martes, 7 de febrero de 2017

El cáncer de páncreas puede ser diagnosticado de forma precoz con un análisis de sangre

La detección en la sangre de exosomas liberados específicamente por las células del cáncer de páncreas posibilita el diagnóstico de la enfermedad en sus fases iniciales

Unión de anticuerpos del chip a exosomas de una células sana y de una célula tumoral (izquierda)
Unión de anticuerpos del chip a exosomas de una células sana y de una célula tumoral (izquierda) - ASU
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M. LÓPEZ -.

En el año 2015 se diagnosticaron en nuestro país 6.914 nuevos casos de cáncer de páncreas, tipo de tumor que, si bien octavo en frecuencia, constituyó la tercera causa de mortalidad por cualquier enfermedad oncológica –la cifra de decesos en 2014 ascendió a 6.278, solo inferior a las asociadas al de pulmón y al colorrectal–. Y es que el cáncer de páncreas presenta la menor tasa de supervivencia asociada a cualquier tumor, con una tasa de supervivencia de solo un 2-10% a los 5 años del diagnóstico. La razón obedece al limitado número de opciones terapéuticas para tratar la enfermedad. Más aún cuando se detecta en una fase avanzada, lo que sucede en la gran mayoría de los casos dado que sus síntomas son muy inespecíficos y pueden atribuirse a cualquier otra causa. De ahí la importancia de un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Estatal de Arizona en Tempe (EE.UU.), en el que se describe un método para detectar este tipo de tumor de forma precoz. Y para ello, tan solo hace falta un análisis de sangre.
Concretamente, el estudio, publicado en la revista «Nature Biomedical Engineering», muestra cómo la detección en la sangre de exosomas que portan en su superficie la proteína denominada ‘EphA2’ permite diagnosticar el cáncer de páncreas en sus fases más iniciales.
Como explica Tony Hu, director de la investigación, «el cáncer de páncreas es un tipo de tumor del que necesitamos encontrar desesperadamente un marcador sanguíneo precoz. Se han utilizado distintas técnicas para su detección, pero no funcionan demasiado bien dada la naturaleza de este cáncer. Y es que es muy difícil detectar una señal diagnóstica temprana cuando no hay síntomas. No ocurre como en el cáncer de mama, en el que la paciente puede sentir dolor y se puede hacer una prueba sencilla para buscar un crecimiento anormal».

Vesículas exclusivas

Las células eucariotas –como las de los humanos– y procariotas –como las bacterias– se comunican entre sí mediante la liberación de unas vesículas que, denominadas exosomas, permiten hacer llegar a sus vecinas distintos materiales –desde material genético como el ADN a proteínas y lípidos–. Un mecanismo de comunicación que utilizan no solo las células sanas, sino también las enfermas. Es el caso, entre otras y como han mostrado distintos estudios, de las cancerígenas, que liberan exosomas para ‘convencer’ a las células circundantes de que se unan a para promover la proliferación y migración a otros órganos –la consabida ‘metástasis’– del tumor o para hacerles llegar las ‘herramientas’ para sobrevivir a los fármacos. Tal es así que en el cáncer, al igual que en otras muchas enfermedades, hay una elevación de la cantidad de exosomas en el torrente sanguíneo.
El cáncer de páncreas es un tipo de tumor del que necesitamos encontrar desesperadamente un marcador sanguíneo precozTony Hu
Pero, ¿cómo diferenciar un exosoma de una célula sana del liberado por una célula tumoral? Pues básicamente, aislando estos exosomas y purificándolos, lo que si bien resulta eficaz requiere mucho tiempo –cuando no dinero–. Por ello, debe requerirse la presencia de un biomarcador que permita discernir la procedencia de los exosomas. Y ahora, los autores del nuevo trabajo han hallado cómo detectar cuando los exosomas son liberados específicamente por las células del cáncer de páncreas.
La técnica descrita en el estudio consiste en tomar una pequeña muestra de sangre y depositarla en un ‘chip’ que, además de anticuerpos para las proteínas de superficie de los exosomas, contiene un anticuerpo específico para la proteína EphA2. Así, y dado que solo las células tumorales de páncreas liberan exosomas con EphA2, el chip alertará de la ausencia o presencia –mediante un cambio de color visible al microscopio– de exosomas cancerígenos en la sangre del paciente. O lo que es lo mismo, permitirá establecer el diagnóstico de cáncer de páncreas.

Múltiples aplicaciones

Y esta nueva técnica, ¿realmente funciona? Pues sí. Los experimentos llevados a cabo por los autores permitieron distinguir entre las muestras de sangre de pacientes con cáncer de páncreas, incluidos aquellos en las fases iniciales de la enfermedad, de las obtenidas de voluntarios sanos y de pacientes con pancreatitis.
Es más; el análisis de los niveles en sangre de exosomas con la proteína EphA2 en muestras sanguíneas tomadas antes y después de la administración del tratamiento permitió evaluar la evolución del tumor. O lo que es lo mismo, si el paciente estaba respondiendo a la terapia.
En definitiva, el método funciona. Y no solo en el cáncer de páncreas, dado que cambiando los anticuerpos específicos del chip podría emplearse en otras muchas enfermedades. Hay que tener en cuenta que todas las células, incluidas las bacterias, liberan exosomas, por lo que los autores lo probaron con muestras de orina para detectar la tuberculosis y alcanzaron un nuevo éxito.
El siguiente paso será simplificar el procedimiento, para que en vez de requerirse el uso de un microscopio de fluorescencia puedan utilizarse métodos más baratos y asequibles.
Como concluye Tony Hu, «hay un gran interés por trasladar esta nueva tecnología diagnóstica a la práctica clínica, pero aún se requerirán dos o tres años para lograr su aprobación por las agencias reguladoras».