lunes, 27 de enero de 2014

ENTREVISTA Ramón Brugada Tarradellas

'La muerte súbita no es causa del destino, hay que buscar una explicación'

  • Afecta a unas 800.000 personas al año en el mundo occidental


Se puede decir que su vocación de cardiólogo empezó a gestarse cuando sólo tenía tres años. Por aquel entonces, su hermano mayor empezó a estudiar la carrera de Medicina. Como el mediano también escogió esta profesión, "en casa prácticamente sólo se hablaba de medicina", recuerda Ramón Brugada Terradellas. Hoy, los tres son cardiólogos y especializados en muerte súbita cardiaca. De hecho, el apellido que les une da nombre al síndrome que causa este tipo de fallecimiento inesperado en corazones aparentemente sanos.
Su entusiasmo por la investigación, por conocer mundo, otras culturas y otras formas de hacer las cosas, le llevó de la Universidad Autónoma de Barcelona (donde completó su carrera) a la Universidad de Emory (en Atlanta), donde le propusieron quedarse a trabajar. El mismo año de su boda (1992), seis días después, "aterrizaba con mi mujer en EEUU. Siempre digo que mi luna de miel duró 16 años".
Durante este tiempo, "hice Medicina Interna en Emory y me especialicé en Cardiología en Houston, donde estuve siete años como profesor". Después se fue a Nueva York a un centro de investigación. También realizaba actividad privada como cardiólogo y al cabo de tres años le surgió la posibilidad de ir a Canadá (al Montreal Heart Institute) a montar un centro clínico de genética cardiovascular con el reto de aplicar los datos de investigación a la práctica clínica. En 2008 volvió a España, donde continúa su labor de investigación en Centro de Genética Cardiovascular (del que es director) y la compagina con la práctica clínica y su decanato en la Universidad de Girona.

Después de 16 años formándose y trabajando fuera de España, ¿qué diferencias ve en el modo de trabajar?
La formación en EEUU a nivel de universidad es muy buena, pero cuesta mucho dinero. Aquí es muy buena y no cuesta tanto dinero. Cuando pasas al posgrado, los programas de residencia son muy buenos aquí también. Tenemos muy buenos médicos. No me cabe la menor duda. Lo que me sorprendió mucho cuando llegué a Emory fue la manera en la que tratan a los estudiantes de medicina. He visto cómo echaban a residentes de los programas por no tratar bien a los estudiantes. Son sagrados y esto es algo que me sorprendió. Soy decano de Medicina y me preocupa mucho el trato y el respeto al estudiante. Uno de los grandes dilemas de este país es conseguir casar el concepto de hospital universitario con el de que haya estudiantes de medicina y que los médicos del hospital que no son profesores de la universidad traten bien al estudiante. A todo aquel [médico] que le contrate un hospital universitario tiene que aceptar que hay estudiantes a su cargo y que tendrá que formarles, ayudarles y tratarles bien. Creo que este es uno de los grandes retos que tenemos en la formación de estudiantes.
En la actualidad, compatibiliza su trabajo como docente con práctica clínica e investigación. En este último campo, ¿cuáles son los principales problemas con los que se encuentra?
En investigación, lo que hace falta es una buena ley de mecenazgo, que el país se crea que podemos ser algo, que se convenza de que no podemos ser analfabetos funcionales. Es una decisión política. El problema es que no tenemos conciencia de dónde queremos ir. Concretamente yo, como investigador, tengo a 25 personas trabajando para mí y estas 25 personas dependen del dinero que el grupo consiga. Lo único que no me deja dormir en mi trabajo son estas 25 personas, que tienen que comer cuatro veces cada día como todo el mundo. Las becas máximas son de tres años, así que sé que dentro de tres años se me habrán acabado las ayudas económicas para pagar a mi equipo. Además, ha bajado el número de proyectos financiados y, con la crisis, ahora hay más dificultad para conseguir dinero. Es muy complicado conseguir financiación para proyectos de investigación y esta es una realidad.
¿Cree que en España sigue sin calar la relevancia de I+D?
Efectivamente, no hay conciencia.
¿Cómo explicaría la importancia de este campo?
La investigación biomédica tiene que ser entendida como una herramienta para conseguir mejores tratamientos para el paciente para que haya una traslación, es decir, una aplicación de los datos de la investigación a la práctica clínica. Si esto no se da, la sociedad interpreta que la investigación no sirve para nada. La investigación es una carrera de obstáculos para ir mejorando la calidad de vida del paciente y conseguir nuevos tratamientos.
¿Fue ese el objetivo con el que creó en Canadá un centro clínico de genética cardiovascular?
Sí, en 2005, cuando yo hacía investigación básica, me llamaron de Canadá para crear un centro clínico de genética cardiovascular para continuar la investigación básica pero aplicándolo al paciente. Estuve tres años. En 2008 volví a España y lo dejé. No creo en trabajar con un pie en un sitio y otro en otro. Veo imposible comprometerte así.
Volviendo a la conciencia española sobre I+D, ¿qué podría hacer el Gobierno por la investigación?
De la crisis económica en la que estamos no vamos a salir recortando en educación, salud e investigación. Vamos a tener más enfermos, más analfabetos y más gente parada de alto nivel. Así no se va a terminar la crisis. La clave está en preguntarse qué queremos de nuestro país. Lo que no puede ser es que cada año tengamos 5, 10 o 20 millones de estudiantes sin saber dónde trabajar o que trabajen en cosas para las que no han estudiado. Estuve en una reunión de decanos hace año y medio donde se discutía la posibilidad de recortar el número de estudiantes de medicina porque no había suficientes puestos. Pero, claro, si tenemos que basar nuestra estrategia de formación en el número de puestos que hay, es que tenemos que cortar todo, también la natalidad. Hay que invertir en educación, formación e investigación, para colocar a gente altamente formada capaz de conseguir que el país avance y desarrolle nuevas herramientas y nuevas perspectivas económicas más allá del turismo. En la actualidad, hay muchas personas formadas que no pueden trabajar aquí y se tienen que ir fuera. Es cuestión de poner las prioridades en su justa medida. Quizás tengamos que recortar en armamento, otras cosas... Es una locura.
¿Cree que la marcha de Juan Carlos Izpisúa representa la situación de muchos investigadores en España?
No lo sé, pero es cierto que para que los investigadores se comprometan con nuestro país es necesario un buen sueldo y un buen proyecto. En este caso, ¿se pierde un gran investigador? No, porque va a seguir investigando. ¿Quizás un gran gestor del Centro [de medicina regenerativa de Barcelona]? Lo tendrá que decidir el propio centro. Lo que sí se pierde es un investigador en España, pero en cuanto publique de nuevo en 'Science' o 'Nature', volverá a salir en los periódicos. Su investigación no se pierde.
En sus 24 años de trayectoria profesional, ¿la muerte súbita ha sido siempre el centro de su trabajo como investigador?
Sí. Hace 20 años no sabíamos de qué se morían los jóvenes. Ahora, tenemos un centenar de genes, una docena de enfermedades asociadas a la muerte súbita. Esto ha sido gracias a la investigación. El mayor conocimiento permite reforzar la prevención de este evento. Hay que atacar los tres puntos clave de los fallecimientos por muerte súbita, que son la obesidad, el tabaquismo y el sedentarismo.
¿A cuántas personas afecta este problema (del que ha hablado en su conferencia 'La genética de la muerte súbita', enmarcada en el IX Ciclo Seminarios de Biomedicina, organizado por el Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz)?
A unas 800.000 al año en el mundo occidental, causando más muertes que el sida, los tumores de mama y de pulmón y los accidentes cerebrovasculares (ictus) juntos, aunque el grado de concienciación no se parezca al de éstas.
¿Por qué es importante la concienciación en muerte súbita?
Es básica para incidir en la prevención de un evento cardiovascular muy asociado en los últimos años a los casos defallecimiento de deportistas de alto nivel. La muerte súbita no es causa del destino; hay que buscar una explicación.
¿Cuáles son los últimos avaces en sus investigaciones?
Además de haber identificado enfermedades asociadas a la muerte súbita, hemos podido desarrollar herramientas para diagnosticar a los pacientes en riesgo. Ahora, ya podemos ir a sus familiares y decirles que tienen determinado gen y que, en base a esto, deberían tomar un medicamento concreto o evitar el deporte, la fiebre... Es decir, se puede establecer un tratamiento directo al paciente prevenir la muerte súbita. En 20 años hemos descubierto el 50% de su base genética. Hemos podido comprender muchísimo mejor cómo funciona el corazón a nivel más molecular y con estos detalles predecir qué corazones pueden tener más riesgo, pero hay muchísimo camino por recorrer aún.
¿Qué retos incluye ese largo camino que aún queda por recorrer?
Hay muchísimos. La muerte súbita genética tiene mucho impacto porque suele afectar a gente joven (como Antonio Puerta). Son atletas de élite que cuando fallecen tienen un impacto mediático muy importante, pero hay que tener en cuenta que el 80% de las muertes súbitas están asociadas a enfermedad coronaria o infarto de miocardio y, por lo tanto, si tuviéramos que trabajar en diferentes aspectos, el primero en abordar serían los hábitos de salud. Hay que trabajar con los niños para que hagan actividad física y no fumen. En segundo lugar, hay que hacer deporte, y siempre bajo control. Esto significa, ahora que ha salido este boom de correr, que la gente que lo hace debería someterse a revisión médica. Porque aunque unque se encuentren muy bien, someten al corazón a un esfuerzo muy fuerte. Hacer deporte es muy sano, pero también puede causar muerte súbita si no estás preparado. Por eso vemos de vez en cuando en las maratones personas que fallecen. El consejo: un buen control y revisión médica.
¿Cree que la gente que corre no cumple con esta recomendación?
Me quedo sorprendido de ver la cantidad de gente que viene a la consulta que corren maratones y que no han ido nunca a un médico ni se han hecho nunca un electrocardiograma. Que una maratón son 42 km corriendo como loco poniendo el corazón bajo un estrés brutal... Un control médico es imprescindible.
Aparte de identificar a personas con riesgo cardiovascular como parte del trabajo de prevención, ¿qué más se puede hacer?
Es muy importante la concienciación de las familias sobre la muerte súbita inexplicada en una persona joven. Me vienen muchísimas familias que vivieron la muerte súbita de un hijo a los 20 años, pero como los forenses les dijeron que era una muerte natural... Muerte natural, simplemente, significa no violenta. La familia interpreta que era el destino y que no había nada que hacer. Es imprescindible que esta gente acuda al médico cuando ha habido una muerte súbita de origen desconocido en una persona joven. Ante una sospecha de enfermedad genética, es necesario realizar un estudio genético.
Dado que estas muertes ocurren de forma inminente, ¿convendría tener un ambicioso plan de desfribriladores en la calle?
Sin duda. España no cumple de ninguna manera con lo que sería recomendable. Nosotros hemos puesto ahora 650 en Girona por un proyecto que hemos hecho en toda la provincia. La desfibrilación pública es nuestra asignatura pendiente, pero también lo es en todo el mundo, es algo que se empieza ahora

Pechos y pezones: lo que toda mujer quiere saber

El doctor Juan Carlos Kusnetzoff responde las dudas más comunes sobre las lolas y todo lo que las rodea: su rol en el encuentro sexual, lo “normal” y lo inesperado, la decisión de ponerse siliconas, y mucho más.
    Pechos
    Thinkstock Photos | Pechos
    lAS LOLAS EN LA ARGENTINA SON LOS SENOS


    “Tengo lolas muy chicas y aunque mi marido me dice que lo que importa es la forma, no me gusta que me las toque, estoy muy inhibida. ¿Qué me aconseja?”

    Proceder de forma lenta y progresiva. Dejarte tocar primero sólo unos segundos, y luego ir aumentando el tiempo en que las palmas de las manos del compañero lleguen a cubrir tus mamas por completo.
    “Tengo lolas demasiado grandes y me da vergüenza mostrarlas por primera vez, por lo que me quedo con el corpiño puesto siempre… ¿Está mal?”

    No está ni bien ni mal. Si es una necesidad para permitir una sexualidad satisfactoria, el detalle del corpiño puesto no tiene ninguna importancia.

    "A los hombres, ¿les importa más el tamaño o la forma de los pechos femeninos?"

    En general, y pudiendo ser injusto en la respuesta, importa mucho más el tamaño que la forma. Y no solo la forma, sino la turgencia en el tacto.

    “Tengo pezones erectos: ¿Es normal? ¿Es excitante?”

    Los tejidos eréctiles de los pezones, similares a los del pene, pueden erectarse por los estímulos táctiles o imaginarios, por el frío o por el roce. Generalmente, esto resulta placentero y aumenta el placer del erotismo.

    “¿Puede ser que los pechos aumenten su tamaño original luego de la lactancia o en la menopausia?”

    En realidad, más que aumentar de tamaño, pierden turgencia, se “desinflan”. Muchas mujeres se preocupan al pensar si el amamantamiento podría llegar a afectar adversamente la forma y el tamaño de sus pechos. Pero los doctores siempre han supuesto que es el embarazo el que cambia los pechos de las mujeres y no la lactancia, y recientes investigaciones avalan esta creencia. En cuanto a la menopausia, incide sobre la forma de los pechos. Las hormonas son las que dan la turgencia, la ductilidad manual a las mamas, al igual que a otros tejidos. Con la menopausia los pechos no aumentan su tamaño, sino que se vuelven más flácidos.
    "¿A qué edad los pechos alcanzan su máximo tamaño?"

    Alrededor de los quince años, en la mayoría de las mujeres. Desde un punto de vista evolutivo no está aún claro por qué los pechos grandes tienen tanta importancia para los hombres. Algo que resulta muy distinto para las caderas, ya que se tiene bastante claro que la atracción sexual que despiertan unas caderas anchas se asocia de forma importante con una mayor capacidad para dar a luz sin problemas en el transcurso del parto.
    "Mis pezones están más grandes y dolorosos, no disfruto que mi pareja los toque. ¿A qué se debe?"

    Los problemas en los pezones pueden incluir sensibilidad o secreción. La sensibilidad puede ser causada por una secreción inadecuada de las glándulas sebáceas de la areola (parte marroncita que bordea el pezón) o por una irritación producto de una humedad constante (presente normalmente en mujeres lactantes). La sensibilidad también puede ser producto de un golpe o trauma. Lo subjetivo en este problema es lo predominante y sabemos que sobre el particular no hay nada escrito. Las píldoras anticonceptivas también pueden causar secreciones lechosas del pezón. Los principales síntomas de problemas en los pezones son: enrojecimiento, sensibilidad o grietas en la superficie de la piel del pezón; inflamación de una parte del pecho o del pezón; temperatura superficial alta en una porción del pecho o del pezón.

    "En los últimos años parece tener mayor relevancia el tamaño de los senos que el de la cola, cosa que pasaba en otra época. ¿Son modas?"

    Puede que lo sean, pero se constata que ambas zonas, la cola y los pechos, por su calidad de relieve de la superficie corporal, son la preferencia de los hombres. Parece poco creíble, pero es una herencia de nuestros antepasados los animales, quienes a la distancia, son “llamados” o atraídos por estas superficies relevantes de la masa corporal.

    "Mi hija está obsesionada con el tamaño de sus pechos. Tiene 16  años y ya se quiere operar para aumentarlos. ¿No es muy chica para someterse a esa intervención quirúrgica?"

    En el caso de adolescentes, se requiere un minucioso examen clínico. Se debe añadir un examen psicológico y familiar, para determinar la necesidad de efectuar la cirugía correspondiente. El aumento del tamaño de las mamas es una de las intervenciones de cirugía estética más solicitadas por las mujeres de todo el mundo. Consiste en la colocación de unos implantes especialmente diseñados para esta finalidad, cuyos fabricantes han venido desarrollando desde hace más de 40 años. Actualmente, los implantes de mama ofrecen un amplio margen de seguridad. El material de relleno de los implantes mamarios que se utilizan es el gel de silicona cohesivo, que, a diferencia del gel de silicona convencional, ofrece aún mayor seguridad en caso de ruptura.

    "¿Por qué las mujeres curvilíneas son más atractivas?"

    A los hombres les gusta tocar. Hay que aceptarlo, el tacto en ellos es casi tan importante como la vista. Y en el tema de la vista… ¿Acaso no han notado cómo un escote puede enloquecer a un hombre? Una chica con curvas se ve más como una “mujer”. Para ellos las curvas son la diferencia entre una niña y una mujer. Al ver a una mujer con curvas ellos la perciben como una chica que será mejor en la cama.