Identifican por primera vez conectividad cerebral del feto en el útero
.
Moriah Thomason y su equipo
utilizaron una técnica conocida como imagen por resonancia magnética
funcional (IRMf) para visualizar en tiempo real los signos de
comunicación entre las diferentes partes del cerebro del feto.
"Muchas de las cosas que sabemos no van bien en el cerebro no se pueden detectar con una foto. Y ahora con este nuevo método podemos mostrar el desarrollo del cerebro en el útero a partir de la observación de la actividad cerebral", le explicó a BBC Mundo Thomason.
Los especialistas de la Wayne State University, en Detroit, han observado hasta ahora a 110 mujeres embarazadas entre las 24 y 38 semanas. No obstante, siguen reclutando pacientes para extender el estudio.
"La mayoría de los fetos que hemos escaneado son sanos y les hemos hecho un seguimiento después de nacer", señala la experta. "El objetivo es relacionar los progresos una vez nacidos con los que observamos en el útero".

Thomason considera que esta herramienta puede
ser más útil para detectar trastornos que para predecir si un niño es
más inteligente que otro.
"Lo que estamos presentando ahora es una nueva herramienta y y ahora queda en manos de la comunidad científica utilizarla para investigaciones subsiguientes", aclara.
La experta indica que el siguiente paso sería definir un poco más cómo se forma la red neuronal en el cerebro.
"Cuando empezamos (este estudio) no sabíamos si podríamos hacer la medición o si ibamos a comprobar que el sistema del cerebro de un feto de 24 semanas es muy parecido al que vimos más tarde".
"Así que este es sólo el punto de partida. Todavía nos queda mucho trabajo por delante para definir cómo lucen esas redes; y sólo entonces creo que el paso natural sería comparar enfermedades o desarrollos anormales con desarrollos sanos", agrega Thomason.
Los investigadores también descubrieron que las áreas del cerebro que están en la misma zona pero en lados opuestos tenían conexiones más fuertes cuando la distancia entre ellos era menor.
Para los autores del estudio, este fenómeno tiene sentido tomando en cuenta lo que se sabe hasta ahora sobre el desarrollo cerebral de los niños.
En la medida en que crecen, las conexiones del cerebro viajan distancias más largas.
La investigación determinó además que las conexiones cerebrales en los fetos cubren primero distancias cortas.
Científicos estadounidenses
lograron demostrar por primera vez que se puede medir el desarrollo de
la función cerebral del feto en el útero.
El estudio, publicado este miércoles en Science
Translational Medicine, podría servir en un futuro para la detección de
trastornos neurológicos, como el autismo, el trastorno por déficit de
atención con hiperactividad o la dislexia, que se cree surgen a partir
de una interrupción en la comunicación del sistema del cerebro."Muchas de las cosas que sabemos no van bien en el cerebro no se pueden detectar con una foto. Y ahora con este nuevo método podemos mostrar el desarrollo del cerebro en el útero a partir de la observación de la actividad cerebral", le explicó a BBC Mundo Thomason.
Los especialistas de la Wayne State University, en Detroit, han observado hasta ahora a 110 mujeres embarazadas entre las 24 y 38 semanas. No obstante, siguen reclutando pacientes para extender el estudio.
"La mayoría de los fetos que hemos escaneado son sanos y les hemos hecho un seguimiento después de nacer", señala la experta. "El objetivo es relacionar los progresos una vez nacidos con los que observamos en el útero".
Un primer paso

Es la primera vez que se demuestra la conectividad del cerebro en el feto dentro del útero.
"Lo que estamos presentando ahora es una nueva herramienta y y ahora queda en manos de la comunidad científica utilizarla para investigaciones subsiguientes", aclara.
La experta indica que el siguiente paso sería definir un poco más cómo se forma la red neuronal en el cerebro.
"Cuando empezamos (este estudio) no sabíamos si podríamos hacer la medición o si ibamos a comprobar que el sistema del cerebro de un feto de 24 semanas es muy parecido al que vimos más tarde".
"Así que este es sólo el punto de partida. Todavía nos queda mucho trabajo por delante para definir cómo lucen esas redes; y sólo entonces creo que el paso natural sería comparar enfermedades o desarrollos anormales con desarrollos sanos", agrega Thomason.
Los investigadores también descubrieron que las áreas del cerebro que están en la misma zona pero en lados opuestos tenían conexiones más fuertes cuando la distancia entre ellos era menor.
Para los autores del estudio, este fenómeno tiene sentido tomando en cuenta lo que se sabe hasta ahora sobre el desarrollo cerebral de los niños.
En la medida en que crecen, las conexiones del cerebro viajan distancias más largas.
La investigación determinó además que las conexiones cerebrales en los fetos cubren primero distancias cortas.
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