miércoles, 21 de marzo de 2012

El potente anestésico que surgió de las profundidades del Amazonas

.Acmella oleracea

El anestésico proviene de la planta Acmella oleracea.

La antropóloga Francoise Barbira-Freedman se encontraba recogiendo información para su doctorado en la Amazonia peruana cuando sintió un dolor "insoportable" en sus muelas del juicio. A falta de dentistas y de medios de transporte veloces para ir a una clínica, decidió tomar el camino de la medicina natural.

Los indígenas con quienes se encontraba le recomendaron la planta Acmella oleracea -conocida como spilantes-, que resultó "muy efectiva" para su dolor y que ahora espera transformar en un gel que sirva como un anestésico periodontal.

Entre el dolor inicial de la científica y los planes de elaboración del producto pasaron décadas, como le explicó la antropóloga al periodista Justin Webb, del programa Today, de Radio 4 de la BBC.

"La vida continúa en el Amazonas. Agradecí el tratamiento, pero se me olvidó por completo hasta unos 20 años después, cuando un neurofarmacólogo basado en Cambridge me pidió que trajera algunos ejemplares de plantas que pudieran tener algún efecto en el sistema nervioso", dijo Barbira-Freedman.

Barbira-Freedman

La antropóloga Barbira-Freedman (derecha) ha convivido durante décadas con los indígenas peruanos.

"Entonces me acordé y me reuní con colegas peruanos para pedir los permisos para traer las plantas", dijo la antropóloga médica de la universidad de Cambridge, en Reino Unido.

Poderoso gel

Barbira-Freedman explica que el equipo de trabajo produjo un gel con base en la planta que puede funcionar como un "potente anestésico".

El gel podría competir con anestésicos como la novocaína o la lidocaína y evitaría la necesidad de inyecciones para dolorosos tratamientos periodontales.

Actualmente se están realizando pruebas médicas en Perú y se espera que el producto comience a ser vendido en 2014 o 2015.

Originalmente, la planta es cultivada por miembros de la tribu indígena Keshwa Lamas en el jardín medicinal Yakumamay, cerca de Iquitos.

Los indígenas utilizan la planta de manera habitual para su limpieza dental y la cultivan en una reserva manejada por la comunidad y que cuenta con una especie de "farmacia indígena".

Modelo de retribución

jardín indígena

En este jardín, los indígenas Keshwa Lamas cultivan la planta que usan con frecuencia para su cuidado dental.

La científica, que fue la primera occidental en vivir con la comunidad, resalta que su proyecto busca beneficiar a la tribu.

"Ya se benefició con el acuerdo de licenciamiento y también creamos un modelo de retribución para los habitantes locales que esperamos sea exitoso", le dijo Barbira-Freedman a Webb.

"La compañía pertenece en su mayoría a la universidad de Cambridge y diseñamos cuidadosamente un modelo para invertir las regalías en educación y conservación, de la mano de los habitantes locales", señaló la antropóloga a Radio 4 de la BBC.

"Todavía hay muchas otras plantas anestésicas que deben ser investigadas y creo que este remedio puede alertar aun más a las personas sobre la potencial riqueza del conocimiento indígena y su sofisticación".