un enamoramiento, que no es otra cosa que «prendarse de amor de alguien», como recoge el diccionario de la RAE, con un lenguaje algo desfasado.
En lo que sí estamos al día es en sus mecanismos neurobiológicos y desde hace unos años sabemos bastante de este sentimiento intenso del ser humano. Entre otras cosas, porque algunos neurocientíficos se dedican a escanear los cerebros de personas enamoradas y ver qué regiones aparecen más activas. Se han identificado también las sustancias químicas responsables de lo que ocurre en nuestro cerebro cuando nos enamoramos. Los medios de comunicación nos hacemos eco de ellas y ahora palabras como dopamina, oxitocina, o serotonina resultan familiares.
Para algunas personas, esta investigación es muy interesante y ayuda a desentrañar la forma en que entendemos una de nuestras experiencias más básicas. Para otras, por el contrario, tal «intromisión» es un poco inquietante porque sugiere que el amor, nuestra más preciada y misteriosa emoción, no es más que el resultado de un puñado de sustancias químicas producidas en el cerebro. 

Condicionantes culturales

Es cierto que la adrenalina hará que nuestro corazón vaya más rápido al ver o pensar en la persona amada. Que la dopamina se ocupará de que solo tengamos ojos para ella. Que los bajos niveles de serotonina nos llevarán a recordarla de modo obsesivo. Pero, antes de eso, ¿por qué nos fijamos en esa persona concreta y no en otra? No faltan quienes dirán que viene dictado por los genes y que hay pocas casualidades en la elección, salvo la de cruzarnos con la persona adecuada.
Sin embargo, algunos estudios sugieren que influyen factores ambientales: preferimos rostros que nos recuerden a personas significativas, como padres, hermanos, amigos o parientes... Incluso nos mostramos un poco narcisistas, como prueba un curioso estudio, en el que los investigadores manipularon las fotos de los participantes para que no pudiera reconocerse. Luego las mezclaron con las de otras personas desconocidas y la sorpresa fue que la mayoría consideró su imagen modificada la más atractiva.
Y hay más. Elegida la persona, ¿qué hace que la relación vaya bien? ¿Por qué algunas parejas establecen lazos duraderos y otras no lo consiguen? Según los expertos, intervienen varios factores. Y algunos se gestan en la infancia, como las pautas de crianza, que determinan la forma de establecer relaciones en el futuro. La confianza y cariño en el hogar generan un apego seguro, que tiende a reproducirse con la pareja.
La inteligencia emocional también cuenta. Reside en el lóbulo frontal, el director de orquesta del cerebro quien debería mandar. Ahí se graban las normas, prejuicios o preferencias que después condicionarán elecciones tan importantes como la de encontrar pareja. Puede que la química esté en la base del amor, pero nuestra voluntad es quien le lleva a buen puerto. O no...


sábado, 13 de febrero de 2016

EL COLEGIO MEDICO DEBE DECLARARLO INSANO E INHABILITARLO

Peridis

El orgasmo, bueno para mejorar el suelo pélvico en la mujer

Muchas mujeres, especialmente después de los partos, pierden el tono muscular pélvico.


Sucede muchas más veces de lo que muchas imaginan. Después de los partos pero incluso también antes y a edades que rondan el final de la treintena, muchas mujeres comienzan a notar leves pérdidas de orina que no suelen relatar a nadie o casi nadie por varias razones: lo sufren «en silencio» por vergüenza o porque creen que es algo pasajero. Y no lo es. De hecho, atajarlo a tiempo, lo soluciona y si se deja puede ir a más. ¿Y a quién se lo contamos? Pues la sanitaria indicada es la matrona o la ginecóloga que hará una exploración para valorar el estado del suelo pélvico y, en función del resultado, se aplicarán medidas. Casi siempre pequeños ejercicios muy fáciles de hacer y ¡gratis!. Mucho se habla de suelo pélvico últimamente y es algo bueno, que las mujeres nos concienciemos que es una parte de nuestro cuerpo que necesita cuidados, entrenamiento y cuando se lesiona rehabilitación. Sin embargo y a pesar de la información, muchas mujeres se resisten a reconocerlo y a ir al profesional sanitario, lo cual es un error.
Sara Cañamero, matrona de Maternatal, nos cuenta que en ella hace valoraciones a diario en su centro y que siempre les recomienda a las mujeres, entre otras cosas, que tengan orgasmos como método muy eficaz para mejorar el buen estado delsuelo pélvico. «La realidad es que nos solemos preocupar en la etapa del embarazo, parece que descubrimos los músculos que tenemos en esa zona cuando nuestro abdomen empieza a crecer. Y comenzamos entonces con los famosos ejercicios de Kegel, cuya finalidad es trabajar el tono de los músculos voluntarios del suelo pélvico», relata. «Y en el tercer trimestre de embarazo también trabajamos la elasticidad del los tejidos, para evitar un desgarro durante el expulsivo de parto, con el masaje perineal», agrega, pero ambos trabajos, Kegel y masaje perineal se centran en el ejercicio y tratamiento de la parte externa. «En concreto los primeros ejercicios trabajan sólo el 20% de los músculos, ya que el resto, el 80% son músculos involuntarios; vamos que por mucho que nos concentremos no seremos capaces de trabajarlos».

¿Por qué un orgamo?

«Muchas mujeres se quedan con los ojos como platos, cuando al finalizar la consulta de valoración de suelo pélvico les prescribo como parte de tratamiento que tengan orgasmos; además de trabajar dependiendo de cada caso, con otra metodología en caso de patología, como es la terapia manual, electroestimuación, técnicas hipopresivas…», propone esta experta. La razón es sencilla: Es una de las pocas maneras de ejercitar el tono de la musculatura involuntaria, la que no se ejercita con los ejercicios de Kegel o contrayendo voluntariamente estos músculos.
El orgasmo produce los siguientes beneficios en el suelo pélvico:
Entrenamiento del músculo pubococcígeo: Este músculo se tensa durante la fase de excitación, de esta manera también se entrena.
Además el fortalecimiento de este músculo hace que los orgasmos sean más intensos, vamos es un círculo vicioso…
Durante un orgasmo intenso se producen de diez a quince contracciones por segundo, involuntarias y rítmicas, de los músculos del suelo pélvico, la vagina, el útero y el esfínter anal.
En un orgasmo moderado se producen de tres a cinco contracciones por segundo.
Entrenamiento de la mayoría de las fibras de la musculatura del suelo pélvico. Es lo visto anteriormente, trabajan las fibras involuntarias que suponen el 80% del total de las mismas.
Mayor circulación sanguínea y lubricación. Un periné sano es aquel que tiene orgasmos, ya que se produce una mayor irrigación de la zona, aumenta la lubricación de los tejidos y a musculatura.
Disminución de la apertura vaginal. La entrada a la vagina puede quedar más dilatada después del parto. Esto es debido a una sobresdistensión del músculo pubococcígeo. Con lo que el orgasmo supone una buena rehabilitación de la zona.
Evita la atrofia vaginal o vaginitis en la menopausia o tras una histerectomía.
El orgasmo y el coito (debido al masaje que ejerce el pene en el suelo pélvico de la mujer) son recomendaciones para el tratamiento de la atrofia vaginal o vaginitis en la menopausia o tras pasar por una histerectomía, como afirma The North American Menopause Society.

viernes, 12 de febrero de 2016

¿Fumador y depresivo? Culpe a su herencia neandertal

La otra especie humana inteligente nos dejó un legado genético que pudo beneficiarnos hace miles de años, pero que ahora no resulta tan ventajoso.
El ADN neandertal influye en muchos rasgos físicos de las personas euroasiáticas - Michael Smeltzer, Universidad de Vanderbilt
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JUDITH DE JORGE.

Los neandertales desaparecieron para siempre de Europa hace unos 40.000 años, pero su herencia genética sigue viva en nosotros. Al menos entre el 1% y el 4% del genoma de todas las personas de origen euroasiático proviene de la otra especie humana inteligente, posiblemente debido a que cuando el Homo sapiens salió de África y llegó al continente europeo se mezcló íntimamente con esos nativos de grandes narices y frentes achatadas. Supimos de ese legado hace seis años cuando Svante Pääbo, director del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Leipzig (Alemania), logró secuenciar el genoma de un neandertal. Desde entonces, los científicos se han preguntado qué rasgos del hombre actual dependen de ese otro extinguido.
Investigadores de la Universidad Vanderbilt en Nashville (Tennessee, EE.UU.) publican esta semana en la revista Science un nuevo trabajo que compara directamente por primera vez el ADN neandertal en el genoma de una amplia población de adultos de ascendencia europea con sus registros clínicos, 28.000 pacientes de nueve hospitales de todo el país. Y los resultados no dejan lugar a dudas: nuestros ancestros neandertales dejaron un impacto sutil pero importante en nuestra biología.
«Hemos encontrado asociaciones en un amplio rango de rasgos», dice el genetista John Capra, responsable de la investigación. En concreto, los autores del estudio identificaron 135.000 variaciones genéticas neandertales que tienen relación con doce rasgos en humanos modernos, incluidas enfermedades inmunológicas, dermatológicas, neurológicas, psiquiátricas e incluso reproductivas. Resulta que nuestros problemas con la depresión, la adicción al tabaco, el infarto de miocardio e incluso algunas lesiones cutáneas tienen que ver con esos familiares lejanos.
La influencia neandertal en el hombre moderno
La influencia neandertal en el hombre moderno- Deborah Brewington, Vanderbilt University
Investigaciones previas apuntaban a genes neandertales que afectan a la diabetes tipo 2, el lupus, la cirrosis biliar... y distintas características de la piel y el cabello de los humanos modernos. En efecto, algunas de las influencias encontradas ahora por los investigadores confirman ciertas hipótesis anteriores, como que variantes del ADN neandertal influyen en el riesgo de desarrollar queratosis, lesiones cutáneas provocadas por el Sol. La clave es una anormalidad en los queratinocitos, las células que ayudan a proteger la piel contra los daños ambientales como la radiación ultravioleta y los agentes patógenos
Pero los científicos también se llevaron unas cuantas sorpresas. Por ejemplo, dieron con una parte específica del ADN neandertal que aumenta significativamente el riesgo de ser adicto a la nicotina. Y con una serie de variantes que influyen en la posibilidad de padecer depresión: algunas de manera positiva y otras, negativa. De hecho, un sorprendente número de fragmentos de ADN neandertal se asocia con efectos psiquiátricos y neurológicos. «El cerebro es increíblemente complejo, por lo que es razonable esperar que la introducción de cambios de un diferente derrotero evolutivo pueda tener consecuencias negativas», explica Corinne Simonti, autora principal del artículo.

Ahora no es una ventaja

Pero, ¿es mala esa herencia neandertal? Según los investigadores, el ADN neandertal pudo haber proporcionado a los humanos modernos ventajas adaptativas hace 40.000 años, cuando emigraron de África a los nuevos ambientes de Europa, donde había diferentes agentes patógenos y niveles de exposición al Sol. Sin embargo, muchos de estos rasgos han dejado de ser beneficiosos en entornos modernos.
Un ejemplo de ello es una variante neandertal que aumenta la coagulación de la sangre. Esa variante podría haber ayudado a nuestros antepasados a hacer frente a los nuevos patógenos encontrados en Europa, sellando las heridas más rápidamente y previniendo que los microorganismos entren en el cuerpo. Pero en la actualidad, se ha convertido en algo perjudicial, debido a que la hipercoagulabilidad aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, embolia pulmonar y complicaciones del embarazo.
El equipo cree que su investigación puede ampliarse con la información contenida en otros registros médicos, como pruebas de laboratorio, notas e imágenes médicas.

jueves, 11 de febrero de 2016

Forges

BOLUDOS VOCACIONALES



¿Por qué hay gente que pasea por los espigones durante los temporales?

Con este temporal hemos tenido ejemplos de conductas temerarias

Algunas personas tienden más a las situaciones de riesgo

En Galicia está multado no adoptar medidas de autoprotección.




Una ola rompe próxima a la Torre de Hércules, en A Coruña
Una ola rompe próxima a la Torre de Hércules, en A Coruña.  EFE



En los temporales abundan las imágenes de personas que pasean impávidas ante olas que cuadruplican su altura, con todo el riesgo que eso conlleva.
Este año hemos asistido al trágico episodio de la desaparación por un golpe de mar de una niña de 20 meses en Asturias.
Pero también hemos podido ver el vídeo de un matrimonio de jubilados franceses arrastrados por las olas y que se salvan de milagro:

O el de una madre con un carrito de bebé a quienes una ola pasa por encima:

la imagen de dos jóvenes a quienes la policía tuvo que sacar del espigón asturiano de San Esteban de Pravia, lo que no solo puso en riesgo a los jóvenes, sino también a los policías encargados de su rescate.
Para proteger tanto a los individuos temerarios como a los rescatistas, la ley de emergencias de Galicia considera una infracción muy grave -con multas de hasta 600.000 euros- no adoptar medidas de autoprotección en situaciones de riesgo y emergencia.
Sin embargo, La Voz de Galicia explicaba que, en más de un año de vigencia, las autoridades jamás han puesto una multa por este motivo. La Axencia Galega de Emerxencias lo valoraba como algo positivo, ya que para ellos demuestra la eficacia disuasoria de la norma.
Más allá de que la valoración sea positiva o negativa, no deja de sorprender la capacidad del ser humano para adoptar conductas peligrosas, hasta el punto de que haga necesaria la existencia de leyes que nos protejan de nosotros mismos.



Las olas en el paseo del Muro de San Lorenzo, en Gijón. J.L.Cereijido (EFE)
¿Por qué a veces adoptamos conductas peligrosas?
Carlos Hugo Criado del Valle es profesor de Psicología en la Universidad de Salamanca y ha estudiado las conductas imprudentes. Según ha contado aVerne, hay tres factores que están muy relacionados y que nos llevan a asumir riesgos desmedidos.
La búsqueda de emoción. El caso extremo sería el de los alpinistas, para quienes la satisfacción de hacer cima está por encima de los riesgos que entraña su actividad. En un escalón más bajo, hay personas a quienes la activación de adrenalina les proporciona placer físico. Aunque tampoco hace falta irse tan lejos: la mera visión de las olas puede sumirnos a cualquiera en un estado emocional positivo.
A esta búsqueda de sensaciones habría que añadir su símil contemporáneo: la búsqueda de una fotografía para compartir en las redes sociales.
Las expectativas optimistas. Las personas pesimistas, cuando toman una decisión, suelen plantearse todos los escenarios posibles, incluyendo lo mejor y lo peor. Las personas optimistas, por contra, suelen confiar demasiado en sus habilidades, anticipando un desenlace favorable para ellos y desconsiderando los aspectos negativos. Esta razón hace que sean más proclives a verse envueltos en situaciones de riesgo.
El control percibido. Por último, también entra en juego el control percibido, que no siempre se corresponde con la realidad. El imprudente tiene una percepción exagerada de su control y minimiza la importancia de los factores externos. Por ejemplo, en el caso del espigón, aunque las olas anteriores no hayan alcanzado tu posición, ¿quién te asegura que la próxima no va a conseguirlo?
Para ilustrar estos factores podríamos pensar en la figura de un bombero. Son personas que buscan emociones, pero que han desarrollado sus habilidades y que valoran justamente los elementos externos. Por lo general, los imprudentes también buscan emociones, pero el cálculo de sus habilidades y de la influencia de elementos externos tiende a ser erróneo.



Una mujer en el paseo marítimo de A Coruña. Cabalar (EFE)
¿Y por qué las leyes tienen que protegernos de nosotros mismos?
Este tipo de leyes están más extendidas de lo que podría parecer. Por ejemplo, las sanciones a los conductores sin cinturón o a los motoristas sin casco entran en esta categoría llamada "paternalismo jurídico".
Macario Alemany, profesor de Derecho en la Universidad de Alicante, define el paternalismo jurídico como el "conjunto de normas jurídicas cuya finalidad principal es evitar que los individuos se dañen a sí mismos".
En conversación con Verne, Alemany recuerda que las medidas paternalistas pueden destinarse a colectivos concretos, como los mayores y los menores de edad. Sin embargo, hay otras que se dirigen a personas indeterminadas, las cuales suelen arrastrar más polémica social, al alimentar la siguiente pregunta: ¿Por qué el estado debe entrometerse si, aunque me perjudique, estoy tomando una decisión libremente?
Para responder a esta pregunta debemos acudir a las tres razones que, según Alemany, justifican la existencia del paternalismo jurídico.
La primera es que la conducta sancionada tenga su origen en algún problema de capacidad. En el caso de la gente que se expone demasiado en los temporales, Alemany considera que sí que podría haber problemas de capacidad, porque en la gran mayoría de casos los individuos infravaloran claramente el riesgo de sus conducta (es a lo que nos referíamos antes al hablar de "control percibido"). "La mejor muestra de que se trata de un comportamiento irracional es que los individuos parecen más dispuestos a alejarse del peligro por evitar la multa que por salvar su vida", explica Alemany.
La segunda es que los daños que se evitan sean mayores a los producidos por la intromisión del Estado. En este caso, Alemany considera que no hay lugar a duda, ya que los daños provocados por la muerte son obviamente superiores a los causados por una multa.
Y la tercera razón es la suposición de que, si los individuos estuviesen libres de problemas de capacidad, estarían de acuerdo con la medida adoptada. Para ello bastaría con preguntar a las personas que se han visto envueltas en situaciones de riesgo durante este temporal. Es fácil suponer que a ninguno de ellos les gustaría pasar por la misma experiencia y que todos pagarían las multas con gusto.
* Para que no te pierdas nada, nosotros te mandamos lo mejor de Verne a tu móvil: ¡únete a nuestro Telegram telegram.me/verneelpais!

miércoles, 10 de febrero de 2016

Los caballos pueden reconocer las emociones en los rostros humanos

Miran con el ojo izquierdo y les sube el ritmo cardíaco frente a la imagen de una persona enfadada



Los caballos pueden distinguir las emociones en los rostros humanos - Fotolia

Investigadores británicos anunciaban hace unos días los resultados de un estudio que concluía que los perros son capaces de reconocer las emociones humanas, algo que probablemente no ha asombrado a los dueños de estas mascotas. Pero resulta que no es el único animal capaz de entender nuestro estado de ánimo solo con mirarnos la cara. Otro equipo británico, este de laUniversidad de Sussex, ha demostrado por primera vez que los caballos también son capaces de distinguir si una persona está contenta o enfadada por la expresión de su rostro. Si usted es de los afortunados que disfrutan de la compañía de estos equinos quizás se haya dado cuenta de ello.
El equipo de psicólogos estudió cómo 28 caballos reaccionaban al ver unas fotografías de personas con expresiones alegres o enfadadas. Los animales fueron reclutados de cinco establos en Sussex y Surrey entre abril de 2014 y febrero de 2015. Los científicos no necesitaron «susurrarles» sujetando sus cabezas para realizar la prueba. Simplemente, les mostraron fotografías de dos caras masculinas desconocidas felices y enfadadas. Las pruebas experimentales examinaron las reacciones espontáneas de los caballos, sin ninguna formación previa, y los experimentadores no podían ver las fotografías que mostraban para no influir de forma inadvertida en los caballos.
Cuando les fueron enseñadas las caras de enojo, los caballos miraron más con su ojo izquierdo, un comportamiento asociado a percibir estímulos negativos. Su ritmo cardíaco también aumentó más rápidamente, un efecto que no se había visto antes en las interacciones entre humanos y animales, y mostraron más comportamientos relacionados con el estrés. El estudio, publicado en Biology Letters, llega a la conclusión de que los caballos tenían una comprensión funcionalmente relevante de los rostros enojados que estaban viendo.
«Lo que es realmente interesante de esta investigación es que demuestra que los caballos tienen la capacidad de leer las emociones a través de la barrera de las especies. Sabíamos desde hace mucho tiempo que los caballos son una especie socialmente sofisticada, pero esta es la primera vez que hemos visto que son capaces de distinguir entre las expresiones faciales humanas positivas y negativas», dice Amy Smith, estudiante de doctorado en Sussex y codirectora de la investigación.

Eso es una amenaza

«La reacción a las expresiones faciales de enojo eran particularmente claras: hubo un aumento más rápido en su ritmo cardíaco y los caballos movían la cabeza para mirar a las caras enfadadas con su ojo izquierdo», explica. Muchas especies ven eventos negativos con su ojo izquierdo debido a la especialización del hemisferio derecho del cerebro para el procesamiento de estímulos amenazantes (la información del ojo izquierdo se procesa en el hemisferio derecho).
«Es interesante observar que los caballos tuvieron una fuerte reacción a las expresiones negativas pero en menor medida a las positivas, lo que puede ser debido a que es particularmente importante para los animales reconocer las amenazas en su entorno En este contexto, el reconocimiento de rostros airados puede actuar como un sistema de alerta, lo que permite a los caballos anticipar el comportamiento humano negativo, como un manejo brusco», apunta la investigadora.
Esta tendencia para la visualización de las expresiones faciales humanas negativas con el ojo izquierdo también se ha documentado en los perros.
«Hay varias explicaciones posibles para nuestros hallazgos. Los caballos pueden haber adaptado una capacidad ancestral para leer las señales emocionales en otros caballos para responder adecuadamente a las expresiones faciales humanas durante su coevolución», señala Karen McComb, también codirectora de la investigación en Sussex. Y ofrece una teoría alternativa: «Los caballos individuales pueden haber aprendido a interpretar las expresiones humanas durante su propia vida. Lo que es interesante es que la evaluación precisa de una emoción negativa es posible a través de la barrera de las especies a pesar de la gran diferencia en la morfología facial entre los caballos y los seres humanos»
A juicio de los investigadores, es probable que la conciencia emocional sea muy importante en especies altamente sociales como los caballos.

Cada dia que pasa ,aprendo cosas que la vida me había enseñado pero que no las decía por no quedar como un boludo.
Criado en la Pampa argentina,teniamos una tropilla de caballos y todos los dias salía a recorrer el campo para controlar los robos de cuatreros.
Tenía desde chico mi propio "animal",o mejor mi amigo para ir de un lado a otro,me seguían dos o tres perros.
Por experiencia  y aprendizaje de los gauchos,me acercaba siempre por la izquierda.
Tenía un brillo especial,le hablaba y se sabe que a los caballos se sube por la zurda,para que te vean,bien .El te esta ojeando.
Mi Pangaré me conocía si estaba cabreado,triste,alegre.