viernes, 22 de febrero de 2013

LA CULTURA"SUPERIOR" DE LOS ALEMANES

Extirpar el pene para curar la homosexualidad y otros crueles experimentos nazis

.

Adolf Hitler permitió a sus médicos llevar a cabo todo tipo de pruebas macabras con miles de prisioneros judíos

  Los doctores de la muerte

Extirpar el pene para curar la homosexualidad y otros crueles experimentos nazis
ARCHIVO ABC
Prisioneros de un campo de concentración alemán posan ante las cámaras al ser liberados
Desde llevar a cabo esterilizaciones en masa de judíos hasta extirpar el pene para curar la homosexualidad. Sin duda, los científicos de Hitler sembraron el pánico con sus crueles experimentos, los cuales costaron la vida a miles y miles de indefensas víctimas.
Liderados por el «Ángel de la Muerte» Josef Mengele, decenas de médicos alemanes no tuvieron reparos en traicionar su juramento hipocrático en favor del «führer», ávido de conseguir nuevas técnicas masivas para asesinar y conocer las limitaciones del ser humano.
De hecho, a la llamada de Hitler acudieron todo tipo de científicos pertenecientes tanto a las Waffen SS (un cuerpo de soldados de élite creado, entre otras cosas, para la protección personal del líder) como a la Ahnenerbe (una secta ocultista obsesionada con lo paranormal).
Así lo afirma el periodista Óscar Herradón, autor del libro «La Orden Negra. El ejercito pagano del III Reich», editado por «Edaf». «Los experimentos concretos, más allá de los exterminios masivos en las cámaras de gas (…) fueron llevados a cabo no por uno, ni dos, ni tres “doctores de la muerte”, sino por varios centenares de profesionales de la medicina alemana que, de forma inexplicable, se dejaron llevar por la espiral asesina del régimen», determina el experto.

Los inicios: Eutanasia o «muerte por compasión»

Aunque donde se llevaron a cabo un mayor número de experimentos fue en los campos de concentración, también se crearon varios programas para mantener la pureza de la raza fuera de estos centros de exterminio. Uno de ellos fue el de la «muerte por compasión», una forma de eutanasia que se realizó de forma masiva en toda Alemania.
El uso de la «muerte por compasión» se inició en 1938. Ese año, el gobierno nazi recibió una curiosa petición por parte de una familia alemana: solicitaban el permiso para acabar con la vida de uno de sus hijos, el cual estaba impedido. Tras producirse este suceso, Hitler autorizó un programa para acabar con miles de niños con deficiencias.
«Pronto también la eutanasia se convirtió en un medio eficiente para acabar con aquellos que los nazis consideraban lacras sociales. Era habitual que a los miembros de las Juventudes Hitlerianas se les llevara de “excursión” a las instituciones mentales para que vieran la situación en la que se encontraban los enfermos (…). Además, les explicaban el enorme coste que suponía para el Estado mantenerlos con vida», explica el periodista Óscar Herradón en su libro.
De esta forma, comenzaron los asesinatos en masa, como bien explica el experto: «El Ministerio del Interior solicitó a los médicos y a las parteras que informaran de todos los casos de recién nacidos que mostrasen enfermedades graves (…) como: idiotez, síndrome de Down, microcefalia, hidrocefalia, malformaciones de todo tipo (especialmente de extremidades, cabeza y columna vertebral); y parálisis, incluyendo condiciones de parálisis cerebral».
A pesar de que para poder acabar con la vida de menores se necesitaba el consentimiento paterno, era bastante usual que se ejerciera presión sobre las familias para que acabaran cediendo y enviaran a sus hijos a los centros de muerte diseminados por Alemania. Allí, ya fuera mediante una inyección letal o mediante cámaras de gas, se acabó con cientos de vidas de enfermos no sólo extranjeros, sino también alemanes.
«Lo más escalofriante de todo ello fue el consiguiente “negocio” que los profesionales de la medicina y científicos alemanes vieron en los asesinatos de los discapacitados, cuyos cuerpos servían para sus retorcidos estudios raciales», destaca Herradón. Con el inicio de la guerra, estos escuadrones de la eutanasia recibirían de Hitler la orden de acabar con cientos de prisioneros recluidos en campos de concentración.

Ahora  aprendieron,nos quieren eliminar a todos por hambre,ajustes,restricciones,austeridad y otras palabras.
Heil Angela!!!!   

Dona un riñón a su mujer porque ya no sabe qué regalarle

"SI NO SOY COMPATIBLE LO TENDRÉ QUE DEVOLVER", DICE LA ESPOSA
Mariela Campurza ha recibido esta mañana, envuelto en una bolsa de plástico con la inscripción “Feliz cumpleaños”, el riñón derecho de su propio esposo, que supuestamente se encontraba en el extranjero por negocios. “Es un caso. Me oyó hablar de los transplantes de órganos con unas amigas y se quedó con la copla”, explica la mujer. En realidad, su marido está ingresado en el Hospital General de Vic, recuperándose tras la extracción de su riñón y “esperando haber acertado con el regalo, porque me ha costado un riñón”.
Lo he probado y funciona”, asegura el marido
El señor Campurza reconoce que su regalo es, cuanto menos, inusual. “Es que ya no sabía qué regalarle. La ropa se la compra ella, para las joyas soy un desastre, y siempre me dice que piense en cosas que le sean útiles. Yo creo que un riñón es muy útil, te puede salvar la vida, y prefiero regalarle uno que yo haya probado y que sepa que funciona. Tampoco soportaría que le metieran el de otro hombre, como es natural”, argumenta el esposo de Mariela.

Primeras objeciones tras la sorpresa inicial

Con el riñón ya en la nevera, Mariela expresa su temor a que el órgano no sea compatible con su cuerpo. “Ya le pasó con un reloj que me compró sin acordarse de que soy alérgica al cuero. A ver ahora con esto, porque siempre pasa lo mismo”, explica. Al ser consultado sobre el tema de la compatibilidad, el marido admite que no preguntó nada a los expertos. “Somos marido y mujer, coño, tiene que funcionarle. Cuando se le estropea el coche siempre le dejo el mío y sin problemas. ¿A qué viene esta paranoia ahora?”, se queja el señor Campurza.
“Tranquilo Pepe, que si no me va lo devuelves. Porque entiendo que preguntaste a estos señores si se podía devolver, ¿no?”, apunta la mujer por teléfono. El esposo, claramente contrariado, golpea con el puño la barra metálica de la cama del hospital y grita que “si no le va bien, que lo cocine con unos ajitos y a tomar por culo”. A esta sugerencia, Mariela responde que “él tendría que saber que el ajo se me repite. Al final pasará lo de siempre: le prepararé el riñón con ajitos tiernos y será él quien se lo comerá. A ver si aprende a hacer regalos pensando en la persona que los va a recibir y no en su propio provecho. Pero me temo que el egoísmo no se puede extirpar. Que lo pregunte, por si acaso, porque esto sí sería un buen regalo y no esta mierda de los cojones”.

Identifican por primera vez conectividad cerebral del feto en el útero

 .
Científicos estadounidenses lograron demostrar por primera vez que se puede medir el desarrollo de la función cerebral del feto en el útero.
El estudio, publicado este miércoles en Science Translational Medicine, podría servir en un futuro para la detección de trastornos neurológicos, como el autismo, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad o la dislexia, que se cree surgen a partir de una interrupción en la comunicación del sistema del cerebro.
Moriah Thomason y su equipo utilizaron una técnica conocida como imagen por resonancia magnética funcional (IRMf) para visualizar en tiempo real los signos de comunicación entre las diferentes partes del cerebro del feto.
"Muchas de las cosas que sabemos no van bien en el cerebro no se pueden detectar con una foto. Y ahora con este nuevo método podemos mostrar el desarrollo del cerebro en el útero a partir de la observación de la actividad cerebral", le explicó a BBC Mundo Thomason.
Los especialistas de la Wayne State University, en Detroit, han observado hasta ahora a 110 mujeres embarazadas entre las 24 y 38 semanas. No obstante, siguen reclutando pacientes para extender el estudio.
"La mayoría de los fetos que hemos escaneado son sanos y les hemos hecho un seguimiento después de nacer", señala la experta. "El objetivo es relacionar los progresos una vez nacidos con los que observamos en el útero".

Un primer paso

Escáner cerebral de un feto (Foto: Rob Widdis)
Es la primera vez que se demuestra la conectividad del cerebro en el feto dentro del útero.
Thomason considera que esta herramienta puede ser más útil para detectar trastornos que para predecir si un niño es más inteligente que otro.
"Lo que estamos presentando ahora es una nueva herramienta y y ahora queda en manos de la comunidad científica utilizarla para investigaciones subsiguientes", aclara.
La experta indica que el siguiente paso sería definir un poco más cómo se forma la red neuronal en el cerebro.
"Cuando empezamos (este estudio) no sabíamos si podríamos hacer la medición o si ibamos a comprobar que el sistema del cerebro de un feto de 24 semanas es muy parecido al que vimos más tarde".
"Así que este es sólo el punto de partida. Todavía nos queda mucho trabajo por delante para definir cómo lucen esas redes; y sólo entonces creo que el paso natural sería comparar enfermedades o desarrollos anormales con desarrollos sanos", agrega Thomason.
Los investigadores también descubrieron que las áreas del cerebro que están en la misma zona pero en lados opuestos tenían conexiones más fuertes cuando la distancia entre ellos era menor.
Para los autores del estudio, este fenómeno tiene sentido tomando en cuenta lo que se sabe hasta ahora sobre el desarrollo cerebral de los niños.
En la medida en que crecen, las conexiones del cerebro viajan distancias más largas.
La investigación determinó además que las conexiones cerebrales en los fetos cubren primero distancias cortas.

El amor es algo más que una reacción química

El amor es algo más que una reacción química
Larisa Saenko, RIA Novosti
Todo parece indicar que desde el punto de vista científico el amor es un fenómeno muy simple.
Basta con echarle un ojo a los datos obtenidos con un tomógrafo, que ofrece imágenes del cerebro en color. Fue inventado en Estados Unidos y curiosamente todavía no ha recibido amplio uso práctico y comercial. Porque en nuestros tiempos locos habrá quien guste de preguntar a su novia si le quiere y ver confirmarse su respuesta con un detector de mentiras o con la resonancia magnética del cerebro, prueba inequívoca de las intenciones de la mujer.
Técnicas del estudio del amor: una inyección y hacer pruebas
En las imágenes obtenidas con la resonancia en cuestión las zonas “que permanecen bajo el efecto del amor” aparecen tenidas de rojo. La primera en adquirir esta tonalidad es la zona del cerebro responsable de la liberación de dopamina, la llamada “hormona de placer”. Los científicos estadounidenses ofrecen la siguiente comparación a quienes nunca han sentido el amor: es igual que si uno tiene hambre y le ponen delante una fuente con una pata de cordero asada. Equivale a ganar el premio mayor de una lotería, una metáfora más comprensible para el público estadounidense dado que el amor, según se sabe, fue inventado en Rusia.
Las siguientes en volverse rojas son las zonas responsables por la secreción de serotonina y oxitocina. Expertos en dietética dirían que es como si uno se comiera un plátano. Nada de eso, los científicos de Boston lo comparan con los efectos de la cocaína en el cerebro humano. Una sensación casi imposible de explicar a quienes nunca se han enamorado ni probado la cocaína.
Los enamorados recordarán que la separación del objeto que amamos puede provocar un dolor físico que se vuelve varias veces más punzante al ser uno abandonado. Parece que es una especie de 'mono' que siente un drogadicto. Ahora sabemos lo que significa el síndrome de abstinencia. Quizás deberíamos mostrarnos más simpáticos con los adictos a lo droga, ¿no creen?
De esta forma las tecnologías del nuevo milenio han irrumpido en el hasta entonces oculto y enigmático mundo de los sentimientos. Y eso que a principios de este milenio algunos científicos aseguraban que el amor no era sino fruto del instinto de procreación, así que los hombres se sentían atraídos por mujeres exuberantes y con capacidad de tener descendencia sana y fuerte, mientras que ellas se inclinaban por hombres altos y musculosos que puedan “cazar un mamut en caso de necesidad y apartar a manotazos a los rivales”.
Parece un esquema poco aplicable en el mundo actual, además de obsoleto: las mujeres cotizadas por los actuales hombres exitosos (que a veces tienen un físico más bien modesto) han de seguir los requisitos de las pasarelas, que muy poco tienen que ver con la fertilidad.
Resultados de un reciente sondeo de la opinión pública, llevado a cabo por la agencia matrimonial estadounidense Match.com, revelaron que los hombres casaderos no se sentían atraídos por los cuerpos femeninos, sino por las carreras de sus elegidas. Casi la mitad de los encuestados indicaron que una mujer sin ambiciones profesionales no les atrae sexualmente, sea como sea su físico.
¿Y qué me dicen de la teoría del amor como detección de feromonas? A modo de experimento se contó incluso el número de billetes que se metía en el liguero de las bailarinas de 'striptease', dependiendo del día de su ciclo de ovulación. Parece algo por completo anticientífico. ¿Y el innovador método que explica el surgimiento del amor por vía de la detección del Complejo Principal de Histocompatibilidad (CPH)? Se supone que la mujer elige como pareja a personas con un CPH diferente del suyo propio. Pero sólo en caso de no tomar pastillas anticonceptivas, porque entonces sus gustos son los contrarios.
Esta última teoría se probó de manera convincente en ratones y en peces, pero con personas parecía haber dificultades. Los postulados científicos se vieron minados, al parecer, por las pastillas anticonceptivas y además por el número cada vez mayor de parejas homosexuales.
Podríamos ver el resultado práctico de la medición del nivel de feromonas o incluso el coeficiente de CPH sin necesitar para ello de ningún equipo costoso: los investigadores estadounidenses aseguran que bastaría un beso para poder evaluar el atractivo físico, químico y mental de una persona. Pero en EEUU este descubrimiento no tiene relevancia, dado que en su mayoría se casan sin pasión, percibiendo a la mujer como amiga y no objeto de deseo sexual, demuestran los resultados del sondeo de Match.com.
Posiblemente, los hombres estadounidenses no estén tan equivocados, porque el pionero de las explicaciones científicas relativas al proceso que denominamos “amor”, Arthur Aron, de la Universidad de Stony Brook, asegura que la reacción química del enamoramiento, la pasión, el deseo sexual y del amor es poco duradera, al igual que cualquier reacción del cerebro. La pregunta es si estas reacciones tan efímeras deberían servir de base para una unión sólida.
Sin embargo, el investigador descubrió para su sorpresa en las imágenes en color que algunas parejas que llevaban casadas durante 18 o 20 años tenían casi el mismo aspecto en los centros del placer al hacer el amor que parejas de jóvenes enamorados.

PLASTICOS CANCERIGENOS

.

Piden que España prohíba el bisfenol A para uso alimentario como hizo Francia

La Fundación Vivo Sano inicia una campaña contra este componente tóxico de los plásticos

Se trata de un disruptor endocrino que ya se eliminó de la fabricación de biberones en 2011

 
El 13 de diciembre pasado la Asamblea Nacional francesa votó de forma casi unánime a favor de una ley que prohíbe el uso de bisfenol A, uno de los disruptores endocrinos más frecuentes, en materiales de uso alimentario. Es el primer país europeo que erradicará esta sustancia química, que se usa para fabricar envases como botellas o tuppers y en los revestimientos de latas de conserva, y que se ha relacionado con enfermedades como diabetes, infertilidad, cáncer de mama o de próstata. Los disruptores endocrinos son compuestos químicos presentes en multitud de productos de uso cotidiano (plásticos, cremas, champús...) sobre cuyos efectos en la salud ha alertado un informe de la OMS. La Unión Europea ya eliminó el bisfenol A (abreviado como BPA) de los biberones infantiles en 2011. Ahora la Fundación Vivo Sano ha lanzado una campaña para pedir que España prohíba de forma urgente este compuesto en materiales en contacto con alimentos y bebidas.
"El bisfenol A es la estrella de los disruptores endocrinos, el más estudiado. Hay una base científica impresionante, con más de 1.000 estudios realizados. Los datos científicos han hecho que la agencia de seguridad alimentaria francesa, la Anses, tome la decisión de prohibirlo. No queremos que España vaya a remolque, sino que esté en la vanguardia y ya hemos empezado contactos con grupos políticos", ha explicado este jueves en rueda de prensa el director de la campaña Hogar sin tóxicos, Carlos de Prada. La Anses determinó en un estudio de 2011 que era necesario sustituir esta sustancia en los envases en contacto con alimentos "cuanto antes".
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP en sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud presentaron esta semana un informe encargado a 16 especialistas para evaluar las evidencias científicas relacionadas con los efectos de los disruptores endocrinos. Una de sus principales conclusiones es que estos compuestos químicos son una “amenaza global” que hay que vigilar.
El cientítico Nicolás Olea, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, ha explicado que el bisfenol A llega a la sangre a través de los alimentos o las bebidas que han estado en contacto con materiales como envases, botellas de plástico o latas. Se utiliza para crear policarbonato, un tipo de plástico rígido transparente, y resinas epoxi, que se usan en recubrimientos y revestimientos de latas de conserva, por ejemplo. "Si se protege a los niños hasta los tres años al prohibir el bisfenol A en los biberones, por qué no se hace con el que es más débil, el feto. Habría que extender la prohibición por lo menos a las mujeres en edad de procrear", ha señalado Olea.
"Los poderes públicos están obligados a velar por la salud de los consumidores frente a cualquier posible amenaza que la comprometa y, por lo tanto, en el caso que nos ocupa, deben adoptar con urgencia medidas tendentes a que se reduzca la presencia de Bisfenol A en el cuerpo de la población española", señala la web de la campaña. "Con la mayor premura posible, debe redactarse una ley en España que impida que cualquier material, envase o recipiente destinado a estar en contacto con alimentos y bebidas (y estos en sí mismos) puedan contener Bisfenol A", añade. La petición va acompañada de un informe que repasa la evidencia científica disponible sobre este y otros compuestos químicos en el punto de mira de las autoridades sanitaria