miércoles, 7 de junio de 2017

MALA ESCRITORA,PESIMA PERIODISTA ,PESETERA,TREPADORA Y UNA IGNORANTE EN CIENCIAS


Carta abierta a Rosa Montero

La Organización Médica Colegial se posición en 2013 contra la homeopatía
EFE/BOIRON
Señora Montero: 
A estas alturas ya habrá leído los varios artículos de científicos, médicos y periodistas que le recriminan el nulo rigor de su columna ' Consumidores engañados y cautivos' publicada en El País Semanal.
Siendo usted una escritora respetada y querida, su texto ha reverberado como una bomba lanzada sobre la labor de miles de divulgadores científicos. Una bomba cargada de errores y falsas causalidades que solo puede entenderse por eso mismo que usted menciona en su texto: porque vivimos en una sociedad acientífica. De ahí, sin duda, que en este país se conciba la ciencia como algo ajeno a la cultura, un terreno en el que se puede alardear de una cierta incultura que en ningún caso sería admisible en otros campos del conocimiento como, por ejemplo, la geografía o la historia.
Empieza su texto con un error flagrante. Dice que la Revolución Verde fue posible gracias a la ingeniería genética. Falla por dos décadas (el primer transgénico es de principios de los 80), y relaciona fenómenos que nada tienen que ver. Dice usted que comemos transgénicos que, en realidad, nadie come (porque no están en el mercado), y los relaciona con la intolerancia al gluten (cuando, fíjese qué paradoja, si se comercializase la harina transgénica, podríamos tener ya harina sin gluten en los supermercados).
Carga usted contra quienes tratan de desacreditar la homeopatía, una pseudoterapia sin más propiedades curativas demostradas que la oración o las patas de conejo. Se pregunta a qué se debe esta "campaña" que, de un tiempo a esta parte, se esfuerza en acorralar la homeopatía y sacarla de las farmacias y los centros médicos. ¿No será que la (indudablemente) poderosa industria farmacéutica está moviendo los hilos, pagando por unos estudios, saboteando otros y manipulándonos, en definitiva, a todos?
La homeopatía, eso es cierto, carece de efectos secundarios, como también carece de ellos el beso de una madre o las palabras cariñosas de un amigo. Y, de la misma manera que los demás placebos, tampoco la homeopatía ha superado un ensayo clínico, jamás ha pasado un test de doble ciego en condiciones rigurosas. En definitiva: la homeopatía nunca ha demostrado poseer unas propiedades curativas superiores a un abrazo. La diferencia, y de ahí la "campaña", es que nadie cobra por los abrazos. Esa y que a ningún enfermo se le ocurre abandonar una terapia científica para ver si el cariño le cura por más que se lo recomiende el médico de cabecera. 
Pero lo que motiva este artículo no es la detallada revisión de las imprecisiones del suyo, eso lo harán otros mucho mejor. Lo que motiva este texto es aquello que le decía al principio: el reverberar de la bomba.
Verá, en este país hay mucha gente que se dedica, de forma profesional o amateur, a popularizar la cultura científica. Muchos son periodistas; otros, la mayoría, son profesores universitarios que, entre su labor docente y la investigadora, sacan tiempo de donde no lo tienen para explicar a niños y adultos que la ciencia es una arquitectura intelectual enormemente compleja que ha hecho posible buena parte de los grandes avances de nuestro mundo. Una herramienta que resultará decisiva para afrontar los grandes retos del futuro de la humanidad, como la superpoblación o el calentamiento global y sus consecuencias. 
Es, me parece, una labor importante porque, en una sociedad científica y tecnológica como la nuestra, un mínimo conocimiento en estos campos resulta fundamental para no ser manipulados por unos y por otros. Cada vez que votamos, entran en juego conceptos estrechamente relacionados con la ciencia como son el modelo productivo (¿conocimiento o sol y playa?), el modelo energético, la política alimentaria, el desarrollo urbanístico, la educación o la sanidad.
Hay miles de personas, le decía, escribiendo artículos, realizando programas de radio y de televisión, haciendo podcast y blogs con el objetivo de que esta sociedad acientífica lo sea un poco menos. Es, en muchos casos, una labor exasperante porque la resistencia de la sociedad es enorme (por culpa, entre otras cosas, de artículos imprecisos que se diseminan por las redes sociales de manera mucho más efectiva que su desmentido). Es una labor exasperante porque implica luchar contra la fe, y la fe, ya se sabe, desprecia las pruebas. Igual que la medicina alternativa. De lo contrario, como canta  el gran Tim Minchin, sería simplemente medicina.
Un saludo y gracias por su tiempo.

La OMS publica la lista de las bacterias para las que se necesitan urgentemente nuevos antibióticos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publica hoy su primera lista de «patógenos prioritarios» resistentes a los antibióticos, en la que se incluyen las 12 familias de bacterias más peligrosas para la salud humana. La lista se ha elaborado para tratar de guiar y promover la investigación y desarrollo (I+D) de nuevos antibióticos, como parte de las actividades de la OMS para combatir el creciente problema mundial de la resistencia a los antimicrobianos.
En la lista se pone de relieve especialmente la amenaza que suponen las bacterias gramnegativas resistentes a múltiples antibióticos. Estas bacterias tienen la capacidad innata de encontrar nuevas formas de resistir a los tratamientos y pueden transmitir material genético que permite a otras bacterias hacerse farmacorresistentes.
«Esta lista es una nueva herramienta para garantizar que la I+D responda a necesidades urgentes de salud pública», señala la Dra. Marie-Paule Kieny, Subdirectora General de la OMS para Sistemas de Salud e Innovación. «La resistencia a los antibióticos va en aumento y estamos agotando muy deprisa las opciones terapéuticas. Si dejamos el problema a merced de las fuerzas de mercado exclusivamente, los nuevos antibióticos que con mayor urgencia necesitamos no estarán listos a tiempo».
La lista de la OMS se divide en tres categorías con arreglo a la urgencia en que se necesitan los nuevos antibióticos: prioridad crítica, alta o media.
El grupo de prioridad crítica incluye las bacterias multirresistentes que son especialmente peligrosas en hospitales, residencias de ancianos y entre los pacientes que necesitan ser atendidos con dispositivos como ventiladores y catéteres intravenosos. Entre tales bacterias se incluyen las siguientes: Acinetobacter, Pseudomonas y varias enterobacteriáceas como Klebsiella, E. coli, Serratia, y Proteus. Son bacterias que pueden provocar infecciones graves y a menudo letales, como infecciones de la corriente sanguínea y neumonías.
Estas bacterias han adquirido resistencia a un elevado número de antibióticos, como los carbapenémicos y las cefalosporinas de tercera generación (los mejores antibióticos disponibles para tratar las bacterias multirresistentes).
Los niveles segundo y tercero de la lista –las categorías de prioridad alta y media– contienen otras bacterias que exhiben una farmacorresistencia creciente y provocan enfermedades comunes como la gonorrea o intoxicaciones alimentarias por salmonela.
Esta semana se reúnen en Berlín los expertos en salud del G20. En palabras del Sr. Hermann Gröhe, Ministro Federal de Salud de Alemania, «necesitamos antibióticos eficaces para nuestros sistemas de salud. Debemos actuar unidos hoy para un mañana más sano. Así pues, examinaremos y señalaremos a la atención del G20 la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos. La primera lista mundial de la OMS de patógenos prioritarios es una nueva herramienta importante para garantizar y guiar la investigación y el desarrollo que permita lograr nuevos antibióticos».
La lista tiene por objeto animar a los gobiernos a que establezcan políticas que incentiven la investigación científica básica y la I+D avanzada tanto a través de organismos financiados con fondos públicos como del sector privado que inviertan en el descubrimiento de nuevos antibióticos. Asimismo proporcionará orientaciones a nuevas iniciativas de I+D como la Alianza mundial de I+D OMS/DNDi para los antibióticos, que está comprometida con el desarrollo de nuevos antibióticos sin ánimo de lucro.
El bacilo de la tuberculosis, cuya resistencia al tratamiento tradicional ha ido en aumento en los últimos años, no fue incluido en la lista porque es objeto de otros programas específicos. Otras bacterias que no fueron incluidas, como los estreptococos de los grupos A y B y Chlamydia, tienen bajos niveles de resistencia a los tratamientos existentes y no representan actualmente una amenaza significativa para la salud pública.
La lista se elaboró en colaboración con la División de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Tübingen (Alemania), mediante una técnica de análisis de decisiones de múltiples criterios desarrollada por un grupo de expertos internacionales. Los criterios para incluir patógenos en la lista fueron los siguientes: el grado de letalidad de las infecciones que provocan; el hecho de que el tratamiento requiera o no una hospitalización larga; la frecuencia con que presentan resistencia a los antibióticos existentes cuando infectan a las personas de las comunidades; la facilidad con la que se transmiten entre animales, de animales a personas y entre personas; si las infecciones que provocan pueden o no prevenirse (por ejemplo, mediante una buena higiene y vacunación); cuántas opciones terapéuticas quedan; y si se están investigando y desarrollando nuevos antibióticos para tratar las infecciones que causan.
«Los nuevos antibióticos desarrollados contra los patógenos prioritarios que figuran en esta lista contribuirán a reducir las muertes debidas a infecciones resistentes en todo el mundo», dice la profesora Evelina Tacconelli, Jefa de la División de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Tübingen y una de las personas que más han contribuido a la elaboración de la lista. «Esperar más producirá problemas adicionales de salud pública y repercutirá enormemente en la atención a los pacientes».
Aunque es esencial aumentar la I+D, esta solo no basta para solucionar el problema. Para luchar contra la resistencia, tiene que haber también una mejor prevención de las infecciones y un uso apropiado de los antibióticos existentes en la medicina humana y veterinaria, así como un uso racional de cualquier nuevo antibiótico que se desarrolle en el futuro.

Lista OMS de patógenos prioritarios para la I+D de nuevos antibióticos

Prioridad 1: CRÍTICA

  • Acinetobacter baumannii, resistente a los carbapenémicos
  • Pseudomonas aeruginosa, resistente a los carbapenémicos
  • Enterobacteriaceae, resistentes a los carbapenémicos, productoras de ESBL

Prioridad 2: ELEVADA

  • Enterococcus faecium, resistente a la vancomicina
  • Staphylococcus aureus, resistente a la meticilina, con sensibilidad intermedia y resistencia a la vancomicina
  • Helicobacter pylori, resistente a la claritromicina
  • Campylobacter spp., resistente a las fluoroquinolonas
  • Salmonellae, resistentes a las fluoroquinolonas
  • Neisseria gonorrhoeae, resistente a la cefalosporina, resistente a las fluoroquinolonas

Prioridad 3: MEDIA

  • Streptococcus pneumoniae, sin sensibilidad a la penicilina
  • Haemophilus influenzae, resistente a la ampicilina
  • Shigella spp., resistente a las fluoroquinolonas

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