lunes, 3 de junio de 2013


¿Homosexualidad o homosexoafectividad?

¿Por qué alguien es homosexual? ¿Lo es, solamente, porque quiere tener relaciones sexuales con alguien del mismo sexo? No. Veamos qué hace que una persona sea gay o lesbiana

.Elena Crespi Asensio Elena Crespi Asensio Mi amigo y compañero Gabriel J. Martín (psicólogo especializado en psicología de la homosexualidad) ha creado una terminología más clara para poder referirse a las personas homosexuales: la homosexoafectividad. Y la idea de crear una nueva palabra para definir la homosexualidad está relacionada con la confusión que puede haber sobre las personas homosexuales.
Vamos a aclarar confusiones, entonces. No sé qué responderíais si os preguntara 'qué es ser homosexual' pero vale la pena aclarar que una persona homosexual no es quien tiene relaciones sexuales con alguien del mismo sexo. Una persona homosexual es quien siente atracción y se enamora de alguien del mismo sexo. Y aquí es donde se mezcla la parte afectiva. Lo que sucede es que si una persona se siente atraída y se enamora de alguien del mismo sexo, querrá tener relaciones sexuales con ella. Eso es lo que hace que una persona sea homosexual. Hay quien puede tener relaciones sexuales con alguien del mismo sexo sin ser homosexual. Por lo tanto, es la parte afectiva que marca la orientación sexual. Por eso, Gabriel ha creado la palabra homosexoafectividad, para no olvidarnos que la parte afectiva es muy importante para poder saber qué orientación sexual tiene una persona.

No es con quien te acuestas sino a quien amas lo que te hace heterosexual o homosexual

Son muchas las personas que suelen relacionar la homosexualidad con el sexo y piensan en una persona gay o lesbiana como alguien promiscuo y que solamente piensa en el sexo. Y no podemos reducir a las personas homosexuales a eso. En realidad, la homosexualidad está vinculada al amor (y al sexo también, evidentemente, pero vinculado a la parte afectiva). Como dice mi amigo Gabi... "Decir que los gais somos 'el ambiente' es como decir que los heterosexuales son “el botellón, las discotecas de los polígonos y los puticlubs”. No podemos ser reduccionistas.
Podemos hacer la misma comparación con las personas heterosexuales. ¿Por qué una persona heterosexual es heterosexual? Parece que vemos más fácil que alguien que es heterosexual lo sea porque desea tener pareja, puede amarla, desea tener una relación más o menos estable en algún momento de su vida con alguien del sexo opuesto, quizás se pueda plantear la maternidad o la paternidad con esa persona, quiera tener relaciones sexuales con él o con ella, quiera pasar buenos momentos y ayudar a esa persona en los momentos malos, etcétera.
¿Y las personas homosexuales? ¿Que no pueden desear lo mismo? Pues claro que pueden. Los gais y las lesbianas también desean tener pareja, también desean tener hijos y ser padres o madres y vivir esa maternidad o paternidad con su pareja, desean ser felices con la persona amada, reír con ella en los momentos buenos y echarle una mano en los momentos no tan buenos...
Ambas orientaciones sexuales llevan al mismo sitio... (si me permitís que me ponga un poco tierna) al amor, ambas llevan al amor y a la búsqueda de la felicidad personal.
A veces nos encabezamos en querer parecer muy distintos cuando somos bastante parecidos, ¿no os parece?

NO LE HAGAS CASO A TU MEDICO,ANGELINA,PE Y DOUGLAS TIENEN LA POSTA

Michael Douglas dice que el sexo oral le causó el cáncer de garganta

El actor niega en una entrevista a 'The Guardian' que el tabaco o la bebida tuvieran relación con la enfermedad

. El actor Michael Douglas ha abierto un debate en el Reino Unido después de que en una entrevista en el diario The Guardian afirmara que el sexo oral fue lo que causó el cáncer de garganta que sufrió en el 2010.
Michael Douglas sigue desde un balcón el Gran Premio de Mónaco de automovilismo, el pasado 25 de mayo. Luca Bruno | AP
Douglas, de 68 años, ha hecho esta afirmación al ser preguntado sobre si lamentaba los años de bebida y tabaco, dos factores que se suelen relacionar con este tipo de cáncer. "No. Sin querer entrar en detalles, este cáncer está causado por el virus del papiloma, que proviene de practicar el cunnilingus".
El protagonista de películas como 'Instinto basico' o 'Atracción fatal' señala que, cuando le diagnosticaron el cáncer, en agosto del 2010, pensó que el estrés que sufrió a raíz de los problemas judiciales de su hijo podría tener relación con la enfermedad, pero las dudas se le despejaron pronto. "Es una enfermedad de transmisión sexual la que causa el cáncer", insiste. "Y si lo tienes, el cunnilingus es la mejor forma de curarlo", remacha.

Dudas médicas

En la entrevista, Douglas da detalles de su lucha contra el cáncer. Tras visitar a una serie de especialistas que no acertaron con el diagnóstico, finalmente le detectaron el tumor, que ya estaba en una fase muy avanzada. "Fue muy duro", cuenta al recordar la dieta de líquidos que tomaba --perdió 20 kilos-- y la quimioterapia.
A pesar de que el virus del papiloma está a menudo relacionado con cáncer cervical o genital, recientemente se apunta también como responsable del aumento de cánceres de tipo oral. Sin embargo, Mahesh Kumar, un cirujano británico citado por The Guardian, duda de que el cáncer de garganta de Douglas fuera causado por este virus. "Puede que él piense que estar más expuesto al virus dañara su sistema inmunológico, pero medicamente, no tiene sentido".




Esta sociedad mediática y marketinera ha transformado a la gente en estúpida.
La Jolie se saca las tetas por prevencion,la Penelope pare con cesárea para que no se le "deforme" la vagina y el Douglas le echa la culpa al "cunni lingus".
Serán boludos...

 

La convivencia y el sexo modifican el cerebro para favorecer la fidelidad


Mediante cambios en el ADN, fomentan la preferencia por la pareja, según una investigación en Nature Neuroscience

La convivencia y el sexo modifican el cerebro para favorecer la fidelidad
ABC
La intimidad deja huella en el material genético y cambia el comportamiento
La convivencia y el sexo modifican el cerebro para favorecer la fidelidad
Dr. Zuoxin Wang
Después de aparearse, los campañoles son muy fieles y comparten el cuidado de la prole
El roce hace el cariño asegura el refranero y ahora la neurociencia la demuestra. La estrecha convivencia y el contacto sexual aumentan el número de receptores en el cerebro para dos neurotransmisores implicados en el establecimiento de lazos afectivos en la pareja, la oxitocina y la vasopresina, como muestra por primera vez una investigación publicada en el último número de Nature Neuroscience.
Al menos es lo que ocurre en los ratones de las praderas, o campañoles, los animales escogidos por los científicos, por su fuente tendencia a la monogamia, como modelo para estudiar el “espinoso” tema del amor y las relaciones de pareja. Al parecer después de aparearse desarrollan una fuerte preferencia por su pareja, con la que forman lazos duraderos el resto de su vida. El macho, además se involucra en la misma media que la hembra en el cuidado de la prole. Todo un ejemplo para nuestra especie.
Hasta ahora se desconocía el mecanismo biológico responsable de este comportamiento. Se atribuía a los genes, ya que unos parientes próximos, los campañoles de montaña (M. montanus), son pocos sociables y muy promiscuos. Y ambos progenitores se desentiende pronto de sus crías.
Ahora un grupo de investigadores del departamento de Ciencias biomédicas de la Universidad estatal de Florida asegura que la monogamia del campañol de la pradera tiene un origen epigenético. Es decir, se debe a modificaciones inducidas en el material genético por la convivencia y el apareamiento. Estas modificaciones epigenéticas no alteran el ADN, sino que hacen que se exprese de forma diferente, en este caso concreto para fotalecer la unión de pareja y convertirla en duradera. Y todos estos cambios tienen lugar después del apareamiento.

Las moléculas del apego y el amor

Al parecer la convivencia y contacto sexual aumentan el número de receptores en el cerebro para la oxitocina en las hembras y la vasopresina en los machos, dos neuropéptidos evolutivamente muy antiguos implicados en la formación de lazos afectivos y en los vínculos de pareja, junto la dopamina, otro neurotransmisor que se dispara cuando nos enamoramos.
En concreto la oxitocina, también conocida como hormona del apego, promueve en las hembras el contacto social, las preferencias de pareja y el apego posterior. Produce sensación de seguridad y bienestar y reduce el estrés. Aunque es más conocida por aumentar la contracción muscular durante el parto, también tiene un papel muy importante en las conductas sexuales y reproductivas y se libera produce durante el orgasmo.
La vasopresina es la versión masculina de la hormona del apego. Además de promover el contacto social, preferencia de pareja y apego, favorece en los machos las conductas territoriales frente a otros posibles rivales del mismo sexo, lo que en la especie humana llamamos celos. También incrementa la atracción y las conductas sexuales y reproductivas.
Ambos neuropéptidos incrementa la memoria, la atención y el aprendizaje. Algo que parece lógico porque, tras la “luna de miel”, llegan las crías, de las hay ocuparse y requieren que la pareja se emplee a fondo. Aunque eso sí, en esta especie al menos reparten equitativamente el trabajo

Fidelidad inducida por fármacos

Lo curioso es que los investigadores han logrado obtener el mismo efecto de preferencia por la pareja en las hembras, inyectándole sustancias químicas, sin necesidad de que se hayan apareado previamente. Lo han logrado administrándolas tricostatina (TSA), un fármaco que provoca cambios en las histonas, las moléculas que actúan como el carrete de una bobina, para compactar el ADN en las células.
La tricostatina, pertenece a una familia de fármacos utilizados en psiquiatría y neurología, los inhibidores de las histonas dacetilasas (HDAC). Estos fármacos, y en concreto la tricostatina A, impiden que el ADN se condense y facilita que algunos genes se activen mediante adición de grupos químicos acetilo al ADN .
Los cambios epigenéticos observados que favorecen la fidelidad y que implican a las histonas ocurrieron precisamente en genes que codifican receptores para las hormonas oxitocina y vasopresina, involucradas en la preferencia de la pareja y el comportamiento social en general.
Además, los campañoles hembra a los que se suministró TSA aumentaron el número receptores de oxitocina y vasopresina en sus cerebros en una región muy concreta, el núcleo accumbes, una estructura fundamental en el sistema de recompensa del cerebro, responsable de las sensaciones de placer. Mohamed Kabbaj, autor principal del estudio, y sus colaboradores descubrieron además que los fármacos que bloquean estos receptores impiden que se formen vínculos de pareja.
Dado que los campañoles son modelos importantes para entender los mecanismos neurobiológicos del establecimiento de lazos de pareja en nuestra especie, los autores aseguran que su hallazgo abre el camino a nuevas opciones terapéuticas en las alteraciones del comportamiento social, sobre todo porque ya hay fármacos HDAC en ensayos clínicos con resultados prometedores.
Tal vez en un futuro no muy lejano, “desenamorarse” tras una ruptura sea tan fácil como tomarse una simple pastilla